Yahari Ore no Seishun (NL)

Volumen 10

Capítulo 9: Sin embargo, Yukinoshita Haruno Declara como Tal

Cerré mi libro sin terminar por encima del marcador, lo tiré a un lado de la mesa, y levanté mi cara. La vista de las personas que disfrutan de su día libre de ir y venir era fácilmente visible desde la cafetería abierta cerca de la estación de Chiba.

De todos los lugares, ¿por qué una cafetería abierta al final del mes en un día nublado y congelado? Me puse el abrigo nuevo e hice una mirada de reproche. Al final de mi mirada, la persona que había estado esperando caminaba hacia mí con una mano en movimiento. Después de pedir un café rápido en la caja registradora, esa persona se sentó frente a mí.

“¡Perdón por la espera!”

La persona con la que me estaba reuniendo era Yukinoshita Haruno y ella me habló en el mismo estado de ánimo feliz que tenía cuando de repente cuando me llamó anoche.

Yo por lo general ignoraba las llamadas de números desconocidos, pero después de llamadas incesantes, cedí. Cogí pensando que podría haber sido algo urgente, pero después se me acabó informando de un lugar y hora de reunión, se cortó la línea y aquí yo estaba. Traté de volver a llamar inmediatamente para expresar mi rechazo, pero ella ni siquiera contestó…

“… Um, ¿por qué sabes mi número?”

“Me lo dio Hayato,” dijo Haruno-san, sin mostrar una pizca de timidez con un guiño☆. Oh sí, yo le di mi número a Hayama en algún momento, ¿verdad? Ese bastardo… Fue y se lo dio a la única persona que no se lo debía dar…

Pero nada se podía hacer ahora que sabía. Hice un juramento firme en mi corazón de bloquear toda la comunicación de ella desde este día en adelante y decidí cuestionar su negocio por llamarme hoy en día. “¿Necesitas algo de mí?”

Al parecer no aficionada a saltar en el fondo del asunto, las mejillas de Haruno-san se hincharon indignadas y ella me dio un vistazo. “Finalmente estamos en una cita, no seas un aguafiestas como tal. Tu actitud es taaaan diferente del tiempo con Gahama-chan”.

“N… no, eso no es lo que era, en absoluto, y tampoco lo es esto.” Respondí mientras que estaba aturdido.

Haruno-san sonrió con un aspecto compuesto y se señaló a sí misma. “Hikigaya- kun, ¿no estás interesado en hermosas onee-sans como yo?”-

“No creo que se pueda hacer nada si terminas odiando a las bellezas que pueden decir cosas como esas sobre sí mismas.” Respondí.

Después que Haruno-san asintió, ella me dio una mirada hacia arriba y me empujó hacia atrás.

“Pero no te gustan las chicas que se hacen pasar como si fueran no mucho más, ¿verdad?”

“…Cierto.”

Mierda, ella me tiene… Aunque la verdad, sentí que ese tipo de chicas realmente iban un poco por ahí para mí.

Bueno, si tuviera que ser honesto al respecto… ¡Definitivamente prefiero bastante mucho más a las onee-sans!

Pero en cuanto a Yukinoshita Haruno, tenía otros sentimientos que eran mucho más fuertes.

Esta persona me asusta. No es sólo a causa de su máscara perfecta, sino que esa cara interna implacable que ella no se molestaba en ocultar cada vez que era vista a través. Y por último, con los ojos que indicaban tener algo más oculto en sus profundidades. Es por eso que de forma encubierta desvié la mirada una y otra vez, pregunté: “Pero, en realidad, desde que te fuiste por la molestia de llamarme aquí, ¿tienes algún negocio conmigo?”

“Ah, cierto, cierto. Estaba pensando en comprobar tu respuesta como lo había dicho. ¿Le preguntaste a Yukino-chan sobre cuál será su carrera?”

“… En su mayor parte, sé lo que es, pero no sería muy justo que lo diga.”

“Oh, que muchacho obediente. Pero ya veo. Así que si es Hikigaya-kun, ella te dirá correctamente. Mmhmm… Yukino-chan confía un poco en ti, ¿verdad? “, Dijo Haruno-san, sonriendo, como si indicara lo agradable que era.

Tener a alguien que te considerara como tal era extrañamente embarazoso. Desde la conversación que tuvimos en la sala de enfermería me vino a la mente al mismo tiempo, me encontré con mis mejillas sonrojándose.

“… Realmente no se le puede llamar a eso confianza, ¿verdad?”

“Oh wow. Así que lo entiendes”.

Mi voz fue quitada. A pesar de que había propuesto una respuesta casual, las palabras de Yukinoshita Haruno declarando apatía sin una sonrisa resonaron contra mis tímpanos.

Después de tomar un sorbo de café, Haruno-san trazó el borde del vaso y me miró con los ojos sombríos.

“Está bien. Eso no es nada remotamente parecido a la confianza… Es algo mucho más horrible.” Ella sonrió, sólo los labios parecían tiernos. Pero la calidad de su voz fría le hizo aparecer como alguien completamente diferente de las anteriores. “Nada ha cambiado y esa niña piensa que está bien. Es decir, claro, esa parte es también lo que la hace adorable, pero… realmente no me gusta eso.”

Su bello, delgado rostro se retorció de forma inhumana. A pesar de que sus ojos parecían estar mirándome a mí, quien estaba sentada justo enfrente de ella, es como si no se percibía en realidad a alguien como yo en absoluto. Quería tirarme de espaldas a este lado y dejar salir mi voz con mis pensamientos en desorden.

“Si no es confianza… ¿qué otra cosa podría ser?”

“¿Quién sabe? Pero por lo menos…” Haruno-san abiertamente se encogió de hombros, haciendo una sonrisa por un instante, y se centró en mí. “No se puede llamar algo genuino… Esas fueron sus palabras, ¿verdad?”

Ciertamente, yo dije esas palabras. Pero aún sin una comprensión adecuada de su sentido y significado, eran simplemente palabras sin fundamento de lo que yo creía.

Algo genuino. Es decir, la verdad, o tal vez la sinceridad. Exactamente cuál de ellas se podría llamar genuina, sin embargo, todavía tenía que entender.

“Me pregunto si existe realmente lo auténtico…” Haruno-san veía por encima en el cielo de invierno con nubes gruesas en suspensión y murmuró. ¿Dónde estaba dirigida su pregunta que estaba teñida de un débil anillo de soledad?

De repente, pensé de nuevo. Un cierto individuo dijo que es una felicidad cerrada. Un cierto individuo preguntó si no lo había notado. Y por último, la Yukinoshita Haruno ante mí tenía dudas, dudas sobre si la verdad o la sinceridad realmente existían.

Me acerqué al libro que fue dejado sobre la mesa con la mano temblorosa y lo toqué suavemente.

El libro se había enfriado de estar constantemente expuesto al viento y se volvió vacilante en su continuación más allá y en saber cómo iba a terminar.

-FIN DEL VOLUMEN 10-