Tokyo Ravens (NL)

Volumen 8: Grito De Guerra

Capitulo 1: Amontonamiento

Parte 1

“¿Sabes cuál es la esencia de la hechicería?”

“La respuesta es “mentiras”.”

“Por lo tanto, la “verdad” debe ser manejada con cuidado.”

“Más cuidadosamente de lo que nadie piensa.” Tsuchimikado Yakou.

***

Su padre era estricto.

Incluso si buscaba en sus recuerdos, apenas podía encontrar la sonrisa de su padre. En primer lugar, era taciturno y no era de los que mostraban sus emociones, sólo ocasionalmente mostraba lo mínimo. Pero para la joven Natsume, la existencia que ella llamaba “padre” siempre había sido así. Él era su “familia”.

Las vidas de la pareja fueron pintadas con silencio. Pero practicar magia compensa esta soledad.

Otros Onmyouji indudablemente abrirían de par en par sus ojos, sorprendidos si lo viesen. Su padre nunca prestó atención a la edad de la niña, y Natsume se encontró varias veces con contratiempos y bajó la cabeza en depresión, pero aun así se sumergió en la magia. No había forma de que se separara de ella.

Se enfrentaba tranquilamente a la magia todos los días en silencio.

El que podía romper ese silencio con un humor alegre era siempre ese chico. Su amigo de la infancia.

“¡Juguemos! Natsume!”

***

“Natsume”. 

Parecía que ni siquiera se había dado cuenta de que la puerta del tejado estaba abierta.

Después de que Harutora habló, Natsume se encogió sorprendida, luego exhaló y sonrió suavemente.

“Harutora-kun.” 

“Qué raro que vengas aquí. …Ahora que lo pienso, le diste el trabajo a Touji.”

 Harutora sonrió, acercándose al lado de Natsume.

El techo del dormitorio masculino de la Academia Onmyou. El sol se había puesto y las luces de la calle iluminaban nebulosamente el cielo nocturno.

La  húmeda  noche  de  verano  fue  muy  desagradable  en  comparación  con  el  aire acondicionado  en  el  interior.  Pero  la  refrescante  brisa  que  ocasionalmente  soplaba suavemente acariciaba la superficie de su piel. Harutora estaba junto a Natsume, cerrando los

ojos con un humor agradable. “……Por fin empieza mañana.”

“Sí.”

“¿Nervioso?”

“Bueno… Sí.”

“Sí, supongo”.

Harutora resonó en un tono relajado.

Estaba junto a ella, mirando al Shibuya nocturno sobre las barandillas. Estaba en dirección al edificio de la Academia Onmyou. Aunque en realidad no había pasado tanto tiempo, por alguna razón, sintió que ya hacía mucho tiempo que no iba a clases.

Harutora y Natsume perdieron su nido.

“Pero,”

 Natsume murmuró vacilante, bajando un poco los ojos.

“Estoy más preocupada por Kurahashi-san después de todo…” 

La voz de su amigo de la infancia era tranquila y serena. Pero al mismo tiempo, era como si se mezclara sangre fresca, que aun goteaba. Harutora dijo “…….Sí ” con una mirada de preocupación y no dijo nada más.

Habían pasado diez días desde ese incidente.

Pero la palabra de Kyouko al final todavía pinchó profundamente los corazones de los dos. Mentiroso.

“Bueno, todo lo que podemos hacer es resolverlo nosotros mismos.”

“Resolverlo, ¿eh?”

“Sí. Después de todo, no hay nada que podamos negar ahora. Deberíamos hablar con ella cara a cara… y entonces todo lo que podemos hacer es disculparnos hasta que esté dispuesta a perdonarnos.”

Volumen 08 – Grito De Guerra

El tono de Harutora era muy serio. Luego, miró a Natsume, una leve sonrisa apareció en su cara. Natsume también pudo ver que era solo una sonrisa forzada, e intencionalmente le devolvió la sonrisa.

“Natsume, siempre has estado preocupada por no explicarme… por engañarme, ¿verdad?”

“Sí.”

“Entonces, esta podría ser una oportunidad en su lugar. Finalmente puedes dejar de esconderte. Esta es una buena oportunidad para ser verdaderos amigos”.

 “Tal vez”.

 Mientras  ella  respondía,  Natsume  se  rio  naturalmente  esta  vez  y  sus  hombros  se balancearon.

“Harutora-kun, siempre eres tan positivo.”

“Eso es lo único bueno de mí.”

“¿Ah, ¿sí?” 

“Ah, deberías negar eso, incluso por cortesía.” 

Natsume volvió a reírse en silencio al ver la cara de Harutora amargada. Luego, se volvió a enfrentar a Harutora, inclinando levemente su cabeza.

“Me siento un poco mejor, gracias a ti. Gracias, Harutora-kun.”

 Su cabello negro caía suavemente, las puntas se extendían ligeramente con la brisa nocturna.

Fue vergonzoso ser agradecida tan sinceramente. Harutora contestó calladamente “Oh”, moviendo inadvertidamente su mirada.

Justo en ese momento,

“¿Harutora-kun?” 

Natsume, un poco sorprendida, pareció darse cuenta de repente de algo. “¿Eh?” Justo cuando Harutora me lo pidió:

“H-Harutora-sama, lo siento mucho…” 

El aire alrededor de sus piernas se arremolinó en un remolino y apareció la figura de una chica que llevaba un suikan y un hakama.

Las orejas brotaban de su cabeza de muñeca y tenía una gran cola cubierta de cabello lustroso. Este era el shikigami defensivo de Harutora, Kon.

Harutora miró sorprendido a su repentinamente materializado shikigami. Más importante aún, Kon estaba un poco sonrojada y el aura de su cuerpo estaba inflada como si estuviera alerta. Todo el cuerpo de Harutora estaba inconscientemente tenso.

Pero,

“¿Kon? “¿Qué pasó?” 

“A-Ah, no. No hay ninguna situación urgente…” 

Las orejas y la cola de Kon empezaron a inquietarse mientras miraba a su maestro. Buscó palabras, pareciendo tener algo que era difícil de decir. Aunque ella estaba luchando por controlarlo, el aura que se le escapaba ya parecía estar siendo atacada.

Entonces, Natsume interrumpió en lugar del shikigami con la lengua atada.

“Harutora-kun. Tu energía mágica es demasiado fuerte. Además, ¿por qué le diste tanta energía mágica a Kon?”

 “¿Eh? Ah…” 

Harutora, al ser interrogado, finalmente se dio cuenta de que había estado constantemente infundiendo energía mágica en su shikigami. Además, era definitivamente una cantidad anormal; no hace mucho tiempo, habría sido casi toda su energía mágica.

“¡Uwah!” 

En pánico, controló su energía mágica y el flujo de la energía mágica se detuvo abruptamente. Kon suspiró aliviada y su cola cayó suavemente.

“Lo siento, Kon. ¿Eso estaba pasando desde mucho tiempo antes?”

“S-Sí……”

Kon asintió profundamente y se disculpó.

“Antes” significaba el momento en que había buscado a Natsume antes de llegar al tejado. Había llamado a Kon para que ella le ayudara, y en ese momento él inadvertidamente había derramado energía mágica sobre ella y eso no se había detenido.

Debido a que Kon era un shikigami defensivo, incluso si no se materializaba, estaría vinculada con el poder espiritual de su maestro Harutora todo el tiempo. En ese sentido,

Harutora a menudo compartía su energía mágica con Kon. Esa fue también la razón por la que Natsume no notó inmediatamente la anormalidad.

Pero,

“Lo que el maestro comparte es la alegría del shikigami….Estoy muy feliz, pero lo desperdicié…”

 “Bueno, Kon no puede calmarse mientras recibe continuamente una energía mágica tan fuerte. Harutora-kun, ¿no te diste cuenta?” 

“Lo siento.” 

Harutora se disculpó avergonzado, y la expresión de Natsume se volvió torpe por asombro.

“Se ha vuelto muy inestable desde entonces.”

 “Por ahora, también es más fácil “ver” el aura que antes, ¿verdad? Pero se siente un poco extraño…”

“¿Es demasiado forzado?” 

“Sí, tal vez. Después de todo, me descontrolé en ese momento”. 

Harutora quería pasarlo por alto con una sonrisa, pero Natsume no estaba de acuerdo con él, mirando a los ojos de Harutora con clara ansiedad. La cara de Harutora se apretó torpemente.

“No te pongas tan seria, no es nada importante. Lo de antes fue sólo un error accidental”.

“Pero.”

“No es nada. Pronto serán las vacaciones de verano. Si mi condición aún no se ha recuperado, haré que mi papá la trate cuando regrese a casa. …Ah, espera.” 

Harutora cambió el tema a la fuerza.

“Ya que están a punto de ser vacaciones de verano, eso significa que finalmente ha pasado un año desde que decidimos convertirnos en Onmyouji.” 

El tema que de repente sacó a relucir Harutora hizo parpadear a Natsume.

“Ahora que lo pienso, es cierto.” 

Contestó ella, un poco sorprendida.

“Ya ha pasado un año desde entonces…. Ah, el tiempo realmente vuela.” 

“¿En serio? Me siento como, “Vaya, sólo ha pasado un año”.” 

Harutora la refutó como si se divirtiera. Los labios de Natsume se apretaban mientras recordaba seriamente ese año, frunciendo el ceño.

Entonces,

“…Tienes razón.” 

Ella estuvo de acuerdo y se rio en silencio junto a Harutora.

De hecho, había sido un año lleno de acontecimientos. Por eso, se dieron cuenta de que habían acumulado un sorprendente número de experiencias, aunque se sintieron como si hubieran pasado en un abrir y cerrar de ojos. El incidente que provocó Suzuka, Harutora y Touji viniendo a Tokio, conociendo a Kyouko y Tenma, reuniéndose con Suzuka y acercándose……..

Ser arrastrado a desastres espirituales y ser atacado por el legendario Onmyouji Ashiya Doman. Y el incidente no hace mucho.

“Fue realmente agitado.” 

El año incluso aturdió a Harutora. Un año precioso, un año raro.

Además,

“……Ah, sí.” 

El año después de ese día de verano. En otras palabras, hacía ya un año que se había separado de Hokuto.

Harutora miró a Natsume que estaba junto a él. La cinta rosa que Natsume usaba para atarse su largo cabello negro. Ahora que lo pienso, hace mucho tiempo que de repente empecé a sospechar que la cinta después del campamento de habilidades prácticas terminó justo después de que avanzaron al segundo año. Al final, no había podido preguntarle a Natsume sobre ello. Me dio un poco de miedo preguntar.

Pero…

Si fuera ahora, probablemente podría decir las palabras de la pregunta. Naturalmente, sin fingir. No importaba cuál fuera la respuesta, sentía que podía aceptarla con calma.

“Natsume, esa cinta,”

“¿Podría ser de Hokuto?” Justo en ese momento, “Harutora-kun.”

Natsume volvió a decir su nombre. Conmocionado, contestó Harutora mientras seguía fingiendo indiferencia.

“Gracias.”

“¿Eh? ¿Qué?”

Natsume sonrió al perdido Harutora.

“Es genial que hayas estado conmigo este año.” 

Un tono claro y directo. “Ah.” Harutora se rascó la nariz.

Estaba avergonzado. Pero él estaba realmente muy contento de oírla decir eso. Harutora recogió la pregunta que tenía hasta entonces en su corazón. Al menos por ahora, no necesitaba la respuesta.

“……Aunque no seas tan confiable…”

“¿Aunque?”

“Supongo que no eres un mal shikigami?”

“…Sí.”

Admitió felizmente Natsume.

Harutora arrolló un poco con aire de suficiencia al ver la sonrisa de su amiga de la infancia.