Tantei wa mou, Shindeiru (NL)

Volumen 5

Capitulo 3: El Verdadero Final De La Ruta X

Parte 7

Una Descarga De Juramento 10.000 Metros En El Cielo

La explosión de granadas de mano llenó el campo de batalla de humo negro. Una chica saltó en el aire y su uniforme de sirvienta ondeó al viento.

“Te lo dejo a ti, Noches.”

Sosteniendo mi inútil brazo derecho, me moví a la sombra de los escombros.

“Ya veo. ¿Esta es tu compañera ahora, supongo?”

Pero en ese momento, a través del humo negro que flotaba en el viento, los ojos azules de Siesta me vieron por un momento.

Nuestro consenso fue que no queríamos que Siesta muriera. Si, por definición, aquellos que comparten los mismos deseos y metas son amigos, entonces la chica que corre con una espada en la mano es definitivamente uno de ellos.

“Aun así, no esperaba que te volvieras en mi contra también.”

En respuesta a Noches, Siesta levantó su arma y trató de defenderse… pero en ese momento, el arma que sostenía fue derribada por un francotirador desde muy, muy lejos.

“Charlotte, Yui, ¿tú también?”

Siesta echó un vistazo al edificio en la dirección de donde había venido la bala, pero luego rápidamente volvió su mirada hacia la persona que ahora estaba enfrentando.

“Noches, no fuiste hecho para el combate, ¿verdad?”

Evitando la puñalada de la espada de una mano, Siesta expresó su infelicidad a su ex sirvienta.

“Sí, como puede ver, he estado fanfarroneando anticipándome a esto”.

“¿Así que ha estado plantando semillas durante dos semanas para tomarme con la guardia baja? Esa es una preparación bastante buena”.

Siesta respondió con una cara fría, probablemente sin tomar en serio lo que dijo Noches. ¿También se dio cuenta de que Noches había tomado prestado el poder de cierto [Inventor] nuevamente?

“Fue la enseñanza de la Maestra que deberíamos estar listos para resolver un caso antes de que suceda”.

Aun así, Noches se reubicó y cerró la distancia entre ellos inmediatamente.

“Me pregunto si la punta de esa espada también está cubierta con ese anestésico”.

Sí es cierto. Si eso rozara a Siesta incluso por lo más mínimo, ganaríamos esta batalla.

“… Pero Maestra, ¿no eres más cursi que yo, un androide?”

Pero entonces, Siesta sacó un bolígrafo de su bolsillo de nuevo y golpeó la espada de una mano de Noches.

“Ya veo. ¿Estás insinuando que la pluma es más poderosa que la espada?”

“… Tú eres la que no puede mantener la boca cerrada.”

Luego, Noches cambió las armas por sus dos pistolas. Las dos balas, disparadas por sus manos asombrosamente ambidiestras, ciertamente… darían en el blanco que estaba en el suelo.

Si el objetivo no fuera Siesta.

“A partir de ahora, ninguno de tus ataques me llegará”.

Siesta pateó el suelo y lanzó su cuerpo al aire en un salto hacia atrás mirando las balas atravesando el vacío de abajo.

“Entonces seguiré hasta que termine.”

Noches no mostró signos de detener su ataque mientras continuaba disparando. El uniforme de la doncella estaba lleno de un suministro inagotable de armas pesadas. Al ver la situación, pensé en lo que debería hacer una vez más y traté de moverme de mi lugar.

“¿Una competencia de resistencia? Eso no es muy inteligente”.

Por otro lado, Siesta siguió esquivando las balas de Noches con precisión. Pateó el asfalto, corrió a lo largo de las paredes del edificio, saltó sobre los techos y finalmente llegó a las vías elevadas del tren. Las enredaderas estaban creciendo en todas partes debido a la batalla con la [Semilla Primordial], y por lo tanto no había trenes corriendo en las vías vacías.

“No te dejaré escapar.”

Al ver esto, Noches también siguió a Siesta, usando autos abandonados y postes telefónicos como puntos de apoyo.

“… Estoy completamente fuera de su liga”.

Pero me sentaba perfectamente bien. No podría tomar la ruta más corta hacia las vías elevadas como lo hicieron ellos. Corrí unos minutos por las calles desiertas y de alguna manera llegué a la estación.

Salté por encima de las puertas de entrada vacías, corrí escaleras arriba antes de que pudiera recuperar el aliento, y mis piernas se enredaron mientras corría hacia el final de la plataforma.

Luego, mientras lanzaba una mirada confusa hacia el final de las vías, vi a Noches sobre una rodilla con Siesta apuntándole con un arma. Probablemente Siesta se había apoderado del arma y Noches no podía moverse del lugar.

“¡Charl-san, el viento se ha detenido!”

Un momento después, la voz de un ídolo sonó desde los auriculares inalámbricos de Noches al campo de batalla, que Noches había dejado caer accidentalmente. Otra bala salió volando de la nada y no alcanzó los pies de Siesta.

Fue un disparo de francotirador desde un edificio a cientos de metros de distancia. Al usar el [ojo izquierdo] de Yui Saikawa para leer el viento, el disparo de francotirador de Charlotte Arisaka Anderson sería aún más preciso.

Es cierto que la [semilla] que estaba inactiva en el cuerpo de Saikawa fue recuperada por SEED el otro día, pero la habilidad que permaneció en ese ojo izquierdo no había desaparecido. Era como si SEED hubiera intentado dejar solo el ojo de zafiro en este mundo.

Ahora, si tan solo sus ataques y la presión de su combinación pudieran ralentizar los movimientos de Siesta…

“—Ese ataque no funcionará una segunda vez”.

Siesta echó a un lado a Noches que estaba frente a ella, y rápidamente se dio la vuelta y apuntó con su arma al agente rubio que se acercaba por detrás.

“… Señora, no le sorprende que esté aquí, ¿verdad?”

Charl, que sostenía una daga, dejó de moverse de inmediato.

Teniendo en cuenta que Charl había estado atacando desde un edificio muy, muy lejano, Siesta no podía haber esperado que la propia Charl trepara por las vías del tren elevado por sí misma. Pero Siesta lo hizo.

“Sabía que el Asistente y Noches me habían estado haciendo escuchar deliberadamente la voz de Yui todo el tiempo. Las instrucciones que sonaban como si vinieran de Charl eran todas un engaño. La verdad es que Charl ha estado acechando cerca, esperando una oportunidad”.

—Ella supo.

A punta de pistola, Charl se mordió el labio y tiró el cuchillo que sostenía. “No esperaba que me apuntaras con tu espada también, Charl.”

“Un aprendiz debe superar algún día a su maestro”.

Un momento después, por enésima vez, una sola bala rozó el suelo bajo los pies de Siesta.

“¿Cómo llegaste tan lejos con solo tú [ojo izquierdo]?”

Cuando golpeó la barandilla, hizo un violento sonido metálico, distrayendo a Siesta por un momento. Mientras tanto, Charl dio un paso atrás y apuntó con la boca del arma que había sacado de su funda.

“¿Crees que puedes vencerme con un tiro rápido?”

Siesta hizo lo mismo, sosteniendo su pistola con el brazo derecho estirado. “… Bueno, sí. Es cierto que todavía no soy rival para usted, señora.”

Pero, Charl dijo valientemente. “Quizás todos podamos superarte”. Esa fue la señal.

“Por lo general, no dejo que la gente desempeñe este papel sin una licencia”.

Me senté a horcajadas sobre la motocicleta que estaba preparada de antemano, giré el acelerador junto con la cabeza y descendí a las vías debajo de la plataforma con el motor rugiendo. Y entonces….

“…! ¿Por qué hiciste eso?”

Charl se arrojó por el borde de las vías, y los ojos de Siesta se volvieron hacia mí mientras yo cargaba hacia adelante en la bicicleta con el mosquete de la [detective famosa] listo.

“… No te di eso para ese propósito.”

“Sí, regresa al remitente.”

Desde ese día, hace cuatro años, ha sido mi trabajo como asistente del detective entregarle esto.

“Pero primero.”

El objetivo está a unos 20 metros de distancia.

Preparé mis piernas en la bicicleta y usé mis manos libres para disparar el mosquete.

“Bueno, ciertamente no esperaba este ataque”.

Pero, los ojos azules de Siesta se volvieron hacia mí mientras volaba por las desiertas vías del tren en mi bicicleta.

“—Por tercera vez, sabía que iban a formar un equipo”.

Y con eso, Siesta apretó el gatillo en su mano izquierda. Las balas que nos disparamos se golpearon entre sí con la precisión de un agujero de aguja de coser. ¡Bam! Y fueron anulados en el aire.

Pero para cuando eso sucedió, la bicicleta que estaba montando ya estaba frente a Siesta. Si tuviera que golpear a Siesta con este impulso…

“… Maldita sea.”

Me desvié e incliné mi peso hacia la derecha lo más fuerte que pude, tratando de evitar la colisión con Siesta. Inevitablemente, mi cuerpo se lanza al aire.

“¿Eres un tonto?”

Creí escuchar una voz que aparentemente me reprochaba por intentar hacer algo imprudente. Y luego, por un breve momento, sentí mi cuerpo suavemente quieto en el aire.

“… ¡Ow!”

Pero justo después de eso, mi cuerpo estaba rodando sobre las vías del tren. Sentí como si todo mi cuerpo hubiera sido azotado. Aun así, no hubo tiempo para jadear de dolor o recuperar el aliento en este campo de batalla. Rápidamente levanté la vista de la grava para comprobar la situación de la batalla, y lo que vi fue.

“Porque este es un campo de batalla, Charlotte.”

“—!”

Una bala disparada por Siesta había rozado el hombro derecho de Charl. Ese disparo fue sin duda una cortesía que los agentes que arriesgaron sus vidas en el campo de batalla no deberían perderse.

“… Todavía no. Todavía no, soy Señora y…”

Pero Charlotte se puso de pie de nuevo con sangre brotando de su hombro, todavía sosteniendo su arma en un intento de corregir el error de su maestra. Al ver a su aprendiz, Siesta pareció vacilante mientras apuntaba con su arma. ¿Estaba pensando dónde debería disparar para detener el movimiento del objetivo con seguridad, o…?

“… ¡Charl-san!”

Entonces intervino la sombra de una chica. La voz de una idol, que había escuchado a través del teléfono antes, estaba a diez metros de mí.

“—Por cuarta vez. Yo también conozco esa dedicación”. Siesta suspiró y murmuró.

Hubo un desfase entre el disparo y el impacto, y Siesta, consciente de este desfase, debió notar que el francotirador se acercaba cada vez más. Saikawa se paró frente al herido Charl, pistola en mano, y Siesta apuntó con su arma a Saikawa.

“No te dejaré.”

En ese momento, Noches intervino como el viento y pateó la mano derecha de Siesta. El arma que empuñaba este último voló alto en el aire.

“Lo siento, pero también podría hacerlo.”

Pero eso no impidió que Siesta volviera a patear a Noches en el estómago. “—!”

Saikawa y Charl fueron derribados junto con Noches, y los tres rodaron sobre la grava de la vía del tren. Finalmente, no quedó nadie para pararse frente a Siesta.

“¿Es este el final?”

Cerró los ojos y respiró profunda y lentamente. Después de unos momentos, Siesta volvió a abrir los párpados. Sus ojos azules nos miran fijamente y no pude ver ninguna emoción en ellos. En otras palabras, el detective famoso de siempre estaba parado allí.

“Nagisa no puede venir aquí, todavía está dormida. Así que es Sacerdotisa, Asesina… o Vampiro, pero no importa quién venga después, no perderé”.

Dijo Siesta, recogiendo el mosquete que había dejado caer sobre las vías con su mano izquierda, y lo disparó alto hacia el cielo.

“Voy a proteger el mundo, así que me mataré. Si quieres evitar que me mate, te derrotaré y te protegeré. Este es mi último trabajo como la [detective famosa]”.

Ese fue el juramento de Siesta como defensora del mundo, como [Tuner], un aliado de la justicia. Para evitar que la [semilla destructora del mundo] brote en su cuerpo, Siesta debe completar su historia con sus propias manos.

“Por lo tanto, eres mi último enemigo, Kimihiko Kimizuka”.

Con eso, Siesta giró su mosquete hacia mí mientras me levantaba de nuevo.

“Bueno, esta es la primera vez que me llaman por mi nombre correctamente, y aquí estoy”.

Me reí entre dientes y también apunté a Siesta con mi arma.

Había que hacer dos correcciones al juramento que había hecho Siesta. El primero es.

“… Realmente nunca aprendes, ¿verdad, tú y tus amigos?”

Siesta suspiró ante las tres sombras que se levantaron detrás de mí.

Sí, no soy solo yo. Nadie aquí todavía se había rendido a pararse frente a Siesta.

Y Siesta entendió mal otra cosa.

Siesta, no te dejaré terminar el trabajo.

Inmediatamente vi la oportunidad de ganar.