Kumo Desu Ga Nani Ka?

Volumen 12

Balto

Parte 1

¡Por favor contesta!

Con una plegaria silenciosa, sostengo la herramienta mágica llamada “smartphone” en mi oído.

Esta pequeña herramienta mágica con forma de tableta es un dispositivo de comunicación que el Señor Demonio le dio a cada comandante.

Te permite hablar con alguien con Telepatía desde una distancia mucho mayor que cualquier otra herramienta mágica normal, o eso me han dicho.

Y ahora mismo, la estoy usando para intentar llamar a mi hermano pequeño, Bloe.

Sí, en parte es porque el Señor Demonio me ordenó que lo hiciera, pero sobre todo, es porque estoy preocupado por su seguridad.

Tratando de contener mis débiles emociones, me acuerdo de la conversación con el Señor Demonio y Lady Blanca solo hace unos momentos.

***

Todas las miradas estaban puestas en la imagen mostrada por uno de los “monitores”.

Mostraba la batalla en Fuerte Kusorion y la inminente derrota de Bloe.

“Vale, eso no es bueno.”

La observación indiferente del Señor Demonio me atravesó el pecho.

Bloe estaba luchando contra el héroe, y estaba claro de un vistazo que estaba perdiendo.

Cualquiera podría haber dicho que su derrota solo era cuestión de tiempo.

Y esa derrota sin duda significaría su muerte.

Ese pensamiento hizo que mi corazón martilleara en el pecho alarmado.

“¿Oh? Buen momento, Blanca.”

No me di cuenta de inmediato debido a mi angustia, pero Blanca se había teletransportado de nuevo a la habitación.

“Parece que Bloe va a morir a este ritmo”, le comentó el Señor Demonio tranquilamente.

Para mí, la muerte de mi hermano menor sería un golpe paralizante.

Pero estaba claro por el tono del Señor Demonio que su muerte significaría poco para ella.

Me pregunté si habría una forma de cambiar las tornas, pero al mirar el campo de batalla desde lejos, no había nada que pudiera hacer.

Cerca de allí, Sir Agner estaba enfrascado en una batalla con los camaradas del héroe, por lo que era improbable que pudiera correr a ayudar a Bloe.

“Hmm. Pensé que Agner podría aguantar contra el héroe, ¿pero tal vez le estaba dando demasiado crédito?”

“Agner está luchando duro. El grupo del héroe es realmente fuerte.”

Por un momento, no podría decir quién había hablado.

Solo más tarde me di cuenta de que Lady Blanca había hablado en nombre de Sir Agner.

“¿Qu—? … Guau, pensé que estaba oyendo voces. Blanca, ¿acabas de hablar en defensa de Agner o qué?”

El Señor Demonio parecía tan sorprendido como yo.

Lady Blanca casi nunca abre la boca, así que, por supuesto, fue una sorpresa.

En las raras ocasiones en las que habla, por lo general es para decir una sola palabra, sin duda alguna nunca una o dos oraciones como las que acaba de decir alto y claro.

Nunca la había escuchado hablar durante tanto tiempo.

Ante la pregunta del Señor Demonio, Blanca volvió a guardar silencio.

“Eh. Así que esos son los que te gustan, ¿eh? ¿Del tipo paternal?”

La expresión del Señor Demonio parecía tener sentimientos encontrados.

Blanca rápidamente negó con la cabeza, su cabello se agitó violentamente.

Evidentemente, eso no era lo que quería decir.

“Lo sé, lo sé. Solo era una broma.”

El Señor Demonio sonrió inocentemente.

En ese momento, no parecía nada más que una niña bromeando con su amiga.

Nunca imaginarías que ella es un señor demonio en el intento de traer la destrucción a la raza demoníaca.

Pero la sonrisa se desvaneció rápidamente, entrecerrando los ojos.

Al seguir su mirada, inmediatamente noté que Bloe había sido puesto de rodillas por el héroe, al borde de su final.

“¡¿Bloe?!”

Grité antes de poder contenerme.

Pero en lugar de quitarle la vida a Bloe de inmediato, el héroe le estaba hablando.

“Bueno, supongo que tendré que derrotar al Señor Demonio, entonces.”

“… ¿Eh?”

“Si el Señor Demonio es la causa de la guerra, entonces todo lo que tengo que hacer es derrotarla. Además…Es el deber del héroe derrotar al Señor Demonio, ¿no es así?”

La voz del héroe sonó desde el monitor.”

“Guau. Dime eso a la cara, ¿no te parece?”

Al escuchar esto, el Señor Demonio permitió que una sonrisa maliciosa se extendiera por su rostro.

“Pasemos a la siguiente fase del plan, entonces.”

No había piedad en sus ojos, solo la mirada de un imperturbable exterminador.

Tan pronto como el Señor Demonio dio la orden, Lady Blanca desapareció vía Teletransporte, y una reina teratect se materializó justo al lado de Fuerte Kusorion.

***

“Bienvenida de nuevo… ¿Hmm? ¿Dónde están Agner y Bloe?”

Lady Blanca se teletransportó de regreso, y el Señor Demonio le miró con curiosidad.

Había vuelto sola.

A pesar de que en su conversación anterior había indicado que Blanca iba a traer de vuelta a Sir Agner y a Bloe.

Blanca simplemente negó con la cabeza.

El monitor mostraba al héroe luchando contra le reina teratect, por lo que no había forma de saber dónde estaban Bloe o Agner o si estaban vivos.

Una vez más, mi mente se llenó de pavor.

“¿Eh? Qué, ¿están muertos?”

En respuesta a la pregunta del Señor Demonio, Lady Blanca volvió a negar con la cabeza.

Ojalá no hicieran cosas así.

Fue un alivio saber que estaba vivo, pero esa conversación fue mala para mi corazón.

“¿Hmm? ¿Qué pasa entonces?”

“Agner sigue luchando.”

Primero, Blanca informó sobre la situación de Sir Agner, aunque su “informe” fueran solo esas tres palabras.

No conocía los detalles, pero supongo que eso significaba que Sir Agner todavía estaba en el fragor de la batalla, por lo que no pudo recuperarlo.

“¿Y Bloe?”

“Evacuando soldados.”

“Aaah. Apuesto a que te dijo que se quedaría atrás para asegurarse de que sus tropas salieran a salvo, ¿eh?”

Un asentimiento con la cabeza.

Esa es exactamente la clase de cosa que Bloe diría, pero como su hermano mayor, desearía que simplemente hubiera escapado con Lady Blanca.

“Uy, uy, uy… vaya, ¿de verdad? Si esos dos mueren en este alboroto, ¿qué sentido tiene haber mandado a la reina teratect?”

El Señor Demonio frunció el ceño con consternación.

… ¿Qué quiso decir exactamente con eso?

Si tomara esas palabras al pie de la letra, casi sonaba como que envió a la reina teratect con el único propósito de rescatar a Sir Agner y a Bloe.

¿Pero realmente el Señor Demonio haría algo así?

Seguro que no.

“Oye, Balto.”

Mis pensamientos fueron interrumpidos por alguien que llamó mi nombre.

“¿Sí?”

Mantuve cuidadosamente una expresión tranquila mientras respondía.

“¿Te importaría llamar a Bloe?”