Tokyo Ravens (NL)

Volumen 7

Capitulo 2: Una Vieja Pista

Parte 4

Era la senpai de tercer año de la Academia Onmyouji que conocía Harutora. Aunque él se encontraba con ella con muy poca frecuencia, cada vez que lo hacía, ella dejaba atrás impactos inolvidables.

“Qué raro, estás en un auto. Senpai, ¿por qué estás en Ueno?”

“Invitando a Kon-chan a dar una vuelta.”

“…… ¿Podrías responder las preguntas en serio, incluso de vez en cuando?”

“No te preocupes, la devolveré por la noche.”

“¡Ese no es el problema!” 

“Si el precio no es demasiado alto…”

“¡Eso es aún menos un problema!”

A pesar de que se trataba de una riña completamente igual que antes, la gente a su alrededor estaba inadvertidamente aturdida. Ahora que lo pienso, de la gente de aquí, sólo Touji había conocido a los senpai.

Harutora se dio la vuelta apresuradamente.

“Ah, te la presentaré. Natsume, hablé contigo antes, ¿verdad? Eso es senpai….Ahh, su nombre es Suzu.”

 La senpai Harutora, presentada, asomó la cabeza por la ventana, diciendo sucintamente

“encantada de conocerte”. Por supuesto, seguía sin expresión como si tuviera sueño. El grupo de Harutora, empezando por Natsume, asintió como si no supieran cómo responder a este senpai que les saludaba. Pero, como era de esperar, la senpai parecía no haber sido afectado por las extrañas reacciones de sus kouhais.

“¿Debería  presentarles  a  estos tipos  también?  Conociste a  Touji antes,  ¿verdad? El siguiente es…” 

“Lo sé. Tsuchimikado Natsume, Kurahashi Kyouko, Dairenji Suzuka, Gafas.”

“Ah, así que los conocías. Bueno, son bastante famosos en la academia”.

“…… ¿H, Hey, Harutora-kun? ¿Qué hay de mí?”

Tenma,  que  había  sido  llamado  “Gafas”,  protestó  en  silencio.  Harutora  introdujo rápidamente a Tenma, aunque no sabía si la senpai estaba escuchando seriamente.

Miró a todo el mundo con una mirada en blanco de la que no podían descifrar el objetivo.

Cuando su mirada se centró en Suzuka, se detuvo un momento.

¿Qué estaba haciendo? Suzuka, sintiéndose un poco sospechosa, frunció el ceño. “¿Qué?”

La senpai la miró fijamente.

“……Que desafortunada.” 

“…… Uwah, sé completamente lo que significa senpai. Parece que has caído bastante lejos”.

“Qué grosero”.

“Es una dirección completamente depravada.” 

Ahora que lo pienso, ella podría ser la única persona con la que podría discutir tan mal. Y pensar que este tipo de persona era su senpai. Qué hecho tan triste.

Como si perdiera los estribos ante la actitud grosera de su kouhai, la Senpai, sin expresión en la cara, como siempre, parecía enloquecer con una “hmph”. 

Ella frunció un poco el ceño.

“Qué declaración de ganador. Odio ese tipo de mirada que desprecia a los demás”.

“¿Hah? ¿Cómo soy el ganador?”

“Porque tú eres el dueño…”

 “Oh. Quieres decir Kon….No, lo sé, pero…”

“Qué envidia. Tan odioso. La falta de autoconciencia del ganador, la arrogancia del dueño”. 

“¿Qué pasa? ¿Estoy pensando demasiado, o eres más molesta de lo normal hoy?” 

“Si no tienes una niña, puedes amar a tu propio shikigami. Eso es discriminación contra aquellos que no los tienen…”

 “Ya es suficiente, Senpai.” 

La senpai, con las manos en el marco de la ventana, se puso más y más vigorosa mientras hablaba. Harutora lo regañó sin piedad otra vez.

Pero esta vez no estaba tan enérgica como siempre. ¿Había pasado algo? Quizás algo odioso había pasado, o sus expectativas se habían visto defraudadas.

Inesperadamente,

“¡Déjame salir con ella!” 

“¿Por qué te enfadas? Ahora que lo pienso, ¿por qué estás molesta? Además, ¡no lo permitiré!”

 El hecho de que el tema no pudiera progresar, aunque él la negara de manera inusual no había cambiado. Pero, aunque Harutora había preguntado `para qué has venido a Ueno’, en realidad no quería saber la respuesta.

Pero realmente estaba muy interesado en este coche. Después de todo, no habría sólo una persona en el coche. En realidad, la senpai se sentó en el asiento del pasajero del Mini. Alguien más condujo.

Todavía no había visto a Senpai con nadie más. Impulsado por su curiosidad, Harutora se asomó al asiento del conductor desde la ventana del lado del pasajero.

La persona que conducía el coche era un hombre de traje negro que llevaba gafas de sol. Era extremadamente soso, o mejor dicho, su extrema falta de individualidad le molestaba. La gente a su lado estaba teniendo una conversación estúpida, pero él ni siquiera apartaba la vista de lo que tenía delante.

“Es un shikigami. Sólo está conduciendo”.

 Se le pusieron los pelos de punta momentáneamente.

La voz vino del asiento trasero. Había un pasajero más. Sin embargo, no se había dado cuenta antes de escuchar esa voz. Sus pensamientos se congelaron, y solo sus ojos se volvieron reflexivamente hacia el asiento trasero.

“…Th, eso es raro…”

Después de ver a la persona que había hablado, su cuerpo rígido se relajó. Un niño pequeño estaba sentado en el estrecho asiento trasero del Mini.

Un asustadizo alumno de primaria, probablemente. Su ropa era muy ordenada, y usaba un traje antiguo y pantalones cortados. Llevaba un moño y gafas de sol.

Gafas de sol rojas como la sangre.

Su cuerpo debajo de la cabeza no se movió en absoluto. Se enfrentó a Harutora con una sonrisa sin miedo apareciendo en su cara:

“Es bueno verte bien. Desde la última vez, pareces un poco – ¿¡Mgah!?” 

La senpai repentinamente extendió su brazo desde el asiento del pasajero, cubriendo la cara del chico con la palma de su mano.

Agarrando su cara así, dijo ella:

“Cállate.”

 Ella lo empujó a la fuerza al asiento trasero.

El chico hizo un ambiguo sonido de resistencia, y la senpai dijo “Oho” con una voz fría y sin emoción, aumentando despiadadamente la presión. El hecho de que ella fuera inexpresiva todo el tiempo fue aún más aterrador. Harutora se quedó boquiabierta.

“…… Uh, espera, ¿qué…?”

“No te preocupes.”

“¿Cómo podría no preocuparme?” 

“Esto es sólo una especie de juego. Porque, mira. Este tipo no se está resistiendo, ¿verdad?” 

En realidad, el niño cuya boca estaba siendo tapada parecía tener muchas ganas de decir algo, pero no pudo resistirse solo con sus miembros ligeramente levantados.

En lugar de ser incapaz de moverse, parecía más bien que sus extremidades no tenían mucha vitalidad en primer lugar… De hecho, fue una pequeña bofetada, como una broma. Que fuera o no entretenido era otra cosa.

“¿Quién es ese? ¿Este chico?”

“Basura”.

“¡No, no, no, no! ¡Es realmente aterrador si lo dices así!”

“También podrías llamarlo decepción.”

“¡Dije que no les digas eso a los niños! Además, tu voz no debería ser tan fría, ¿verdad?

¿¡Parece como si estuvieras diciendo eso de verdad o algo así!?”

En ese momento, el chico dejó de gritar. Cerró la boca, como si quisiera expresar humildad, inclinando constantemente la cabeza hacia la senpai. Después de que la senpai miró al chico por un momento, ella silenciosamente le quitó la mano de la boca.

El niño respiró profundamente con un ‘haaah’. 

“Qué chica… espera a que me recupere completamente, ya verás.”

“Te dije que te callaras y no hablaras. Fue tu culpa.”

“Para empezar, ese tipo de orden… No, espera. Lo tengo. Me callaré.” 

El chico cerró la boca frenéticamente mientras la senpai se inclinaba.

Harutora se quedó en blanco, incapaz de decir nada. El escalofrío y las dudas que habían surgido después de escuchar la voz del chico habían desaparecido en alguna parte. Por supuesto, Natsume y los demás que miraban por detrás tampoco entendían de lo que estaban hablando.

“¡Senpai! Dime en serio, ¿quién es este chico exactamente? ¿Qué está pasando exactamente?”

 “Estoy invitando a Kon-chan a.…”

“¡Basta!”

La senpai parecía sentirse impotente ante el ruidosamente rebatido Harutora, anunciando fríamente “Es el hijo de un pariente”.

 “Lo estoy cuidando ahora por un asunto molesto. Traje a este tipo aquí hoy porque tenía que ver a alguien pase lo que pase. Pero desafortunadamente, como ya estaba reservado, sólo podíamos volver atrás y esperar otra oportunidad”.

 Después de que la senpai se lo explicó, hizo una petición en silencio hacia el asiento trasero.

Al darse cuenta de esto, el niño asintió sin querer expresar su acuerdo.

“… alguien a quien quería conocer? ¿Este tipo? ¿Pero no pudiste conocerlo?” 

Repitió Harutora, un poco confundido. La senpai miró torpemente a los ojos de Harutora, asintiendo y diciendo “sí”. Temía que ella hiciera lo mismo, aunque le estuviera mintiendo en la cara, así que era difícil de creer.

Pero,

“……Honestamente, es bueno.”

La senpai añadió en voz baja esa frase, su mirada no dirigida hacia Harutora, sino hacia algún lugar lejano. Esta fue la primera vez que Harutora vio tal expresión. Se interesó por un “Ohh”. 

Pero no continuó por mucho tiempo.

“De todos modos, nuestro negocio está hecho y aún tenemos tiempo. Así que Kon-chan…”

“Vete”.

“¿No tienes piedad? ¿Dónde está tu amor y compasión por un no…?”

“No tengo ninguna.”

La senpai chasqueó su lengua insatisfecha. Tal vez ella había hecho esto para desviar el tema, pero desafortunadamente, era difícil explicar racionalmente las acciones de este senpai.

Harutora volvió a mirar en secreto al chico sentado en la parte de atrás.

La boca del niño estaba curvada en un へ reacio. Su expresión parecía muy arrogante, tal vez porque llevaba gafas de sol.

Pero su cara no se veía muy bien. Aunque su voz y sus palabras tenían una fuerte personalidad, una vez que cerró la boca y se quedó quieto, parecía un maniquí infantil, o para decirlo de una manera un poco desagradable, parecía un espécimen que había sido empapado en formaldehído hasta cierto punto. Cuando Harutora pensó en los movimientos de sus extremidades desde hace un momento, temía que pudiera tener alguna enfermedad.

“…Senpai. ¿Está bien ese chico?”

“¿Cabeza? ¿Cuerpo? ¿O ambos?”

“No, bueno…” 

“No tienes que restringirte a ninguna área. Porque toda su persona tiene problemas”.

 “Oye tú, aunque sea un niño, ¿en qué posición estás para menospreciar tanto a los demás?”

“Está todo bien. Los problemas de este tipo están bien, dadas sus circunstancias”.

“No entiendo nada de lo que dices.”

“¿No puedes entenderlo?”

“¿Qué?”

“Incluso para este chico, después de ponerse una peluca y usar una falda…”

“¿Es realmente un pariente? No secuestraste a un niño, ¿verdad?” 

Aunque había sentido algún tipo de peligro desde hacía mucho tiempo, nunca había estado lleno de este sentido de realismo.

Entonces, si era para intentar hablar o porque sentía que la conversación era estúpida:

“Suzu”. 

El chico que estaba detrás de él soltó una voz apremiante. La senpai miró por encima de su hombro momentáneamente para mirarle con fiereza, pero muy rápidamente se volvió hacia Harutora.

“Nos vamos”. 

“…Eres tan incoherente como siempre.” 

Con sus palabras como señal, el simple shikigami en el asiento del conductor soltó el freno de mano. Harutora sólo se dio cuenta ahora de quién controlaba el simple shikigami. Porque no podía ser el chico, era Senpai. ¿Pero Senpai tenía licencia de conducir? De repente, estaba muy preocupado, pero tenía miedo de pedírselo a la cara.

La senpai subió la ventanilla del coche. El Mini negro comenzó a moverse lentamente. Pero justo cuando el Mini estaba a punto de irse.

“Saluda a ese mocoso de mi parte… ¿Fwah?” 

El chico volvió a romper su silencio, y la senpai inmediatamente se volvió para sancionarlo. Luego, mientras mantenían esas posturas, el Mini se fue corriendo por el camino. La sien de Harutora tembló al ver como el Mini se alejaba lentamente.

“… En varias áreas……..”

 Luego, se volvió hacia atrás como si hubiera pensado en algo. Tal y como había predicho, las miradas de Natsume, Touji, Kyouko, Tenma y Suzuka eran claramente inquisitivas y se centraron en Harutora hasta el punto de que Harutora incluso sintió que eran audibles.

Natsume abrió la boca para representar a todos.

“……¿Y qué?” 

¿Podría explicarlo claramente antes de que llegaran al hospital? Harutora sonrió irónicamente mientras se devanaba los sesos para saber por dónde empezar.