Ore dake Ireru Kakushi Dungeon (NL)

Volumen 5

Capitulo 3: Bueno Y Malo

Parte 1

Pase las dos semanas después de eso ganando tanto LP como pude. Después de eso, descubrí que me había sentido bastante cómodo con la vida en la ciudad del castillo.

Por supuesto, también seguí vigilando a Iesu, aunque su vida diaria no fue particularmente agitada. Al menos no hubo más ataques de los soldados durante el tiempo que lo miré. Trabajaba diligentemente en su carnicería y pasaba el rato con sus vecinos. Después de dos semanas, me preguntaba si, después de todo, podría ser un tipo tan malo.

Lo único que lo hizo cambiar su rutina fue cuando descubrió a alguien con una habilidad valiosa. Cuando eso sucedió, rápidamente usó su habilidad de lavado de cerebro para traerlos al redil.

Era extraño lo selectivo que era al respecto. Quiero decir, no solo buscaba la fuerza bruta, algo más estaba influyendo en sus elecciones. ¿Quizás tuvo más que ver con sus personalidades?

Cualquiera que sea el caso, el Lavado de Cerebro desapareció gradualmente con el tiempo si Iesu no se mantenía en contacto, por lo que tenía grandes reuniones los fines de semana en un almacén. Sabía que estaba en algo cuando vi al espadachín que había peleado con ese artista callejero entrar, pero al final estaba demasiado asustado para infiltrarme en la reunión.

“Debería irme”.

Miré hacia el techo de mi habitación y me armé de valor. Todo mi arduo trabajo se había traducido en alrededor de 11.000 LP, y era hora de actuar.

Alrededor de dos o tres veces a la semana, Iesu iba solo a un bar por la noche, solo para beber, por lo que había visto. Esta era exactamente la oportunidad que había estado esperando. Tenía que obtener más información sobre sus habilidades.

No había forma de que pudiera hacer un movimiento contra él hasta que entendiera lo que Desinhibido podía hacer. Realmente no quería que se enterara de cómo me veía, pero dada la cantidad de LP que tenía a mi disposición, pensé que debería poder arreglármelas.

“Es hora de levantarse, Noir”, llamó Nina. “El desayuno está listo.”

“Gracias de nuevo.”

“Te hice una porción extra grande. ¡Eres un niño en crecimiento, y no pasará mucho tiempo antes de que derrotemos a Iesu juntos!”

A estas alturas, Nina y el resto de los Escudos de la Justicia me reconocían como un camarada, pero quería mantener cierta distancia entre nosotros. Quiero decir, todo lo que realmente quería era llegar a casa y volver a ver a Emma y a mis otros amigos. Pero Nina y su gente estaban completamente consumidos por la venganza.

Estaba un poco preocupado de que pudiera contagiarme, especialmente dado que Iesu parecía estar motivado por lo mismo. Seguí pensando: ¿Qué haría yo si alguien matara a Alice? No pensé que jamás podría perdonarlos.

“¿Aprendiste algo sobre él?” Nina llamó a través de la puerta. “¿Descubriste dónde está?”

“Sigo trabajando en eso.”

“Oh. Bueno, sigue así. Por cierto, un enviado del castillo ha venido a verte”.

“Entiendo.”

Nina sonrió cuando abrí la puerta, pero no pude mirarla a los ojos. De ninguna manera iba a decirle a ella y a los demás dónde encontrar a Iesu. Estaba seguro de que lo querían muerto, pero estaba decidido a capturarlo vivo. No, tendría que actuar solo.

Bajé corriendo las escaleras y salí al patio trasero para encontrarme con el enviado y los varios soldados que habían venido con él.

“¿Cómo van las cosas?” preguntó.

“Creo que Iesu se irá a beber esta noche o mañana”, dije. “Ahí es cuando voy a atacar”.

“Tratando de atraparlo borracho, ¿eh? No es una mala idea. ¿Necesitas refuerzos?”

Yo dudé. Probablemente podría haber usado la ayuda, pero si Iesu les lavaba el cerebro, solo significaría más enemigos para luchar.

“Quiero probarlo por mi cuenta primero”, dije. “Pero te agradecería que me proporcionaras unas esposas u otras ataduras”.

“Comprendido. Los enviaremos esta tarde. Ahora, con respecto al paradero de Iesu…”

“¡Shh!” Siseé.

Alguien estaba escuchando al otro lado de la puerta, estaba seguro. Corrí y la abrí de un tirón para encontrar a Nina parada allí, luciendo sorprendida. Honestamente, no podría culparla por querer más información.

“L-Lo siento”, balbuceó. “Me preocupaba que tu desayuno se enfriara”.

¿Exactamente cuánto había escuchado? No pudo haber sido mucho. Después de todo, la puerta era gruesa. Aun así, me despedí de los soldados y bajé a desayunar, luego descansé hasta el mediodía cuando el enviado regresó con las ataduras que había pedido.

La cuerda estaba hecha de algún tipo de material especial que nadie podía romper. Eso significaba que era hora de salir a la carretera. Guardé la cuerda en mi Dimensión de Bolsillo y fui a ver cómo estaba Iesu.

“Bienvenido. Gracias por su leal patrocinio, señor”.

Cuando Iesu estaba trabajando en su tienda, en realidad era un tipo normal y afable. Sus clientes también parecían quererlo. No estaba planeando nada inusual en ese momento, así que regresé a la posada para tomar una siesta. Esa noche, volví a su tienda y esperé. Alrededor de las ocho, cerró y se dirigió a un bar.

“Bien”, murmuré para mí. “Es hoy. Lo sabía.” El pensamiento me puso un poco ansioso.

Dos horas después, Iesu terminó en el bar. Salió a la noche moviéndose con total normalidad. Supongo que no había bebido mucho. Tomó el mismo camino que había seguido para llegar allí y luego se desvió por un callejón.

Doblé la esquina detrás de él y me armé de valor. Esto fue. Había mucho espacio y nadie alrededor para vernos. Era el lugar perfecto para una pelea. Cerré la distancia hacia él.

“Iesu, exijo satisfacción.”

“¿Qué te hace pensar que soy Iesu?” preguntó, dándose la vuelta lentamente.

Pero ahora no se parecía en nada al amable carnicero. Su mirada era helada y mi respiración se hizo entrecortada en mi garganta. Ni siquiera tenía una habilidad de intimidación, pero su aura era abrumadora.

“Tengo un Ojo Perspicaz”, dije.

“Eso tiene un alcance corto, ¿no?” preguntó. “Debería haberme dado cuenta de que me mirabas antes… Oh, ahora lo recuerdo”.

Debió haberme visto perseguir a la mujer mayor que había robado la billetera de Lola.

“Sé que tus Colmillos de la Ira necesitan dinero,” dije. “Pero mataste a esa mujer porque no se metió en el bolsillo. Eso está muy por encima de la línea”.

Iesu se encogió de hombros. “No puedo dejar pruebas por ahí. Además, tarde o temprano iba a morir”.

“¿Qué quieres decir con eso?” Yo pregunté.

Pero solo sacó un cuchillo de su chaqueta. La hoja era enorme, de casi treinta centímetros de largo. Rápidamente usé Ojo perspicaz para los objetos.

Cuchillo Fuerte Grado A

Habilidades: Borde Filoso

Mi espada también tenía Borde Filoso. Hizo una gran diferencia en la calidad del arma, pero antes de que tuviera la oportunidad de pensar mucho en ello, Iesu me atacó.

Levantó su cuchillo para golpear, pero lo detuve con calma. Parecía mucho menos experimentado con una daga que Emma, y tampoco tenía ninguna habilidad para respaldarlo. Solo tenía que asegurarme de no cortarme. Contraataqué con un gran golpe hacia abajo.

“¡Hmph!”

Iesu lo esquivó con un paso atrás, pero no lo suficientemente rápido como para evitar el golpe por completo. Miró la manga cortada de su chaqueta con molestia.

¡Ha! ¡¿Ves?! ¡Puedo defenderme en combate cuerpo a cuerpo! Incluso podría ganar esto.

“Tienes algunas habilidades impresionantes”, dijo. “¿Por qué no los usas para mi causa?”

“Nunca. Eres un criminal”.

“También lo son los nobles. También el rey. Dime: ¿Cuál es la diferencia? Usan a personas inocentes como juguetes. Quiero salvar esta ciudad de esos bastardos derrochadores. Quiero que me prestes tu poder… sé que tú también lo quieres…”

El mundo se retorció a mí alrededor y mi concentración se desvaneció. Todo lo que pude escuchar fue la voz tranquila de Iesu resonando a través del espacio en blanco de mi mente.

Préstame tu poder. Préstame tu poder. Préstame tu poder. Préstame tu poder.

Tal vez no sea tan mala idea después de todo…

¡No, espera! ¡Esta era su habilidad de Lavado de Cerebro! Menos mal que yo estaba en un nivel más alto que él y había pensado en adquirir esa habilidad de efecto de estado mental. Me habría perdido sin ellos.

Iesu pareció darse cuenta de que su habilidad no funcionaba conmigo. “Deberías haberte permitido que te lavaran el cerebro”, dijo. “Ahora voy a tener que matarte”.

Iesu se estremeció de rabia asesina, y casi no me di cuenta del charco de líquido púrpura que se formó alrededor de mis pies. ¡Era la misma técnica que había usado para matar a ese ladrón! Salté hacia atrás justo cuando Iesu lanzaba una serie de ataques.

“Ugh, ¿Balas de Piedra?”

Pero no lo fueron. No podían serlo, porque diez de ellos aparecieron en el aire a su lado todos a la vez, y los disparó uno a la vez. Esquivé y paré con mi espada, pero no fue fácil, y justo cuando pensé que lo peor había pasado, se acercó lo suficiente para atacar con su cuchillo.

No pude apartarme a tiempo. Afortunadamente, el corte era demasiado superficial para ser peligroso, pero maldita sea, ¡su espada estaba afilada! Extrañamente, Iesu no aprovechó su ventaja. En cambio, trató de recuperar cierta distancia entre nosotros.

En el momento siguiente, el agua llovió desde arriba, empapándome. “¿Eh? ¿Qué?”

¿Estaba lloviendo? No, se suponía que el cielo estaría despejado esa noche, y además, esto era demasiada agua a la vez. Al menos no parecía contener ningún tipo de veneno de acción rápida.

“¿Crees que puedes esquivar esta vez?” Preguntó Iesu con una sonrisa atrevida.

Antes de darme cuenta, las rocas volvieron a volar hacia mí. Finalmente entendí lo que estaba tratando de hacer: quería que mi ropa estuviera tan húmeda y pesada que ralentizara mis tiempos de reacción. Pero no estaba preocupado por eso. Mientras mantuviera mi cabeza en el juego, no tendría ningún problema en lidiar con…

Espera. ¿Por qué me tambaleaba? ¡Seguro que todavía no estaba en mi límite!

Me miré los pies y descubrí que las piedrecitas se ondulaban debajo de mí. Sin embargo, no tuve tiempo de asombrarme, ya estaban volando más rocas hacia mí. Esta vez, recibí tres golpes directos. Los que me golpearon el brazo y el muslo me dolieron muchísimo, pero fue el último el que realmente hizo el daño.

“Ugh…”

Me clavó en la sien. Me tambaleé hacia atrás, tratando de mantener el equilibrio. No parecía ser una lesión particularmente grave, pero estaba sangrando y dolía. Peor aún, me había ralentizado. Si Iesu me atacara con ese cuchillo de nuevo, estaría acabado.

Obligué a mi cuerpo a permanecer de pie, pero cuando miré a Iesu, lo vi jadear. ¿Qué le pasaba? Abrí mi habilidad de Editor para averiguarlo.

Desinhibido: El portador puede manifestar cualquier cosa que pueda imaginar, pero no puede manipular directamente a los seres vivos. Cuanto más anormal es el fenómeno, más concentración y resistencia consume el uso de la habilidad.

¡¿Qu-Queeeeee?!

La descripción de la habilidad me dio ganas de gritar. ¿Iesu realmente podría convertir cualquier cosa que imaginara en realidad? ¡Eso fue una locura!

La única gracia salvadora era que no podía usarse para envenenarme o paralizarme directamente. El costo de la resistencia también explicaba por qué estaba tan sin aliento. Había estado usando la habilidad una y otra vez y estaba empezando a cansarse.

Eso significaba que tenía una oportunidad. Al menos, lo hice en teoría. Desafortunadamente, todavía no me había recuperado lo suficiente como para aprovecharlo. ¡Es hora de usar Editor de nuevo!

Eliminar “manifestarlo en la realidad” — 25.000 LP

Eso parecía un poco extremo. Bueno, entonces, destruir la habilidad estaba fuera de discusión. Peor aún, Iesu parecía haberse recuperado.

“Estás bien”, me dijo. “¡Pero veamos qué tal cuando no puedes moverte!”

De repente, los edificios a ambos lados de mí crecieron brazos que se extendieron para agarrarme. Parecían vagamente humanos, pero eran demasiado largos y delgados. Ellos también eran fuertes. ¡¿Qué tipo de imaginación tenía este tipo?!

Corté dos de los brazos extraños y me retiré para tratar de repensar mi estrategia, pero Iesu no tenía nada de eso.

“¡No te vas a escapar de mí!”

Más brazos salieron disparados de los edificios. Me resbalé y salté, mi corazón latía con un terror abyecto cuando las manos inhumanas me agarraban y me agarraban. Entonces, como si las cosas no pudieran empeorar, una andanada de flechas apareció de la nada. Tan nervioso como estaba, logré usar Flama Sagrada para reducirlos a cenizas. Al menos todavía tenía mi ingenio sobre mí. Estaba bastante orgulloso de eso, para ser honesto.

Por ahora, solo había una cosa: Hui. Corrí por la calle lo más rápido que pude, tratando de vigilar a Iesu por encima del hombro, pero no me persiguió. Sin resistencia otra vez, ¿eh? Suerte la mía.

Me las arreglé para alejarme lo suficiente como para poder regresar a la posada. Nina todavía estaba despierta, limpiando el piso. Ella me miró cuando entré y frunció el ceño.

“¿Noir? Estas sangrando.”

“Me golpeé la cabeza contra algo en la oscuridad. No es nada serio, así que no te preocupes. Buenas noches.”

“S-Seguro”, tartamudeó. “Buenas.”

De ninguna manera podría decirle sobre la pelea con Iesu. No podía dejar que los Escudos se enteraran de él. Necesitaba hacer este trabajo por mi cuenta.

Así que volví a mi habitación y traté mis heridas con un ungüento. Ninguna de ellas eran serias, y la pelea solo me había hecho más fuerte. En todo caso, era el daño psicológico lo que me preocupaba. Quiero decir, ¿podría ese tipo manifestar seriamente algo en lo que pudiera pensar? ¡Fue monstruoso!

Me dejé caer en la cama para pensar en algunas posibles contramedidas. Tal vez no podría romper la habilidad de Iesu por completo, pero tal vez podría encontrar una manera de debilitarla. Incluso podría usar Otorgar para atarle las piernas y evitar que se mueva. Lancé ideas como esa, una tras otra, hasta que comencé a dormitar. Debo haber estado perdido.

Realmente no quería pelear con Iesu más de lo necesario.

Después de todo, sentía cierta simpatía por todo lo que le había sucedido. Todo el asunto del Club de la Pelea de los Nobles fue horrible, pero ¿había realmente algo que pudiera hacer para detenerlo? No importa qué tan alto haya llegado a mi nivel, seguiría siendo impotente ante cosas como esa.

“¿Qué tengo que hacer?” Murmuré.

Pero mis ojos se cerraron a la deriva antes de que pudiera encontrar una respuesta, y me quedé dormido.

Un rato después, no estoy seguro de cuánto tiempo, escuché una voz baja y pesada que me hablaba desde muy cerca.

“Ya sabes, solo los cuentos de hadas tienen héroes”.

***

Me senté con un sobresalto para encontrar a Iesu de pie a mi lado. ¡Maldita sea! ¿Me había seguido hasta aquí? Lo peor de todo era que tenía un cuchillo en la mano. Sus ojos estaban helados.

“Pero en el mundo real, todo el mundo es un héroe”, dijo. “¿No estás de acuerdo?”

No esperó una respuesta mientras lanzaba el cuchillo directamente a mi corazón. Me alejé rodando a tiempo, evitando por poco la muerte cuando el cuchillo atravesó la cama. De alguna manera, me puse de pie y agarré mi espada de la mesa.

“Si hubieras mantenido la boca cerrada, probablemente ya estaría muerto”.

Iesu se encogió de hombros. “Quería matarte en batalla. No siempre entiendo mi propio corazón, pero eso es lo que quería. A veces solo tienes que seguirlo”.

Sabía lo que quería decir. También hubo momentos en que actué puramente por impulso.

“Entiendo”, dije. “¿Pero podemos hacer esto en otro lugar? Te prometo que no intentaré correr”.

No había mucho espacio para moverse en la habitación y no quería causar problemas a la posada. Curiosamente, a Iesu tampoco le gustó la idea de pelear allí, porque no discutió.

Antes de que pudiera cambiar de opinión, abrí la puerta y bajé las escaleras, pero Nina me atrapó antes de que pudiera salir.

“¿Noir? ¿Qué pasa?”

“¡Nada! ¡Me estoy yendo!”

Me apresuré a cruzar la puerta trasera con Iesu justo detrás de mí. Nina le frunció el ceño. “¿Quién es ese?”

“Umm, solo un amigo. ¡No te preocupes por eso! ¡No tardaré!”

Ella todavía nos miraba, pero nos las arreglamos para salir sanos y salvos. Teníamos que alejarnos de este lugar. Rompí a trotar, asegurándome de que Iesu todavía estuviera detrás de mí. ¿Dónde sería un buen lugar para hacer esto? El parque fue probablemente la mejor apuesta. Todavía estaba oscuro y todo el lugar estaría más o menos desierto. Había una tonelada de espacio abierto y la base estaba nivelada.

Eso se resolvió, me dirigí al parque y me detuve justo al lado del estanque. Cuando me di la vuelta, Iesu estaba justo detrás de mí. Ni siquiera estaba sin aliento.

“La gente habla de ti como si fueras malvado”, dije. “Pero has sido sorprendentemente cooperativo”.

“Solo cometemos delitos por el dinero”, respondió. “Siempre tengo cuidado de asegurarme de que personas inocentes no resulten heridas”.

“¿Qué hay de esa ladrona tuya?” Yo pregunté. “La mataste justo en frente de mí”.

La expresión de Iesu se retorció con disgusto. “Ella engañó a dos de sus propios hijos. Y cuando se enfermaron, hizo que un hombre los matara”.

Ojalá no hubiera preguntado. Qué historia tan horrible. El espadachín que había visto Iesu Lavar el Cerebro tampoco parecía una persona particularmente buena. ¿Solo estaba Lavando el Cerebro a las personas que lo merecían?

No, no podía empezar a pensar así. No tenía mucha fortaleza mental en el mejor de los casos. No le costaría mucho tirarme de uno.

“No me importa lo que hizo”, dije. “No puedes simplemente andar matando gente. No puedes tomar la justicia en tus propias manos. No está bien”.

“La justicia está en manos del vencedor”, dijo Iesu. “Así es como funciona el mundo. ¿Crees que los nobles solo matan a personas malvadas? ¡Ellos mismos son malvados! Hacen lo que les place”.

Antes de que pudiera discutir, tuve que esquivarlo. De alguna manera, su arrebato emocional fue acompañado por una explosión real. ¿Lo había hecho a propósito?

¡Esto no puede ser real!

Me las arreglé para evitar la explosión, pero fue más fuerte de lo que esperaba y me envió rodando por la hierba. Para cuando me levanté de nuevo, Iesu estaba a mi lado. ¿Encontraría alguna vez una manera de vencer a este tipo? Yo quería llorar.

Observé cómo la punta de su dedo del pie se arrastraba lentamente por el suelo y luego se elevaba en el aire. ¡Un poco dramático, chico! Al final, simplemente me pateó. No hizo demasiado daño, pero fue suficiente para enviarme a volar de nuevo.

“¿Eh?”

La luz de la luna sobre mí desapareció de repente. Miré hacia arriba y vi una enorme roca cayendo del cielo hacia mí. ¿Era así como se sentía al ser un insecto? Todo lo que podía pensar era en mi padre pisando una cucaracha. Me puse de pie y logré escapar justo a tiempo.

Cuando la roca golpeó el suelo, me estremecí, esperando otra explosión, pero en cambio, simplemente desapareció. Al mismo tiempo, el suelo debajo de mis pies se volvió espeso y pegajoso. No podía moverme, maldita sea. Miré a Iesu y lo encontré mirando al suelo debajo de mí.

Esa habilidad desinhibida realmente le permitió hacer lo que quisiera. Todo lo que podía pensar en hacer era intentar interrumpir su concentración. Disparé la Bala de Piedra más grande que pude reunir.

“Bueno, bueno, qué inusual”.

Se había dado cuenta de que no era solo una bala de piedra normal, pero fácilmente se apartó del camino. Aun así, no necesitaba golpearlo, solo necesitaba distraerlo. El suelo ya se estaba poniendo más firme bajo mis pies. Probablemente necesitaba seguir moviéndome, así que eché a correr y di vueltas a su alrededor.

“Haaah… haaah…”

Iesu estaba jadeando por respirar. Tenía que volver a tener poca resistencia. Estaba tratando de ocultarlo, pero no podía ocultárselo a mí. Mi estrategia estaba funcionando. Cogí algunas rocas del suelo y las arrojé a sus pies.

“¡Tch!”

Echó el pie hacia atrás por reflejo, pero se estaba volviendo más lento. Sí, definitivamente se estaba cansando ahora. Todo lo que tenía que hacer era prolongar esta batalla, y tal vez podría ganar.

Pero justo cuando me estaba entusiasmando con esa idea, una pared de agua apareció frente a mí, tan repentinamente que no tuve tiempo de reaccionar. La ola se estrelló contra mí, arrastrándome.

“¡Arrgh!”

Me atraganté y tragué un montón de agua. Estaba salado, como si hubiera salido directamente del mar, pero mi mayor problema fue que la corriente me arrancó la espada de la mano y se la llevó.

Me las arreglé para volver a ponerme de pie y le disparé varios carámbanos a Iesu, pero él se apartó fácilmente, como si pudiera ver el futuro. Estaba empezando a entrar en pánico. No importa lo que hice, él era más rápido que yo. Iba a perder.

“E-Espera”, balbuceé.

Ni siquiera sé por qué lo dije. No había forma de que se detuviera solo porque se lo pedí, así que me sorprendió cuando simplemente se cayó.

¿Se había resbalado de alguna manera? “Haaah… haaah…”

Sus hombros se agitaron mientras trataba de recuperar el aliento. Lanzar tantos efectos impresionantes le había costado. Pero en lugar de apresurarme a atacar, me tomé un tiempo para asegurar mi victoria.

Consumo de Aguante Extremo — 4800 LP

Usando Ser Creativo, creé una habilidad que facilitó gastar energía. Ahora todo lo que tenía que hacer era Otorgárselo a Iesu. Lo fácil que dependería en gran medida de su afinidad natural: otorgar una habilidad como Lenta a un objetivo rápido y ágil costaba mucho, pero dársela a un objetivo más lento era pan comido. Resultó que Iesu fue construido para resistir, porque me iba a costar otros 4.800 LP otorgárselo.