Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 13

Interludio: El Clan Armonioso Rutim

“El sol se está acercando bastante a la puesta… Supongo que la cena en la ciudad del castillo comenzará pronto, ¿eh?” el jefe del clan Rutim, Dan Rutim, comentó.

Estaba en la cocina de la casa principal, donde Ama Min Rutim estaba preparando la cena junto con su cuñada, Morun Rutim. Como estaban preparando un plato un tanto elaborado, estaban más inquietos que de costumbre mientras trabajaban.

“¿Qué tipo de platos planean servir Asuta y las chicas? ¡Agh, solo pensar en eso hace que mi estómago retumbe!”

Dan Rutim estaba parado allí en la puerta, sin hablar con nadie en particular. Normalmente, los hombres no se acercaban a la cocina muy a menudo, pero como terminó temprano la caza de giba del día, Dan Rutim aparentemente lo había visitado en busca de alguien con quien hablar.

“Si me hubieran seleccionado para el servicio de guardia, también podría comer lo mismo… Ugh, ¿por qué Donda Ruu fue tan mala conmigo, su amiga de muchos años?”

“No diría que estaba siendo malo ni nada por el estilo. Simplemente estaba respetando la costumbre del borde del bosque de que el jefe del clan o su heredero debían quedarse para proteger su hogar”, respondió Morun Rutim con una sonrisa mientras removía el contenido de la olla hirviendo.

Ella era la hija de Dan Rutim, de quince años. Y ella era una chica bastante linda, con una apariencia regordeta pero verdaderamente saludable. Aunque podía ser tan intensa como su padre cuando se enojaba, rara vez se enojaba y tenía un temperamento amable y gentil.

“Pero en esa reunión con los nobles, tanto a Gazraan como a mí se nos permitió salir de la casa. Entonces, ¿por qué tienen que ordenarme que retenga el fuerte ahora?”

“Eso fue porque la situación con la reunión era tan peligrosa que necesitaban absolutamente tu fuerza, ¿no es así? Pero ahora las cosas están en paz con los nobles, así que no hay necesidad de que te arrastres.”

“Sin embargo, todavía trajeron a cuatro cazadores como guardaespaldas, ¿no es así? Así que debería haber estado bien para mí también”.

“Dios, estás siendo terco… ¿Realmente querías comer tanto su comida, padre?” Preguntó Morun Rutim.

“¡Por supuesto!” Dan Rutim respondió, hinchando su grueso pecho. “¡Las posibilidades de comer la comida de Asuta no se dan con tanta frecuencia!

¡Así que, obviamente, no estoy contento con que me hayan arrebatado una de esas preciosas oportunidades!”

Con un  “Hmph”, Morun  Rutim le  sonrió a  su padre.  “Hemos estado trabajando tan duro como hemos podido para preparar la cena para nuestra familia y, sin embargo, ¿no estás contento con eso? Qué triste.”

“Ah, no, no es que tenga un problema con tu cocina… Lo que estoy diciendo no tiene nada que ver con eso”.

“Ciertamente parece que sí. ¿Qué piensas, Ama Min?”

Naturalmente, esto fue solo una ligera broma entre los miembros de la familia. Y entonces, Ama Min Rutim sonrió e intervino: “Veamos… Nosotros también hemos estado entrenando, pero todavía estamos muy lejos del nivel de habilidad de Asuta. Así que supongo que tendremos que trabajar aún más duro para no decepcionar tanto a nuestro jefe de clan”.

“Te lo digo, eso no es lo que estoy diciendo. ¿Ustedes dos también están siendo malos conmigo ahora?”

“Como dije, nadie está siendo malo contigo, padre. En breve nos encargaremos de los toques finales, así que, ¿podría esperar pacientemente en el vestíbulo principal?”

Ante eso, Dan Rutim salió de la cocina, refunfuñando mientras se alejaba.

Normalmente, el hombre era prácticamente la personificación de la alegría, por lo que seguramente anhelaba mucho la comida de Asuta. A pesar de que era un cazador lo suficientemente hábil como para estar a la altura de Donda Ruu, Dan Rutim realmente podía ser bastante infantil.

“Dios, padre realmente es ruidoso cuando se trata de la cocina de Asuta. Bueno, no es que no pueda entender”.

“Correcto. Asuta realmente es un cocinero maravilloso, después de todo”, respondió Ama Min Rutim mientras pasaba la carne que había estado marinando en una salsa hecha de aceite tau y vino de frutas a un plato.

Ya habían pasado más de dos meses desde que Ama Min Rutim se había casado con el clan Rutim. Naturalmente, ahora pensaba en su esposo Gazraan Rutim como familia, pero lo mismo ocurría con su hermana pequeña Morun Rutim, su padre Dan Rutim y su abuelo Raa Rutim.

“Finalmente estamos reformando nuestros lazos con los nobles, y eso es algo de lo que estar felices. Sin embargo, no podía dejar de preocuparme cuando trajeron a mi padre antes…”

“Sí, eso es seguro… Me sentí realmente aliviado cuando todos regresaron sanos y salvos al borde del bosque”.

“Ciertamente fue un  día difícil. Y todos tuvimos que  reunirnos en  el asentamiento de Ruu porque no sabíamos lo que los nobles podrían intentar…” Morun Rutim comenzó a responder, pero de manera algo antinatural se detuvo a la mitad.

“¿Qué pasa?” Preguntó Ama Min Rutim.

“No es nada”, respondió Morun Rutim, su rostro regordete enrojeció mientras negaba con la cabeza.

“Ciertamente no parecía nada… ¿Pasó algo en ese entonces?”

“No, te lo digo, ¡no es nada!” Morun Rutim insistió, su rostro se puso aún más rojo.

Y cuando vio eso, Ama Min Rutim finalmente recordó algo.

“Ahora que lo pienso, los cazadores del norte también vinieron y se reunieron en el asentamiento de Ruu ese día, ¿no es así?”

Morun Rutim no respondió.

“Era la primera vez que veía a alguno de ellos, pero todos parecían espléndidos cazadores. Eran tan intrépidos como los hombres del clan Ruu, tal como pensarías después de conocer su reputación”.

“S-Sí, tal vez…”

Ese día, Morun Rutim había hablado con uno de los cazadores del norte. Y en ese entonces, tenía la misma expresión en su rostro que ahora.

¿Cuál era su nombre de nuevo…? Ama Min Rutim se preguntó. Era incluso más grande que Donda Ruu y Dan Rutim, y como llevaba una calavera giba encima de la cabeza, debió ser un cazador del clan Dom.

¿Se enamoró de ese cazador, tal vez? 

Aun así, los Ruu y los clanes del norte habían estado enfrentados durante muchos años. A pesar de que estaban tratando de reformar sus vínculos después de la caída del clan Suun, ninguno de los dos era del tipo que forja tales vínculos a la ligera, especialmente no a través de la sangre. Si Morun se enamorara de un chico así, definitivamente tendría muchas dificultades por delante.

¿Es por eso que Morun no sale y lo dice? Aun así, no siento que el jefe del clan o Gazraan simplemente objetaran desde el principio ni nada.

Sin embargo, de alguna manera eso podría haber hecho más difícil hablar. Los Rutim cayeron bajo los Ruu mientras los Dom estaban bajo los Zaza, por lo que unirse de esa manera corría el riesgo de causar problemas importantes incluso para sus clanes padres.

Tendré que darle mi apoyo a Morun cada vez que ella decida hablar de eso, concluyó Ama Min Rutim, lanzándole una sonrisa a la niña más joven.

“Ciertamente ha oscurecido, ¿no es así? Démonos prisa y preparemos esta carne de giba”.

“S-Sí, claro”, respondió Morun Rutim con una sonrisa de alivio.

El crepúsculo que entraba por las ventanas solo hacía que la luz de las llamas en la cocina pareciera más brillante.

***

Poco tiempo después, la cena estaba lista.

Mientras lo llevaban al vestíbulo principal de la casa, Dan Rutim gritó con entusiasmo: “¡Ooh! ¡¿Así que finalmente está hecho?! ¡Me he estado muriendo de hambre aquí!”

“Vamos a traer el resto de la comida ahora, así que espere un poco más”.

Dado que Gazraan Rutim había acompañado a los principales jefes de clan a la ciudad del castillo, hoy solo había cuatro miembros de su casa presentes. El ex jefe del clan Rutim y el actual anciano Raa Rutim estaba sentado allí junto a su ruidoso hijo, y estaba tan callado como siempre.

“¡Este salón principal se siente grande cuando Gazraan no está cerca! Ahora que lo pienso, ¿no es esta la primera vez que comemos sin él?”

“Es verdad. La última vez que tú y Gazraan se fueron juntos, y se sintió aún más grande entonces, padre”.

Se refería a la noche anterior a la reunión a la que asistieron los principales jefes de clan. En ese entonces, tanto Dan como Gazraan Rutim cenaron en el asentamiento de Ruu.

“Sabes, te comiste la comida de Asuta en ese entonces también, ¿no es así? Sin embargo, no hemos tenido la oportunidad de probarlo desde el banquete de bodas de Gazraan y Ama Min”.

“¿Qué, todavía estás enojado, Morun? Como dije, no estoy descontento con tu cocina. Por supuesto que no”, replicó Dan Rutim con el ceño fruncido. Y mientras ella le devolvía una sonrisa, Morun Rutim se sentó en su lugar. Entonces, Ama Min Rutim se arrodilló junto a ella.

“Bueno, entonces aquí está tu cena tan esperada”.

“¡Correcto! Damos gracias por las bendiciones del bosque, y ofrecemos nuestra gratitud a Ama Min y Morun, quienes manejaron la llama y nos dieron nuestra vida por esta noche”.

Ciertamente, era inusual que alguien pronunciara un cántico tan enérgico antes de la cena. Y así, Ama Min Rutim no pudo evitar sonreír mientras también recitaba un canto propio.

“¡Seguro que parece que hay muchos platos hoy! Y no creo reconocer este plato…”

“Correcto. Era la primera vez que hacíamos ese. Continúe y vea si resultó correctamente”.

“¡En eso!” Dan Rutim respondió con una sonrisa, tirando de ese plato de madera. Mientras servían sopa de la olla de metal, Ama Min y Morun Rutim le echaron un vistazo.

Con una sonrisa totalmente desprevenida, Dan Rutim le dio un buen mordisco. Y mientras masticaba, sus ojos ya grandes se abrieron aún más.

“Morun, ¿qu-qué es este plato…?”

“Ugh, no hables con la boca llena. Primero trágalo correctamente”.

Con un extraño sonido de “grup”, Dan Rutim siguió moviendo la boca. Parecía estar pensando que quería hacer su pregunta lo antes posible, pero también que no quería desperdiciar este bocado tragando sin saborearlo adecuadamente primero.

Cuando su sopa fue colocada frente a él, Dan Rutim finalmente explotó en voz alta: “¿Qué es este plato?”

“¿Qué quieres decir? Es un plato de giba, por supuesto”.

“¡Puedo decir mucho! ¡Pero esto… esto es tan sabroso como esas chuletas de giba!”

“Ya veo. Entonces suena como un gran éxito, ¿verdad?” Morun Rutim dijo con una sonrisa de alegría, volviéndose hacia Ama Min Rutim. Y cuando lo hizo, la niña asintió con la cabeza con la misma expresión.

“Ese es un plato llamado tatsuta age. Al igual que con las chuletas de giba, se hace friendo con grasa de giba”.

“¡Oh! ¡No vi este plato ni siquiera en la gran cena en el asentamiento de Ruu!”

“Creo que este plato fue creado después de eso. Después de todo, Asuta lo perfeccionó para hoy”.

Dan Rutim dio un segundo bocado con entusiasmo, lo saboreó por completo, lo tragó y luego se volvió de nuevo hacia Morun Rutim.

“Entonces, ¿los líderes del clan y los nobles están comiendo el mismo plato ahora mismo?”

“Sí, o al menos eso es lo que Asuta dijo que planeaba. Por eso también fuimos a la casa de Ruu para aprender cómo hacerlo”.

Asuta se estaba quedando actualmente en el asentamiento de Ruu. Y las mujeres Rutim se habían estado dirigiendo allí durante un tiempo para recibir lecciones de cocina, por lo que pudieron estudiar directamente con él estos últimos días.

“Este plato requiere más tiempo para prepararse que incluso las chuletas de giba. Primero necesitas convertir el chatchi en polvo, y eso es toda una empresa. Pero a cambio, es bastante sabroso, ¿no?”

“¡Sí, está delicioso! ¡Tanto que es un partido parejo para las chuletas de giba de Asuta! No tiene salsa, así que ¿por qué tiene tanto sabor?”

“Eso es porque remojamos la carne de giba en un adobo con anticipación. Y creo que sería delicioso exprimirle un poco de jugo de sheel también”, respondió Ama Min Rutim, a lo que Dan Rutim asintió vigorosamente con la cabeza mientras masticaba giba tatsuta age. Y tal como Asuta le había dicho, estaba comiendo mucho tino rallado junto con él.

“Asegúrate de comer los otros platos también. Después de todo, preparamos todo esto para ti”.

“¿Mmm? ¿Para mí?”

“Sí. Los platos de hoy son los mismos que preparaba Asuta en la ciudad del castillo. Esto es shabu-shabu frío y esto es okonomiyaki”.

Incluso el plato de sopa era la misma sopa giba preparada con aceite tau. No tenían suficiente almidón chatchi para ese plato de chatchi mochi que Asuta llamó ‘dulce’, y también hizo un ‘aperitivo’ cortando gigo crudo. Tampoco tenían los ingredientes para esa “mayonesa” que Asuta agregó sobre el okonomiyaki, pero aparte de eso, habían recreado la comida que Asuta había preparado en la ciudad del castillo.

“Por supuesto, Asuta cocina mucho mejor, pero esto debería animarte al menos un poco, ¿verdad? Ama Min y yo trabajamos muy duro en eso, ¿sabes?”

“¡Es delicioso! ¡Estos platos son increíblemente sabrosos!” Dijo Dan Rutim con una cordial sonrisa mientras los miraba a los dos. “¿Pero por qué escondiste todo esto? Si pensabas que estaba siendo una plaga, entonces podrías haberme callado con solo decírmelo con anticipación”.

“¿Pero no fue más agradable porque lo mantuvimos en secreto hasta que te lo comiste?”

“Sí, y si hicimos crecer tus expectativas de antemano, podrías haber terminado decepcionado”.

“¡Como si alguna vez pudiera sentirme defraudado por una comida tan deliciosa! ¡Ustedes dos realmente se han vuelto hábiles!” Dan Rutim declaró con una sonrisa de verdadera satisfacción. Era una sonrisa de pura felicidad que parecía borrar todas las dificultades del día.

Con una sonrisa de felicidad propia, Morun Rutim se volvió hacia el anciano del clan que no hablaba.

“No había ningún plato con el que tuvieras problemas, ¿verdad, abuelo Raa?”

“No, todos estaban deliciosos”.

El mayor Raa Rutim era un anciano alto y delgado. Su barba blanca colgaba hasta su pecho, y debajo de sus cejas altas, sus ojos hundidos brillaban con una mirada penetrante. Aparte de la cabeza calva y la figura alta, en realidad no se parecía en nada a su hijo Dan Rutim.

“Aun así… incluso alguien que no sepa nada de manejar la estufa, como yo, puede decir cuánto esfuerzo pones en estos platos. Casi hace que sea difícil recordar la edad en la que solo sorbimos estofado de poitan”.

“¡¿Cierto?! ¡Siento que estoy a punto de olvidar que alguna vez hubo un momento así!”

“Y, sin embargo, viví así durante casi sesenta años… Eso no es algo que pueda olvidarse en unos pocos meses”.

Ante eso, Dan Rutim le lanzó a su padre una mirada de desconcierto.

“¿Qué te pasa, papá? No tienes ningún problema con la deliciosa comida que nos trajo Asuta, ¿verdad?”

“Por supuesto no. Más bien, desde que Asuta del clan Fa fue bienvenido como uno más de nuestra gente, la vida aquí en el asentamiento ha sufrido una cantidad sorprendente de cambios. Ciertamente, nunca podría haber imaginado a nuestros compañeros de la linde del bosque cocinando platos y vendiéndolos a la gente del pueblo”. Era raro que el anciano poco hablador dijera tanto. Instintivamente, Ama Min Rutim se enderezó. Y también está el asunto del clan Suun. Durante muchos años, acumulamos nuestra fuerza para eventualmente derribarlos, pero no es exagerado decir que la presencia de Asuta los puso fin”.

“¡¿Y qué podría ser mejor que lograr ese objetivo sin la necesidad de un derramamiento de sangre?! ¿Con qué estás molesto, papá?”

“Como dije, no estoy molesto por nada. Es solo que… para un anciano como yo, este gran cambio no puede evitar sentirse mareado “, respondió Raa Rutim, mirando a la distancia. “Tengo una profunda gratitud hacia Asuta por salvar al anciano Jiba Ruu. Y por darle mayor fuerza y alegría a nuestro pueblo a través de su deliciosa cocina. Cambios tan drásticos pueden ser demasiado para que los maneje un viejo tonto como yo, pero Asuta es un activo insustituible para todos nosotros”.

“¡Qué palabras tan pusilánimes! Si dices cosas así, ¡realmente terminarás envejeciendo y decrépito, papá!” Dan Rutim comentó con una carcajada cordial, golpeando a su padre en la espalda. Dan Rutim era el único en todo el asentamiento en el borde del bosque que podía tratar así al anciano Raa Rutim. “¡Debes compartir esta alegría y seguir caminando junto a nosotros! Incluso después de ochenta años de vida, Jiba Ruu ha recuperado gran parte de su vitalidad ahora, ¿verdad? Anciano o bebé,

¡todos somos iguales como niños ante nuestro bosque madre!”

“Hmph, ¿entonces no tienes intención de dejar que esta bolsa de huesos descanse, entonces? Seguro que no te reprimes, lo sabes”.

“¡Eso es porque soy tu hijo, papá! ¡No debería haber ningún freno con su preciosa familia!” Proclamó Dan Rutim mientras tomaba un sorbo de sopa. “Solo han pasado tres meses como máximo desde que Asuta llegó al borde del bosque, ¿no es así? ¡Y, sin embargo, ha sido capaz de provocar tantos cambios! Estoy seguro de que las cosas serán aún más agradables dentro de un año, ¡o cinco, o incluso diez! ¡Sería un desperdicio si tu alma regresara al bosque antes de que pudieras ver lo que viene, papá!”

“Es verdad. Deberías vivir una vida larga como Jiba Ruu, abuelo Raa”, intervino Morun Rutim, inclinándose hacia adelante y colocando una mano sobre la rodilla marchita de su abuelo. Cerrando los ojos, Raa Rutim asintió, “De hecho”. Y mientras observaba esa vista, Ama Min Rutim una vez más se sintió abrumada por lo bendecida que se sentía de haberse casado en esta casa.

Incluso en días como este, cuando su precioso esposo estaba ausente, aún podía tener experiencias tan cálidas y placenteras. Y la razón por la que pudo disfrutar de tal felicidad fue seguramente porque todos se habían unido para derribar al clan Suun y a esos malvados nobles.

¿Qué tipo de vidas vivirán uno, cinco o diez años después…? Estoy seguro de que habrá cambios que ni siquiera puedo imaginar.

Sin embargo, Ama Min Rutim no sintió ninguna preocupación o duda en su corazón. No importa qué cambios la esperaran, tenía tantos camaradas caminando por el mismo camino a su lado. Y así, seguramente, lo que les esperaba era esperanza y alegría.

“De todos modos, ¡ya es suficiente hablar! Tenemos toda esta comida frente a nosotros, ¡así que comamos antes de que se enfríe!” Dan Rutim proclamó, empujando su plato de sopa ahora vacío hacia Ama Min Rutim.

Cuando lo aceptó, se rio entre dientes, “Bien”.

-FIN DEL VOLUMEN 13-