Yahari Ore no Seishun (NL)

Volumen 10

Capítulo 2: Como Siempre, Yukinoshita Haruno Suscita Problemas

Parte 2

 

 

Mientras me preocupaba, Yuigahama me dio un golpecito en el hombro.

Cuando me di la vuelta, Yuigahama tenía una mirada orgullosa por alguna razón, con las gafas puestas y estaba apuntando hacia sí misma. “Hmhm. ¿Me veo inteligente o qué?”

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“Ya eres graciosa en lo mayor si estás igualando las gafas con la inteligencia, sabes…”

“Cállate, tonto”, dijo Yuigahama, haciendo un puchero. Entonces, tomó una y otra gafa y comprobó sus diseños. Hice lo mismo y cogí una.

Ohhh, tienen todo tipo de ellas, ¿eh?

Tenían diferentes diseños, pero al parecer tenían otros con diferentes funcionalidades también. Las descripciones que los acompañaban incluían anti- polen, anti-luz, y así sucesivamente. Aparte de los destinados a la mejora de tu vista, también habían desarrollado gafas para el uso práctico, por lo que era un precio razonable.

A medida que continuaba mirando a través de los artículos, Yuigahama agarró a uno y me lo ofreció. “Ah. Hikki, debes tratar de usar uno. Como éste.”

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“Ehhh…”

Yahari Ore no Seishun Vol 10 Capítulo 2 Parte 2 Novela Ligera

 

Esta es sin duda una de esas situaciones en las que me burlo… Me quedé dudando y Yuigahama se apresuró al colocar las gafas en mí.

“¡Vamos, date prisa!”

Me preparé y me emocioné a mí mismo con el fin de usar las gafas. ¡Per… sona…! Por cierto, de hecho me gusta 3 que el 4, así que si iba a convocar algo, por todos los medios, por favor, denme una pistola para dispararme la cabeza con ella!*

*(Persona – Los personajes gritan esta línea cuando convocan su persona en los juegos, que son típicamente familiares del género. Los gafas son un tema giratorio en Persona 4, mientras que el arma a la cabeza es uno para Persona 3.)

“¿Cómo es esto?”

Me puse las gafas y las empujé por el chasis con el dedo índice. Yuigahama luego dejó escapar. “¡Totalmente mal!”

“Oh, cállate…”

Es por eso que no quería usarlo… Me quité las gafas mientras hacía una mueca de dolor y esta vez, Yuigahama me dio otro par de gafas con un diseño diferente.

“Okay, el siguiente es… ¡este!”

“No.”

“No seas un aguafiestas. ¡Aquí!”, Dijo Yuigahama, empujando las gafas hacia mí.

Arghh, qué molesto… reajusté los vasos que estaban a mitad de camino pegados en mis oídos y me devolví hacia Yuigahama para darle un pedazo de mi mente.

Cuando lo hice, Yuigahama me estaba mirando con la boca abierta. “……”

“¿Realmente, el gato tomó tu lengua?”

Es decir, yo soy el que se dio la vuelta, ¿pero no hay reacción de todas las cosas…? Le di una mirada preguntándome si tenía algo que decir y cuando llegé a Yuigahama, sacudió sus manos frenéticamente.

“Ah, no, no. No es nada… Es sólo, un poco sorprendente lo bien que te ves con ellos, tal vez”.

“… Vaya, gracias.”

Los primeros elogios hicieron un poco difícil reaccionar por mí mismo. Aun así, es sorprendente, ¿verdad?

Incluso si yo creía que sabía algo, aún había un montón de cosas que no conocía. Por ejemplo, cómo Yuigahama quien normalmente no lleva gafas estaría sorprendentemente quedando bien con ellas.

En algún momento hace mucho tiempo, había algo que Yukinoshita había dicho una vez, como si fuera de pesar. Ella no sabía nada de Yuigahama en absoluto.

Yo era igual.

La forma en que fue antes, realmente ni siquiera intento saber. No sólo sobre Yukinoshita, sino también sobre Yuigahama.

Sin embargo, en este momento, era sólo un poquito. Estaba lejos de la comprensión y ni siquiera podía decir que era ideal, pero aun así, los tres habíamos pasado definitivamente y acumulado tiempo juntos. Un poco más de medio año no era realmente tan largo. Pero aun así, en comparación con aquel entonces, yo ciertamente sabía sólo un poco más sobre ello.

La Yukinoshita Yukino que conocía…

Cómo Yukinoshita estaría encadenada por las súplicas de Yuigahama, cómo amaba a los gatos, y cómo abrazaría un cojín de Pan-san mientras miraba videos de gato en su computadora en sus días de descanso.

Sorprendentemente, sabía un poco acerca de ella.

Si Yuigahama envolviera sus piernas en calcetines de gato interior, entonces le daría algo para que coincidiera.

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Todo con la esperanza de que el tiempo pasara por su cuenta en lo más cálido y cómodo posible.

***

 

 

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Habíamos estado caminando por un tiempo después de terminar nuestra compra que tomamos un descanso. Mientras tanto, decidimos entrar en una cafetería.

Podríamos haber ido al Starbucks de afuera, pero esta temporada era bastante fría. Además, yo no entendía muy bien cómo ordenarlo allí, así que realmente no quería ir hoy.

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Como tal, me conformé con ir a un lugar con el que estaba familiarizado en la fabricación de las órdenes.

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“¿Estás bien aquí?”

“Por supuesto.”

Hablé con Yuigahama y entramos en la cafetería interior de Sogo. El café tenía una atmósfera tenue carente de conmoción debido a que estaban más en las tiendas.

“Para dos, por favor.”

Le informé al empleado nuestro número de parte y nos llevó a un asiento de cuatro. Estaba situado justo al lado de las ventanas, donde la totalidad de la estación de Chiba podía ser vista en un solo vistazo. Después de ofrecerle el asiento interior a Yuigahama, miré en la estación de Chiba que se extendía desde detrás de ella.

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Alcancé a ver el monorraíl operativo y de alguna manera, me hizo pensar hasta qué punto estaba muy avanzado Chiba. Chiba era una ciudad futurista, en serio.

Seguí la dirección en la que el monorraíl se dirigía y mis ojos chocaron con alguien que estaba sentado en un asiento diagonalmente opuesto a mí.

“Oh, es Hikigaya-kun.”

Esa persona también estaba sentada en un sofá de espaldas a la ventana.

Llevaba una camisa blanca con volantes base, una cadena de oro colgando en su pecho. Hizo que toda su persona brillara como si la luz del exterior se concentrara en ella, pero en realidad, su alegría y sonrisa desde sus ojos parecía más oscura que el cielo despejado.

Después de ajustar su vívidamente estola roja que desprendía una impresión desigual, Yukinoshita Haruno llamó por mi nombre.

Después de llamarme, Yuigahama cambió su mirada hacia el lado y pronunció su nombre con sorpresa. “Haruno-san… er”

Yuigahama ajustó su mirada hacia el frente de Haruno-san. Y un hombre que llevaba una chaqueta negra sobre una camiseta en color gris cruzada entre blanco y negro, estaba allí. Mientras sus ojos, debajo de su color marrón, cerca de un claro dorado cabello, parecía un poco sorprendido, Hayama Hayato seguía sonriendo.

“Oh, es Hayato-kun, también.”

“… Hola.” Hayama dijo brevemente, el brillo de su reloj de pulsera de plata sin brillo escapó desde su puño que él ligeramente levantó en el aire.

Devolví una ligera inclinación de cabeza. No dijimos nada más allá de eso y el único ruido audible era el jazz sonando débilmente. Lo que fue tirado mezclándose con ese ruido fue el sonido de las sillas.

“Es seguro que se siente como un largo tiempo desde que nos hemos encontrado, Gahama-chan,” dijo Haruno-san, reubicándose de forma natural a sí misma en nuestra mesa.

Cumpliendo con eso, Hayama dejó escapar un breve suspiro, tomó el talonario de cheques y se sentó a mi lado.

“Ustedes dos en una cita, ¿eh? Tú pequeño bribón. Tan amable como siempre, ya veo. ¿Yukino-chan no está contigo?” Haruno-san empujó el cuerpo de Yuigahama con el codo y luego miró hacia la entrada de la tienda.

“Ah, en realidad estamos hoy aquí para comprar regalos para Yukinon…”

“Ahh, eso es cierto, es casi su cumpleaños, eh… Ya veo, ya veo.” Haruno-san asintió con la cabeza mientras escuchaba a Yuigahama, pero luego rápidamente sacó su teléfono celular y comenzó a marcar hacia alguna parte.

Al verla, Hayama modestamente habló. “… No creo que vaya a venir.”

“No, estoy segura de que lo hará hoy”, dijo Haruno-san, quien llevaba una sonrisa llena de certeza.

El timbre resonó débilmente en el interior silencioso de la tienda.

Después de dos segundos, tres segundos, y un poco más, finalmente, la llamada se conectó, y hubo una pequeña voz audible desde el otro extremo.

[Hola…]

“¿Ah, Yukino-chan? Es onee-chan. ¿Puedes venir ahora mismo?”

[Voy a colgar.]

¡Tan rápido! Yuigahama y Hayama quienes estaban escuchando la réplica inmediata hicieron una sonrisa forzada. Pero Haruno-san quien estaba aparentemente esperando esta reacción no se movió una pulgada y continuó con un tono de broma.

“¿Ohhh? ¿Seguro que debes colgarme?”

[… ¿Qué?]

Haruno-san hizo una amplia sonrisa.

“¡La cosa es que, en este momento estoy realmente con Hikigaya-kun!”

[De nuevo con tus ridículas mentiras… su-suficiente] “Aquí tienes, Hikigaya-kun.”

Antes de que pudiera terminar, Haruno-san movió a su teléfono celular hacia mí. “¿Qué? ¿Eh?”

Yo alternaba miradas entre Haruno-san y el teléfono celular en su mano, pero ella comenzó a hacerse la tonta después de ocultar sus manos detrás de ella. Parecía que ella no planeaba responder en absoluto. Por otro lado, Yukinoshita llamó a Haruno-san. Creo que voy a tener que responder por ahora…

“Ahh… ¿hola?”, le contesté, no estoy seguro de saber de qué hablar. Cuando lo hice, pude oír la respiración sofocada desde el receptor en el otro extremo.

Después de un breve momento de silencio, ella respiró. [Realmente, increíble… ¿Por qué estás ahí?]

Eso es lo que quiero preguntar. Se suponía que estaría aquí sólo para ir de compras… ¿¡Por qué estaba yo aquí!? ¿¡Por qué estaba yo aquí!? ¡Do-wa-ja-ja-ja! Es culpa del yokai, sí. No es mi culpa, es la culpa del yokai.

“Bueno, acabé pasando a estar fuera de compras y ella me tomó…”

Hice una mueca ante ese yokai y pensé que trataría de explicar mi situación, pero fui interrumpido por otro suspiro.

[Está bien. Voy a estar por allí, así quédate con nee-san.]

“…Sí lo siento.”

Terminé disculpándome por alguna razón.

Limpié la pantalla hacia abajo con una toalla húmeda y le devolví a Haruno-san su teléfono celular. Ella intercambió algunas palabras con Yukinoshita sobre nuestra ubicación y cosas por el estilo y colgó.

“Parece que Yukino-chan vendrá,” dijo Haruno-san, quien llevaba una sonrisa de satisfacción.

Yuigahama habló en duda. “Um, ¿por qué llamaste a Yukinon? Sonaba como si ella no quería venir…”

“¿Hm? Ahh, de hecho, tenemos una cena familiar prevista para después de esto, pero Yukino-chan se negó a ir. Pero si Hikigaya-kun y tú están aquí, en realidad no tiene ninguna otra opción, ¿verdad?”

“¿Somos rehenes o algo…?”

“No hagas que suene tan mal. ¿Pero no sería una gran historia si ella corriera aquí por el bien de sus amigos que fueron capturados en su nombre?”

“Eso hace que me pregunte quién es el rey malvado aquí…”

“Oh, tenemos a un niño Literatura aquí”, dijo Haruno-san, burlándose de mi alegremente.

Yuigahama movió su cabeza con un “¿eh?” Hayama hizo una leve sonrisa cuando vio eso.

“Es ‘¡Run, Melos!’ ”

“Ah, ahhh, um, sí, eso… lo sabía. ¡He oído hablar de eso, es como súper rápido!”

¿Realmente lo entiende…? “¡¡Melos corrió… Melos y Selinuntius… son los mejores amigos para siempre…!!” era básicamente eso.

Mientras dudaba, Yuigahama cambió frenéticamente el tema.

“¡De todos modos, tener una cena familiar suena bien! Todos están juntos y esas cosas…”

Yuigahama dirigió su mirada hacia Hayama. Adivinando lo que significaba, Hayama recogió donde lo dejó.

“Nuestros padres han sido bastante estrechos desde hace mucho tiempo… Cuando estábamos hablando sobre la felicitación de año nuevo, empezaron a hablar de cenar juntos. Sólo estamos acompañándolos”.

“Ohh…” Yuigahama asintió de forma convincente.

Haruno-san trazó el borde de la taza y dejó escapar un pequeño suspiro. “Nuestra familia y parientes en realidad no lo tienen fácil en el Día de Año Nuevo y el día antes del cuarto cuando el trabajo comienza de nuevo es bastante agitado también. Así que el día en donde podemos hacer llamadas de cortesía con conocidos es sólo hoy”.

Al parecer, es una costumbre establecida para el hogar Yukinoshita. Pero aun así, si iban a ir a comer después de esto, entonces eso significaba que los padres de Yukinoshita debían estar cerca… Yo como que quiero verlos.

Hice un ligero estiramiento y tomé rápidas miradas alrededor. Pero sentada en diagonal frente de mí, Haruno-san se rió entre dientes, fácil de ver a través de ese comportamiento disimulado.

“Nuestros padres están haciendo llamadas de cortesía en este momento. Estamos a la espera de ellos”.

“Ahh ya veo…”

Lo acepté después de ser dicho. Siempre que los padres tuvieran compañeros de negocios de los que encargarse, por lo general dejaban a sus hijos juntos.

Antes, cuando mi madre participó en una sociedad cooperativa, ya que era un encuentro de otras madres, me dejaba con sus hijos.

Pero mira aquí, maman. Los padres pueden llevarse bien juntos, pero más a menudo que no, los niños no… Fue realmente un período difícil de mi vida.

Escucha, Yuigahama dejó escapar un jadeo fascinado. “Hacer los saludos debe ser duro, ¿eh?”

“Lo hacemos todos los años, así que ya estoy acostumbrada a ello. Bueno, aunque yo creo que es un dolor a veces… Es sorprendente la cantidad que esta costumbre sigue viva, la tradición más bien,” dijo Haruno-san, con su voz teniendo un sentimiento indescriptible de renuncia.

No era algo que se llamara una asociación, si tenía que ver con Yukinoshita o incluso Hayama quien no llegó a visitar el santuario.

Familias respetables, las llamadas familias distinguidas, probablemente tenían sus obligaciones. Para la gente común, es una historia que no parece tan real, pero el punto del asunto es que lo era. Pues bien, una casa con las asociaciones relativas secretas no era tan rara.

Es sólo que no sabía mucho sobre ello, pero sorprendentemente, creo que había una gran cantidad de hogares con comunidades únicas.

Incluso las personas comunes como nosotros, tenían una o dos cosas ensombrecidas por encima de nosotros. Si se toma en cuenta la posición social, entonces, las obligaciones deben aumentar en consecuencia.

Haruno-san golpeó la mesa como si fuera a sacudir el suspiro que dejó escapar. “De todos modos, ¿qué tipo de regalo compraron?”

Cuando Haruno-san estaba hablando, ella se acercó a Yuigahama quien estaba sentada en el mismo sofá. Yuigahama se contrajo de nuevo a la vez que abría su bolso.

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“Um… Tengo calcetines de interior…”

“Ohh, el suelo puede ser bastante frío en esta época del año.”

“¡Lo sé! Por lo tanto, al igual que, la última vez que fui a la casa de Yukinon, pensé que tal vez el suelo era sólo un poco frío, ves”.

“Oh, te entiendo totalmente. No soy muy buena con el frío por mí misma”. (Pero si tu corazón es un puto hielo xd)

En contraste con su charla femenina, los chicos, Hayama y yo, no teníamos nada en particular de que hablar y nos sentamos allí escuchándolas.

Pero para Hayama, parecía que no era algo de lo que podía quedarse quieto y murmuró con un hilo de voz.

“Regalo de cumpleaños, ¿eh…?” Hayama me miró. “¿Que compraste?”

“Ahh, sólo algunas cosas.”

“Ya veo.” Hayama desvió la mirada, no presionándome más.


Desde allí en adelante, Hayama prestó su oído para Haruno-san y la conversación de Yuigahama, de vez en cuando respondiendo. En la muñeca de la mano de Hayama que sostenía su copa, la segunda parte de su reloj marcó lentamente.

Todo lo que hice fue seguir con mis ojos.

La mano se giró y se giró cuando se dictó, ir al mismo ritmo indefinidamente sin romper su ritmo. Se haría una revolución, luego un segundo, y volvería a su lugar original, teniendo una apariencia similar como siempre. Pero aun así, nunca, nunca sería la misma. Mientras que la segunda manecilla del reloj se quedaría como estaba, sin cambiar, el tiempo que representaba le rodeaba.

De repente, Haruno-san quien había estado mirando en la envoltura del regalo habló.

“Ha sido un tiempo, pero tal vez le voy a dar algo.” Su mirada se trasladó de nuevo. “¿Cierto, Hayato?”

“… Cierto.”

Hayama se encogió ligeramente de hombros y movió su mirada hacia fuera de la ventana. Por delante de su mirada estaban las luces de la ciudad, entonces de nuevo, probablemente no.

Miré el espejo con la reflexión de Hayama e inesperadamente, todo lo que estaba pensando era exactamente lo que él le había dado hace mucho tiempo.

***

 

 

El tiempo de estancamiento continuó.

Treinta minutos habían pasado desde la llamada telefónica de Haruno-san a Yukinoshita. Debería tener un poco más de tiempo si ella iba a venir directamente desde su apartamento. Después de haber sido los que la llamamos, no había manera de que pudiéramos simplemente levantarnos e irnos.

El café que sorbí había estado durante mucho tiempo vacío y la tetera que debería haber tenido vapor elevándose desde su parte superior ya estaba fría.

Yuigahama, aparte de mí, también fue sin descanso dando vueltas la cabeza. Entonces, levantó la voz después de reconocer algo. Miré en su dirección y descubrí a Yukinoshita caminando rápidamente en nuestra dirección.

“Yukinooon, por aquí,” dijo Yuigahama, agitando la mano. Yukinoshita se fijó en ella y se dirigió a donde estábamos sentados.

“Yuigahama-san… con que estabas aquí también”, dijo Yukinoshita, sorprendida. No la mencionamos a ella por teléfono, después de todo.

“Bien bien. Um… yo estaba de compras con Hikki y de alguna manera quedé atrapada también…”

“Compras… Ya-ya veo…”

No estaba seguro de si debía revelar que estábamos aquí para hacer compras para sus regalos o no, Yuigahama tropezó con desconfianza sobre sus palabras.

Yukinoshita fue alternando miradas dudosas entre Yuigahama y yo mientras que estaba escuchando.

“De todos modos, siéntate, siéntate,” dijo Yuigahama. Ella se levantó a sí misma hasta la mitad del camino, haciendo espacio para otra persona en el sofá y la invitó a sentarse allí a Yukinoshita.

Inevitablemente, Yukinoshita se sentó en una posición en la que no se enfrentó a Haruno-san directamente. Luego inclinó la cabeza para Yuigahama. “Siento que mi hermana mayor fuera una molestia para ustedes.”


“Oh, no, en absoluto.” Respondió Yuigahama, alegremente agitando las manos hacia atrás y adelante.

Yukinoshita presionó su mano contra su pecho buscando un poco de alivio. Luego, se giró hacia mí y comprobó para ver cómo estaba con una mirada hacia arriba.

“Hikigaya-kun también, um…”

“No es gran cosa. Yo no tenía nada mejor que hacer de todos modos”.

Realmente no tengo nada planeado después de hacer las compras. De hecho, puede ser que me sintiera aliviado por el momento que no estaba solo junto con Yuigahama. Una vez dicho esto, no podía decir que era una buena cosa en absoluto.

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