Tokyo Ravens (NL)

Volumen 7

Capitulo 3: Sindicato De Cuernos Gemelos

Parte 5

Las palabras de Kagami surgieron en la mente de Harutora, pero ahora ya era capaz de burlarse de tales acusaciones.

Pensó que, si Kagami veía a la actual Kyouko, probablemente ridiculizaría esto como una obra de amistad. No entendería cuán interesante y hermosa era la “amistad” que desdeñaba, ni cuán insustituible era.

Pero Harutora era diferente. Si no podía confiar en el Kyouko que sonreía antes que él en este momento, sería derrotado por completo por Kagami o el Sindicato de Cuernos Gemelos.

“Ahora que lo pienso, no hemos hablado así entre los dos desde entonces”.

“Sí,  básicamente  todos  se  han  estado  moviendo  juntos  desde  que  hablamos  en  el campamento”.

 “Aunque fue bastante efectivo, todos pudieron luchar como uno durante el ataque del mes pasado porque estábamos juntos. Es increíble que nuestro grupo haya podido aprender a cooperar”.

 “Sí……” 

Kyouko repentinamente cambió su atención al escuchar lo que dijo Harutora. A menudo la había visto reaccionar así recientemente. Incluso si ella estaba en una conversación, parecía estar preocupada por otra cosa……

“…… Oye, Kyouko, te desanimaste después de ese ataque”. 

Harutora consultó con ella. Aunque Kyouko miró a otra parte, su cuello aún se puso rígido. Como se esperaba, eso fue todo. Harutora sin embargo que al hablar:

“Soy el mismo. A menudo pensé en la situación desde ese momento después. Aunque le dije esto a todo el mundo, Ohtomo-sensei es muy poderoso. Pero……”

 Harutora no quería entrometerse demasiado en este asunto. Fingió indiferencia mientras preguntaba.

“Kyouko, parece que no estás muy preocupado por lo mismo que yo. ¿Qué más te preocupaba en ese entonces?”

 “…………”

Kyouko no se volvió hacia Harutora. Ella simplemente cerró los labios, mirando sin expresión al jardín de flores en el patio. Su hermoso perfil reveló una expresión aparentemente enojada pero triste en la luz del sol constantemente menguante.

En ese punto,

“… Oye, Harutora”.

Kyoko de repente se dio la vuelta. La voz con la que habló era completamente diferente a la anterior.

Cuando su cabello ondulado flotaba,

“Aunque ya lo olvidé limpiamente, ¿aún recuerdas esa promesa?” 

La actitud de Kyouko era muy alegre, pero todavía sentía que había algún problema.

“¿Promesa?” Harutora le preguntó de vuelta.

“Cuando tú y Touji acaban de transferirse a la Academia Onmyouji, ¿no nos ocupamos de un fanático místico de Yakou? Después de eso, ¿no hice una promesa contigo? A cambio de mi ayuda, ayudarías a Natsume-kun y Me reúno, esa promesa “.

 “Ah” 

Harutora se quedó boquiabierta, una expresión extremadamente apropiada de ‘ah’. Los hombros de Kyouko se estremecieron al ver esa expresión completamente aturdida.

“Realmente lo olvidaste”.

 “Bueno, ya ves…… ¿No eras solo tú?”

 “Qué, obviamente lo prometimos. ¿Estás tratando de pasarlo por alto ahora?”

“Yo, no estoy tratando de pasarlo por alto…”

No había pensado en absoluto que ella mencionaría algo de hace tanto tiempo, y algo tan irrelevante. Harutora se puso nervioso de inmediato.

… Ahora que lo pienso, a esta chica le gustó Natsume.

Como las relaciones de todos siempre habían sido buenas, ella no se había expresado activamente recientemente, por lo que se había olvidado por completo de ese asunto.

Kyouko movió su mirada hacia arriba hacia el infeliz Harutora que parecía haber comido un insecto. Harutora se reflejó en sus ojos claros debajo de sus bonitas pestañas rizadas. La expresión de Harutora se puso rígida y guardó silencio, manteniendo una postura atenta.

Kyouko reveló una sonrisa traviesa.

“Bakatora”.

Ella silenciosamente se burló de él.

“…… Harutora, dices que sí a las cosas tan fácilmente, pero siempre terminas poniéndolas al revés “.

 Harutora no podía decir cuánto del suave tono femenino de Kyouko era broma y cuánto era serio, poniéndolo en una posición difícil.

¿Cuán complejas deben ser las emociones para crear ese tipo de tono misterioso? Los

latidos del corazón de Harutora se aceleraron inexplicablemente y al mismo tiempo su boca solo fue capaz de producir respuestas vagas como ‘nn’ y ‘ah’.

 “E, entonces, ¿estás preocupado por Natsume? Pero por qué tan de repente…”

 Bien, era hora de que Harutora hiciera una pregunta.

“¡Ah, Harutora! Y Kurahashi-san, los dos están aquí”. 

En el medio de esta maravillosa oportunidad, Natsume apareció desde el edificio de la sucursal y notó a Harutora y Kyouko, así que trotó desde el corredor para acercarse a ellas.

“La última clase de Fujiwara-sensei parece estar en otro lugar. Dijeron que ya regresó”. 

Natsume mostró una expresión de ‘eso es muy malo’ y bajó la cabeza mientras les informaba a los dos. Después, instantáneamente notó la extraña atmósfera entre los dos, inclinando su cabeza confundidamente.

“¿Eh? ¿Qué pasa con ustedes dos, sucedió algo?”

“Oh, eh, no es nada, nada en absoluto”.

Aunque su expresión y actitud eran un poco rígidas, Harutora se hizo el tonto por el momento.

Sin embargo, lanzó un suspiro de alivio por dentro. Fue una suerte que el tema haya terminado, o podría haberse desarrollado en una dirección extraña pronto.

Pero Kyouko parecía no pensar eso. A pesar de que mostró una expresión de no querer continuar hablando cuando Natsume apareció de repente, después de eso, parecía que quería terminar de una vez rápidamente.

En un instante, se movió frente a Natsume, encontrándose con su mirada cara a cara.

“Natsume-kun”.

“¿Huh? ¿Qué es?”

Algo confundido, Natsume miró al serio Kyouko. La expresión de Harutora se tensó con un ‘ah’. 

…No está bien.

Al ver la expresión de Kyouko que parecía que ya había decidido, Harutora de repente sintió una mala premonición. Pero la atmósfera ya había cambiado cuando entró realmente en estado de pánico.

Kyoko, con una expresión nerviosa, y Natsume, que no entendió la situación y la miró inexpresivamente. Harutora se sacudió el cerebro, pero su mente no funcionaría. No sabía qué hacer y solo podía mirarlos desde un costado.

Pero,

“¿Qué estás haciendo?” 

Sin esperar ser cortados a la mitad, los tres voltearon la cabeza. La cara de esa persona era familiar. Era el decimotercer capitán del equipo, a quien le propusieron un simulacro de batalla la semana pasada.

“Ahh, eh… Eto-san”. 

Tal vez todavía estaba entrenando más tarde, Eto todavía usaba ropa de protección contra miasma y llevaba una mochila bien usada sobre un hombro.

Era una persona difícil de tratar, pero Harutora estaba realmente agradecida de tener a alguien que pudiera intervenir y destruir su estancamiento en este tipo de tiempo. La expresión de Natsume al instante se puso rígida, y Kyouko se tragó las palabras que estaba a punto de decir. De todos modos, habían evitado el “mal desarrollo” que Harutora había predicho.

Además, probablemente debería saber dónde estaba Kagami.

“Viniste en un buen momento. En realidad, estamos buscando al Oficial Independiente Kagami. Aunque debería estar dentro de la sucursal, ¿podrías decirnos dónde…?” 

“Tú, ¿qué estás haciendo aquí?” 

Eto repitió su pregunta, haciendo caso omiso de la pregunta de Harutora.

Su expresión mecánica no apuntaba a Harutora. Más bien, miró a Natsume, la expresión de su cara era como hielo. Pero, aun así, hubo algunos cambios, sutiles, en la atmósfera en comparación con durante la batalla simulada. Dio la sensación de que todo su cuerpo estaba agotado y seco.

No, primero, su actitud fue un poco extraña.

Eto continuó mirando a Natsume, lentamente continuó hablando.

“Tus admiradores estaban desesperados ahora, ¿sabes? Pero ¿qué estabas haciendo exactamente en este tipo de lugar?”

El tono de Eto no reveló ninguna de sus emociones. Pero su tono parecía contener un poco de mente abierta, o tal vez algo similar a una burla autocrítica. Pero Natsume todavía estaba confundida y confusa, con una expresión confusa en su rostro.

“…… ¿Qué quieres decir?”

Natsume preguntó esto de vuelta, un poco de alarma sonó en su voz. No fue solo Harutora quien sintió esto. Quizás Kyouko era el mismo.

“¿…Qué……?” 

Realmente fue un poco diferente de durante el simulacro de batalla. Este serio y peligroso hombre estaba inexplicablemente ansioso ahora por alguna razón. Era como la sensación de un barco indefenso a la deriva en el agua después de que la delgada y vieja cuerda que lo ataba a la orilla hubiera sido cortada…

“Te estoy preguntando por qué no has ido a ayudar”.

 El tono de Eto incluso tenía un poco de gentileza en algún sentido.

“¿O es eso para ti, esos idiotas creyentes ni siquiera merecen tu preocupación? Son todos pequeños, sin sentido, que no valen la pena mirar… Dime, ¿en qué estás pensando exactamente? ¿Rey de la estrella del norte?”