Haken no Kouki Altina (NL)

Volumen 7

Capitulo 3: Rey Mercenario Gilbert

Parte 2

En la niebla–

Caballos de guerra trotaron.

El sonido de los cascos hacía temblar la tierra, amenazando con abrir la densa niebla.

El orgullo del Cuarto Ejército Imperial, los 400 Caballeros Negros, 500 Caballeros de Medialuna y un centenar de jinetes blindados ligeros conformaban mil hombres.

Alrededor de ellos había 10.000 de infantería.

Antes de salir de la niebla, era necesario confirmar si el enemigo había abandonado su base.

Era imposible moverse sin hacer ningún ruido en la niebla. Estaba claro por el sonido.

Dejando a un lado a los soldados, era imposible que los carros no hicieran ningún ruido.

Los carros crujieron mientras se movían a través de las llanuras.

Los exploradores rastrearon el movimiento del enemigo en la niebla, y lo informaron a la caballería.

Jerome estaba al frente de la unidad. Además de él estaba Abidal Evra.

“¡Según los informes del explorador, el enemigo está manteniendo su posición!”

“¡Bien! ¡Todas las unidades, ataquen!”

Después de recibir las órdenes, sus caballeros hicieron sonar el cuerno de guerra. “¡Muévanse!”

Tal como planearon, veinte jinetes formaron un grupo, y había cuatro grupos aquí. Partieron uno tras otro.

Sacaron el equipo que ya había sido atado con cuerdas y lo arrojaron al suelo. Un extremo estaba atado a trozos de madera.

Hizo sonidos quejumbrosos.

Esta era una herramienta para interrumpir la escucha del oponente.

Bajo la cubierta del sonido, la caballería rodeaba el campamento, lo que hacía difícil para el enemigo captar su posición.

El sonido de los disparos provino desde la niebla. Fue muy lejos

— El enemigo no podrá vernos, él le dijo antes a sus jinetes.

Incluso el Rey Mercenario encontraría esta situación inesperadamente difícil de manejar.

Jerome dio la palabra: “¡Primera ola, vaya!”

“¡Ohhhh!”

Voces furiosas sonaron y los Caballeros de Media Luna comenzaron a cargar. La caballería comenzó a disparar desde muy lejos.

Pero en comparación con la intimidación que hicieron anoche, estaban mucho más cerca.

Los High Britannians comenzaron a luchar.

Pero los Caballeros Medialuna no cargaron en línea recta, sino en una línea curva.

Las balas de represalia golpearon el aire vacío.

Si fuera de noche, podrían ver el reflejo de la luz de las estrellas o las hogueras desde las armaduras. El lugar podría iluminarse con flechas de fuego, por lo que aún podrían ver algo.

Pero esta vez era diferente.

En la densa niebla, tal contraataque no era nada– Jerome reprimió el asombro en su corazón.

Pero a pesar de todo esto, el enemigo se quedó con los suministros. No podían dejar sus recursos atrás y correr, y ya era demasiado tarde para cargarlos.

El ejército de High Britannia no podía moverse.

Y así, ambos bandos buscaron la posición del otro en la niebla pesada mientras peleaban, ya que la situación se aplicaba a ambas partes.

Debido a que el enemigo solo se atrevió a defender su posición usando la ventaja de rango de sus armas, los Imperiales tuvieron la oportunidad de desplegar sus fuerzas en una posición superior.

El enemigo centró su contraataque en los Caballeros de Medialuna. Jerome hizo un gesto con su lanza.

“¡Caballeros Negros, carguen!” No aumentaron su ritmo.

En cambio, se movieron en silencio, controlando el ritmo de su caballo de guerra, mientras se acercaban con cuidado.

Los disparos se acercaban.

Si la niebla se dispersaba en esta instancia,

Los asesinos High Britannians apuntarían sus rifles hacia aquí.

Todavía estaba demasiado lejos.

Demasiado lejos para las lanzas, pero lo suficientemente cerca para que las balas perforaran la armadura más gruesa.

La mejor distancia para rifles.

Jerome movió su caballo hacia adelante, como si estuviera revisando sus tropas. Los otros jinetes estaban sudando frío.

Sus preocupaciones eran claras.

— ¿No es el ruido de los caballeros que apoyan su avance demasiado blando? El ataque de los Caballeros Mdialuna es demasiado flojo.

¿El enemigo se dará cuenta de que es una distracción después de no haber golpeado nada?

 Todos estos escenarios fueron aterradores. Inquietud.

Este era el miedo a lo desconocido y la muerte. Como si estuvieran nadando en un mundo blanco. En este momento, vieron una figura negra.

Un soldado portador de escudo de High Britannia, antes de que siquiera procesara este hecho, Jerome apretó el estómago del caballo.

Y gritó. “¡Carguen-!”

La vanguardia comenzó a cargar como el viento.

El campamento enemigo que apareció en la niebla estaba a solo veinte pasos de distancia.

Para un caballo de guerra que cargaba a toda velocidad, esa distancia estaría cubierta solo en un abrir y cerrar de ojos.

El soldado que portaba el escudo abrió los ojos y gritó: “¡Es el enemigo!”

“¡Woaahhhh!”

Jerome empujó su lanza ‘Le Cheveu D’une Dame’ al gran escudo.

El marco del escudo estaba hecho de metal, pero la mayor parte era de madera. Si el acero fino fuera el componente principal, sería inútil para la defensa. Si se hacía lo suficientemente grueso para resistir espadas y picas, sería demasiado pesado para empuñarlo apropiadamente.

Y tablas de madera serían suficientes para defenderse del ataque de un jinete.

Pero el soldado que defendía el empuje no esperaba que la calidad de la lanza, la velocidad y la potencia del brazo fueran tan diferentes de las tropas normales.

El escudo se hizo añicos en un instante, fragmentos de madera volaron por todas partes.

La lanza rompió el escudo y atravesó el cuerpo del soldado. Seguido de un grito acompañado de sangre arrojadiza. “¿¡Ehhhh!?”

“¡Warrghhh! ¡Los que quieren morir vengan a mí!” Lanzó al soldado perforado a un lado.

El soldado aterrizó pesadamente, derramando sangre por todas partes. “¡Abran fuego! ¡Unidades de rifle! ¡Por aquí!”

Una orden que captura perfectamente el estilo de los High Britannians. Los soldados con las armas giraron sus caballos y apuntaron con sus rifles.

“¡¡Demasiado lento!!”

Jerome empujó su preciada lanza.

Golpeó a un lado el rifle que apuntaba hacia él y abrió un enorme agujero en el pecho del soldado enemigo.

En este momento, la caballería había atravesado las vallas improvisadas del campamento, y derrotó a los soldados enemigos uno tras otro.

La caballería que rompió las líneas mató a las fuerzas High Britannians.

Los civiles que tenían la tarea de transportar las mercancías temblaban en sus carros.

Si fueran ciudadanos Belgaros, tomarían armas y lucharían desde que fueron entrenados.

Esta era una gran diferencia entre los relativamente pacíficos High Britannians y el Imperio de Belgaria que había estado luchando guerras continuamente durante unos cientos de años.

Incluso si los soldados con rifles pudieran atacar a los caballeros a corta distancia, serían cortados antes de que pudieran recargarlos.

Los caballeros sufrieron bajas insignificantes ante los soldados que no recibieron entrenamiento riguroso.

El escenario estaba configurado. Abidal Evra cabalgó sobre su caballo. “¡El enemigo está huyendo!”

Los soldados enemigos arrojaron sus rifles, pisaron las vallas que construyeron y corrieron más rápido que los imperiales.

Jerome se burló.

“Está bien, déjenlos a los Caballeros de Medialuna y a la infantería”.

“¡Sí señor!”

Los High Britannians parecían haber olvidado que su enemigo era un ejército de 16.000. Incluso si pudieran escapar de la caballería en el campamento, aún estarían rodeados por el ejército Belgaro.

Jerome estaba preocupado por otra cosa. “Hey, ¿viste a Gilbert?”

“¿¡El Rey Mercenario!? Ah, no…

No había ninguna señal del Rey Mercenario.

Los que luchaban eran las tropas regulares de los High Britannians. “Tch, escapó… Quizás no…”

Jerome se puso las riendas y dio la vuelta al caballo.

“Hey, Abidal Evra, toma la caballería y continúa barriendo los restos del enemigo, trata de asegurar los suministros. Pero si se resisten demasiado ferozmente, quémalos junto con los suministros”.

“¡Entendido! Erm, ¿y usted, General?”

“¡Voy a regresar a la base! ¡Hey, cuidado con los chicos que estén tomándose su tiempo caminando!”

Después de decirle eso a los caballeros a su alrededor, Jerome regresó a la base. Parecía ser más rápido que cuando cargaba contra el enemigo.

Jerome apretó los dientes.

“¡No permitiré que mueras en un lugar como este!”

***

Es posible que necesitaran moverse en cualquier momento, por lo que el equipo del campamento, como las tiendas, ya estaba lleno.

La bandera que volaba sobre la base era simple. Altina sacó las mesas y las sillas de la tienda.

Regis miró el mapa que estaba sobre la mesa.

Movió las piezas de acuerdo con los informes de exploración, manteniéndose al tanto del desarrollo. Aun así, estaban a cierta distancia de las líneas del frente, por lo que los informes fueron un poco lentos.

Estaban a aproximadamente 1Li (4km) del campamento enemigo.

Para mantenerse en contacto con los exploradores lo más rápido posible para comprender la situación de la batalla, se colocaron lo más cerca posible del campo de batalla.

Pero si estuvieran demasiado cerca, los soldados enemigos que deambulaban en la niebla podrían toparse con ellos.

Sería terrible que una gran cantidad de enemigos huyeran contra ellos.

A pesar de que los soldados Belgaros estaban bien entrenados, la táctica de fusil y escudo de High Britannia era una gran amenaza.

Incluso el Séptimo Ejército, que dominaba el combate cuerpo a cuerpo, fue diezmado por el enemigo.

Y era imposible emitir comandos estratégicos. No tenía sentido si los soldados no podían recibir las órdenes.

Aunque el rando de los rifles no importaba demasiado en la niebla, aún expondría a la base al peligro.

Altina sostuvo su muñeca decepcionada y miró hacia la niebla.

Cuando Regis sugirió que Altina protegiera la base, pensó que sería rechazado.

“Si es por el bien del ejército, lo soportaré incluso si tengo que quedarme en la base”.

Ella dijo con una expresión infeliz, pero aun así estuvo de acuerdo.

Tal vez Altina se enteró de que debía respetar el deber con la tarea que todos tenían.

Si ella pudiera entender esto, este sería un crecimiento agradable de carácter. El sonido de los disparos sonó ocasionalmente desde la niebla.

En realidad estaban bastante lejos del campo de batalla, era difícil escuchar los cascos de los caballos y los gritos enojados de los soldados.

Altina hizo un puchero.

“Eh… Regis, ¿podemos acercar la base?”

“… No. En un momento como este, hay una alta probabilidad de toparse con una unidad enemiga que se separó de las fuerzas principales. Con la mayoría de nuestras fuerzas desplegadas, eso sería peligroso”.

“Eso es cierto, eh”.

Para ganar por números, se colocó una gran cantidad de tropas alrededor de la base.

Estaba custodiada por 5.000 infanterías.

El resto de las fuerzas fueron enviadas para atacar. 10.000 infanterías rodearon la base enemiga. Los caballeros con armadura ligera y los Caballeros Medialuna fingiendo atacar ascendían a 600, los Caballeros Negros tenían 400 corredores.

Sufrieron pérdidas la noche anterior, por lo que los números reales eran más bajos. Un mensajero apareció ante Regis e informó sobre la situación.

“- ¡Eso es todo!”

Regis movió las piezas en el mapa nuevamente según el mensaje.

La información transmitida en este momento era que los Caballeros Negros estaban cargando en el campo enemigo.

El engaño de los Caballeros Medialuna parecía haber funcionado. “… Hmmm… por favor entrégale esto a Lord Benjamin”.

“¡Sí señor!”

Regis entregó un decreto de orden al mensajero, que lo colocó dentro de un tubo de bambú en su espalda antes de partir.

Escaneó el mapa una vez más. No había puntos débiles.

La batalla avanzaba sin problemas. “Hmm…”

“¿Qué pasa, Regis?”

Preguntó Altina mientras gemía. “… Nada, va genial”.

“¿No es eso bueno?”

“Así es.”

“¿Algo mal?”

“¿Eh? Podría ser… No es nada, solo que están siendo demasiado dóciles a pesar de que el Rey Mercenario está al mando. Pensé que podrían darse cuenta de la intención detrás del engaño y lanzar un ataque”.

“¿Por qué piensas eso?”

“Incluso en la niebla, el enemigo debería poder decir que las unidades de ataque de engaño no estaban atacando directamente. Si es así, deberían estar esperando un ataque desde otro ángulo”.

“¿Entonces la niebla no tendría sentido?”

“… No… las unidades de fusil no podrían ver claramente, así que es menos probable que dieran un golpe. Dejando eso de lado, debería ser fácil deducir que el ejército Imperial no está frente a ellos, ¿verdad?”

“¿Hmmm?”

“Bueno, entonces… El enemigo se alejará gradualmente de la unidad fingiendo atacar ¿verdad? Están siendo atacados repetidamente en ese lugar después de todo”.

“Ah, cierto”.

“… Entonces, la situación que esperaba era… Después del ataque de los Caballeros Medialuna por un tiempo, los High Britannians se retirarían a los carros de suministros y se retirarían”.

Esta eera la estrategia que se le ocurrió a Regis.

No tendrían otra opción después de escapar de la niebla. Solo podían rendirse

Sería imprudente defender tercamente la base a pesar de que una batalla caótica era inminente.

Altina ladeó la cabeza.

“¿¡Podrían escapar si siguen corriendo en una dirección sin ningún enemigo!?”

“… Es imposible cubrir una distancia tan grande a toda velocidad. Cuando están exhaustos, la infantería desplegada allí puede esperar mientras el enemigo trabaja”.

Regis señaló las piezas rojas del mapa. Altina fue iluminada y dijo:

“Ah, ya veo.”

“Incluso si quieren escapar, hay un gran número de enemigos esperándolos… En ese caso, la mejor manera de reducir las bajas sería rendirse”.

“¿No se puede evitar una batalla caótica en la niebla?”

“La táctica de escudo y rifle depende en gran medida de la formación estrecha. En una batalla caótica, el ejército Belgaro sería más fuerte”.

“¡Entiendo!”

“Bueno, eso podría ser así, pero la batalla prolongada aumentaría las bajas. A pesar de que el enemigo podría estar considerando rendirse, pero antes de que los Caballeros Negros cargaran, no se moverían en absoluto”.

“¿Qué pasa si la base enemiga ya no está allí?”

“La niebla podría ser pesada, pero sería difícil imaginar que 10.000 soldados enemigos sigan furtivamente por encima de nuestros grupos de exploradores…”

Sin embargo él no negó esa posibilidad. Pero la niebla no pudo ocultar el ruido.

El sonido sería fuerte en las proximidades, y se reduciría drásticamente con la distancia.

No se sentía confiable.

Incluso si ese fuera el caso, era imposible perderse el sonido de muchos de los carros moviéndose.

“… Hmmm… Imposible. Si pudieran hacer eso, sería un invento más asombroso que el nuevo tipo de rifle”.

Simplemente caminando con otro caballo, el sonido se transmitiría por el suelo, incluso si no se transmitía por el aire.

Y los caballos tienen aromas, lo que significaba que podían olerlos. Altina miró hacia el oeste.

“Pero fue diferente de lo esperado ¿verdad?”

“… Eso es normal. Los mejores planes establecidos de ratones y hombres a menudo salen mal. Después de todo, es un adversario contra el que nunca antes hemos peleado”.

“Eso es cierto, es común ver que la persona es diferente de los rumores”.

“Hmm… si me perdí algo…”

Regis miró el mapa.

Altina giró la cabeza y jadeó.

“¡Regis! ¡Un carro desconocido viene desde atrás!”

“¿Eh?”

Los guardias se dieron cuenta poco después y se asustaron. Levantaron sus picas y gritaron: “¡Alto!”

Era un gran carruaje.

Acercándose uno al lado del otro estaban dos jinetes. Eran los soldados enviados para guiar el camino. “¡Soy yo! ¡Traje al señor Herrero conmigo!”

Un gran hombre barbudo con un físico similar a un oso apareció y agitó sus manos.

“¡Soy herrero! ¡Estoy aquí para entregar un paquete a Marie Quatre Argentina de Belgaria!”

“¡Cuñado Enzo!”

Regis se levantó y caminó hacia el carruaje. Altina siguió detrás.

“¡Nuestro invitado está en ese carruaje! ¡Despejen un camino!”

Los soldados en el campo de defensa se abrieron lentamente, como las puertas de una ciudad.