Ore dake Ireru Kakushi Dungeon (NL)

Volumen 5

Capitulo 4: ¡Estoy En Casa!

Parte 1

Era de noche cuando llegué a mi ciudad natal, con la luna creciente vigilándome en lo alto del cielo. Había sido un largo viaje, pero finalmente terminó. Estaba en casa.

Por supuesto, las vacaciones de verano habían terminado hace semanas, así que estaba segura de que la Sra. Elena tendría algunas palabras para mí cuando llegara a la escuela, pero no importaba. Estaba demasiado emocionado con la idea de volver a verlos a todos.

Me apresuré a atravesar la oscuridad para llegar a casa. En el momento en que abrí la puerta principal, una gran sensación de alivio se apoderó de mí.

“¡Regreseeeeeeee!” Sin respuesta.

Pero podía escuchar a la gente hablando en la sala de estar. ¿No les importaba que estuviera en casa? Cuando me deslicé dentro, me di cuenta de que alguien estaba llorando. Fue Alice. ¡¿Qué ha pasado?!

“Por favor, vuelva a casa sano y salvo, querido hermano”, dijo. “Daría mi vida para asegurar su regreso sano y salvo. Y la vida de mi padre también”.

“¡Oye! ¡¿Me sacrificarías?!”

Parecía que papá era una bola de energía como siempre. Entré a la sala de estar y me encontré con que estaba blandiendo una espada por alguna razón. ¿Estaba practicando en la casa? Si un extraño lo veía actuando así, estaba seguro de que pensarían que estaba loco.

“¡Cielos!” dijo mi madre. “¡Bueno, supongo que tendré que unirme a ustedes dos!”

Ella estaba sonriendo. Fue bueno verla de tan buen humor. Había un león negro gigante a su lado con una flor que brotaba de su cabeza, aunque técnicamente Tigerson era un monstruo, no un león.

<Iré a salvar a Noir. No puedo abandonar a un amigo.>

“¡Entonces llévame contigo!” Gritó Alice. “¡Mi hermano más querido me está llamando! ¡Lo sé!”

Ella realmente se estaba poniendo nerviosa. Si me hubiera ido por más tiempo, ¡probablemente habrían salido a buscarme de verdad! Me alegré de que pensaran en mí, pero quería evitarles más angustia.

“¿Um, Alice?” Dije, anunciando mi llegada. “Estoy bien.”

“¡¿Escucharon eso?!” ella gritó. “¡Lo sabía! ¡Esa era la voz de hermano!”

<¡Yo también lo escuché! Debe estar usando algún tipo de habilidad para comunicarse con nosotros.>

“¡Noir! Habla tu padre. Yo también estoy bien.”

Los tres miraban al techo. ¿Pensaron que les estaba hablando desde el más allá? Mi madre fue la única que se dio cuenta de que estaba allí. Sacó algo del estante y se acercó a mí.

“Bienvenido a casa”, dijo, sonriendo alegremente. “Sabía que volverías a salvo. Te has vuelto increíblemente fuerte últimamente, ¿no es así?”

Casi no podía soportar mirarla. En el segundo en que vi su rostro, mi pecho se llenó de emoción y mis ojos se llenaron de lágrimas. Su amabilidad y calidez podrían curar cualquier herida.

Pero madre, pensé. ¿Qué es ese panal que tienes en la mano? ¿Y por qué está lleno de una extraña sustancia roja?

Ella debió haberme visto mirándolo, porque me lo entregó.

“¡Aquí tienes! Es una de mis últimas creaciones. Lo guardé para ti”.

De la sartén al fuego, ¿eh? Pensar que había viajado tan lejos y peleado tantas batallas cuando mi mayor enemigo estaba aquí en mi propia casa todo el tiempo.

Alice y los demás seguían escuchando mi voz con los ojos cerrados. Negué con la cabeza y me coloqué entre los tres.

“¿Hola? ¿Alicia? Tigerson? No estoy en la otra vida. Estoy en casa. Estoy aquí.”

“¡¿Hermano?!”

<¡Oooh, Noir, has vuelto!>

“¡Ahhh, mi querido muchacho! Espera… ¿por qué me dejaste fuera? Oye, ¡¿por qué no me mencionaste?!”

Alice me abrazó y empezó a llorar, así que le acaricié el pelo y acaricié la cabeza de Tigerson. Incluso me sentí mal por mi padre. Tenía lágrimas en los ojos, así que también lo consolé.

Cuando les dije que no había cenado, se dispusieron a tratarme con todo tipo de cosas, desde comida hasta masaje en los hombros.

Mi familia fue tan cálida y generosa. ¡Fue tan bueno estar en casa! Bebí la felicidad como si estuviera sediento. Aunque… tuve que admitir… dejé de probar el chile en forma de panal de mi madre por el momento.

Nos sentamos a la mesa y les conté lo sucedido. Y, por supuesto, no dejé fuera las noticias de mi hermano mayor. Les dije todo sin empapelar las partes menos favorecedoras.

Aun así, mi madre y mi padre estaban felices. Tal vez simplemente se sintieron aliviados de verme de regreso vivo y bien.

Aparentemente, ellos también estaban teniendo sus propios problemas. Nuestra tienda familiar, Rarezas Stardian, se había ganado la ira de los demás establecimientos de la zona. Probablemente solo estaban molestos por lo bien que lo estábamos haciendo, pero Tigerson era lo suficientemente aterrador como para haber mantenido la paz hasta ahora.

<Sin embargo, no sabemos si volverán a causar problemas. Incluso pueden intentar hacer un movimiento cuando no estoy cerca.>

“Supongo que tendré que intervenir”, dije.

No iba a permitir que nadie amenazara a mi familia o nuestra oportunidad de mejorar nuestra suerte.

“Querido hermano,” dijo Alice. “Deberías descansar un poco. Seguramente debes estar cansado”.

“Sí, ese es el plan. Gracias por cuidarme siempre, Alice”.

“¡Nada podría hacerme más feliz!”

¡Ella siempre fue tan exagerada!

Subí las escaleras hasta mi habitación y descubrí que no había ni una sola mota de polvo en el suelo. Mis sábanas estaban limpias y mis estantes estaban en orden. Madre y Alice deben haber estado allí para limpiar.

Me derrumbé en mi cama, apreciando sus esfuerzos.

Mi cama era tan cómoda y estaba tan feliz de estar en casa que me quedé dormido de inmediato.

***

A la mañana siguiente, me desperté en un tranquilo silencio. Cuando me quedaba en la posada, por lo general me despertaba con las voces de los otros huéspedes, así que disfrutaba de la tranquilidad durante un rato antes de bajar las escaleras. Tigerson era el único allí.

<Me alegro de que parezca que has dormido bien.>

“Buenas. ¿Dónde están todos los demás?”

<Ya se han ido. Son más de las diez, después de todo.>

“¡¿Qué tan tarde?!”

Casi me había dormido toda la mañana, ¡y estaba destinado a estar en la escuela! Incluso estaba deseando volver a la Academia de Héroes anoche.

<Alice te preparó el desayuno. Puedo llevarte a clase una vez que termines.>

Me senté y devoré mi comida lo más rápido que pude. Lo siento, Alice. Sé cuánto trabajo pones en esto.

Luego me monté en la espalda de Tigerson y me dirigí a la escuela.

“Planeabas ir a la tienda hoy, ¿verdad, Tigerson?” Yo pregunté. “Gracias por todo el arduo trabajo que hacen por nosotros”.

<No es nada. Ustedes son mis amigos. Dicho esto, las acciones se están agotando peligrosamente…>

Llevaba algún tiempo fuera del país. Tigerson podría reponer parte del ganado cazando, y Padre podría adquirir un poco más de sus conexiones, pero eso solo duraría hasta cierto punto. Parecía que sus líneas de suministro estaban casi agotadas.

“Yo lo manejaré”, le aseguré. “Volveré pronto a la mazmorra”.

<Solo prométeme que no te esfuerces. Es un lugar peligroso, incluso para una mazmorra oculta.>

Desde entonces supe que esta mazmorra en particular se llamaba el Laberinto Infinito. No era el único en el mundo, y supuse que Tigerson había visitado a otros en su tiempo, pero aparentemente mientras yo estaba fuera de la ciudad, se había descubierto uno nuevo.

<Fue encontrado cerca de la ciudad de Korot>, explicó Tigerson. <Me han dicho que solo aquellos con dispensación especial pueden ingresar.>

“¡¿Todavía no he terminado con el Laberinto Infinito, y se ha descubierto otro?!”

Eran noticias emocionantes y Korot estaba cerca. Tendría que comprobarlo cuando tuviera tiempo. Aunque… probablemente nunca obtendría permiso para entrar. Supongo que debería concentrarme en terminar el Laberinto Infinito primero.

Y además, quería volver a ver a Olivia.

Un fuerte viento soplaba calle abajo mientras estaba distraído con mis pensamientos, y escuché a un grupo de mujeres jóvenes gritar mientras les volaba las faldas. No podía apartar los ojos de ellos. Aparentemente, mi habilidad Afortunado Libidinoso se había disparado nuevamente por primera vez en mucho tiempo. Al menos me ganó un pequeño LP.

<Recuerde, no se esfuerce demasiado.>

“Deberías seguir tu propio consejo alguna vez, amigo”.

Cuando llegamos a las puertas de la escuela, bajé de la espalda de Tigerson. Mientras me acercaba al salón de clases, escuché la voz de la Sra. Elena. Aparentemente, fue un día de conferencias.

Entré silenciosamente, tratando de no molestar a todos, y me arrastré hasta mi escritorio. Pero no pude evitar notar a Leila sentada cerca. ¿Qué estaba haciendo en Clase S?

¡¿Y por qué había flores en mi escritorio?! ¡No estaba muerto!

A medida que me acercaba, escuché a Emma murmurar para sí misma. “Estaremos juntos en el cielo. Nunca estaré con nadie más, no mientras viva…”

No pude retenerlo por más tiempo. “¡Pero no estoy muerto todavía!”

“¡¿Noir?!”

“¿Q-Qué…?”

Me interrumpieron cuando Emma se levantó de un salto y me abrazó. Yo también estaba feliz de verla, así que la rodeé con mis brazos. Probablemente debería haberle dicho que volví anoche. ¡Lo siento, Emma!

“¡Estoy tan contenta de que estés bien! ¡Pensé que podrías haber muerto!”

“De todos modos,” dije. “Creo que las flores conmemorativas son un poco excesivas…”

“¡No seas tonto! Son para el regreso seguro de un ser querido. No se marchitan fácilmente, por lo que están destinados a traerte de regreso a salvo. ¡Supongo que funcionaron!”

Emma me sonrió con lágrimas en los ojos. Realmente estaba en casa. Había tanto que quería contarle, pero mi regreso repentino había causado un gran revuelo en el salón de clases.

“¡Siéntense!” La Sra. Elena gritó. “¡¿Quién les dio permiso para levantarse de sus asientos?!”

¡Es bueno ver que no había perdido su lado duro de ex-mercenaria! Cuando las cosas se calmaron, la Sra. Elena se acercó a mí y me miró. Sus ojos eran mucho  más suaves de lo que esperaba.  ¿Se estaba asegurando de que yo estuviera bien?

“Estoy… contento de que estés en casa a salvo”.

“Es una larga historia”, dije. “Pero salí vivo de alguna manera”. Quiero decir, casi había muerto más veces de las que podía contar.

Para mi sorpresa, la Sra. Elena intervino y me abrazó. Fue un shock, pero se sintió bien. Me relajé. Después de un momento, me dejó ir y se volvió hacia los otros estudiantes.

“Estoy segura de que todos saben que Noir y sus amigos fueron a un reino vecino recientemente. Salvaron a Honest de un ataque de monstruos, y Noir descubrió qué lo estaba causando. Así que me gustaría invitarlos a darles a todos un caluroso aplauso”.

El salón de clases estalló en aplausos. Los ojos de todos brillaban y brillaban. ¡Habla de vergüenza! Me rasqué la nuca y traté de explicar que no me lo merecía.

“¿Te importaría contarnos un poco sobre esto?” Preguntó la Sra. Elena. “Tengo curiosidad tanto a nivel personal como tú maestra”.

“Umm… okay”.

Ni siquiera parecía enfadada conmigo por perderme la clase, así que, en realidad, esto era lo menos que podía hacer.

Me puse de pie y les conté sobre mi viaje. Expliqué todo lo que había sucedido en Honest, pero cuando se trataba de Iesu, pasé por alto los detalles. No sabía si estarían de acuerdo en que debería haberlo dejado ir. Para ser honesto, yo mismo todavía no estaba seguro.

Cuando terminé de hablar, todos empezaron a hacer preguntas. Pronto, estaba exhausto de nuevo.

***

Durante el receso, fui a buscar a Leila para poder preguntarle por qué estaba en Clase S de repente.

“Cambié de clase mientras estabas en tu pequeña aventura”.

Eso tiene sentido. Había muchos nobles buenos para nada en la Academia de Héroes, pero la escuela funcionaba por méritos. Si tus notas fueran malas, bajarías una clase, y lo contrario también era cierto; excelentes estudiantes rápidamente ascendieron de rango.

“Me alegro de que estemos en la misma clase ahora”, le dije. “¡Todavía hay tantas técnicas de artes marciales que quiero aprender de ti!”

“¡Estaría feliz de enseñarte!” dijo Leila. “Aunque creo que hay más cosas que me gustaría que me enseñaras”.

Antes de que pudiéramos continuar nuestra conversación, Emma se acercó y me pellizcó el brazo.

“¿No te estás olvidando de tu mejor amigo en todo el mundo?” preguntó, hinchando las mejillas.

“Por supuesto,” dije. “Me alegro de que podamos trabajar juntos de nuevo. Eres como el aire para mí”.

“¿E-El aire?” Emma tartamudeó. “O-Okay… bueno, um… ¿Supongo que estoy de acuerdo con eso?”

Parecía un poco confundida. ¿Había dicho algo incorrecto? Quería decir que ella era tan importante para mí como respirar, pero tal vez no había sido así. Probablemente debería haber dicho algo más, pero nunca había sido muy bueno con las palabras.

Independientemente, fue bueno estar de regreso en la escuela, especialmente por todas las personas increíbles en mi clase. Pero antes de ir más lejos con ese pensamiento, volví a la realidad con una explosión.

“No dejes que todas tus fantásticas aventuras te den ideas. Sigues siendo solo el hijo de un baronet. Un don nadie.”

Fue uno de los chicos de mi clase. Por mi vida, no podía recordar su nombre.

Me encogí de hombros. “Solo quiero vivir una vida sin vergüenza. Mi rango no importa al lado de eso”.

El chico resopló. “Absurdo.”

Y ese fue el final de esa conversación. Supongo que no todos en mi clase fueron tan amables como Emma y Leila.

Siempre habría gente como él. Me había encontrado con ellos desde que me aceptaron en la academia. No importaba a dónde fueras, el mundo todavía estaba lleno de pequeños aristócratas que pensaban que el rango y el estatus social eran una medida del valor individual, y esos tipos siempre me encontrarían deseando. Funcionó bastante bien para ellos, pero solo parecía inspirar arrogancia y resentimiento… y gente como Iesu.

De cualquier manera, tenía otras cosas de las que preocuparme en este momento. Me dirigí a la oficina de orientación y encontré a la Sra. Elena sentada allí sola.

“Siento haberte invitado a venir cuando ya estás agotado”, dijo. “Pero para ser honesto, he estado sufriendo mucho sin ti”.

“No te preocupes por eso. Me imaginé tanto.”

La Sra. Elena siempre ha tenido los hombros tan doloridos. Sospeché que era porque no hacía mucho ejercicio ahora que era maestra. Pero tenía la habilidad de Frotar el hombro, así que lo puse a trabajar y le di un masaje en el hombro.

“Estaba esperando esto”, dijo.

Trabajé en los nudos de su espalda durante unos diez minutos y, a cambio, me dio un abrazo y me ayudó a ganar más LP. Incluso me dio una palmadita en la cabeza, aunque no se lo pedí.

“He comenzado a pensar en ti como en un hermano pequeño”, me dijo. “No es que pueda darle a ninguno de mis estudiantes un trato especial, por supuesto”.

“Quiero decir, no serías la única maestra en tener favoritos”.

Me golpeó suavemente en la cabeza. “Cuidado con esa lengua, jovencito”.

Aunque era cierto. Algunos de los maestros actuaron más como sirvientes alrededor de los hijos de nobles de alto rango, aunque la Sra. Elena nunca se rebajaría tanto.

Por la tarde, terminaron las clases y me dirigí al gremio. Seguía siendo un aventurero, después de todo. Necesitaba informarme y, además, quería ver a Lola.

No había cambiado mucho en la sala del gremio de Odin: la gente charlaba y bebía cerveza, estudiaba monstruos y se daba consejos de caza. Todo el lugar estaba lleno de aventureros, pero nunca me sentí incómodo allí. Era un lugar acogedor. Los miembros del gremio habrían enorgullecido a mi maestro.

“¡Oye, Noir!” gritó uno de los aventureros veteranos. “Finalmente has vuelto de tu viaje, ¿eh? ¡Qué bueno verte de nuevo!”

“¡Gracias!” Llamé de nuevo. “¿Está Lola por aquí?”

Señaló una mesa en la parte de atrás donde Lola estaba luchando con un grupo de aventureros, golpeándolos uno tras otro.

“Ella ha estado así desde que regresó”, dijo el veterano. “De mal humor, si me preguntas. ¿Y cómo es que una recepcionista se vuelve tan fuerte?”

¡Porque tenía una habilidad de Fuerza Sobrehumana, por supuesto! Además, le había dado otras habilidades para empezar. Ella misma habría sido una gran aventurera en este punto.

“Hola, Lola. Volví.”

“¡¿Eh?!”

En el momento en que dije su nombre, Lola corrió y me abrazó. “¡Señor Noooooooooir! ¡Te he esperado tanto!”

Lola, ¿tienes que abrazarme tan fuerte? ¡Estas hiriéndome!

Estaba feliz cuando finalmente me soltó. ¡Casi no podía respirar! Cuando se apartó, vi que tenía los ojos húmedos.

“Sabía que estarías bien. Lo sabía. Pero estaba tan preocupada por ti. Tenía que hacer algo para lidiar con mi ansiedad”. Volvió a mirar a los hombres con los que había estado luchando. “Ahora que has vuelto, finalmente puedo terminar con estos muchachos”.

¡Esa fue una forma intensa de lidiar con el estrés! Los hombres ni siquiera parecieron molestos cuando ella dijo que había terminado con ellos. En todo caso, casi lloraban de gratitud. Les había lastimado los brazos, claro, pero les había dolido más el ego ser golpeada tan  a fondo por una recepcionista.

¡Lo siento, me tomó tanto tiempo regresar, chicos!

Lola y yo nos sentamos juntos y tuvimos una larga charla, pero nada parecía haber cambiado en Odin.

“Sólo quería pasarme y saludar”, le dije. “Pero volveré mañana”. Lola sonrió. “No puedo esperar”.

“¿Vas a seguir trabajando como recepcionista?” Yo pregunté. “¡Eres tan fuerte ahora!”

“Sí”, estuvo de acuerdo. “Pero estoy feliz donde estoy. Y además, también quiero ayudarte a hacerte más fuerte, Noir”.

Ella extendió la mano y me dio un golpecito en la nariz. Este lado lindo fue el secreto de su popularidad. Le pregunté por Luna, pero tan pronto como la mencioné, la expresión de Lola se oscureció.

“Honestamente, ella no ha estado últimamente. Creo que está lidiando con algo bastante serio, pero no quiere hablar conmigo”.

Si Luna ni siquiera podía hablar con su mejor amiga sobre un problema, entonces tenía que ser malo. Quizás Luna simplemente no quería molestar a Lola con eso. O quizás hablar de eso no ayudaría.

“Es posible que tenga una mejor oportunidad de sacar algo de ella, señor Noir”, dijo Lola. “Solo dígame cómo puedo ayudar”.

Le prometí que lo haría y me puse de pie, pero Lola me llamó cuando traté de irme.

“¡Yo-yo quería darte esto! Siéntase libre de usarlo en cualquier momento”.

Ella sonrió y me entregó un trozo de papel en el que estaban escritas las palabras “Boleto de juego travieso”. Le pregunté a qué tipo de juego travieso se refería, pero Lola solo dijo que tendría que usarlo y averiguarlo. A ella le encantaba hacer cosas como esta, así que guardé el boleto en mi bolsillo para más tarde y me dirigí al templo.

Luna trabajó principalmente como clériga, pero se aventuró en el costado. Como yo. La gente del pueblo la admiraba por el gran trabajo que hizo, y probablemente no le dolió que fuera una hermosa semielfa.