Yahari Ore no Seishun (NL)

Volumen 10

Tercer Memorandum: Si es así, ¿Simplemente de Quién era el Monólogo?

No sé cuántas veces he leído a través de él.

Hace mucho tiempo, sentí que tenía una conexión con el pastor de la localidad. La justicia, la sinceridad y el amor. Pero cuando pienso en ellos, son sin valor.

Todo en ellos era absolutamente ridículo.

Cada vez que tenía esa sensación, había ecos repentinos. Estoy siendo invocado. Estoy siendo invocado.

Prestando mis oídos a aquellas palabras que yo pensaba eran los dulces susurros de un demonio trajo mi transformación gradual en un monstruo de confianza.

Es cuando se dan cuenta de su propio mal es cuando se vuelven desesperados para suprimirlo. En el enmascaramiento a la basura, otros lo ven como la verdad, y, finalmente, se convierte en algo natural para ti quien se convirtió en la verdad misma.

Yo estaba tirado en un bucle sin fin de dudas en cuanto a si eso era realmente todo. Ya no podía hacer la distinción por mi cuenta.

Por eso, tal vez, había estado esperando para que esa persona sin duda pudiera ver a través de mí.

En el camino, empecé a simpatizar con el malvado rey tirano. “No se puede confiar en la gente”, más o menos.

Pero nadie sabía cómo fue la conclusión de la historia. Sin embargo.

¿Hasta qué fue exactamente en lo que resultó el final real? El rey dijo: “El corazón del hombre no ha de ser invocado.”

¿El malvado rey tirano, hasta el día de hoy, todavía no confía en la existencia de la verdad y la sinceridad?

¿Era porque había perdido toda su confianza después de probarlos y se volvió incapaz de confiar en ellos a pesar de su obvia transparencia que pensaba que quería intentarlo de nuevo por ser una parte de ellos, por lo que quería probar destruirlos?

Si sus mejillas debían ser golpeadas como expiación por la celebración de la duda, entonces, ¿quién era la persona que necesitaba ser más golpeada?

Cerré el libro y miré fuera de la ventana.

El sol ya se había hundido mucho más allá del horizonte, y el fragmento final de la persistencia desapareció sucesivamente.

Sinceridad. O tal vez, la verdad.

Si no pueden llamar a esos delirios vacíos, entonces, ¿qué más se les puede llamar?

¿Existe realmente lo auténtico?