Jaku-chara Tomozaki-kun

Volumen 6.5

Capitulo 6: Una Mañana Fría en la Estación

Parte 1

Era la segunda mitad del segundo semestre, un fin de semana en medio de los preparativos para el festival escolar. Yuzu Izumi estaba preocupada.

—¡Algo parece extraño últimamente!

Ella estaba bebiendo un Frappuccino de caramelo de Starbucks y desahogándose con Mutsumi Kawaguchi, que estaba sentado frente a ella.

—Oh, estoy seguro de que él solo está cansado; Dijo Kawaguchi con suavidad.

—Tal vez…; Izumi hizo un puchero. Un collar de color turquesa se asomaba por el cuello de su camisa escotada.

—Solo tienes que lidiar con eso por ahora, ¿no?

—¡No hemos salido ni siquiera desde hace seis meses! Le pedí para salir hoy, y todo lo que dijo fue que está ocupado de nuevo…; Izumi suspiró. Estaba preocupada por el hecho de que su novio, Shuji Nakamura, no había querido salir con ella mucho últimamente.

—Shuji-kun parece del tipo que se aburre fácilmente. ¿Qué puedes hacer?

—¡No digas eso! Me estás preocupando aún más…; Suplicó Izumi.

Kawaguchi frunció el ceño. —Oh, no creo que te esté engañando.

—¡Para! ¡No digas eso tampoco!

Kawaguchi se rio. —Ah ja ja. ¿Cuál es el problema? ¡Dije que no creía que lo fuera!

—¡Simplemente no quiero escuchar esa palabra!; Izumi se dejó caer sobre la mesa.

—Oh vamos. Bien, lo siento.

—¡Dame un consejo real ya!

El hecho de que Kawaguchi no la tomara en serio solo estaba haciendo que Izumi se sintiera más celosa.

Pero la verdad era que últimamente salía con Nakamura con mucha menos frecuencia. Cada vez que Izumi le pedía para hacer algo, él decía que estaba ocupado o que tenía planes, lo que la ponía muy nerviosa.

Ella le había invitado a salir de nuevo con la esperanza de tener una buena conversación, pero él la rechazó de nuevo. Y así continuó la espiral descendente.

—Los chicos tienen su propia forma de tener citas, ¿verdad?

—Hmm… ¿Quizás es solo eso?

—Realmente no lo sé.

—¡Ugh, me estás sacando de quicios!; Gritó Izumi, su rostro se arrugó por la frustración.

—Eres gracioso, Yuzu.

—¡No lo soy!

Pero desde fuera, ella parecía estar demasiado ansiosa—no tenía que tomarse el problema tan en serio todavía.

***

Pero entonces luego toda la situación cambió.

—¡Hey, Yuzu! ¿Escuchaste?

—¿Escuchar qué?

La clase aún no había comenzado, pero ella ya estaba en su escritorio. Se volteó hacia la voz de Kawaguchi y vio que su amiga se veía más seria que de costumbre.

—¿Q-Qué sucede?

La expresión de Kawaguchi aumentó sus preocupaciones, y bajó la voz para que solo Izumi pudiera escucharla.

—Escuché que alguien lo vio.

—¿V-Ver a quién?

—Um… Shuji-kun, con …

El corazón de Izumi dio un vuelco. —¿Con quién?; Ansiosa como estaba, su mente ya había imaginado lo peor. Esperaba desesperadamente que su amiga dijera algo sin importancia.

Pero Kawaguchi estaba seria.

—Vieron a Shuji-kun caminando con otra chica.

—¿Qué…?

Izumi sintió un pequeño agujero creciendo en su corazón. Su rostro estaba desencajado y su mente se hundió en el caos sobre qué hacer.

—¿Estaban solos?

—Sí.

Pero todavía no lo sabía con certeza. No podía decir que este era el escenario que había estado temiendo. Esforzándose por mantener la calma, ella le hizo a Kawaguchi algunas preguntas más.

—¿Cuándo sucedió?

—El domingo pasado.

—…Ese día es…

Domingo—el mismo día que Nakamura había rechazado la invitación de Izumi. El mismo día que se había quejado con Kawaguchi.

Mientras tanto, él había estado con otra chica.

—… ¿Dónde?

—Uhm, Ma-chan de la clase de al lado es la que dijo que los vio, supongo que en Laketown.

—… Oh.

Nubes oscuras llenaron el corazón de Izumi. Koshigaya Laketown era el gran centro comercial donde los estudiantes solían ir a citas los fines de semana.

—¿Quizás fue alguien más?

—No lo creo. Dijo que estaba muy cerca de ellos.

—Oh.

—Pero podría haber sido alguien que se parecía a él…

—Sí… Está bien, gracias; Izumi sintió que se estaba ahogando. Como si le hubieran dejado caer una bola de boliche sobre el pecho.

Kawaguchi la miró a la cara con preocupación. —… ¿Qué vas a hacer?; preguntó ella suavemente.

—Uhm…; Izumi no estaba segura.

¿Cómo debería reaccionar ante noticias como esta?

Si él le decía que había estado haciendo otra cosa el domingo y le enviaba una foto para probarlo, podría estar segura de que todo fue un gran malentendido.

También era posible que hubiera ido a Laketown, pero que la chica fuera solo una amiga. Tal vez habían estado en un grupo y terminaron solos juntos en ese momento.

Si específicamente hubieran estado saliendo uno a uno, ella querría que él le dijera la verdad, a pesar de que sentía que era algo un poco extraño, dado que tenía novia. Por supuesto, ella no estaba feliz, pero no quería atarlo.

—Yo…

El problema era que no estaba segura de si debía preguntarle directamente.

La pregunta en sí sugeriría que ella no confiaba en él, y profundizar en cada detalle de lo que hizo cuando no estaban juntos podría parecer controlador. A ella no le gustaba nada de

eso. Ella solo quería una relación en la que confiaran el uno del otro sin tener que ser entrometida.

—… Voy a confiar en él un poco más.

—Hmm, okey; Kawaguchi no iba a hacer más comentarios.

Y así Izumi hizo a un lado la semilla de la duda en su corazón y pasó el día escolar como siempre lo hacía.

***

—… Por dios..

Era el fin de semana siguiente, e Izumi suspiraba mientras releía un chat de LINE con Nakamura.

[¿Estás libre el próximo sábado?] [Tengo planes]

[¡Entendido, okay!] 

Esta era la tercera vez consecutiva que rechazaba una invitación de ella.

Antes, él por lo general le dedicaba algo de tiempo los sábados o domingos, y la mayoría de los días festivos de la semana iban juntos a algún lugar. Ahora, de repente, solo esto sucedía.

Ella no estaba segura de si se estaba desarrollando el escenario que más temía. Pero tampoco podía entender por qué más estaría sucediendo esto.

En un estado de ánimo confuso e inquieto, Izumi apoyó la cabeza en la almohada y suspiró. Su aliento cálido y húmedo rebotó en su almohada y dejó su mejilla húmeda.

—… Será mejor que me prepare.

Ella se levantó, se dio una ducha, se puso un suéter blanco, grueso y con hombros descubiertos, y una falda ajustada a cuadros grises, y se maquilló.

Se detuvo en la entrada para ponerse el abrigo y unas botas altas negras, luego se dirigió a la estación.

Ella tomó el tren a Omiya.

—¡Hola!

—¡Oh, hola!

—¡Hey!

Cuando llegó a la estatua de bronce de Toto-chan, la ardilla fuera de la salida este, Kawaguchi y Mao Kamimae ya la estaban esperando. Unos minutos más tarde, Erika Konno se les unió. El grupo de cuatro se dirigió al edificio Arche por la salida oeste.

—Dios, hace frío hoy.

—Sí; Asintió Kawaguchi mientras Konno se frotaba las manos.

—¡Debería haber usado medias más gruesas!

Charlando sobre nada en particular, ellas entraron en el edificio. Izumi trató de olvidarse de sus preocupaciones concentrándose en la conversación, pero no podía dejar de pensar en Nakamura.

***

—¡Este es tan lindo!; Gritó Izumi.

—¿No acabas de comprar algo así, Yuzu?; Respondió Kamimae.

—¿Sí? ¿Qué quieres decir?

—¿Recuerdas esa cosa negra y esponjosa?

Las dos chicas estaban observando algo de ropa.

—¡De ninguna manera, esto es totalmente diferente! Ese fue esponjoso, pero este es mullido.

—No estoy segura de ver la diferencia…; Kamimae le dio a Izumi, que era demasiado exigente, una mirada confusa.

—Yuzu; Dijo Konno, —Ven aquí un segundo.

—¿Eh?

Konno estaba de pie frente a un espejo, vistiendo una chaqueta negra de motociclista. Ella se dio una vuelta para que Izumi le diera una vista de 360° mientras se acercaba.

—¿Qué piensas?

Su tono era casual, pero el hecho de que hubiera llamado a Izumi solo para pedirle su opinión era una señal de cuánto confiaba en su sentido de la moda. Complacida por el gesto, Izumi le dio un vistazo profundo a la chaqueta.

El ajustado cuero falso se ajustaba perfectamente a Konno, haciendo que su ya esbelta figura pareciera aún más elegante.

—¡Eso se ve hermoso puesto en ti! Pero…

—¿Qué pasa?

—Tienes una figura muy bonita, así que creo que una chaqueta más corta podría ser incluso mejor.

Konno asintió satisfecho. —Podría ser. ¡Gracias!

Ella se quitó la chaqueta, la volvió a colocar en el perchero y empezó a rebuscar entre la ropa de nuevo. En momentos como este, nunca se podía saber realmente si Konno cooperaría o no, pero a Izumi le gustaba eso de ella.

De repente, ella vio otra chaqueta.

—Hey, Erika, ¿qué tal este?

—Me lo probaré.

—Suena bien.

En la superficie, Izumi parecía estar divirtiéndose tanto como siempre en su viaje de compras, pero por dentro, su ansiedad burbujeaba implacablemente.

¿Qué estaba haciendo Nakamura en este momento?

***

Las cuatro bajaron desde el último piso del edificio Arche, y cuando terminaron de comprar, se dirigieron a una popular tienda de panqueques. Con sucursales en Harajuku y Shibuya, este era famoso por sus panqueques que se derriten en la boca.

Poco tiempo después de que se sentaron y ordenaron, el camarero entregó cuatro brebajes en forma de soufflé. Se veían ricos y deliciosos.

Kamimae no pudo contener su emoción. “¡Ay Dios mío! ¡Tengo que tomarme una foto con esto!” Ella comenzó a tomar fotos desde todos los ángulos con su teléfono. “¡Se ve increíble!”

—Oh, buena idea.

Las otros tres sacaron sus teléfonos y empezaron a tomarse fotos, mostrándose unas a otras en sus fotos. Por supuesto, tomar fotografías de los panqueques era un procedimiento estándar para cuatro chicas de preparatoria. En realidad, había un par de otros grupos haciendo lo mismo junto a ellas.

—¡Oooh, esa está buena, Yuzu!; Konno parecía impresionada.

—¡¿Cierto?!

—Siempre tomas las mejores fotos.

—¡Déjame ver!; Kawaguchi se inclinó para ver la pantalla de Izumi, interrumpiendo su amigable intercambio con Konno.

—¡Ooh, sí! ¡Mándamelo más tarde!

—¡Seguro!

Una vez que terminó la sesión de fotos, pasaron a comer.

—¡Entonces comámoslo!

Izumi empapó su panqueque en jarabe de arce, y el líquido dorado y brillante corrió por los lados y se acumuló en su plato. Con solo ver el almíbar fluir por los bordes, ella pudo notar lo suave que estaba el panqueque.

Las cuatro chicas lo miraron mientras brillaba como una joya.

—Diablos, esto también sirve para hacer una gran foto; Espetó Konno.

—¡Sí!

—¡Estaba pensando lo mismo!

Otra sesión de fotos de panqueques comenzó.

***

Hubo un tema reciente que ninguna de las cuatro chicas mencionó, pero todas sintieron débilmente que era un tabú.

—¿Cómo van las cosas con Hashiguchi últimamente, Mutsumi?; Preguntó Kamimae.

—Uhm, bueno… fuimos a Disneyland el otro día; Dijo Kawaguchi tímidamente.

—¿En serio? ¿Sólo ustedes dos?

—Uhm… Ajá…

—¡¿Qué?! ¡Eso es como una cita!; Kamimae gritó emocionado.

—¿Dijo que quería empezar a salir contigo?; Preguntó Konno.

—No… simplemente pasamos el rato como de costumbre y luego nos fuimos a casa.

—¿Qué le pasa a él, cree que está en secundaria o qué?; Chasqueando sus labios, Konno le sonrió a Kawaguchi.

—S-Sí, lo sé… ¿Qué crees que está pasando?; Kawaguchi preguntó con incertidumbre.

Izumi tragó un bocado de panqueque antes de responder. —Hashiguchi me parece el tipo que quiere estar seguro de algo primero…

Estaban charlando alegremente sobre sus respectivas vidas amorosas cuando el tabú apareció por primera vez, el tabú de Izumi y Nakamura.

Estaban hablando de romance, por lo que habría sido natural que la conversación se centrara en la relación de Izumi y Nakamura, pero nadie lo mencionó. No pudieron mencionarlo.

Aunque Izumi, Kawaguchi y Kamimae no podían dejar de hablar sobre el sospechoso avistamiento de Nakamura cuando las tres estaban solas, ahora que Konno estaba allí, no podían decir una palabra.

La conversación tuvo que desviarse en torno al tema, por lo que de vez en cuando había pausas incómodas mientras todas buscaban un tema diferente no relacionado con Nakamura.

—… Uhm…

—Entonces…

Este fue uno de esos momentos. Kawaguchi y Kamimae sintieron que el tema de conversación estaba a punto de ir hacia Izumi y estaban tratando de encontrar un rumbo diferente. Había una sutil incomodidad en el aire, pero como no podían hablar de eso, esto solo empeoraba la tensión.

—… Hey; dijo Konno de repente.

—¿Sí?; Izumi respondió.

Sin ninguna emoción obvia, Konno prosiguió con un tono natural.

—¿Cómo van las cosas contigo últimamente? Digo, entre Tú y Shuji.

El aire se congeló. La misma persona que había establecido el tabú acababa de romperlo. Las otros tres se miraron la uno a la otra, buscando las palabras adecuadas.

—Uhm, bueno…

Pero Konno volvió a interrumpir. —No sé por qué están tan preocupadas por eso, realmente no me importa; Su rostro revelaba poco mientras miraba a Izumi.

Sus palabras fueron contundentes, pero había una pizca de bondad en ellas. Ella estaba tratando de aliviar la fricción que se aferraba al grupo. Este fue un gesto considerado de la reina de la clase. La verdad era que no podía no importarle, pero su amistad con Izumi parecía haber ganado.

Izumi tragó saliva antes de finalmente asentir lentamente.

—Está bien… Perdón por actuar raro al respecto.

—¿En serio? ¡Preferiría que pararan con eso y hablemos solo de eso!; Dijo Konno, levantando una ceja. No era una expresión amable o gentil, pero no parecía disgustada.

—Bueno, entonces… hay algo sobre lo que quiero pedirles un consejo, si no les importa. Con eso, Izumi comenzó a explicar la situación actual con Nakamura.

***

—¿En serio?

—Sí…

Izumi acababa de decirle a Konno que ya casi nunca salían y que lo habían visto con otra chica.

—Dios. Eso es muy sospechoso; Konno pareció más que un poco sorprendida.

—¿Tú también lo crees? …Oh, vaya; Izumi miró hacia abajo, su rostro estaba oscuro.

—¡No creo que sea eso lo que está pasando, Yuzu!

—¡Sí! ¡Shuji-kun no haría algo así!

Kamimae y Kawaguchi intentaron sacar a Izumi de su estado de leve depresión.

—No, esto es bastante serio. Shuji definitivamente podría; Konno contradijo decisivamente los otros dos.

—S-Sí … estoy de acuerdo.

Izumi y Konno estaban alineadas ahora, y las dos fruncieron el ceño solemnemente. Kawaguchi y Kamimae las miraron, susurrándose el uno al otro.

—¿No se supone que a esas dos les gusta Shuji-kun…?

—Sí, me pregunto por qué sospechan tanto de él…

Ellas se miraron la una a la otra, luchando por comprender. Izumi y Konno las ignoraron.

—Así que te rechazó de nuevo hoy, ¿verdad? ¿Y si le preguntaras qué está haciendo ahora mismo? Envíale una LINE.

—¿No pensará que estoy siendo pegajosa?

—Sí, podría ser. Entonces…; Konno miró a Kawaguchi y Kamimae. —Una de ustedes debería preguntarle.

—¡Oh, buena idea!

—Obviamente.

El concepto era simple. En lugar de que Izumi preguntara directamente, una de las otras chicas podría preguntar casualmente y luego transmitir lo que él dijera en respuesta.

El grupo de Konno y el grupo de Nakamura estaban en términos amistosos, al menos hasta que ocurra una gran explosión, por lo que Kawaguchi o Kamimae podrían ponerse en contacto fácilmente con Nakamura sin despertar muchas sospechas.

¿Pero qué debería preguntarle?

—Uhm, préstame tu teléfono por un segundo, ¿de acuerdo?; Antes de esperar una respuesta, Konno tomó el teléfono de Kawaguchi.

—Uh, adelante, supongo.

—Mmm…

Dando su permiso después de que lo tomó, Kawaguchi vio como Konno comenzaba a escribir en su teléfono como si tuviera todo el derecho a hacerlo. La jerarquía entre ellas era obvia.

Konno abrió una ventana de chat con Nakamura en la cuenta LINE de Kawaguchi y escribió:

[¿Qué estás haciendo?] Después de recibir el visto bueno de Kawaguchi, ella presionó enviar.

A continuación, presionó el botón ADJUNTAR FOTO y le envió una de las fotos que habían tomado antes de sus panqueques. Era una toma de vista ligeramente amplia que incluía su propio panqueque, con parte del cuerpo de Kamimae y algunos de los otros panqueques.