Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 9

Extra: Cabello Azul

Nací y crecí en Ocean Harbor. Mi padre tiene una frutería que lleva funcionando cuatro generaciones. Principalmente vendemos fruta a los restaurantes cercanos, pero hay suficientes para que nuestro negocio vaya relativamente bien.

Ahora mismo soy una estudiante muy ocupada. Un día, quiero hacer nuestra frutería mucho más grande.

Por cierto, me encantan los dulces. Como mi padre tiene una frutería, siempre hemos tenido fruta de postre. De pequeña nunca comí dulces. Recuerdo la primera vez que comí uno.

Era tan delicioso… Me enamoré de ese sabor. Algunas personas pueden hornearlos por su cuenta, pero yo soy demasiado torpe para eso. Sólo espero a que me den mi paga para comprarlos. Recorrer las tiendas comiendo todo tipo de delicias dulces es una especie de pasatiempo para mí.

Hace poco, encontré un lugar que tiene los postres más deliciosos: el Restaurante Portuario. Está muy cerca de mi casa, pero nunca había ido allí porque era conocido por servir sólo comidas hechas por otros comercios. Sin embargo, hace unos días contrataron a una nueva cocinera, y la comida que han empezado a servir es increíble.

Después de oír hablar de ello, intenté ir inmediatamente, pero era demasiado tarde para los postres. Sin embargo, papá trajo algunos a casa, y ese fue el comienzo de todo.

Era tan bueno que he empezado a ir allí siempre que tengo la oportunidad. No puedo ir todos los días, ya que no me lo puedo permitir, pero voy en cuanto tengo mi paga.

La camarera, una chica llamada Katarina, es muy guapa y amable. Incluso me deja probar los postres que aún no venden.

Todos los que van al Restaurante Portuario para comer la adoran, pero papá me dijo que es aún más popular a la hora de la cena. Incluso me dijo que hay gente que va allí sólo para verla, incluido el hijo del verdulero de enfrente de nuestra casa, que está tan enamorado que va allí todos los días.

Pero una chica tan bonita y amable no puede estar soltera, ¿verdad? Un día, al volver de la escuela, me encontré por casualidad con Katarina. Iba caminando con un joven guapo de cabello azul. Ella sonreía y él la miraba con mucho amor en los ojos.

Estaba segura de que estaban saliendo. Una pena para el hijo del verdulero.

También se veían tan bien juntos. Aquellas dos hermosas personas podrían estar en una ilustración de una novela romántica. Decidí que le preguntaría al respecto la próxima vez que estuviera en el restaurante.

Pero luego, cuando le pregunté al respecto… su respuesta me sorprendió mucho. Me di cuenta de que era completamente ajena al romance y, lo que es peor, ni siquiera se dio cuenta de que le gustaba al chico de cabello azul. Pobre hombre.

-FIN DEL VOLUMEN 09-