Tokyo Ravens (NL)

Volumen 8: Grito De Guerra

Capitulo 2: La Oscuridad Despierta

Parte 1

La escuela primaria y secundaria a la que asistió Natsume era una escuela tradicional que estaba a punto de ser cerrada.

Fue la única estudiante de su año, y tampoco tuvo una buena relación con sus senpais y kouhais. Era un lugar sofocante. Debido a que los Tsuchimikados eran celebridades locales y una familia de orígenes desconocidos, los otros estudiantes – y los maestros – evitaron involucrarse innecesariamente con la niña de esta familia. Natsume siempre estaba sola.

Se enteró del rumor de que fue la reencarnación de Tsuchimikado Yakou en la escuela primaria. Ese rumor llevó a Natsume a renunciar sobre tomar la iniciativa para interactuar con otros. No debería involucrar a otras personas. Estaba asustada, sola e indefensa.

Así, Natsume usó su tiempo a solas para practicar magia, aceptando tranquilamente la cada vez más estricta tutela de su padre. Ese fue su destino al nacer en la familia Tsuchimikado. Una vida solitaria donde no podía acercarse a los demás.

Pero esa Natsume tenía un amigo importante. Natsume ya no estaba sola cuando estaba con ese chico. No, aunque no hubiese nadie cerca de ella, Natsume solo podía pensar en ese chico para olvidar su soledad.

Podría haber sido gracias a ese chico que ella pudo soportar el estricto entrenamiento. Natsume había hecho una vez una promesa con el chico. Esa promesa aseguraba que Natsume nunca estaría verdaderamente sola.

…Vale. Me convertiré en el shikigami de Natsume. 

Una persona viviendo sola con magia. Ese era el destino de un Tsuchimikado.

Pero no fue la única nacida en en los Tsuchimikado. Sólo porque era una Tsuchimikado pudo conocer a ese chico, y esa fue la única razón por la que el chico se quedaría a su lado como un shikigami.

Entonces, eso fue suficiente. No se opondría a un estilo de vida así.

Incluso si todo lo que tenía era magia, incluso si no había nada a su alrededor. Mientras Harutora estaba con ella, Natsume estaba satisfecha.

***

Esta residencia parecía haber sido construida en el altiplano por una carretera comarcal para esconderse en el bosque.

La residencia del Tsuchimikado, la otrora gran familia Onmyoudou.

Debido a su antigüedad, esta residencia ya se había convertido en parte del paisaje.

Definitivamente no tenía una apariencia hermosa, ni era tan solemne que disuadía a los visitantes. Era viejo y venerable. Pero emitió un estilo difícil de odiar.

Se colocó un altar en una de las veinte y pico habitaciones de la residencia, la llamada “Sala de la Campanilla”.

La Sala de la Campanilla daba a uno de los muchos patios. Las puertas correderas y las barreras, normalmente completamente cerradas, se abrieron de par en par esa noche.

El aire nocturno estaba cubierto en su mayor parte de nubes, y la luna mostraba su cara desde los espacios intermedios. El sonido de los insectos provenía del patio lleno de luz de luna.

Un hombre sentado solo en el centro de la Sala de la Campanilla. El jefe de familia Tsuchimikado, Tsuchimikado Yasuzumi.

Su cabello ya estaba teñido de blanco, y era difícil ver su verdadera edad desde su apariencia externa. Llevaba un kimono, como siempre, y gafas con montura de metal. Su cara dio una impresión de conocimiento, pero reveló un poco de oscuridad.

Las luces no estaban encendidas en la habitación, y la Sala de la Campanilla era incluso más oscura que el patio. Yasuzumi, que estaba sentado en el suelo, miraba las “tablas” que tenía delante.

Era una herramienta delgada formada por dos tablas. Había un tablero rectangular que representaba la “tierra” y un tablero redondo que representaba el “cielo”. Esta era una antigua herramienta mágica usada en adivinación llamada Liu Ren Board.

Además, había una alta caja de madera lo suficientemente grande como para contener una tetera junto a Yasuzumi, envuelta como si acabara de ser entregada. Por los huecos en el embalaje, se podía vislumbrar que la caja de madera parecía estar sellada con papel japonés.

Yasuzumi miró inmóvil a las tablas en la oscuridad. Sólo el ruido de los insectos crecía y menguaba como una marea en el pesado silencio de la noche.

El sonido de los insectos se detuvo repentinamente.

Al mismo tiempo, surgió el ruido de muchos pasos. Inmediatamente después, una atmósfera de tensión se extendió rápidamente.

“¡Está ahí!” 

Varios hombres vestidos de traje entraron en el patio frente a la Sala de la Campanilla.

Justo detrás del orador había golondrinas de color azul oscuro volando por el aire, y los amuletos  shikigami  que  echó  fuera  se convirtieron en un gato verde gigante. La encuadernación shikigami ‘Swallow Whip’ y ‘Cat Vendage’. Estos hombres eran Investigadores Místicos de la Agencia Onmyou.

Pero no fueron sólo ellos.

“…Tsuchimikado cabeza de familia Tsuchimikado Yasuzumi. Estamos aquí para arrestarte.”

Una joven voz femenina.

Una mujer se levantó de los Investigadores Místicos que lo rodeaban. Tenía el cabello mediano sostenido con un pasador, una nariz aerodinámica, ojos astutos y llevaba una chaqueta y una falda ajustada.

Pero después de una cuidadosa inspección, su ropa superior era ropa de protección contra el miasma exorcista que había sido cortada para mayor facilidad de movimiento.

Probablemente tenía unos veinte años, y era claramente más joven que los Investigadores Místicos que había detrás de ella. Pero su postura decidida mostraba la especial arrogancia y dignidad de una persona de primera línea, sin ningún rastro de negligencia o indulgencia. El aura de su cuerpo era la más prominente.

Pero eso fue natural. Porque era una de los Doce Generales Divinos, una Onmyouji de Primera Clase Nacional.

Yasuzumi levantó lentamente su cabeza de la tabla.

Su mirada, al pasar a través de sus copas, se giró hacia el patio cuya imagen estaba cortada en un cuadrado.

“…el exorcista independiente Yuge Mari…” 

La mujer -Yuge- levantó una ceja, algo sorprendida.

“¿Me reconoces? Escuché que el jefe de la familia Tsuchimikado era un recluso…. No queremos hacer las cosas problemáticas sin ninguna razón. Siento molestarle en este momento, pero espero que pueda comportarse y venir con nosotros. ¿De acuerdo?”

 Yuge lo convenció con palabras respetuosas.

Al mismo tiempo que esa apertura formal, miró a Yasuzumi en la oscuridad con una mirada aguda. Los Investigadores Místicos que había detrás de ella habían tomado desde hacía mucho tiempo posiciones preparadas para la batalla.

Pero Yasuzumi no movió ni un músculo.

“¿Podrías decirme tus razones?” 

Preguntó brevemente con voz tranquila, controlando maravillosamente sus emociones.

“Desafortunadamente, yo tampoco conozco las circunstancias. Sin embargo…” 

Yuge miró la caja de madera junto a Yasuzumi.

“…Aunque no sé qué hay dentro de eso, parece que tú lo sabes mejor que yo por el hecho de que lo preparaste especialmente, ¿verdad?”

 “…”

Yasuzumi no respondió a la pregunta de Yuge.

Yuge esperó un momento, y luego asintió como si lo hubiese comprobado ella misma.

“¿Qué te parece? Si tiene la conciencia tranquila, por favor coopere con nosotros. Además… Para ser honesta, yo misma no puedo entender nuestra misión esta vez. Si es posible, espero escuchar una explicación de usted.”

“Oficial Independiente”.

“¿Qué es eso? ¿No tienes las mismas preguntas?” 

Yuge miró hacia atrás y preguntó a los inquietos Investigadores Místicos.

“¿Por qué alguien querría que un exorcista independiente dejara su puesto original y liderara un equipo de investigadores místicos fuera de Tokio para arrestar a un miembro de otra prominente casa de Onmyoudou? Aunque no debería buscar defectos en esta misión, es difícil no sospechar”. 

Los Investigadores Místicos también parecían descontentos al escuchar las indiferentes palabras de Yuge. Tal como dijo Yuge, no les habían dicho las razones para arrestar a Yasuzumi.

Aunque los Investigadores Místicos ni siquiera habían sido informados del objetivo de su misión antes de llegar a la escena, exponer deliberadamente su descontento al objetivo que estaban tratando de arrestar violaba los métodos tradicionales de los Investigadores Místicos.

Por supuesto, tampoco pudieron forzar a la exorcista Yuge a cumplir con los métodos operativos del Investigador Místico.

“…Honestamente, ese inútil, ¿qué está planeando exactamente…” 

Se quejó en voz baja, con una voz que nadie podía oír.

Pero los varios asuntos terminaron aquí. Inmediatamente adoptó una postura, volviendo a mirar a Yasuzumi.

“En cualquier caso, nuestras peticiones son como he dicho. ¿Tu respuesta?” La respuesta de Yasuzumi fue breve, sin planes de andarse con rodeos. “Me niego.”

Yuge inadvertidamente tensa como si se sintiera molesta. Pero al mismo tiempo, los Investigadores Místicos actuaron juntos en concierto sin las instrucciones de Yuge. Fue Yuge quien entró en pánico en lugar de Yasuzumi, pero los Investigadores Místicos no le prestaron atención, dirigiendo a todos los “Látigos de Golondrina” que se detuvieron en el aire para correr hacia la Sala de la Campanilla.

Pero en ese momento.

“Oh Dios. Qué atrevida, intentar entrar en la casa del Tsuchimikado con esos zapatos”. 

Algo se apagó y Yuge levantó simultáneamente una barrera.

Un rastro dentado de luz salió de la habitación oscura. La docena de “Látigos de Golondrinas” que sobrevolaron se incineraron instantáneamente y se convirtieron en polvo que cayó en la terraza.

“…Retirada.” 

Yuge rápidamente dio una orden a los Investigadores Místicos. Su mirada indiferente se agudizó en varios grados. Los Investigadores Místicos retrocedieron instantáneamente. Yuge extendió la barrera, cubriendo todos los miembros dentro de ella.

Inmediatamente después, un encantamiento que vino de quién sabía a dónde salió volando de la Sala de la Campanilla como si hubiera esperado a que terminaran esas acciones.

El hechizo explotó y liberó un rayo de luz. Flash.

Junto con el sonido del aire que se quemaba, un rayo amarillo golpeó la barrera de Yuge.

El violento impacto hizo que la expresión de Yuge se volviera seria.

“…Nadie debe salir de mi barrera. Morirán.” 

Siguiendo la orden de Yuge, varios amuletos más vinieron volando hacia ellos. Una secuencia de destellos.

Agudos y delgados relámpagos saltaron por el aire como para romper el silencio de antes. Múltiples líneas de luz se convirtieron en látigos que golpearon la barrera de Yuge. Un relámpago ahorquillado incineró todos los “Cat bandages” que aún estaban fuera de la barrera.

Un rugido ensordecedor y un destello cegador. Los Investigadores Místicos gritaban, pero era difícil escucharlos claramente. Los relámpagos parecieron ser completamente automáticos, pero no dañaron la residencia ni un solo instante.

Era de conocimiento común que la magia que controlaba los “relámpagos” era extremadamente difícil, pero el control de este practicante era impecable.

“…” 

Yuge mantuvo inmóvil la barrera.

Poco después, el asalto de iluminación cesó abruptamente. Aunque aguantaron el ataque, sus cinco sentidos estaban abrumados. Yuge apretó los labios, mirando a la Sala de la Campanilla, pero incapaz de soltar la barrera.

“…Oh Dios, qué increíble. Intentaba no romper la barrera, pero no pensé que no se movería ni un centímetro. Eres bastante excepcional.”

 La misma voz que la anterior, con un tono tranquilo e inapropiado para el ambiente.

Yasuzumi aún estaba sentado inmóvil en el centro de la Sala de la Campanilla. Pero en algún momento, una mujer había llegado a su lado. Tenía una mano en la cadera y una sonrisa alegre.

La mujer no era alta y parecía tener unos cuarenta años, pero parecía vibrante, como la imagen de una chica atlética después de muchos años. Tenía una cinta en la frente y llevaba – inesperadamente – ropa de protección contra el miasma. Estaban bastante anticuadas y había un emblema de un relámpago en el pecho que parecía haber cosido ella sola.

Con un tono indiferente, dijo Yasuzumi:

“Es una Onmyouji nacional de primera clase. ¿Has oído hablar del título de “Binding Princess” antes?” 

“¿Eh? ¿Esta es la “Binding Princess”? ¿Un usuario de barrera? Ya veo, así que eres tú. Así que usted era un General Divino.”

La mujer asintió admirada con una actitud de “no es de extrañar”. Yuge no se relajó, mirando a los dos que parecían conocerse.

“… ¿Quién eres?” 

“Uhuhu. Soy tu senpai. Aunque es un poco embarazoso… Has oído hablar del “Akihabara Ram”, ¿verdad?” 

“…No.” 

“¿Eh? ¿En serio? Qué extraño. Entonces, ¿qué hay de la “Exorcist’s Heavenly Belle”? o “Lady Thunder of the Flash?”

“…Es la primera vez que los oigo.” 

“Yo, ya veo… Bueno, no hay nada que hacer. Aún eres demasiado joven. He estado inactiva durante 15 años, así que es razonable que no hayas tenido oportunidad de oír hablar de mí”. 

La mujer se consoló, pareciendo deprimida. Inmediatamente después, los ojos de un viejo Investigador Místico detrás de Yuge se abrieron repentinamente de par en par.

“¡Me acuerdo! Esa magia de ahora, ¡esa mujer es el “Human Power Generator”!”

“Ah.”

“… ¿Eh, huh? ¡Aguanta! ¿Por qué sólo recuerdas ese apodo insultante? ¿Quién fue? ¿De quién escuchaste eso?” 

La mujer de cara roja gritó muy enfadada. Pero en realidad sólo fue una coincidencia que Yuge conociera este apodo. Su antiguo jefe había mencionado que había una vez una capitana de un equipo de purificación de desastres espirituales que era buena en magia de relámpago.