Tantei wa mou, Shindeiru (NL)

Volumen 5

Capitulo 3: El Verdadero Final De La Ruta X

Parte 6

Recuerdos De Cierto Chico

“Siempre me he preguntado por qué eres tan malo trabajando con los demás”.

Siesta suspiró detrás de mí mientras caminábamos por el sendero bajo el sol poniente. En cuanto a la velocidad al caminar, ambos sabíamos que ni siquiera podíamos igualarnos en el ritmo… pero supongo que eso no es lo que Siesta quería decir.

Regresábamos de una misión en la que fracasé espléndidamente, y solo hay una razón para ello. Charlotte Arisaka Anderson, quien se unió a la misión esta vez, era irremediablemente incompatible conmigo. No importa cuántas veces me regañen por repetir el mismo error, la situación nunca cambiaría hasta que se elimine la causa.

“No he caminado junto a nadie durante mucho tiempo. Es demasiado obstáculo para mí caminar junto a alguien ahora”.

Hace aproximadamente un año, antes de que Siesta me llevara en este viaje alrededor del mundo… yo, desafortunadamente, no tenía a nadie a quien llamar amigo. Nací con esta naturaleza molesta de meterme en problemas. La gente siempre se mantuvo alejada de mí y pasaron quince años antes de que me diera cuenta.

“¿Estás bien con las cosas como están?”

“Mi voluntad no tiene nada que ver con eso”.

Eso dije, pero hubo momentos en los que quise cambiar algo. Incluso ahora, a los quince años, a veces suspiraba y me preguntaba si podría simplemente vivir una vida más decente. Aun así, mientras tenga esta naturaleza, no podría estar al lado de nadie, y nadie podría caminar a mi lado.

“Bueno, ya estoy acostumbrado”.

Me reí entre dientes mientras pisaba el asfalto. Nunca tuve a mis padres desde que nací, y mucho menos amigos. Así que tuve que adquirir habilidades para la vida por mi cuenta desde mi niñez.

“Pero a veces no hay nada que puedas hacer por tu cuenta. Hoy no es diferente”.

Siesta habló detrás de mí, como si me estuviera diciendo que me uniera a ella. Hoy, tuve problemas para llevarme bien con Charl y casi me alcanza una bala enemiga. Aun así, Siesta vino a rescatarme al final.

“Nunca sabes cuándo podrías perderme, ¿sabes?”

… Tú eres quien me trajo a este viaje, y ahora de repente estás siendo irresponsable.

“Sin embargo, si me hiciera amigo de ellos, existe la posibilidad de que estén en peligro”.

Teniendo en cuenta mi naturaleza, hay muchas posibilidades de que eso ocurra. No es que me haya resignado a esto, sino que simplemente me di cuenta. No necesitaba un compañero que caminara a mi lado.

“¿Adónde vas?”

Me di cuenta de que la voz de Siesta venía detrás de mí. “¿Eres un tonto?”

Escuché una voz a mi izquierda.

“Es así de fácil estar al lado de alguien”.

Dos sombras negras se extendían en el naranja de la puesta de sol, manchando el pavimento.

“Por supuesto, no soy tu amante, y estoy seguro de que no soy tu amigo. Ni siquiera sé si es apropiado llamarme amigo”.

Pero, dijo Siesta, mirando hacia adelante. “Estoy de pie junto a ti ahora.”

La luz naranja brillaba suavemente a través de su cabello blanco plateado. No pude evitar mirar la cara de reojo de Siesta, se veía tan digna y más hermosa que cualquier obra maestra o escultura.

“Algún día también tendrás un amigo”.

Entonces Siesta se volvió hacia mí y me dio una sonrisa gentil. “Y estoy segura de que algún día podrán lograr algo juntos”.

… No lo sabía, no podía imaginarme haciéndolo. Tal vez sea solo por mi naturaleza, e incluso si tuviera un montón de amigos como dijo Siesta, serían un montón de raros.

“Bueno, si eso sucede algún día, te lo presentaré”.

“Sí, estoy deseando que llegue”.

Comenzamos a caminar uno al lado del otro por el sendero del atardecer, pisando las sombras.