Watashi, Nouryoku Wa Heikinchi De Tte Itta Yo Ne! (NL)

Volumen 7

Capitulo 57: Los Raptores Misteriosos

Parte 6

Después del ataque de Reina, Mavis se acercó a la barrera. Y luego, lentamente, empujó su espada.

Ka-shnk.

Atravesó la barrera sin el menor indicio de resistencia. Y luego, otro mago cayó.

Plod plod plod plod.

Mile caminó hacia la barrera, deteniéndose a solo unos centímetros de distancia, y extendiendo su brazo derecho.

Thwmp

Agarró al mago más cercano por la nuca y lo arrastró. “¡¿Qué?!”

Al ver caer al hombre que acababa de ser arrastrado, los otros magos, que apenas habían logrado ignorar el hecho de la espada de Mavis, no pudieron contener un grito de sorpresa.

“¡¡¡R-rápido!!! Olvídense de la quinta etapa—¡terminemos el encantamiento!

Preparen las palabras, en cinco, cuatro, tres, dos, uno… ¡Ahora!”

Los magos, que habían pensado que no había duda de que completarían el ritual de forma segura, ahora se sentían mareados, con el sudor goteando de sus cejas. Estas jóvenes habían atravesado su barrera mágica como si fuera papel, pero los magos aún no estaban listos para rendirse. Sería una carrera contra reloj.

Mile permaneció sin preocupaciones. Había puesto una barrera de fuerza alrededor de Faleel. Incluso ni un dragón ancestral podría lastimarla. Bueno, un ‘dragón ancestral, o algo del tipo equivalente’.

Como las nanomáquinas le habían informado que su propio poder era igual a la mitad de las habilidades de una criatura así, podía estar segura.

Además, con esas mismas nanomáquinas de su lado, no podría fallar. Incluso si los magos continuaban con su pequeño ritual—e incluso si algún demonio convocado aparecía ante sus propios ojos—no importaba. Si querían sacrificar sus propias almas por alguna recompensa, eso no era cuestión de Mile.

Y así, Mile tenía poca prisa—hasta que de repente, escuchó una voz frenética sonando en sus oídos.

MILE-SAMA, ¡DETÉNGALOS! ¡ESTO NO ESTÁ BIEN!

ESTAMOS PROGRAMADOS PARA LLEVAR A CABO TODOS LOS COMANDOS MÁGICOS NO PROHIBIDOS, INDEPENDIENTEMENTE DE SI SON BUENOS O MALOS. POR LO TANTO, DEBEMOS REALIZAR LAS VOLUNTADES DE AMBOS LADOS, PARA NO VIOLAR NUESTROS PRINCIPIOS MÁS BÁSICOS. ESTA ES UNA SITUACIÓN QUE NUESTROS CREADORES NO PUDIERON HIPOTIZARSE.

¡ESTE ESCENARIO SE HA CONVERTIDO EN ALGO DESAGRADABLE!

¡SI NO LOS DETIENE DE INMEDIATO, PUEDEN OCASIONAR UN DESASTRE!

Nunca antes había escuchado a las nanomáquinas sonar tan desesperadas. Aparentemente, lo que los hombres intentaban lograr con su encantamiento final era algo desagradable. Suficiente para que incluso las nanomáquinas se perturbaran…

Bueno, si incluso ellos estaban perturbados, entonces eso cambiaba las cosas. Esto no era cosa de risa. Mile había supuesto que mientras la seguridad de Faleel estuviera asegurada, estaba bien dejar que las cosas siguieran su curso, pero era el momento de entrar en la pelea.

Inicialmente, pensó que podría fingir meterse la mano en el bolsillo del pecho, pero debido a la armadura de cuero, no había forma de que lo hiciera ahora.

En cambio, metió la mano por la parte superior de la pieza del pecho y retiró, un pequeño paquete con su mano. Aunque fingió que el paquete había sido extraído de su armadura, en realidad, provenía de su inventario.

De hecho, era una de las granadas de mano de especias, que había ensamblado cuando producían las especias para el dueño del restaurante.

Detrás de ella, podía escuchar a las Sirvientas susurrar entre ellas:  “¿Oh?

¿Relleno? ¿Tenía acolchado allí?” De repente, a Mile se le ocurrió que su audición podría ser demasiado buena.

¡Cállate! escupió veneno dentro de su corazón y luego se puso rígida cuando se dio cuenta de que, debido a que no tenía ninguna razón para ocultar el hecho de su magia de almacenamiento de las Sirvientas de la Diosa, simplemente podría haber sacado el artículo del ‘almacenamiento’ como lo haría normalmente.

Sin ninguna razón en absoluto, ella solita se había causado pena—y un ridículo desmesurado. Consumida por la ira tanto en ella como en el universo, Mile desató su explosiva técnica secreta.

“¡Eruptiiiiing! ¡Burning! ¡¡¡Fingeeeeeeeeer!!!”

Luego, con el paquete en la mano, empujó su brazo derecho a través de la barrera y arrojó la granada hacia los magos dentro.

“¡Tornado rojo!”

Y con ese segundo grito, ella se retiró de la barrera.

En el interior, un torbellino azotó. No era particularmente poderoso—solo lo suficientemente fuerte como para hacer circular el aire dentro de la barrera… Sin embargo, era de color rojo brillante.

“¡¡¡GAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!” gritaron todos los hombres.

Justo en ese momento, cerca del centro del círculo, donde Faleel seguía tendida en el suelo, se abrieron fisuras en el aire. Un aura extraña comenzó a emanar hacia afuera de las fisuras. Sin embargo, en el momento en que el aire rojo llegó a él…

“¡¡¡GYEEEEEEEEEEEEEEEEEEH!!!”

Con un grito desesperado, la presencia se desvaneció tan rápido como había aparecido. Las fisuras en el aire se cerraron y el silencio volvió al claro, casi como si nada hubiera pasado.

“………”

No había signos de movimiento dentro de la barrera. De hecho, la barrera misma parecía haberse disipado. Del mismo modo, no había signos de movimiento de los otros seis magos, que aún seguían colapsados en el suelo.

Dos de los tres espadachines enemigos todavía estaban conscientes, pero sus ojos estaban muy abiertos, y no parecía que estuvieran haciendo movimientos bruscos.

Las cuatro chicas del Pacto Carmesí parecían no verse afectadas. Sin embargo, en lo que respecta a las Sirvientas…

“¡E-eso fue… un desperdicio de buenas especias!”

¡¿De veras?!

 ***

Mientras Mavis se dirigía al Gremio en busca de refuerzos, las demás comenzaron el trabajo de retener a los hombres. En total, entre los vigías y las fuerzas adicionales en el claro, eran alrededor de 47 en total—mucho más de lo que razonablemente se podría esperar que se trasladen por su cuenta.

Tendrían que despertar a los hombres lo suficiente como para permitirles caminar por cuenta propia, y con tantos magos entre ellos, hacerlo podría ser peligroso.

Si hubiera alguno de ellos capaz de lanzar en silencio o usar hechizos abreviados, un ataque sorpresa podría venir en cualquier momento. Además, era poco probable que cooperaran lo suficiente como para marchar de manera directa.

La razón por la que Mavis había sido la elegida era simplemente porque era la más rápida. Además, no podrían enviar a una de las Sirvientas, que era el grupo principal, como una chica recadera.

Reina y Pauline eran demasiado lentas, por lo que estaban fuera de discusión, y Mile necesitaba permanecer en la escena en caso de cualquier emergencia. Por lo tanto, Mavis era la opción obvia—realmente era— la única. Incluso la propia Mavis pudo ver esto, por lo que aceptó su deber sin dudarlo y salió corriendo de inmediato.

En verdad, había una razón más por la que Mavis había sido elegida: gracias a sus ‘poderes espirituales’, tenía una excelente visión nocturna.

Las antorchas y los hechizos de luz solo otorgarían un rango de visión corto, y debido a las sombras que proyectaban, se hace más difícil discernir las formas, por lo que se tenía que proceder con precaución. Además, con las antorchas corría el riesgo de incendios forestales, lo que requería aún más cuidado.

Aunque, regresar con el equipo de respuesta sería un asunto más lento de cualquier manera, pero no había nada que se pudiera hacer al respecto.

Los vigías estaban donde fueron derribados, pero dada la forma en que estaban atados, era poco probable que pudieran escapar.

Aparte de que sus heridas no les hubieran permitido llegar muy lejos de todos modos. Además, incluso en el caso de que uno de ellos se liberara, era poco probable que se dirigiera a otro lugar además de este lugar, donde se encontraban una gran cantidad de sus camaradas.

En el claro, después de que todos fueron atados y reunidos en un solo lugar, consiguieron que los hombres aún conscientes contasen quién era el jefe entre ellos y luego obligaron a dicho hombre a inhalar algunas hierbas para despertarlo. La respuesta se sacó fácilmente.

Aparentemente, la identidad de su líder no era algo que sintieran la necesidad de ocultar.

Naturalmente, en el momento en que la barrera se disolvió, Mile ya había disipado las partículas de capsaicina en el aire y eliminó lo que quedaba sobre la ropa y las membranas mucosas de los magos.

Si no lo hubiera hecho, también dificultaría las cosas para su facción.

“Muy bien, hay algunas cosas que me gustaría que me contaras: ¿Por qué secuestraste a Faleel-san? ¿Qué pretendías hacer con ella? ¿Qué característica de ella encuentras más adorable? Y, supongo que, mientras estás en eso, puedes decirme el significado de todo eso.” Mile habló con una sonrisa, aunque sus ojos no estaban completamente alegres.

Al ver esto, el líder respondió, con su rostro temblando, “¡N-no hemos hecho nada de qué avergonzarnos! ¡Simplemente estábamos realizando un ritual que nos permitiría convocar a nuestro dios, con una niña contaminada con sangre de bestia inmunda como sacrificio!”

“¡Eso es absolutamente algo de que avergonzarse!” Pacto Carmesí y las Sirvientas de la Diosa gritaron al unísono. Aun así, el hombre miró sin comprender. Por supuesto, la vergüenza requería tanta autoconciencia como algún tipo de conciencia—o al menos un concepto de lo que era y no era aceptable—algo de lo que un grupo de fanáticos religiosos podría carecer.

“¿En serio me estás diciendo que usar a una niña para un sacrificio no te pesa un poco?” preguntó Reina, yendo directamente al grano. “Además, ¿por qué la elegiste? ¿Qué tipo de dios exige un sacrificio en primer lugar? Eso es algo que solo un gran demonio o un dios maligno pediría, ¿no es así?”

“¡Es porque esa criatura lleva la sangre de las bestias! La gente bestia, los elfos, los enanos y—naturalmente, los demonios—son criaturas inmundas, traídas a este mundo para alejar a los hombres tontos del camino de la santidad. Sacrificar a uno de esos demonios grotescos es solo el curso natural—¡la marca de una mente buena y justa! Y, por supuesto, la razón por la que elegimos esa criatura fue porque, bueno, no hay demonios en el área, y cuando tratamos de capturar a cualquier elfo adulto, enano o bestia, fue realmente malo… ¡Quiero decir! ¡Seguramente nuestro dios estaría encantado de recibir a una joven pura, sin manchas de las que carecen los adultos…!”

El hombre respondió con seriedad—tal vez con demasiada seriedad, como si no pudiera ver nada malo en las acciones que habían tomado—aunque su rostro se crispó mientras hablaba. Reveló no solo su postura oficial sino también sus verdaderos motivos. Claramente, pensó que Pacto Carmesí y las Sirvientas, eran humanos de sangre pura y entenderían a que se referían.

Era cierto que incluso a varias personas les resultaría difícil capturar a un enano o una persona bestia, con su fuerza física perfeccionada y sus agudos tiempos de reacción, o un elfo, con sus poderes mágicos avanzados, sin ser asesinados o sufrir heridas graves.

Particularmente para un grupo que no estaba tan acostumbrado a la batalla real como parecían estos hombres.

Aunque el hombre no parecía inclinado a hablar al principio, con cierta persuasión de Reina y Pauline—especialmente Pauline—la esencia de la situación se hizo evidente.

Los hombres eran miembros de una secta religiosa fanática, que abarcaba numerosos reinos. Entre ellos se encontraban miembros principales, que dedican toda su vida a la secta, así como algunos creyentes normales, que también tenían vidas fuera de la secta.

El panteón en el que creía este grupo consistía en un grupo de dioses que ‘habían venido de otro mundo y poseían grandes poderes’.

Estos dioses de otro mundo habían aparecido numerosas veces en el pasado distante, participando una y otra vez en una feroz guerra contra los dioses de este mundo, ambos bandos atacaban por igual, hasta que, finalmente, los invasores regresaron a su propio mundo, y los dioses de este mundo desaparecieron para quién sabe dónde, dejando atrás a los humanos.

Abandonados, los humanos hicieron preparativos en caso de que los dioses invasores reaparecieran algún día. En ese proceso, nacieron las cuatro razas humanoides subordinadas: elfos, enanos, bestias y demonios.

En lugar de permanecer fiel a los dioses de este mundo, que habían echado a un lado a los humanos y huido, dejándolos perpetuar sin cesar los edictos de los dioses, ¿no era mejor dar la bienvenida a los dioses invasores y recibir su protección?

Después de todo, los dioses que habían huido eran débiles y negligentes. Esas lamentables excusas de dioses no estaban presentes, no habían regresado y no habían otorgado a la humanidad la más mínima protección.

Parece que estos eran los principios fundacionales de las enseñanzas de esta secta.

Un momento, eso suena como…

De hecho, aunque Mile no estaba del todo de acuerdo con la filosofía general de los hombres, de hecho, había escuchado historias que se parecían mucho a esta leyenda— no una, ni dos, sino tres veces. La primera vez había venido de los elfos, a través de la Dra. Clairia.

La segunda, de los dragones ancestrales, a través de Berdetice. Y la tercera—aunque era mucho más vaga que las otras dos—había venido del anciano mayor de las hadas. Sin embargo, era una historia que se había perdido entre los humanos, con su corta vida y con el rápido cambio generacional—era una historia que debería haberse perdido.

Ningún humano vivo debería saber sobre esto. ¿Cómo puede esta religión saber una historia así…?

“Entonces, lo que estás diciendo es que son un grupo de nobles en bancarrota que nunca pudieron llegar a los escalones superiores o mercaderes medio tontos que nunca pudieron llegar a la cima pero que aún ardían de ambición, ¿básicamente pidiendo un deseo a una estrella fugaz y arriesgando todo lo que tenían? No tienes idea si los dioses del otro mundo podrían incluso entenderte—y si lo hicieran, ¿quién dice que tendrían algún interés en atender los caprichos triviales de sus creyentes en primer lugar? Podrían arrastrar a esos creyentes de regreso a su propio mundo y usarlos a todos como sus esclavos personales, o incluso como su próxima comida… Además, ¿qué pasa si sus creyentes en su propio mundo son orcos u ogros? El tipo de dioses que los monstruos reverenciarían tendrían que ser deidades malvadas o demonios.”

“¡¡¡Cierra la booocaaaaaaaa!!!” gritó el líder, con las venas de su frente hinchadas cuando Pauline señaló casualmente un defecto tras otro en la lógica de su historia. Parecía que estas críticas no eran totalmente extrañas.

“Mm… ¿Hm? ¿Dónde… dónde estoy…?”

¡Zip zip zip zip zip!

Cuando los ojos de Faleel finalmente se abrieron, las Sirvientas de la Diosa se apresuraron a su lado a la velocidad del rayo, dejando a Pacto Carmesí comiendo polvo. Cuando Mile despejó la capsaicina del aire, también había liberado la barrera que protegía a la niña.

“¿Estás bien? ¡Ya nos ocupamos de esos desagradables secuestradores! ¡Ya estás a salvo!” dijo Telyusia con una sonrisa, agachándose junto a Faleel.

“¿Eh? Son las Sirvientas de la Diosa…” Faleel las miró perpleja.

“Si alguna vez estás en peligro, Faleel, siempre vendremos corriendo, sin importar dónde, ni cuándo. ¡Así que no tienes nada de qué preocuparte!”

“¡Oh gracias!” dijo Faleel, sentándose y apretando a Telyusia con fuerza.

“N-nooooooooo! ¡Se suponía que era mi recompensa! ¡Eso es una violación!

¡Una faaaaltaaaaaaaaaa!”

El lugar resonó con el sonido de los gritos angustiados de Mile.

Ya era de mañana cuando regresó Mavis, con refuerzos. Cuando llegó al Gremio, ya era muy noche, y las únicas personas que podía reclutar eran cazadores que habían estado bebiendo en la taberna.

Además, estaba la cuestión de adquirir carretas y conductores, y el hecho de que la mayoría se oponía a profundizar en el bosque en medio de la noche. La decisión del Gremio de que partirían por la mañana era más o menos inevitable.

Habiendo supuesto que este podría ser el caso, Mile regresó sola al lugar donde habían dejado a los vigías después de un rato para administrar magia curativa adicional. Obligarlos a pasar toda la noche así sería un peso para su conciencia.

Al mismo tiempo, proporcionó a los hombres comida y agua de su inventario. Una vez que se curaron sus heridas, sus estómagos vacíos y gargantas resecas se intensificaron de repente. No era como si el aumento de la regeneración celular pudiera venir de la nada, después de todo.

Luego, ella regresó al sitio del ritual, y el interrogatorio al líder enemigo continuó. Como nadie más que Mile tenía idea de lo que estaba hablando el hombre, el resto fueron unos simples espectadores. Mile sería quien presentaría su informe al volver a la ciudad.

Aunque odiaban la idea de depender solo de Mile, pero la charla era rápida, lidiando con leyendas que nunca antes habían escuchado, tenían pocas opciones.

Poco tiempo después de la primera luz del día, Mavis finalmente llegó con los refuerzos. Aparentemente, las carretas esperaban en la calle.

“Lamento haber tardado tanto,” dijo Mavis disculpándose, aunque todas sabían que no era su culpa.

Las otras tres sonrieron y le devolvieron el saludo.

“¿Todas ustedes de nuevo?” preguntó Felicia, con una mirada cansada en su rostro.

“¡Oye! ¿Qué hace aquí una empleada como usted, señorita Felicia?”

“Escuchamos que había varios perpetradores. No se puede esperar que todos nos sentemos a meditar.”

Eso realmente no explicaba nada en absoluto. Sin embargo, los otros empleados y cazadores del Gremio asintieron fervientemente de acuerdo, por lo que Pacto Carmesí tuvo la sensación de que no deberían hacer más preguntas y abandonaron su investigación en consecuencia.

“Ya hemos escuchado un informe de la situación de Mavis, del Pacto Carmesí. Nos gustaría escuchar la confirmación de las Sirvientas de la Diosa o al menos un informe sobre las circunstancias generales de lo que sucedió.”

Incluso el maestro del Gremio había venido, quizás preocupado de que, si se manejara mal, este incidente podría explotar aún más de lo que ya lo había hecho.

El misterioso secuestro de la hija de un destacado mercante, el secuestro y el intento de asesinato de una niña bestia por un grupo anti gente bestia, el renacimiento de un dios oscuro por un culto de adoradores… Efectivamente, no importa cómo se le diera vueltas, esto podría volverse bastante malo, y demasiado rápido.