Tokyo Ravens (NL)

Volumen 10: El Templo Del Comienzo

Capitulo 1: Conejo del Templo de la Oscuridad

Parte 2

El calor del fuego ya había desaparecido. El aire frío parecía infiltrarse en su cuerpo poco a poco mientras se sentaba directamente en el suelo. Pero fue una suerte que no hubiera viento. Akino envolvió sus brazos alrededor de sus rodillas, encogiéndose en una pequeña pelota y silenciosamente miró a la ceniza.

Akino pensó que, si así pudiera hacer las patatas dulces un poco más cálidas y un poco más deliciosas, no le importaba esperar en el frío. Su corazón también era un poco feliz, así como tenso, de la comida furtiva. En realidad, asar las Patatas era lo único que Akino había sentido divertido en estos últimos días.

“……  Patatas  dulces  ~  Patatas  dulces  ~  ¿Ya  terminaste?  Deliciosas  ~  calientes ~ Patatas……”

 No estaba claro si su momento fue correcto, pero si se hace o no del todo se basó en la propia intuición de Akino.

“Están casi listos”,

“Ah, voy a esperar un poco más.”

 Justo mientras Akino hablaba tranquilamente.

“Hey, Akino!” 

Una voz repentinamente grito detrás de ella y Akino se quedó sin palabras por miedo. Ella sostuvo sus rodillas, y al mismo tiempo, su cuerpo se puso rígido.

Simultáneamente, por encima de su cabeza, el área en la parte superior, donde no debería haber habido nada, se produjo una “perturbación”, un fenómeno que se llamaba lag. Entonces, las cosas escondidas allí se materializaron y se revelaron.

Dos orejas largas sobresalían ligeramente. Eran dos orejas de conejo, cubiertas de piel de plata blanquecina. No eran sólo orejas. Una cola corta y redonda también apareció en su parte inferior que se sentó en el suelo. Era una cola de conejo, igual que sus orejas.

Akino, con los ojos muy abiertos, no pudo moverse, y sólo sus orejas giraron en todas direcciones en un pánico. “Jaja.” Una risa seca sonó después de que Akino fue visto así.

Después de oír esto, su tensión desapareció repentinamente y ella se relajó, las orejas en su cabeza se derrumbaron como si se hubieran quedado sin energía.

“Sen-jiichan……” 

Ella miró hacia atrás con una expresión infeliz mientras un anciano salía de entre los cedros sonriendo. Su cabello blanco colgaba en un moño vertical, y cuando se tomaba junto con su blanca barba, uno sabía que era un anciano de un vistazo.

Extrañamente, llevaba un abrigo blanco gastado, un hakama remendado y un llamativo vestido de lino. Pero inexplicablemente, al principio parecía poco fiable, no sólo por su apariencia perezosa.

Una sonrisa burlona apareció en su rostro lleno de arrugas cuando reveló una disposición infantil.

“No estés tan sorprendido, Akino, no has tenido suficiente práctica.“ 

“Fue Sen-jiichan quien me asustó ~ Especialmente desde que incluso cambió su voz……”

“¿Qué crees que soy, para tener tanto miedo de mí? ¿Para qué son esas orejas largas?”

“Y-yo no las tengo porque me gustan……” 

“Haha, probablemente te sientes feliz de ver las batatas, Tadanori-san te notará tarde o temprano si eres así, ha estado muy irritado últimamente, así que obtendrás un grave regaño si te pillan. “

 “Jaja, que probablemente estas feliz al ver las patatas. Tadanori-san se dará cuenta de que tarde o temprano, si usted es como eso. Él ha estado en un estado de ánimo irritable recientemente, por lo que definitivamente va a obtener un regaño serio si te pillan. “

 Sen se rio ruidosamente, pero Akino frunció el ceño “Uu…”, las orejas en su cabeza se curvaron. En realidad, desde que Sen la había notado, no podía afirmar que Tadanori no lo hubiera hecho.

“¿No son orejas valiosas? Siempre las escondes, debes usarlas si son efectivas.”

 Ese no es asunto de Sen-jiichan.

Akino hizo pucheros con sus mejillas, abrazando fuertemente sus rodillas y enrollándose en una pelota.

Pero ahora no podía ocultar sus orejas.

Akino era uno de los que eran llamados “poseídos.” 

Parecía que también se les había llamado “espíritus vivientes” hace poco. Los llamados “espíritus vivientes” se referían originalmente a personas que habían sido poseídas por “Demonio” y que por lo tanto se convertirían en demonio.

Pero en los tiempos modernos, cuando se creía que un demonio era una especie de espíritu, parecía que las personas poseídas por espíritus de distintos demonios también eran colectivamente llamadas “espíritus vivos.” En ese sentido, los espíritus vivientes no eran una ocurrencia rara en este Templo de Seishuku, por lo menos dejando de lado cómo era la sociedad normal por ahora.

Aunque no se podía decir que hubo muchas personas poseídas por inugami o espíritu de zorro, que a menudo pasaron por aquí.

Pero desafortunadamente, Akino no era un espíritu vivo ordinario.

Ella era el espíritu viviente de un “conejo” que no se ve a menudo en este mundo.

“No importa cuánto quieras esconderlo, parece que saldrán a la luz cada vez que te asustes, es como un kitsune tratando de esconder su cola con una mala capacidad de transformación.” 

“No necesitas preocuparte por eso, aunque todavía no tenga la capacidad, podré esconderlos bien mientras practique más.”

“No importa lo bien que los ocultes, todo el mundo sabrá de tus ojeras pronto.”

Eso no importa, quiero esconderlos.

Akino, de mal humor, se volvió un poco tacaño.

Aquellas largas orejas de conejo eran la raíz del complejo de inferioridad de Akino.

Ella no sabía o quería saber lo que pensaban los demás, pero para Akino, tener “este tipo de cosas” rebotando arriba y abajo en su cabeza sólo se sentía molesto y realmente inútil.

Había gente que la llamaba conejita, y había gente que la evitaba y no le gustaba. Otras personas también la trataban como un animal exótico.

Para Akino, estas odiosas orejas eran el símbolo de su ser tratado como un objeto inútil.

“Yo mismo pienso que son un par de orejas muy lindas.”

“Eso… no es cierto.”

Akino se enroscó en una pelota mientras negaba deliberadamente su cumplido.

Pero mientras ella respondía lentamente, las puntas de sus orejas saltaban alegremente. Otra razón por la que a Akino siempre le disgustó mostrar sus orejas fue que expresarían plenamente sus sentimientos ocultos.

Pero el hecho de que Akino no ocultara sus orejas delante de Sen era prueba de lo cerca que estaba Akino con el senador.

La forma en que Sen se burlaba las orejas de conejo de Akino sin reservas no era como la sensación de cómo las demás personas hablaban de ellas con desprecio y malicia.

En contraste, Sen trató a la inútil Akino como su nieta. Sen era la única persona a la que Akino podía relajarse en el monasterio.

Las largas orejas de Akino temblaron cuando le preguntó a Sen: “Sen-jiichan, ¿estás regando otra vez?”

 “Sí es cierto.” respondió Sen mientras giraba la cabeza para mirar al templo junto a ellos.

El templo estaba casi completamente en ruinas. Sus paredes y techo estaban cubiertos de agujeros, y también, estaba completamente lleno de malezas tan altas como el suelo.

Parecía que había sido llamado el Tachibana Hall y todavía era espaciosa como una habitación descompuesta. Como no había nadie más que lo usara, Sen había traído consigo vasijas con plantas plantadas en ellas y las había levantado cuidadosamente.

Akino también estaba aquí para matar el tiempo. En cualquier caso, podía sentirse más a gusto en este lugar en el que Sen estaba a menudo.

“¿Está tu trabajo bien?” 

“He terminado hace mucho tiempo. “ 

“Aahhh…… Inconscientemente, tu…… Escuché que Sen-jiichan siempre es así, ¿por qué puedes terminar tan fácilmente?”

 “Soy yo, ya sabes, he vivido varias veces el tiempo que tienes, terminar ese nivel de trabajo rápidamente es natural.”

 Sen era un sirviente en el Templo de Seishuku y responsable de hacer las tareas del monasterio, al igual que Akino estaba en la vihara.

A pesar de que hacía un trabajo que era difícil para su cuerpo envejecido, este anciano bondadoso siempre estaba flotando y tranquilo. Akino no podía dejar de pensar que estaba acostumbrado a esas cosas. Sin embargo, para Akino, no podía imaginarse acostumbrarse a este tipo de cosas.

“Parece que podría hacer muchas cosas si pudiera terminar un poco antes……” Trató de murmurar en voz baja palabras que no sonaban realistas en absoluto. Akino tenía doce o trece años, pero ni siquiera conocía su verdadera edad.

Había vivido en el Templo de Seishuku desde tan lejos como pudo recordar, y aparte de ir al pie de la montaña como enviado, nunca se fue a ningún otro lugar.

Ella vivía esta vida desinteresada cada día junto con el cambio de estaciones. Incluso ella no sabía cuánto había crecido durante este tiempo. No podía imaginar que hubiera algún cambio si intentaba hacer un poco más.

“Pero” 

“Bueno… ¿este lugar seguirá existiendo cuando llegue ese momento?”

 Sen sonrió mientras hablaba con una voz inusualmente clara. Las puntas de las orejas de Akino se contrajeron ligeramente en respuesta, y ella miró a Sen por encima de su cabeza con un “Eh…”

 “Sen-jiichan ¿Qué significa eso? ……”

“Oye, Akino.“

“¿Sí?”

 “¿Se hacen las batatas?”

“¿Patatas dulces? … ¡Ahh!?” 

Había olvidado por completo. Ella agarró su escoba en un pánico, cavando las patatas dulces de la ceniza. Tal como había anticipado, su piel externa había sido cocida en negro. Akino gritó mientras Sen se reía “jaja…”

 “Bueno, bien, voy a ir, la comida se irá pronto……” 

Después de decir esto, Sen entró en el Tachibana Hall para regar los árboles jóvenes.

Después de eso, Akino se deshizo de la mitad exterior de las patatas asadas y sólo logró comer las porciones del centro. Pero ella fue muy afortunada ya que las piezas sin quemar fueron asadas muy bien, Akino logró consolarse.

Después de que ella destruyó y ocultó la evidencia de su alimento furtivo, ella caminó alrededor apropiada y cautelosamente ocultando sus orejas y luego regresó al almacén.

La preparación para la cena comenzaría pronto, antes del crepúsculo.

La cena fue llamada “slop” en el monasterio porque sólo dos comidas se sirvieron en el monasterio, desayuno y almuerzo. No comer comida en la cena, pero comimos ‘slop’ en su lugar.

Por supuesto, en el Templo Seishuku, donde incluso la carne era escasa, era sólo un nombre formalizado. Akino fue regañado por sus mayores de nuevo y corrió con una expresión de lágrimas mientras se preparaba para la cena.

A mitad de camino, no había suficiente leña otra vez, y ella salió a traer algunos…. Entonces, cuando Akino recogía la leña apilada bajo el alero con un “uurgh”, oyó la voz de

Tadanori.

“…… Tú eres tan impaciente de nuevo La identidad…… Sí, si está ahí……” 

Ella miró hacia arriba. Tenía una expresión triste en su rostro y sostenía un teléfono celular con una mano mientras caminaba desde el templo.

“…… Ya entendido por ahora, voy a enviar a la gente ¿Quieres estar aquí mañana? ……Sí…… Nn……” 

Él respondió varias  veces por teléfono y luego apagamos el teléfono después de la conversación terminó. Akino miró fijamente a Tadanori. En lugar de estar interesada en el contenido de la conversación, estaba más interesada en cómo Tadanori tenía un teléfono.

Después de que Tadanori advirtiera de que Akino lo miraba sin decir una palabra, miró. A fin de evitar ser vistos como perezosos, Akino se apresuró a alejarse, llevando la leña y alejándose.

Pero Tadanori llamó a Akino mientras ella daba la espalda y se preparaba para irse. Akino…

“S-Sí, y-yo no estaba aflojando, estoy seriamente preparándome para la cena……”

“Sí, eso es suficiente, sólo quería pedirte que fueras por un envió.“

“¿Un envió? “ 

“Sí. Vaya a la Sala del Frente ahora mismo para mí.” 

Al oír eso, Akino reveló inadvertidamente las orejas que había ocultado originalmente, aunque se sorprendió, había algo de alegría en eso.

Justo como su nombre, el pasillo delantero estaba fuera de los argumentos del monasterio, era un pasillo del templo de Seishuku erigido en un área en el pie de la montaña.

Había sido remodelado mucho antes de que Akino hubiera nacido, y había sido utilizado por la ciudad como almacén para almacenar los materiales comprados hasta ahora. Akino, que casi nunca podía salir, ese lugar era como una conexión con el mundo exterior.

“Bajar la montaña antes de que oscurezca, si puedes, sería mejor regresar mañana, así que date prisa y vete.”

 El corazón de Akino latía aún más rápido cuando oyó que podía pasar la noche. Podía extender sus alas, volar alto esta noche, exclamo en su corazón.

No importa qué, había revistas desde el exterior en el frente Hall junto con televisores. Aunque en el monasterio había revistas, televisiones y ordenadores con acceso a Internet, Akino no podía utilizar ninguno de ellos. Su pequeña libertad en este momento era como un respiro momentáneo que se sentía extática.

Entonces,

“Yo… si es ahora, ¿y la cena…? “ 

“Ve a buscar algo después, hay comida rápida.” 

No podía evitar sentirse sorprendida. Casi tiró la leña para levantar los brazos y aplaudir. Podría comer fideos de copa allí. Para Akino, era una bendición que no había tenido en un año.

¿Se reflejaban en su rostro los pensamientos de su mente? El rostro de Tadanori se cubrió. Akino se apresuró a guardar su expresión infantil.

Sólo entonces notó que no había oído algo importante.

Llevaba la leña mientras preguntaba.

“Entonces, ¿sacerdote Tadanori, para qué soy exactamente enviada?” 

“¿No has oído?, voy a contactar ahora con Kengyou-sama, parece que habrá un nuevo discípulo, parece que la persona ya está al pie de la montaña.” 

Justo en ese momento, había un poco de “perturbación” por encima de su cabeza, y Akino apretó su cabeza. Los ojos detrás de sus gafas se hicieron anchos y redondos.

“Él tiene que irse pronto. Así que mañana, traerás a esa persona al monasterio en mi lugar, ¿de acuerdo?”

 Tadanori frunció el ceño y Akino regresó al templo con él. Después de darle a Akino la llave de la sala principal, regresó a su trabajo. Por otro lado, Akino, que quedó atrás, todavía estaba en estado de shock después de aceptar la llave.

Tadanori dijo lleva al discípulo al monasterio.

De todos modos, habría una nueva persona en el monasterio.

La anticipación y las inquietantes emociones se agitaron en su corazón. Ya habían pasado varios años desde un recién llegado. ¿Qué clase de persona sería? ¿Un hombre? ¿Una mujer?

¿Cuántos años? ¿Sería una persona amable o un individuo malhumorado? ¿Se burlaría de Akino si él o ella vieran sus orejas de conejo?

“…… Ah, hmm… Espera, si esa persona ya está en el pie, eso significa……” 

“Vivir en el salón delantero y traerlo mañana” significaba que Akino tendría que quedarse junto con el recién llegado esta noche.

De repente, la sensación de inquietud aumentó rápidamente en comparación con su anticipación. Estaría bien si él o ella era alguien fácil de hablar, pero si no, entonces ella podría ser demasiado nervioso para dormir. ¿¡Qué debería hacer ella!?

… Akino, cuyo dolor parecía haberse reunido en su rostro, oyó el canto de un cuervo desde la distancia mientras se iba sola. El cielo ya estaba completamente teñido con el resplandor de la puesta del sol, y el sol gradualmente se hundió.

Aunque Akino tenía confianza en su velocidad, era demasiado peligroso caminar por la senda de la montaña por la noche.

Así que tuvo que correr por la montaña antes de que el sol se pusiera por completo.

Ella regresó apresuradamente al almacén, explicando la situación a sus mayores.

Originalmente, había sido un tiempo muy ocupado, pero Akino quería irse, así que sus mayores eran extremadamente sarcásticos con Akino, pero no podía retrasarse ya que era una misión desde arriba. Akino constantemente se disculpó y luego salió del almacén con prisa.

Las hojas de arce rojo, teñidas balancearon con el viento y luego cayeron en silencio.

***

Desde que había pasado mucho tiempo desde que tuvo la oportunidad de salir y caminar, el cielo era negro y los alrededores habían sido envueltos en la oscuridad en el momento en que Akino finalmente caminó por la montaña.

Atravesó los bosques de montaña a través de los campos de terrazas en la ladera de la montaña. Las luces de los hogares de las familias campesinas estaban dispersas por las inmensas profundidades de la garganta.

Luego, las colinas que rodeaban esta área se extendían por encima de su cabeza justo cuando regresaba en la noche.

Las nubes en el cielo eran inusualmente llamativas, y ella podía sentir una atmósfera pesada. No se trataba tanto de estar inmerso en la débil luz de la luna dispersada entre las nubes, sino más bien de la sensación de que daba al cielo azul profundo un color diferente.

Las nubes que flotaban de un lado de la luna a otro cambiaban sus formas poco a poco mientras fluían lentamente.

Akino normalmente vivía rodeado por un bosque de cedro alto. En ese mundo, Akino ocasionalmente llegaba a un lugar vacío y abierto y se sentía abrumado por el sentimiento de inmensidad al ver el cielo. Como un conejo que se arrastró por debajo del suelo. Originalmente se consideraba extremadamente minúscula, incluso insignificante, una existencia como un guijarro o una maleza.

Pero, por otro lado, de repente pensó en correr a algún rincón por debajo de ese cielo y de pronto tuvo una sensación inexplicable.

Incluso si ella no sabía a dónde ir, incluso si pudiera ir a algún lugar que ella imaginara, su corazón no podía dejar de latir y ella tenía pensamientos de correr sola. Los otros en el monasterio probablemente también sostuvieron los mismos sentimientos.

Akino no había dejado la montaña.

Incluso Akino sabía del mundo exterior. Ella sólo había recibido las enseñanzas más básicas de los adultos en el monasterio. A través de revistas, televisión, internet, por supuesto, no era completa, había entendido las prácticas sociales normales sobre el mundo fuera de la montaña.

Pero eso era sólo conocimiento, y era el conocimiento de otro mundo. A pesar de que quería ir en algún momento, era un mundo extraño después de todo.

Akino era un cuerpo extraño, como ella había experimentado personalmente todo este tiempo. Aunque los espíritus vivos eran muy valiosos, era sólo un espíritu vivo de conejo.

¿Cuántas personas que habían vivido en un lugar tan cerrado desde tan lejos como podían recordar estaban hoy en Japón? Aunque el monasterio era anormal para el mundo exterior, era todo para ella.

¿Pero por qué ella realmente quería correr y ver el paisaje al otro lado del monasterio?

Por supuesto, su lento yo definitivamente no podía dar una respuesta a tal cosa no importa cómo ella pensaba.

“…… Ah, tengo hambre.” 

Ya sería hora de cenar en el monasterio. Akino apretó la llave, siguió hacia el Salón del Frente.

El vestíbulo principal era el cruce entre el Templo de Seishuku y el camino del condado, situado en el centro de un pedazo de tierra estrecha y plana.