Otomege Sekai wa Mob (NL)

Volumen 6

Capítulo 6: Buque de Suministro Ideal

Parte 1

Fue unos días después del Festival de Año Nuevo.

Era hora de volver al reino, y Livia se enfrentaba a Anjie en una atmósfera incómoda.

Solo había dos personas en la habitación, y nadie entró por un tiempo debido a una ingeniosa Cordelia.

A pesar de que Livia estaba deprimida, ella reunió su coraje frente a Anjie y la llamó.

—¡U-Uhm!

—Livia, no creo que—

Pero ambas se llamaron al mismo tiempo y hubo otra pausa. Las dos personas torpes se miraron molestas.

Entonces sus caras empezaron una mostrar una expresión divertida.

Al mismo tiempo, pudieron entender el deseo de que querían perdonarse la una a la otra. Cuando sonrieron, Anjie le habló.

—Lamento haberte causado tantos problemas. Tienes razón sobre la situación de Noelle. No hice caso a sus sentimientos. Lo siento.

Livia negó con la cabeza ante la disculpa de Anjie.

—Yo no debería haber hecho eso. Ni siquiera consideré tu posición y dije algo así. Además, sabía tenías muchas cosas en mente.

Ellas habían estado en desacuerdo entre sí sobre el caso de Noelle y ahora iban a reconciliarse. Sin embargo, la política de Anjie siguió siendo la misma.

—Lo siento. Pero sigo pensando que Noelle debería ir al Reino.

—Por el bien del país, ¿verdad?

—Eso también.

—¿Eso también?

Cuando Livia asintió con la cabeza, Anjie habló sobre el futuro de Noelle.

Al tener un tesoro ridículo llamado pequeño retoño del Árbol Sagrado, Noelle, quien fue elegida como la sacerdotisa, se ha convertido en algo que todos los países desean.

—De ahora en adelante, Noelle será buscada por el resto de su vida ya que es alguien de mucho valor.

—Lo sé.

—No, no creo que sepas exactamente lo que está sucediendo.

Anjie parece pensar que la percepción de Livia seguía siendo ingenua.

—… Las personas son criaturas que pueden ser crueles en cualquier medida. Y harán cualquier cosa para obtener las ganancias más escandalosas colgando frente a ellos.

—¿Anjie?

Anjie sacudió la cabeza.

—Tampoco quiero entrar en detalles. Pero lo peor que le puede pasar a Noelle es el infierno esperándola. No es bueno para ella, pero, ¿qué crees que pasaría si otro país se la llevara y la hiciera infeliz?

—N-No creo que sea…

Livia tampoco quería pensar demasiado en ello, pero Noelle sería infeliz. Sin embargo, Anjie estaba preocupada más allá de eso.

—Si Noelle es infeliz, entonces Leon se preocupará. Ese es el tipo de hombre que es él. No quiero ver sufrir a Leon.

Livia se avergonzó al saber que Anjie estaba pensando en Leon.

—Lo siento. Simplemente no pensé que estabas pensando en tanto.

—Desafortunadamente, solo recientemente comencé a pensar de esta manera. Al principio no pensaba mucho en eso. También tengo algo de culpa.

Cuando Livia miró hacia abajo, Anjie la abrazó.

Livia también puso su mano sobre la espalda de Anjie. Anjie susurró al oído de Livia.

—Honestamente, tampoco quería otra mujer al lado de Leon. Pero ese tipo atrae problemas,

¿sabes? No quiero hacer infeliz a Noelle, incluso como individuo. Y como noble, tampoco puedo dejar a Noelle desatendida.

—Siento lo mismo que tú.

—… Perdóname. Aunque sé que no te gustará, no tengo más remedio que mantener a Noelle al lado de Leon. No puedo llevarla de regreso al Reino de Holfault y entregarla a la Corte Real.

Cuando Livia asintió, la cara de Anjie se acercó. Siguiendo así, sus labios se encontraron.

Yumeria, que estaba limpiando la puerta de entrada de la mansión, miró hacia el buen clima.

—Es otro hermoso día~

Estando débil, Yumeria tenía ganas de tomar una siesta. Pero ella sacudió su cara y dirigió su atención a su trabajo.

—No debería. Si no trabajo duro, Kyle se enojará conmigo otra vez. ¡Bien, vamos! Cuando volvió a limpiar, una mujer entró por la puerta.

Había una esfera azul cerca.

—¿Huh? ¿Señor Luxon?

Mientras ella estaba confundida, Lelia habló.

—Oye, ¿están Leon y Marie?

Yumeria se sorprendió cuando se le preguntó y asintió muchas veces.

—E-Están. No, ¡se encuentran aquí!

—Bueno, ve por ellos. Solo di que Lelia está aquí.

—¡S-Sí!

Agitada y tratando de volver a la mansión, Yumeria se dio la vuelta y se resbaló.

—¡Ouch!

—O-Oye, ¿estás bien?

—Lo siento. Soy un poco torpe.

—Eres Yumeria, ¿no? ¿Puedes tomarte tu tiempo, pero puedes llamar a esos tipos de todos modos?

—… Sí.

Yumeria se levantó, se sacudió la falda con la mano y se apresuró a pesar de que le dijeron que no lo haga.

—¡H-Hey no te apresures! Ideal, ¿qué sucede?

[… No, no es nada. La mujer elfo que estaba aquí se llamaba Yumeria, ¿no?] Mientras Yumeria entraba en la mansión, ella ya no podía escuchar su conversación.

***

—De alguna manera, la historia continúa sin que lo sepa.

Noelle se sentó en las escaleras, abrazando el frasco que contenía al retoño. Al lado de Noelle estaba Marie, quien se había convertido en su amiga.

Marie, que sabía lo que estaba pasando, siguió a Noelle.

—Estarás bien si se lo dejas a Leon. Más importante aún, ¿qué planeas hacer en el futuro, Noelle?

Noelle, que abrazaba el frasco, no parecía haberse decidido todavía.

—¿Qué puedo decir?, no creo que sea correcto para mí que Leon me cuide. Porque, teniendo dos prometidas, ¿crees que está bien que haga eso?

—Arruinó tu boda. Puedes contar con él para arruinarlo.

—No es eso.

Noelle, que no estaba de acuerdo con los comentarios extremos de Marie, todavía parecía estar preocupada por Leon.

—Bueno, tómate tu tiempo para pensarlo. Aún queda tiempo. Mientras decía eso, Marie estaba internamente impaciente.

No puedo dejar a Noelle sola, sin embargo, mi hermano dice que se lo dejara a él, ¿¡Qué debo hacer realmente!? ¡Cielos, nada sale como estaba planeado!

Mientras Marie intentaba descubrir cómo moverse, Yumeria golpeó la puerta.

—¡Ah, Señorita Marie! ¡T-Tiene un visitante!

—¿Yo?

—No, me pidieron que llamara también al Señor Leon, así que ahora iré a su habitación. M-Me retiro… ¡ah!

Una Yumeria nerviosa tropezó en las escaleras y se golpeó la rodilla, sintiendo luego el dolor. Noelle recogió a Yumeria.

—Oye, ¿estás bien?

—E-Estoy bien. La visita quería que me apurara, así que tengo que darme prisa. A Marie no le importaba hacer esperar a los invitados.

Después de todo, si alguien la llamó a ella y a Leon, es obvio quién es esa persona.

Era Lelia, quien entró corriendo desde la puerta, y se encontraba ahora con los brazos cruzados.

A su lado estaba la figura de Ideal, quien había estado escuchando la conversación.

Cuando Yumeria se dirigió a la habitación de Leon, Noelle bajó las escaleras y se acercó a Lelia.

—Lelia, ¿qué haces aquí? ¿Eh? ¿Por qué hay un pequeño Luxon similar aquí? Ideal habló con Noelle, que parecía curiosa, de una manera amigable.

[Es un placer conocerla, señorita Noelle. Soy Ideal. Yo soy… bueno, soy del mismo tipo de especie que Luxon. De ahora en adelante, espero trabajar con usted.]

—Uh, ah, sí.

Noelle estaba confundida acerca de cómo Lelia tenía un objeto igual a Luxon.

Marie no se sorprendió, pero desde el punto de vista de Noelle no había más que preguntas.

—Siempre vienes tan de repente.

Mientras Marie ponía un rostro de disgusto, Lelia se pasó una mano por el pelo hacia atrás.

—Creí haberte dicho antes que hablaría con Leon. Más importante aún, ¿qué demonios está pasando?

Como no podía hablar estando Noelle ahí, Marie la instó a esperar en el cuarto trasero.

—Espera en el salón. Leon llegará en un minuto.

—Bueno, esperaré. Mientras tanto, me gustaría hablar con mi hermana.

Dijo Lelia, para luego agarrar la mano de Noelle y dirigirse al fondo de la habitación. Marie estaba molesta por su actitud.

—… ¿Qué piensa esa chica que es Noelle?

***

Noelle, que llegó a la sala de recepción, se sorprendió al escuchar la historia de Lelia.

—¿Permanecer en la República? No le pidió que se quedara.

Era una orden de quedarse.

—Así es. No creo que te vaya a ir bien en un país extranjero y, para empezar, estás más segura en la República. Te protegeré.

“Te protegeré”, Noelle sintió una falta de respeto por su actitud.

—Dices eso solo porque estás comprometida con Emile.

—No es por Emile. Yo misma te protegeré.

—¿Qué quieres decir? Es Emile quien nos va a proteger, ¿verdad? Puedo entender eso tan bien como tú.

Noelle pensaba que Lelia estaba siendo optimista porque estaba comprometida con Emile. Sin embargo, Lelia no parecía confiar en Emile.

—Ya no me importa Emile.

—¿Qué quieres decir con que Emile no te importa? ¿Están peleados, por casualidad?

Tal vez fue una sensación instintiva como hermanas, pero Noelle había adivinado, por la apariencia de Lelia, que ella y Emile habían tenido una pelea.

Eso parecía una perfecta adivinación.

—No es asunto tuyo.

—Por supuesto que sí. No sé qué está pasando aquí, pero no creo que Emile vaya a hacer algo.

¿Qué hiciste?

La expresión de Lelia se nubló, como si Noelle le hubiera dado al blanco. Noelle estaba segura cuando vio que Lelia había apartado su mirada de ella.

—Lo sabía.

—¡No es asunto tuyo! Además, ya no necesito a Emile.

—¿Qué quieres decir con que no lo necesitas? Eres quien cometió ese error con Emi— Cuando las hermanas comenzaron a discutir, llamaron a la puerta.

Las dos giraron sus miradas en esa dirección y vieron a Leon con Luxon.

—Bien, hasta ahí~. Dejemos la pelea de hermanas. Detrás de él también estaba Marie.

—¿Con qué clase de boca lo dices? Ese no es el tipo de líneas que recibes de alguien que siempre está peleando.

—Soy pacifista. No me gustan las peleas.

—Sí. ¡Eres bueno en eso!

Noelle y Lelia se sentían estúpidas y dejaron de discutir cuando vieron a Leon y Marie mirándose con sonrisas en sus caras.

Lelia se cruzó de brazos y le dijo a Noelle que saliera de la habitación.

—Necesito hablar con Leon y los otros, así que tienes que irte.

—¿Por qué? ¿Por qué siempre me haces ver como si fuera una completa extraña?

—¡Solo vete!

Y así Noelle fue expulsada de la habitación por Lelia.