Tantei wa mou, Shindeiru (NL)

Volumen 5

Capitulo 3: El Verdadero Final De La Ruta X

Parte 9

Así Es Como Yo “Vivo”

“Siesta, no vas a cumplir con tu último trabajo”.

El Asistente dijo y me apuntó con su arma. Las otras tres siguieron el ejemplo de Asistente y me rodearon. Los cuatro se alinearon en una formación diagonal como para decir que no podía escapar.

“… ¿Sois todos unos tontos?”

Incluso si lo hicieran, incluso si sus deseos se hicieran realidad, el futuro que me esperaba sería que la [semilla] me consumiría y me convertiría en un monstruo. No hay forma de evitarlo.

“¿No entiendes que mi desaparición es el último trabajo que puedo hacer?”

Es mi último trabajo, pero en realidad debería haber terminado. Hace un año, cuando morí y sellé a Hel, encomendé mis últimos deseos a la Asistente, Nagisa, Yui y Charl… ya través de Noches, los liberé de sus problemas y hechizos. Entonces mi trabajo debería haber estado completo.

Sin embargo, el Asistente y Nagisa anularon el final que había imaginado. Creó el caos en el mundo y Nagisa se convirtió en víctima de esa distorsión. Aun así, Hel, a quien había sellado como mi acto final, derrotó a la [Semilla Primordial], y la [Biblia] que fue compilada por la Sacerdotisa… mostró un nuevo final a esta historia.

Por eso sigo aquí ahora, como horas extraordinarias. No, es un apéndice. Este es un epílogo… que no necesita ser contado. Aun así, mientras permanezca en este campo de batalla, ahora que tengo esta pistola en mi mano nuevamente, lo haré.

“Nunca dejaré mi trabajo. Arriesgaré mi vida para cumplir con mi deber de la detective famosa”.

Sonaron algunos disparos y comenzó la batalla final.

“Estoy cansada de ver la misma velocidad de bala desde hace cuatro años”.

Las bolas de plomo volaban en todas direcciones, pero al agarrar el ángulo del cañón al milímetro, un hombre podía superar la velocidad del arma. Corrí con el viento, dejando atrás las pocas balas que iban a disparar al vacío y la grava.

Eran cuatro, pero ya estaban heridos. Si me ocupara de ellos uno por uno, estaría bien. Primero, lo siento…

“Yui Saikawa… tu ojo izquierdo es una molestia.”

“¡…!”

Ese ojo ya tiene un nivel de visión dinámica más allá del alcance de los humanos comunes. En el campo de batalla, sería más útil que cualquier arma pesada con potencia de fuego. Corrí directamente hacia Yui para mitigar su habilidad, y ella pareció desconcertada.

Por supuesto, no tenía la intención de matarla, ni tenía la intención de lastimar su ojo azul. Este mosquete que levanté fue traído por el Asistente, por lo que debería contener una bala tranquilizante… no, es posible que solo haya cargado el primer disparo en caso de que yo tomara el arma.

Primero tenía que probarlo. Dejaría que la bala rozara a Yui unos milímetros y, con suerte, dormiría un rato. Con ese pensamiento corriendo por mi cabeza lo más rápido posible, puse la punta del dedo en el gatillo y…

“—!”

En ese momento, Charl cruzó detrás de Yui. En este ángulo, la bala habría alcanzado a Charl, que estaba detrás… en la cabeza. Si la golpeara en el hombro, también podría ser una herida fatal.

“… Es tan impropio de ti, Charl.”

Bajé mi arma y me alejé, quejándome con mi aprendiz que había malinterpretado la situación.

“Maestra Siesta. Este es un campo de batalla, un lugar donde se intercambian vidas, ¿no es así?”

De repente sentí una aguda intención asesina y me agaché, solo para encontrar la espada de Noches cortando el lugar donde había estado hace un momento.

Si la punta de la espada que estaba cubierta con un anestésico me atrapaba, todo habría terminado. La cantidad de restricciones casi abrumaba mi cabeza, pero rápidamente apunté con mi arma a Noches. Tenía un cuerpo mecánico, por lo que podía disparar a cualquier lugar que quisiera. Esta vez, podría estar seguro de que…

“¡Noches…!”

En ese momento, el Asistente se adelantó para proteger a Noches.

“…! ¿Eres un tonto?”

Tomé la decisión de último minuto de disparar una bala al vacío. Los movimientos del asistente superaron mis expectativas y un mal golpe aún podría ser fatal.

“… Todavía tienes malos instintos como siempre.”

El caso más reciente que recordé fue la batalla con Camaleón en el crucero. Una vez más, el Asistente estaba en la posición incorrecta y se llevó la peor parte del ataque del enemigo. Era obvio que yo era mucho mejor que él para recibir fuego enemigo… en este caso, Noches debería ser mucho mejor que él para recibir fuego enemigo.

“… ¿Es eso lo que quieres decir?”

En ese momento, una mala premonición pasó por mi mente y, al mismo tiempo, una bala pasó justo frente a mí.

“Lo siento, Charl-san, pero Siesta-san podría haberse dado cuenta antes de lo que pensamos.”

“Sí, porque la Señora es la primer y última maestra que he decidido respetar hasta el día de mi muerte.”

A unos metros de distancia, Charl sonrió triunfalmente y volvió a apuntarme con su arma.

“Esquiva o te golpearán”.

Supe de inmediato que esa no era una línea que me había dicho. “Sí. Pero estaré bien, más o menos.”

“—!”

¡Pam! En el momento en que sonó el disparo. Agarré al Asistente por el pecho mientras estaba parado detrás de mí, y esquivamos la bala de Charl, cayendo juntos.

“Así es como Siesta nos salvará”.

El Asistente, de espaldas al suelo, sonrió levemente y se levantó para apuntarme de nuevo con su arma.

“¡Son todos tontos…!”

Me volví hacia mis cuatro enemigos.

“… ¿Así que este es tu último esfuerzo para empujarme al límite?”

Es una estrategia tonta llena de aparentes contradicciones: si estuviera a punto de atacar a alguien, alguien más intervendrá para protegerlo y, sin embargo, estos amigos no dudarían en dispararse entre ellos. A primera vista, es difícil saber si querían proteger a sus amigos o priorizar su objetivo de detenerme. Pero si hay una respuesta a esta contradicción…

“Sí, Siesta, nunca dejarás que nos maten.”

Un momento después, Noches disparó una bala hacia mí… o más bien, el Asistente que estaba detrás de mí.

“¡…!”

Lancé mi mosquete a un lado y lo desvié, pero al mismo tiempo, la pistola en la mano de Yui apuntó hacia mí y Charl, que estaba en el lado opuesto.

“¡Es por eso…!”

No tuve tiempo de hablar. Apreté el gatillo casi al mismo tiempo que Yui disparó y cambió la trayectoria de la bala que apuntaba hacia Charl con mi propia bala.

—Sí, esto es la guerra, me dije, pero estaba dando vueltas, asegurándome de que no murieran. Instintivamente supe que las innumerables balas que volaban por el campo de batalla eventualmente les causarían heridas fatales. Instintivamente los evité, pero los cuatro se estaban aprovechando de mi vacilación, atreviéndose a ponerse en situaciones peligrosas y tratando de limitar mis acciones sacudiéndome.

“Eres especialmente indeciso cuando atacas a Saikawa, quien no está acostumbrado a pelear, y eres un blando que sin querer me salvó de un accidente de motocicleta. Tu incapacidad para matar a tus compañeros es tu fuerza y tu única debilidad”.

… No dudé en momentos como este en el pasado. Puse el mayor énfasis en completar mi trabajo, y también creí que podría lograr la mayor felicidad del mayor número al hacerlo. De hecho, estaba orgulloso de haber protegido los intereses de muchos clientes al hacerlo.

Por eso solía pensar que tal vacilación era ‘ingenua’. Sin embargo, para alguien más fue ‘bondad’, y para otro, fue ‘pasión’. Y sin saberlo, los conocía a todos. Es por eso que mi corazón todavía latía fuerte, debido a esa vacilación, en este momento, este corazón en este momento.

“… Ese es un plan cobarde. ¿No crees que estás dando tus vidas por sentado?”

“Bueno, sería de mala educación no arriesgar nuestras vidas si la vida de la Señora está en juego”.

Charl dijo con firmeza como agente. Le disparé en el hombro una vez por la misma razón antes, así que no pude pensar en nada que decir. Entonces, ¿qué debo hacer en este momento?

“¡No te dejaré escapar!”

El [ojo izquierdo] de Yui previó mi próxima acción. Estaba a punto de dar un salto y dejar esta línea de tren elevada, pero una explosión repentina y fuerte me distrajo momentáneamente. Entonces sentí una fuerte vibración bajo mis pies. Sonaba como si la tierra retumbara y, en un abrir y cerrar de ojos, el andamio se derrumbaba.

“… Explosivos”.

Me pregunté si era algo que Noches había plantado de antemano. Pero no hubo tiempo ni motivo para comprobarlo. El andamio que sostenía el ferrocarril hasta hace un momento de repente se convirtió en escombros, y mi cuerpo fue lanzado al aire, mezclado con grava y chatarra.

“—!”

Estuve en caída libre durante unos diez metros. Por lo general, podría haber aterrizado sin ningún problema si hubiera estado preparado para saltar desde el principio, pero me tomó por sorpresa, y como resultado de ser tragado por la avalancha de grava, me golpeé fuerte el cuerpo contra el asfalto mientras tomaba cubrir.

Aun así, su plan se basaba en un cierto nivel de confianza de que sobreviviría este otoño debido a cierta semilla… incluso si lo hiciera, no iban a…

“… ¡Asistente!”

“… En serio… estás más preocupada por otras personas que por ti misma”.

Giré mi mosquete en la dirección de la voz y vi al Asistente de pie detrás de una nube de polvo, sosteniendo una pistola con la mano izquierda.

No sé cuántas veces he visto esta escena. Detrás del Asistente, los otros tres también se levantaron de los escombros. Noches probablemente estaba protegiendo a Asistente, y Charl estaba protegiendo a Yui.

“… Haa…… te ves realmente, horrible.”

El brazo derecho del asistente estaba hundido y débil, y le sangraba la cabeza. Su chaqueta negra, su orgullo y alegría, estaba hecha jirones.

“… Haa… tú también.”

¿No sabe que se supone que no debe decirles eso a las chicas? Cielos. “…! …… ¡Haaa!”

Pero no podía fingir la respiración irregular y el ritmo cardíaco.

Lo peor de todo fue que me torcí el pie. No pude escapar de ninguna manera.

“… ¿Por qué está pasando esto?”

Finalmente, tomé una decisión y volví a subir al avión con el Asistente para viajar alrededor del mundo, donde nos vimos atrapados en un incidente inesperado y nos encontramos con un nuevo enemigo.

El asistente pensó que la batalla contra el enemigo llamado el [Ladrón Fantasma] era una extensión de la crisis que rodeaba a la [Semilla Primordial]. Por eso, por un momento, me pregunté si podría seguir siendo el detective, y si Kimihiko Kimizuka seguiría siendo Asistente, y que los dos seguiríamos luchando contra los [enemigos del mundo], incluido el [Ladrón Fantasma]. En el futuro… estaría mintiendo si dijera que no imaginé tal futuro

—Pero aun así, no pude ir más lejos. No podía quedarme en este epílogo a medias para siempre. Cumpliría mi papel de jugador de la Ruta X, de la [detective famosa]. Ya era un milagro que yo, que debería haber muerto hace un año, pudiera estar involucrado en esta ruta.

Por eso me iba a enfrentar al último enemigo, Kimihiko Kimizuka… o mejor dicho, al protagonista. No tenía la intención de perder en absoluto, en absoluto. Si perdiera, significaría que el protagonista me salvó. No podía permitir una historia tan a medias.

“Eres justo, soy malo. Eso está bien, eso es lo que quiero”.

Pateé el suelo con solo la fuerza de un pie. Esta batalla pronto llegaría a su fin. Corrí, pistola en mano, hacia el último oponente que necesitaba derrotar.

“¡Kimizuka-san, a tu derecha!”

Dijo la voz de Yui. Una vez que escuchó esa orden, el Asistente se apartó para esquivar mis disparos.

“¡…! ¿Estás seguro de que quieres hacer eso?”

El asistente rodó al suelo y disparó con la mano izquierda, mientras yo esquivaba con solo el movimiento de la parte superior de mi cuerpo.

“Dime, Siesta, ¿cuál es tu deseo?”

Escuché disparos de nuevo. Noches y Charl estaban algo atrás de mí. Si consigo siquiera un rasguño, pierdo.

“Mi único deseo es que todos ustedes vivan, eso es todo”.

Por eso les apunto con mi mosquete. Para desatar la bala que los mantendrá con vida.

“¡Eso no puede ser todo!”

—Uf, son persistentes. Mi mano tembló levemente mientras el Asistente se paró frente a mí una vez más, mi corazón se aceleró de manera molesta y mi respiración superficial nubló mi visión.

“¡¿C-Cómo es posible que supieras eso?!”

“¡Ese día, me dijiste…!”

El Asistente gritó con una mirada angustiada. Hace un año, le dije esto al Asistente que se quedó dormido debido al [polen] después de la batalla contra Hel. Probablemente fue algo que dejé escapar justo antes de que perdiera el conocimiento, un débil pensamiento que realmente no quería que el Asistente escuchara.

“¿No recuerdo nada de eso?”

Respondí y disparé para librarme de la vacilación. Realmente no estaba apuntando y perdí al Asistente por un amplio margen. Aunque estaba listo. Me agaché y esquivé las balas de Charl y los demás, y desafié al Asistente a un tiroteo final.

“Ni siquiera recuerdas lo que dijiste, ¿verdad?”

En un campo de batalla donde no había tiempo para charlar, el Asistente continuó hablando mientras disparaba.

“Si no me lo dices, lo haré.”

……

“No quieres morir, ¿verdad?”

No, es demasiado tarde para eso. 

“Nosotros nos encargaremos de eso.”

No puedes.

“¡Encontraré una manera de mantenerte con vida!”

Te dije que es imposible.

“Los clientes que siempre quisiste hacer felices son todas las personas de este mundo. Está mal que… ¡el mundo no te tenga en él!”

No. Estaba feliz.

Debería haber sido lo suficientemente feliz. Lo era.

“Siesta, quiero que vivas”.

Y cuando dices eso, yo solo—

“¡Ah!”

El asistente disparó una bala dirigida a mi brazo izquierdo para mantenerme con vida. Pero en ese momento, instintivamente moví mi brazo izquierdo, balanceando el mosquete para parar la bala… aun así, mis instintos contradictorios le hicieron a mi cerebro la misma pregunta.

¿Qué es lo que realmente quiero?

“—Yo.”

Me pregunté de nuevo. Morí una vez, no necesitaba lucir bien, no necesitaba estar orgulloso. Descarté mi vergüenza y mi pretensión, y no tenía la intención de ser manipuladora o engañosa.

Ignoremos por un momento el puesto y la ocupación en la que estoy, y supongamos que mi carrera anterior y lo que he dicho nunca sucedió. No tiene sentido pensar en el futuro y pretenderé ignorar mi responsabilidad con este mundo por ahora.

Digamos que yo, un solo individuo, estoy aquí en este momento. ¿Qué quiero ahora, qué quiero lograr? Ahora no importa si es posible o imposible. No me refiero a cosas irracionales o imprudentes. Si hay algo que deseo—

 La respuesta es simple. 

“Quiero tomar el té contigo de nuevo.”

Lo que significaría lo mismo que “quiero vivir”.

“Sí, así es. Te escuchamos.”

El cañón del Asistente estaba apuntando a mi cara. Ya veo, has aprendido a sonreír así.

“Suenas como un detective.” Le respondí bromeando.

A este ritmo, la bala de ese cañón apenas rozaría mi mejilla. Entonces mi deseo se haría realidad.

Me salvaría mi amado compañero, el protagonista. Seguramente ese es el tipo de final feliz que todos querían. Así que dije, ante la bala que acabaría con todo.

“Pero yo, la detective, no debo permitir que el Asistente (tu) me derrote”.

Hasta el final, no dejaré que me vea las espaldas.

Como detective, no debo permitir que el Asistente me vea derrotada.

Esquivo las balas que se aproximan y le apunto con este mosquete, el que me ha servido toda mi vida como detective famosa.

“Sí, tiene razón. Todavía no soy rival para usted, detective.” Así que él dijo.

La boca del asistente se movió.

“La petición de Siesta será atendida por ella en su lugar”.

Al  momento  siguiente,  sentí  una  presencia  detrás  de  mí  y  volví  mi mosquete.

“… ¿Por qué estás aquí?”

Entonces, inconscientemente, mis ojos se abrieron.

“—Te ordeno como Reina del inframundo. Tienes prohibido venir a nuestro mundo.”

Vi a una chica con uniforme militar, con un atajo negro. “Por qué estás… ¿Hel?”

Pero en el momento siguiente.

La chica con uniforme militar me abrazó y dijo:

“Perdón por mentirte. Soy Nagisa.”