Jaku-chara Tomozaki-kun

Volumen 6.5

Capitulo 4: El Color de las Palabras

Parte 3

—L-Lo siento.

Fue después de la escuela, y yo estaba en la biblioteca.

Cuando le expliqué lo que había sucedido en clase, Koda-san miró hacia abajo con un sentimiento de culpa.

—N-No… no es tu culpa; Dije.

—Pero fui yo quien te animó; Se veía tan desanimada que yo estaba empezando a sentirme culpable.

Aun así, no me arrepiento de haber hablado con esas chicas. Después de todo, había descubierto algo. —No me presionaste; le dije.

—¿N-No lo hice?

—No. De hecho, me alegro de haberlo intentado.

Los ojos de Koda-san se abrieron con sorpresa. —¿En serio?

Decidí contarle cómo me había hecho sentir la experiencia. —En Poppol, hay firelings que viven en el lago en el bosque.

—Uhm… ¿cómo personas hechas de fuego?; Pareció sorprendida por el brusco cambio de tema.

—Sí, exactamente.

—Okey.

Ella se inclinó hacia adelante para escuchar. Repetí la escena del aula en mi mente mientras hablaba. —Yo era más como esos firelings que como Poppol.

—… ¿Qué quieres decir?; Koda-san me dio una mirada insegura.

—Esa historia realmente me llegó… y pensé que tal vez todos me aceptarían también.

—Uh-huh, yo también lo pensé. Quiero decir, todavía lo pienso; La expresión de Koda-san era muy seria.

—Pero… a pesar de que Poppol se veía diferente, tenía fortalezas que eran útiles para todos los demás. Era una especie diferente, pero hablaba el idioma común. Conocía los cuentos populares.

—Bien.

—Por eso pudo entablar amistad con las otras especies. Pero…; Hice una pausa para

respirar. —Había una especie de la que no pudo hacerse amigo.

—¿En serio?

Asentí. —Los firelings. Sus cuerpos son calientes… y si se acercan demasiado a otro ser vivo o un árbol, se incendiará.

—… Ah.

—El lago los mantiene lo suficientemente frescos para vivir. Si alguna vez se fueran, todo el bosque se quemaría. Así que Poppol no pudo llegar a conocerlos.

—Okay, eso tiene sentido; Koda-san asintió varias veces.

—Pero eso no es algo triste. Hay todo un mundo submarino en el lago. Tienen buena comida y una escuela divertida, y realizan actuaciones maravillosas en el teatro.

—Oh, ¿entonces tienen, o sea, un hábitat separado?

Asentí. —Sí. La gente, los elfos y Poppol no pueden vivir en el lago. Mientras tanto,

los firelings no pueden vivir en tierra firme. Poppol trata sobre un personaje principal de aspecto inusual que hace amigos… pero eso no significa que tenga que hacerse amigo de todos.

Koda suspiró suavemente. Ella parecía impresionada. —Eh. Poppol es una historia bastante fundamentada.

—Estoy de acuerdo. En ese mundo, así tiene que ser. La forma en que debe ser…

Esa fue una lección importante que me había enseñado el libro.

—Y de la misma manera, nuestro propio mundo tiene hábitats separados. No puedo vivir donde todos los demás viven… Eso es todo.

—Oh… eso es lo que quisiste decir.

Recordé el almuerzo de ese día. Solo tuve que hablar para que el estado de ánimo se volviera misteriosamente frío. El entorno de mi hogar era incompatible con el que vivían esas chicas.

No había tenido la intención de hacerlo, pero mi mera presencia las congeló. Nuestras temperaturas eran diferentes, estoy segura de eso.

—Soy menos una chica de fuego… y más una chica de nieve.

Aunque hablábamos el mismo idioma, nuestras frecuencias eran diferentes. Siempre me había sentido así. Y este fue el resultado.

Solo que no eran nuestras frecuencias las que eran diferentes, eran nuestras temperaturas. Esta fue la fuente de la incomodidad.

—Puedo ver cómo podría serlo… Poppol es una historia bastante madura, supongo.

—¿En qué sentido?

—Quiero decir, es una de esas cosas que realmente entiendes cuando eres adulto. Suena agradable decir que todos son amigos, pero es completamente imposible. Algunos límites son necesarios. Las cosas definitivamente van mejor de esa manera.

—Sí, eso parece cierto…

— Entonces, en ese caso…; Ella continuó con picardía, —… ¿Qué tal si tú y yo nos hacemos amigos?

—… ¿Qué?

Sus palabras me sorprendieron. Ni siquiera había considerado esa posibilidad. —¿Tú y yo, amigos …?

—¿O no quieres? ¿Pensé que ya éramos amigos, pero…?

—Oh, uhm… no estoy segura; Me hundí en mis pensamientos solemnes. —Quiero decir, eres mayor que yo, y…

—¿Eso importa?; Preguntó como si la respuesta fuera obvia.

—Pero tú eres una maestra y yo soy una estudiante…

—Esas son solo nuestras posiciones oficiales.

Empezaba a sentir que ella tenía razón. —Y-Y… nuestras personalidades e intereses son completamente diferentes…

—¡Ouch, eso duele!; Ella presionó sus manos sobre su pecho, actuando como si tuviera el corazón roto.

—L-Lo siento; Dije, nerviosa.

Por alguna razón, esto pareció hacerla feliz de nuevo. —Entiendo tu perspectiva … ¿Pero puedes intentar entender la mía también?; Ella miró lentamente alrededor de toda la biblioteca.

Sus ojos estaban llenos de amor por este lugar. Finalmente, estos se fijaron en mí.

—Si vuelve a suceder algo que te lastime, si alguna vez fallas en algo, piensa en esto como tu lago en el bosque.

La biblioteca estaba tranquila, cómoda y fresca, y había una voz que me aceptaba por lo que era.

Lo sentí todo con todo mi cuerpo y, de repente, me quedé entumecida.

—… Gracias.

—¡Seguro!

La sonrisa de Koda-san era muy cálida, era como un rayo de luz agradable que llegaba hasta la chica de las nieves.

Si hubiera estado viendo la puesta de sol sobre el océano con Poppol, podría haber comparado su cálida luz con su sonrisa.

***

Pasó algún tiempo y llegó la graduación de la secundaria.

Recibí mi certificado y mi última boleta de calificaciones y vi a mis compañeros decir adiós a sus amigos.

No tenía amigos de verdad, pero hablaba con algunas personas de vez en cuando, así que intercambié algunas palabras con las chicas que estaban sentadas cerca de mí.

—Bueno, nos vemos, Fuuka-chan.

—Sí, espero que podamos encontrarnos de nuevo.

—¡Sí!

En medio de todas las despedidas sentimentales, el alboroto habitual de la clase había sido reemplazado por una gracia más suave.

Había alguien con quien quería hablar por última vez.

Salí del salón de clases, caminé por los pasillos llenos de luz primaveral y llegué a la sala de profesores. Después de llamar a la puerta, entré y examiné la habitación.

—Oh, Kikuchi. ¿Qué ocurre?; Motomura-sensei, nuestro profesor de japonés, preguntó casualmente.

—Uhm … ¿está Koda-sa… Koda-sensei aquí?; Estuve a punto de decir “Koda-san”.

—¿Koda?… Ella se fue hace poco.

—¿Ella se fue…?; Repetí.

Motomura-sensei acarició su barba y frunció los labios. —Ella desaparece así a veces. ¿Quieres esperarla aquí?

—Uhm…

Dudé por un segundo. ¿Podría ser ella…? Era una corazonada esperanzadora, pero estaba bastante segura de que tenía razón.

—No, iré a buscarla primero.

—Okey. ¡Felicitaciones por haberte graduado, Kikuchi!

—Gracias; Hice una profunda reverencia y salí de la sala de profesores. Desde allí, me dirigí a la biblioteca. —… Espero…

Fue solo una suposición. Aun así, no pude evitar comprobarlo.

—… ¿Hola?; Entré en la habitación.

—… ¡¿Fuuka-chan?!; Koda-san estaba sentada en una de las sillas.

—Ho… hola.

Ella me miró parpadeando. —Hola. ¿Qué estás haciendo aquí? Hoy es tu ceremonia de graduación.

—Uhm…

Ella pareció sorprendida, así que le dije la verdad.

—Yo… pensé que podrías estar aquí.

Por alguna razón, sus ojos se iluminaron. —… ¿Qué? ¡Eres tan linda!

—No, yo no…

Antes de que me diera cuenta, ella estaba a cargo de la conversación. Ella me hizo señas para que me acercara.

Crucé la biblioteca. Estaba tranquilo como siempre, pero esta vez, también había una sensación de despedida inminente. Me senté junto a Koda-san.

—Oh, claro; Dijo Koda-san, sonriendo. —Hay una razón por la que estoy aquí…; Ella se veía orgullosa.

—¿Qué?

Señaló un libro sobre la mesa. —¡Ta- daa!

—¿Eso es…?

Fue Poppol y la Isla Raptor. Pero, ¿por qué estaba sobre la mesa?

—Recuerdo algo que dijiste.

—¿En serio?

Ella asintió. —Dijiste que nuestras personalidades e intereses eran diferentes.

—Oh…; Dije eso cuando me preguntó si podíamos ser amigos.

—Dije que la edad y la posición no tenían nada que ver con eso, pero pensé que podrías tener un punto sobre los intereses.

—… Oh.

—¡Así que decidí leer esto! ¡Me encantó!

—¿En serio…?

Ella sonrió con picardía. —¿Qué opinas? ¿Podemos ser amigos ahora?

Mi corazón de repente se sintió cálido, y había algo de asombro en la sonrisa que se asomó a mi rostro.

Definitivamente estaba feliz.

—Koda-san… ¡Nunca estoy segura de si eres una adulta o una niña!

—¿Que se supone que significa eso?; Ella hizo un puchero, pero incluso eso me pareció entrañable.

—Nada… estoy feliz; Dije honestamente, pasando mi dedo por la portada del libro.

—Jee jee. ¡Bien!

Esta vez su sonrisa era brillante y de aspecto adulta. Ella despeinó mi cabello. —Felicitaciones por tu graduación, Fuuka-chan.

Mi primer amigo adulto me felicitaba.

—… Gracias a ti.

… ¿Cuándo me volví tan llorona?

La calidez de las manos delgadas y femeninas de Koda-san me hizo llorar aún más.

***

Unas semanas más tarde, ya era una estudiante de primer año de preparatoria.

Para empezar, no había tenido muchos amigos, y aunque iba a una nueva escuela y todas mis relaciones comenzaban desde cero, me sentía vagamente incómoda en mi nueva clase.

Aun así, no era que no tuviera a nadie con quien hablar. De vez en cuando charlaba con algunas de las chicas más tranquilas que tenían una temperatura generalmente similar. Pero no tenía la confianza para llamarlos “amigos”.

Al menos, no creo que haya podido formar esas hermosas relaciones que eran sin duda amistades, del tipo que Poppol había hecho usando el lenguaje.

Y esta escuela no tenía una biblioteca con Koda-san.

Incluso cuando me retiré a la biblioteca de aquí para escapar del leve frío del aula, era solo un lugar para estar lejos de otras personas. Todos los mundos de los libros solo me hicieron sentir más sola.

En la secundaria, antes de empezar a hablar con Koda-san, estaba satisfecha con tener mi propio escondite. Pero ahora, la ausencia de un amigo que me aceptara era muy solitaria. Fue como la frialdad momentánea que sientes cuando te quitan la manta.

El aire fresco y seco fluye para tomar el lugar del calor. Esa sensación me hizo extrañamente nostálgica.

Fue entonces cuando tuve mi segundo encuentro en una biblioteca.

***

—… ¡Oh!

Era abril, poco después de comenzar mi segundo año.

Un día, cuando entré a la biblioteca durante el receso antes de cambiar de aula, descubrí que alguien había llegado antes que yo.

Si no me equivoqué, era un chico de mi clase.  Estaba sentado solo, leyendo, y algo se movió en mí.

Un chico se había tomado la molestia de venir a la biblioteca durante un breve descanso para leer. Creo que eso fue suficiente para hacerme sentir que éramos almas gemelas.

Pero eso no fue todo.

—… ¡Oh!

El libro que estaba leyendo …

… Fue del mismo autor que me enseñó tanto y me ayudó a hacerme amiga de Koda- san. Michael Andi.

Antes de darme cuenta, tenía muchas ganas de ir a la biblioteca durante los descansos.

Koda-san no estaba allí, pero sí un compañero fan de Michael Andi. Nunca habíamos hablado, pero todavía sentía que nos llevaríamos bien.

Ese espacio silencioso estaba lleno de tantos mundos como libros. Y de alguna manera, ya no me sentía sola. Me imaginaba hablando juntos y entendiéndonos perfectamente.

Bueno, ¿qué debo hacer?

¿Debería intentar hablar con él sobre los libros de Andi?

No había logrado hacer amigos desde esa otra vez, pero tal vez sería diferente con él. Sí, eso parecía probable. Después de todo, así fue como Poppol hizo su primer amigo. Él encontró a alguien a quien le gustaba el mismo cuento popular que a él.

Dado que a este chico le gustaba el mismo autor que yo, podríamos ser amigos.

De todos los mundos innumerables que existen, tal vez podríamos compartir el mismo. Así es como Poppol hizo amigos.

Pensé en mí misma como un fireling o una niña de las nieves. Pero ahora, tal vez podría convertirme en Poppol.

Quizás encontraría algo para darle color a este mundo gris. Empezaba a creer eso cada vez más.

—… Está bien, puedo hacerlo.

Dos meses después, estaba otra vez sentada en la biblioteca. Reuní mi coraje una vez más y dije su nombre.

Tomozaki-kun.