Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 13

Capitulo 3: Cena En La Ciudad Del Castillo

Parte 5

“Oh-ho, ¿así que cuatro de tu grupo de seis no estaban contentos con eso? Mis disculpas por preguntar, pero ¿te importaría decirme exactamente qué es lo que no te satisface con el plato…?”

“Simplemente no me gusta comer carne empapada cuando no está en un guiso”, respondió Donda Ruu, luciendo como si todo le resultara doloroso. “Eso no cambiará independientemente de quién lo cocine. De hecho, la primera vez que Asuta, del clan Fa, atendió nuestra estufa, no pude pensar en su cocina como nada más que veneno”.

“Ya veo. Si simplemente no te gusta la carne tierna, supongo que no hay nada de malo en eso. Entonces, ¿qué pasa con todos los demás?”

“La dureza de la carne no tiene nada que ver con eso. Solo tengo una sensación desagradable en mi pecho cuando como esto”, respondió Gulaf Zaza, sonando aún más molesto que Donda Ruu. Y con una mirada hosca en su rostro, el jefe del clan Beim asintió con la cabeza.

“Siento lo mismo que Gulaf Zaza. Algo se sentía mal con los platos que he comido hasta ahora también. Es como si hubiera una sensación de calor y palpitante corriendo desde mi estómago hasta mi pecho”.

“Hmm… ¿Es algún tipo de ingrediente que no te sienta bien, quizás? ¿Y qué hay de ti?” Marstein preguntó con una sonrisa, solo para que el jefe del clan Fou sacudiera lentamente la cabeza.

“Ninguna de esas razones se aplica a mí. Simplemente no me gusta la idea de comer carne sola, sin estofado ni verduras ni poitan”. Y luego, sus ojos se volvieron hacia Timalo con una mirada sorprendentemente aguda. “Chef de la ciudad del castillo… Tienes todo tipo de verduras alineadas en ese plato, así que ¿por qué no las distribuyes?”

Timalo todavía no parecía haberse recuperado de la evaluación de Marstein, y ahora se volvió y le lanzó al jefe del clan Fou una mirada sospechosa.

“Estas verduras y hierbas están aquí para darle más sabor a la carne karon. Se colocan para servir un poco de guarnición, pero son algo parecido a las cáscaras desechadas y no vale la pena comerlas”.

“Lo sabía… En ese caso, esa es aún más razón por la que no tengo ganas de comerlo. Déjelo para aquellos que lo quieran”, declaró el jefe del clan Fou, luego su mirada cayó con indiferencia. “Fui demasiado lejos allí. Mis disculpas por mi descortesía”.

Los ojos de Marstein se entrecerraron aún más con curiosidad. “No tienes nada por qué disculparte. Pero le agradecería que me dijera exactamente por qué se siente así”.

Sin embargo, el jefe del clan Fou no lo miró a los ojos y volvió a negar con la cabeza. “No es nada que valga la pena discutir. Y tampoco creo que sea algo que deba decirse en un lugar como este”.

“Este lugar fue preparado para que podamos estar abiertos y profundizar nuestro entendimiento mutuo. Nuestros estilos de vida son muy diferentes y, como resultado, nuestras costumbres a veces también pueden variar.

¿No estaría de acuerdo en que es crucial que nos comuniquemos también sobre estos asuntos, en lugar de temer malentendidos?”

Después de mirar un poco más directamente a la mesa, el jefe del clan Fou respondió: “Es solo que… no puedo soportar la idea de desperdiciar ingredientes para hacer una comida deliciosa. No importa lo sabroso que sea, no me gustaría comer algo así”.

“Mmm. Entonces, ¿no es de su agrado la forma en que se usan las verduras para agregar un sabor delicioso al plato, solo para luego tirarlas? Timalo, ¿qué piensas de lo que Baadu Fou tiene que decir?”

Me sorprendió bastante escuchar a Marstein decir el nombre completo del jefe del clan Fou allí, considerando que yo ni siquiera lo sabía. Y cuando Timalo entregó las rodajas de carne a las páginas, sacudió amargamente la cabeza.

“Supongo que se puede resumir como una diferencia de pensamiento. En este plato en particular, se necesita una gran cantidad de ingredientes para hacer el caldo. Y una vez que se les han quitado los deliciosos sabores, lo único que queda por hacer es desecharlos”.

“Mmm. ¿Y tú qué opinas, Asuta? Para empezar, eras un chef extranjero, ¿verdad?”

“Yo, bueno… Desde que vine a vivir al borde del bosque, he hecho todo lo posible por no desperdiciar ingredientes. Después de todo, no me tomó mucho tiempo aprender que era la costumbre”.

Por ejemplo, con el chatchi exprimí para extraer el almidón, lo freí o lo herví para usar en otro plato. Incluso con ese chatchi sobrante seco y tenso, todavía había una manera de cocinarlo.

Desde mis primeros días viviendo con Ai Fa, donde desperdicié múltiples comidas por valor de poitan, se me había metido profundamente en la mente no desperdiciar ni la más mínima parte de lo que se compró con los colmillos y cuernos de giba por los que ella arriesgó su vida. . Y aunque yo también había empezado a ganar monedas, ese principio fundamental no había cambiado.

“Ya veo. Esa costumbre ciertamente parece diferir entre la ciudad del castillo y el borde del bosque”, dijo Marstein, solo para que un silencio bastante incómodo cayera sobre el comedor.

En medio de todo eso, la carne restante se repartió poco a poco, y luego, finalmente, las páginas salieron por las puertas. Terminamos con los platos principales, así que por fin llegó el momento del final: los postres.

“Lady Lefreya, si mal no recuerdo, tiende a preferir los dulces a las comidas ordinarias”, dijo Marstein, mirando directamente a la niña por primera vez.

Sin dejar de mirar a lo lejos, Lefreya asintió. “Sí.”

“Parecías tener un interés inusualmente fuerte en Asuta del clan Fa, así que estoy seguro de que él también debe estar bien versado en hacer dulces”.

El tono de Marstein era completamente indiferente, a pesar de lo cerca que estaba repasando el delicado tema de los crímenes anteriores de Lefreya.

En respuesta a sus palabras, Gulaf Zaza le lanzó a la niña una mirada intensa, mientras que Dari Sauti frunció el ceño con seriedad.

Sin embargo, Lefreya simplemente respondió con calma: “De hecho”.

“Por lo que me han dicho, hacer dulces requiere habilidades y conocimientos completamente diferentes a los de la cocina ordinaria. Realmente eres increíblemente hábil para alguien de tu edad, Asuta”.

“Para nada. Para ser honesto, no soy muy versado cuando se trata de hacer dulces. Tanto el otro día como hoy, finalmente tuve que confiar en vagos recuerdos para armar algo tímidamente”.

“¿Oh? Y, sin embargo, si lograste satisfacer a Lady Lefreya a pesar de ese hecho, ciertamente es una sorpresa”.

No pude ir exactamente y agregar, “Y luego, como a Lefreya le gustó, siguió reteniéndome prisionera”, en respuesta. Sin embargo, había algo que quería agregar.

“Sin embargo, hoy he preparado un tipo de dulce diferente al que le presenté a Lady Lefreya. Espero que sea del agrado de todos, pero aun así…”

“Como no eres un vasallo de la casa de Turan ni nada por el estilo, Asuta, no hay necesidad de que le pongas ese título a mi nombre”, respondió Lefreya, una mirada apropiadamente altiva brillando en sus ojos marrón rojizo por el más mínimo de los momentos. “No recuerdo que te hayas referido correctamente a mí por mi nombre en el pasado para empezar, sin embargo, te pido que simplemente me llames Lefreya si es posible, Asuta”.

“Mis más sinceras disculpas, Lefreya…” respondí, justo a tiempo para que volvieran las páginas.

“Pido disculpas por la espera. Este es un dulce fuwano horneado usando minmi,” dijo Timalo mientras levantaba la campana plateada, su voz sonaba cada vez más exhausta. Debajo había algo que parecía un gran panqueque cuadrado.

Se veía de alguna manera húmedo y tenía trozos de minmi fruta rosa por todas partes… Trozos del mismo tipo de fruta parecida al melocotón que una vez usé cuando horneaba para Lefreya. Mientras Timalo cortaba su plato, un aroma verdaderamente dulce llenó el aire.

Qué olor tan inusual. Está el aroma de fuwano horneado, minmi, miel de panam… y otros ingredientes que ni siquiera reconozco, pensé mientras me quitaba mi propia campana plateada.

“Este dulce, se llama, um… chatchi mochi”.

“¿Chatchi? ¿Puedes hacer dulces usando chatchi?” Polarth preguntó en voz alta, claramente desconcertado.

Mientras me preguntaba si en última instancia parecía que solo estaba tratando de ser excéntrico, asentí con la cabeza en respuesta, “Sí”.

Lo que había preparado era un chatchi mochi con almidón chatchi. Primero herví el azúcar producido por Jagar y el almidón chatchi juntos en agua, y una vez que se coaguló y se volvió transparente, lo arrojé al agua lo más fría posible para que se solidificara aún más, luego lo corté en trozos del tamaño adecuado. Era como una versión simplificada de una receta de warabi mochi.

En cuanto al sabor, naturalmente opté por una especie de glaseado de pseudo-mitarashi dango hecho de almidón chatchi, azúcar y aceite tau.

Regulé la cantidad de azúcar en ambas partes y terminé con un dulce que enfatizaba su naturaleza blanda y ondulante. Aunque mi vieja amiga Reina era experta en hacer dulces, la idea de esta receta en realidad vino de las que recordaba que hacía mi madre cuando era pequeña.

“¡Vaya, todo es transparente como un huevo de toto! ¿Es esto realmente chatchi? No puedo evitar preguntarme qué demonios le hiciste para conseguirlo en tal forma… ”

“Exprimí los jugos del chatchi y luego los sequé para hacer un almidón. Una vez en ese estado, se puede usar como harina de fuwano. También puedes usarlo en productos horneados, pero decidí elegir este plato para esta noche”.

Alrededor de cuando me decidí por la edad de giba tatsuta para el plato principal y también pensé que la sopa de giba preparada con aceite tau también podría encajar, se me ocurrió la idea de unificar todo en el tema de la cocina al estilo japonés.

Esa fijación no significaría nada exactamente para la gente de este mundo, pero personalmente no me sentiría bien, sirviendo okonomiyaki, shabu-shabu frío y ensalada, y tatsuta age solo para completar con donas o pan caliente.

Además de eso, tenía problemas para imaginarme a los cazadores del borde del bosque queriendo dulces azucarados, así que pensé que al menos podría darles una textura que, con suerte, podrían disfrutar.

Y, en última instancia, solo fui yo para imponerles mis propias ideas preconcebidas, pero aun así, sentí que los dulces japoneses encajaban mejor que los de estilo occidental para cazadores duros como Donda Ruu y Gulaf Zaza.

“Hmm… Este ciertamente es un sabor misterioso”, dijo Marstein con gran diversión, habiendo ido directamente a por mí postre primero. “Todos sus platos se han elaborado con técnicas  inusuales, pero este dulce en particular parece superarlos a todos. Realmente se siente como el sabor de un plato de una nación extranjera”.

Bueno, es de otro mundo completamente, en lugar de solo otro país… pensé para mí mismo, pero al final solo incliné la cabeza y dije: “Estoy agradecido por tal elogio”.

Después de ese intercambio, el jefe del clan Beim, claramente desconcertado, preguntó: “¿Qué es este plato? ¿Fue hecho usando chatchi? Es como si… No, ni siquiera puedo pensar en nada con lo que comparar el sabor”.

“Correcto. Para empezar, no hay azúcar pura en el borde del bosque o en la ciudad postal, por lo que la gente del borde del bosque no solo no tiene la costumbre de comer dulces, ni siquiera sabías que existían alimentos como este en el primer lugar. Por eso, este es el único plato que no estoy seguro de que les gustará a todos, pero aun así… ¿Qué piensas?”

“Mmm…”

“En mi país de origen, las mujeres y los niños disfrutaban especialmente los postres dulces”.

Como no había azúcar en el borde del bosque, no pude hacer ninguna muestra de prueba por adelantado. Aun así, Rimee Ruu pareció divertirse con la textura cuando los chatchi mochi se completaron por primera vez, y cuando los probó, estaba tan conmovida que parecía que la derribarían de inmediato.

Gracias a eso, tuve la impresión de que quizás también en este mundo fuera cierto que las mujeres y los niños tienden a ser aficionados a los dulces. Al menos, eso era lo que estaba pensando cuando el jefe del clan Beim frunció el ceño disgustado.

“¿Este plato les gusta a mujeres y niños…?”

“Bueno, ese fue el caso en mi país de origen al menos. Por supuesto, todavía había muchos hombres y ancianos a los que también les gustaban los dulces”.

“¿Entonces no hay nada vergonzoso en que a un hombre le guste…?”

“¿Vergonzoso…? No claro que no.”

“Ya veo…” respondió el jefe del clan Beim, recogiendo la porción restante que quedaba encima de su plato.

Tomando nota de eso, Baadu Fou dejó de comer silenciosamente su propia porción y se volvió para mirar al jefe del clan a su lado. “Ah, ¿entonces también te ha gustado este plato, jefe de clan de los Beim?”

“No dije ni una sola palabra por el estilo…”

Baadu Fou estalló en una sonrisa muy gentil. Y me sentí de alguna manera cálido por dentro cuando lo comparé con la mirada amarga en el rostro del jefe del clan Beim.

Mientras tanto, el lado noble también había comenzado a discutir mi plato. Escuché cosas como “Qué misterioso” y “Qué sabor tan inusual”, por lo que no hace falta decir que también parecían sorprendidos.

Y entonces ocurrió algo que silenció instantáneamente esa animada discusión.

Gulaf Zaza se escurrió en un tono amargo, “Lord Genos… no tengo ninguna duda real en cuanto a su declaración de que desea reformar los lazos entre nuestra gente, y estoy de acuerdo en que es el camino correcto a seguir. Con eso en mente, solo hay una cosa que me gustaría que entendieras…”

“¿Y qué es eso, Gulaf Zaza? No tengo ninguna duda sobre la sinceridad de tu gente”.

“En ese caso, ¿podría tener su perdón? No creo que pueda comer más de este plato”, dijo Gulaf Zaza en un tono quejumbroso, empujando el plato de arcilla con el hermoso patrón de remolinos lejos de él. Encima de él estaba el dulce horneado de Timalo, solo un bocado tomado. “Este plato causa una sensación aún peor en mi pecho que cualquier otra cosa hasta ahora. Lo que comí se siente como si estuviera retorciéndose en mis entrañas como una especie de criatura viviente. Es como si  hubiera tragado una especie de insecto venenoso”.

“Hmm… Este dulce horneado parece usar una cantidad significativa de miel de panam. Quizás esa dulzura es un toque demasiado fuerte para usted, Sir Gulaf Zaza “, respondió Marstein con calma mientras de repente se ponía de pie y tiraba del plato de la cabeza del clan Zaza hacia él. Luego cortó elegantemente una rebanada y se la arrojó a la boca sin la menor vacilación. “Como puede ver, ciertamente no está envenenado. Es simplemente un sabor que no es adecuado para ti. Y no creemos que sea de mala educación dejar comida sin comer, así que no hay nada de qué preocuparse, Sir Gulaf Zaza”.

“Se considera un crimen en el borde del bosque que los restos de comida de una cena se desperdicien…”

“En ese caso, permítame manejar ese asunto”, dijo Marstein, poniendo sus manos y boca para seguir trabajando y rápidamente terminando el resto del dulce horneado.

Reina Ruu había dicho que uno debería abstenerse de comer del mismo plato que alguien que ni siquiera es de la familia, pero, naturalmente, Gulaf Zaza no presentó tales quejas.

“Ahora bien, parece que más o menos se encarga de todos los platos. Personalmente, encontré que esta era una cena que valía la pena. Y ciertamente espero que sea lo mismo para todos ustedes también”, dijo Marstein mientras se limpiaba la miel de panam de su bigote con un paño blanco parecido a una servilleta. “Me gustaría expresar un agradecimiento especial a Timalo y Asuta del clan Fa por proporcionar la fiesta de esta noche. Los platos que ambos prepararon fueron espléndidos. Aunque el Castillo de Genos emplea a una gran cantidad de chefs calificados, no puedo imaginar que ninguno de ustedes se quede corto en términos de habilidad”.

“Gracias”, respondimos Timalo y yo, inclinando la cabeza en sincronía.

Y mientras nos miraba a los dos, la mirada de Marstein finalmente se fijó en Timalo.

“Timalo, tu cocina fue exquisita. Por lo menos, no puedo imaginarme a nadie de la ciudad castillo de Genos cuestionando tus habilidades. Aunque no recibió tantos elogios de nuestros huéspedes  desde el borde del bosque, eso se debe a las diferencias en los estilos de vida y el medio ambiente, y no hay nada de qué avergonzarse”.

“Bastante…”

“Sin embargo, si hubiera tenido la intención de recibir a nuestros invitados desde el borde del bosque, los resultados podrían haber sido diferentes. Pude sentir que Asuta del clan Fa deseaba llevar alegría tanto a sus camaradas del borde del bosque como a los nobles con su cocina, pero no podía sentir ese espíritu en ti”.

Timalo escuchó en silencio.

“Eres un chef excepcional, incluso entre los que están aquí en Genos. Me doy cuenta de que me estoy repitiendo, pero solo en ese punto no tengo dudas. Incluso he pensado que algún día me gustaría ponerte a cargo de un banquete en el castillo”. Y luego, Marstein continuó con un tono brillante pero firme, “Sin embargo, no eras apto para manejar la cocina para esta cena. No hay necesidad de que sienta vergüenza, pero siento una gran responsabilidad por mi propia tontería al aceptar su solicitud y entregarle el papel… Bueno, entonces recibirá su pago más tarde, ¿podría dejar este lugar ahora?”

Con esa dura crítica de Marstein, la cena llegó a su fin.

***

“¡Delicioso! ¡Tu edad tatsuta es realmente la mejor, Asuta!” Rimee Ruu proclamó emocionada mientras apuñalaba parte del plato con una brocheta de metal.

Ya había pasado media hora después de la cena y estábamos en una pequeña habitación al lado de la cocina.

Los nobles y los principales jefes de clan se habían quedado en el comedor para continuar su discusión. Pero dado que nuestro papel como chefs terminó, finalmente pudimos cenar tarde junto con los cazadores que nos habían estado protegiendo.

“A mí también me gusta mucho este plato de ensalada. Comer carne hervida después de enfriarla en agua produce un sabor tan novedoso”.

“Sí estoy de acuerdo. Pero creo que el jugo de sheel juega un papel muy importante en hacer esto tan delicioso. Si solo hierve la carne y las verduras, se sentiría deficiente”.

Quizás debido a la sensación de satisfacción que venía de completar un trabajo tan grande, Sheera y Reina Ruu lucían sonrisas aún más brillantes de lo habitual.

Todos los diversos platos presentados a los nobles se colocaron encima de la mesa. Parecía que poder disfrutar de todo a la vez realmente era más el estilo de la gente del borde del bosque.

“¡Ah, no comas nada más que la edad de tatsuta! ¡Yo también quiero tener más!” Rimee Ruu se quejó de su hermano.

“Tranquilo, tú. Todavía queda una tonelada entera. Además, si comes demasiado, te pondrás como Mida”.

“No comeré tanto. ¡Estúpido enano Ludo!”

Todos los miembros del grupo de guardia estaban presentes. Y dado que era posible cerrar la puerta de esta habitación desde el interior, también pudieron tomar un descanso.

Aquellos hombres y mujeres jóvenes del borde del bosque estaban reunidos alrededor de la mesa disfrutando de una comida, sentados en sillas a pesar de no estar acostumbrados a hacerlo. Era una vista bastante inusual, pero también reconfortante.

En algún momento, Sheera Ruu aprovechó un descanso en su discusión culinaria con Reina Ruu para poner un poco de okonomiyaki en un plato y ofrecérselo a Darmu Ruu.

“Hn”, respondió torpemente el joven cazador mientras aceptaba el plato y lo mordía. Mientras Sheera Ruu lo observaba, su expresión parecía feliz y dolorida al mismo tiempo.

“No es que me importe, pero parece que hay una gran cantidad de tus platos…” intervino una voz reservada pero que sonaba disgustada. Provenía de un invitado inusual, Roy. Justo ahora, el grupo de Timalo también debe haber estado cenando en otra habitación, pero él solo había pedido comer con nosotros.

“Será como un funeral allí, así que no podré probar correctamente nada de lo que como”, había dicho Roy. También había estado echando miradas aquí y allá a Reina Ruu mientras comíamos, pero, bueno, decidí no cuestionar eso.

“¿Todavía te queda tanto después de entregar la mitad al grupo de Timalo? ¿Todavía vas a tener espacio para nuestros platos con tanta comida?”

“Eso es porque solo ofrecimos la mitad de lo que preparamos solo para los chefs. Los hombres del borde del bosque son grandes devoradores, así que necesitábamos ganar mucho”.

“Puedo decir eso con solo mirar, pero aun así… Además, ¿cuál es el problema con ese tipo que hace las caras extrañas?” Roy preguntó la segunda mitad en voz baja.

En cuanto a dónde estaba mirando, era a nuestro otro invitado, Kamyua Yoshu. El hombre estaba apagando la carne de giba tan rápido como los cazadores del borde del bosque, y parecía que estaba a punto de llorar mientras lo hacía.

Había pasado tanto tiempo que lo había olvidado por completo, pero Kamyua Yoshu era el tipo de hombre insondable que podía volverse tan inquietantemente inexpresivo como la Parca cuando estaba alterado, mientras que en otras ocasiones podía verse tan emocionado que parecía estar en el al borde de las lágrimas.

“Justo cuando pensaba que la cocina de Asuta no podía sorprenderme de nuevo, hasta el último de estos platos me deja inconsciente por lo buenos que son”, dijo Kamyua Yoshu mientras sorbía la sopa de giba.

La gente del borde del bosque tendía a ser poco sociable con cualquiera que no fuera sus camaradas, pero apenas eran tímidos, por lo que tener a extraños alrededor no les molestaba, y la armonía de la mesa de la cena no se vería alterada por tener la presencia de Kamyua Yoshu y Roy.

Para Rau Lea, estaba viendo prácticamente todos estos platos por primera vez, y cada vez que tomaba un bocado, gritaba sorprendido. Ai Fa y Darmu Ruu permanecieron inexpresivos y en silencio, pero también comieron más rápido que nadie.  Por otro lado,  Rimee, Ludo y Reina  Ruu estaban charlando con entusiasmo con sonrisas brillantes, dando algo de vivacidad al procedimiento.

Realmente había una sensación mucho más amigable en el  aire en comparación con la cena. Si su objetivo era profundizar la amistad con la gente del borde del bosque, Marstein realmente debería haber permitido que las mujeres y los jóvenes también asistieran.

“Entonces, ¿qué piensas del sabor de la carne de giba?” Le pregunté después de que Roy terminó de probar cada uno de los platos, solo para que se rascara la cabeza con una mirada amarga.

“Definitivamente es peculiar, pero no está nada mal. Esperaba algo más parecido al sabor de la carne gyama de las montañas”.

“¿Eh? Los gyama son animales del reino del este, ¿no es así? ¿Tienen un gusto realmente peculiar cuando se crían en las montañas?”

“La carne simplemente apesta. Es por eso que la gente de Sym usa especias poderosas como semillas de chitt para cubrirlo. Cuando se trata de carne de gyama y leche en polvo, lo único que se puede vender en el oeste es lo que se cultiva en las llanuras”.

Entonces, aparentemente, la hierba que comían en las montañas y las llanuras era diferente y tenía un impacto en el sabor de su carne y leche. La leche en polvo con la que estaba familiarizado no apestaba en absoluto, por lo que debió haber sido hecha con la leche de gyama criada en las llanuras.

“Este plato frito es aún más sabroso que el que preparaste antes con kimyuus… Sin duda, Timalo se quedó sin palabras”.

“Estoy seguro de que la cocina de Timalo también es algo más”, dije, volviéndome hacia la pequeña mesa a un lado. Allí estaban los platos de Timalo que Roy y los pajes habían traído, esperando su turno.

“Muy bien, creo que es hora de que le demos una oportunidad a su cocina. Es la cocina de la ciudad del castillo, como la que estabas esperando, Reina Ruu”.

“¡Ah bien!”

Con eso, se puso de pie con entusiasmo y se apresuró hacia la mesita. La mirada de Roy inmediatamente se movió para seguirla, pero de alguna manera se obligó a apartar la mirada.

“Pero a los invitados del borde del bosque no les gustaron los platos, ¿verdad? Y el duque le dio una reprimenda bastante dura, por lo que Timalo terminó pálido como un cadáver”.

“Sí, casi cualquiera se lastimaría al escuchar algo así. Fue suficiente que no pude evitar preguntarme si eligió a propósito a Timalo para el papel para derribarlo”.

“Oh cierto, estabas allí, ¿eh? Aun así, diría que eso está fuera de lugar. Timalo no hizo nada más que intentar hacer los mejores platos que pudo. Ni siquiera puedo imaginar lo que no le gustó a nadie de ellos”, respondió Roy con una mirada amarga, con los brazos cruzados.

A estas alturas, Sheera Ruu también se había acercado a la otra mesa de comida, mientras que Rimee Ruu gritaba: “¡Será mejor que no te lo comas todo!” y salió corriendo.

“Hmm, todos huelen un poco raro, ¿no es así?”

“Si. Para empezar, no usamos tantas hierbas en el borde del bosque”.

Los cuatro chefs nos sentamos todos alrededor de la mesa pequeña. Los cazadores no habían mostrado ningún interés en la comida de la ciudad del castillo, por lo que fue una prueba de sabor solo para nosotros.

Sin embargo, el resultado fue realmente lamentable. “¡Asqueroso!” Rimee Ruu gritó a todo volumen.

Lo que había comido era el plato de fuwano, que era como una especie de avena con queso y hierbas mezcladas.

Al igual que el olor implicaba, usaba una gran cantidad de leche karon y muchas hierbas, y si tenía que intentar relacionarlo con algo, era como si se empaparan en leche trozos de pan roto y luego se hervieran con comino y limoncillo.

Luego, la leche en polvo gyama similar al queso camembert se mezcló con trozos de carne similares al solomillo de ternera. Era dulce y, sin embargo, también tenía un mordisco significativo. Al final, resultó en un sabor realmente complicado que era como una especie de híbrido entre la cocina tailandesa e italiana.

“Hmm… Ciertamente puedo ver cómo esto te daría una mala sensación en el pecho si comieras demasiado…” Dijo Reina Ruu. Sus ojos habían estado brillando con anticipación antes, pero ahora sus cejas estaban claramente caídas.

El plato que había comido Reina Ruu era el plato de sopa que olía a grasa de leche y hierbas. Además de la grasa de la leche similar a la mantequilla, este plato también empleaba hierbas similares a la canela, el romero y el ajo cebollino.

Y Timalo probablemente también agregó muchas de esas cosas que parecían cubos de caldo que estaban aquí en esta cocina. El olor y el sabor del plato eran ricos e intensos.