Jaku-chara Tomozaki-kun

Volumen 6.5

Capitulo 10: Lo que Paso Después

—¿Qué?

—¡Adiós!

Antes de darme cuenta, estaba corriendo, con el atónito Tomozaki detrás de mí. Seguí corriendo y giré a la izquierda en mi esquina habitual, sin mirar atrás ni una sola vez. Él ya no podía verme, pero yo seguía corriendo. Pensamientos caóticos giraban en mi mente incluso más rápido que el paisaje que pasaba volando a mi lado, agitando mi corazón en un completo desastre.

¿Qué hago, qué hago, qué hago? No puedo creer que dije eso. ¡No puedo creer que haya dicho eso!

No quise hacerlo. Ni siquiera conocía la mitad de mis propios sentimientos. Era como si mi boca hubiera dicho las palabras por sí sola.

“En realidad, me gustas así”. ¿En serio? 

Corrí hacia la parte trasera de mi edificio de apartamentos y me senté en los escalones, entrelazando mis dedos inquietos. Jadeaba, pero no solo porque había estado corriendo. El mundo entraba y salía por la falta de oxígeno que llegaba a mi cerebro. Mis labios no dejaban de temblar.

—… Tomozaki; Susurré, y fue tan vergonzoso que pude sentir mis mejillas calentándose. —

¡¡Ergh!!… ¡Gaaaah!

No importa cuánta emoción se derrame, mi corazón nunca pareció estar menos lleno. Traté de gritarlo todo, pero el calor arremolinándose alrededor de mi pecho permaneció donde estaba.

—… Haaah.

Mi aliento se sentía más caliente de lo habitual. Se puso blanco cuando salió de mi boca, como si mis sentimientos se estuvieran volviendo materiales y se pegaran a mi cara ahora.

—Diablos…

No quise decirlo. No quise decirle cómo me sentía.

Tomozaki parecía llevarse bien con Kikuchi-san, y también era extrañamente cercano a

Aoi. Escuché que fue a un festival en una escuela de solo chicas y había muchas fotos de chicas en su cuenta de Instagram. Cada vez que veía o escuchaba una de esas cosas, mi corazón se nublaba.

Había estado fingiendo que no notaba esos sentimientos y me decía a mí misma que no existían. Cuando estaba con él, actuaba como si todo fuera normal.

Pero creo que lo supe todo el tiempo. Ya no podía poner excusas. Siempre me gustó.

Mientras estaba ocupada negándome a mirarlos, mis sentimientos se habían hecho más grandes. Creo que una parte de mí esperaba que, si liberaba esos sentimientos diciéndole la verdad a Tomozaki, me sentiría mejor.

Pero… ¿Qué? ¿Qué está pasando?

De hecho, me sentí peor.

No podía retractarme de mis palabras, pero no podía soportar quedarme allí sentada sin hacer nada, así que abrí el Instagram de Tomozaki y lo deslicé hasta el fondo, actualizándolo una y otra vez. Por supuesto, no había forma de que publicara sus sentimientos en Insta. Pero aun así…

Me estaba poniendo ansiosa, así que abrí mi ventana de chat con él en LINE y leí los mensajes.

Pero si me enviaba un mensaje en ese momento, sabría que lo leí al instante, así que cerré la ventana. Luego abrí su línea de tiempo LINE, que él nunca había actualizado, y comencé a leerla y a actualizarla una y otra vez, comenzando brevemente cuando vi el zaki en el nombre de Sakura Kashiwazaki.

Dios, soy una estúpida. Luego abrí su página de inicio de LINE, pero suspiré cuando vi las palabras Aún no hay publicaciones en esta página. Lo supuse.

No, tuve que parar.

Esto solo me estaba poniendo aún peor. Determinadamente apagué mi teléfono, pero luego comencé a preocuparme de que pudiera enviarme un mensaje, así que lo volví a encender de inmediato. Luego me decepcioné cuando no recibí ningún mensaje y comencé a sentirme deprimida sin una buena razón.

Maldita sea. Incluso yo no tenía idea de lo que quería. Podría ser un caso perdido.

—… Soy una idiota.

Tama me había llamado la idiota más grande del mundo, y era posible que tuviera razón. ¿Quién confiesa sus sentimientos de improviso y simplemente se escapa?

Sí, lo había hecho ahora. Confesé mis sentimientos.

Le dije a Tomozaki que me gustaba—que sentía algo por él. De repente, lo estaba viendo en mi mente.

Parecía tan débil e inseguro, pero en los momentos cruciales, él miró la verdad directamente a la cara con fuerza en sus ojos.

Era perezoso, pero de alguna manera aún más grande y más fuerte que yo, con hombros más anchos. Había trabajado duro para cambiar, pero esa sonrisa incómoda suya seguía siendo la misma de siempre.

Cada recuerdo sacudía un poco más mi corazón.

—… ¿Y ahora qué?

Cuando lo pensaba racionalmente, solo podía pensar en escenarios negativos. Mañana seria aterrador. Cuando vi su rostro en mi cabeza, mi corazón se detuvo.

La sola idea de que me rechazara me hizo temblar. Pero la posibilidad más aterradora era que las cosas se pusieran incómodas y yo perdiera esa relación que tenía con él.

En cuyo caso, preferiría que fingiera que no había pasado nada y me tratara como siempre lo había hecho. Pero en última instancia, nuestra relación cambiaría, me gustara o no.

Probablemente debería esperar su respuesta, ¿verdad? Lo que significa que no debería decir mucho más. Si eres demasiado agresivo con estas cosas, la gente pensará que eres molesto o patético, ¿verdad? ¿O debería presionar un poco en mi caso para no convertirme en una chica más para él? ¿O? Ergh, ¿qué hago? No tengo ni idea.

Esto apesta. Realmente lo odio. Tiendo a pensar las cosas bastante bien, entonces, ¿por qué nunca salen como lo planeo? ¿Por qué siempre me meto en problemas?

Es raro. Y agotador.

¡¿Por qué la vida es tan dura?!

-FIN DEL VOLUMEN 06.5-