Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 13

Capitulo 3: Cena En La Ciudad Del Castillo

Parte 4

“Este es el plato de verduras que he preparado”, proclamó Timalo cuando lo trajeron, y al instante hubo un revuelo entre los nobles. Encima del plato colocado en el carro había una enorme tarapa.

Las tarapas tenían forma de calabaza pero tenían el color de los tomates. Y este era especialmente enorme, tanto que podías tallarlo como una calabaza y llevarlo en la cabeza.

“Pensar que se podría cultivar una tarapa tan grande. Ciertamente es un shock,” el guardián de Turan, Torst, pronunció con admiración.

Pero entonces, Polarth intervino con sospecha. “Cuando dejas la tarapa, crecen aproximadamente a este tamaño. Sin embargo, a medida que crecen, también se vuelven más duros  y amargos, así como menos dulces”.

“Ah, cierto, la tarapa se cultiva en las plantaciones de Daleim”.

“Sí. En cualquier caso, una vez que crecen tanto, requieren más tiempo y esfuerzo para crecer más, momento en el que se encogen y se arrugan, empaquetando una dulzura y acidez densas para un sabor sublime. Pero cultivarlos durante tanto tiempo duplica los precios. Como tal, la tarapa agria que ha crecido a un nivel medio razonable se vende al pueblo de correos y a las granjas, mientras que las pequeñas y dulces se venden en la ciudad del castillo. Pero normalmente, cuando son de este tamaño, son tan amargos que resultan incomibles”, afirmó Polarth, con los ojos brillantes de gran interés al revelar ese conocimiento inesperado. “Por supuesto, no puedo imaginar que un chef tan famoso como Sir Timalo nos sirva una tarapa tan defectuosa”.

“No claro que no.” Con el plato principal de carne tan a la mano, Timalo parecía entusiasmado por recuperar el terreno perdido. Y con dedos sorprendentemente flexibles para un hombre de su edad, agarró suavemente el tallo de la tarapa.

“Este es un plato de tarapa único que ideé personalmente. Será la primera vez que se presente a alguien fuera de la casa de Turan”. Con eso, Timalo tiró del tallo y la parte superior de la tarapa se desprendió como una tapa. Dentro había un guiso de verduras de color rojo puro.

Debió haber sacado el interior de la tarapa, llenarlo con todos los ingredientes y luego calentarlo con cuidado a fuego lento para que no se hirviera. Actualmente, el aroma de varias hierbas, verduras y carne hervida flotaba en mis fosas nasales.

Parece que tiene mucha confianza en eso.

Convertir una calabaza en un cuenco como ese fue sin duda una idea interesante.

Por mi parte, sin embargo, había optado por otro plato sencillo.

“Este plato está hecho con carne de costilla de giba hervida y verduras”.

Si tuviera que darle un nombre, supongo que sería giba shabu-shabu frío y ensalada de verduras calentada.

Para este plato, elegí carne de costilla giba. Después de hervirlo hasta que se ablandó, lo lavé con agua para eliminar el exceso de grasa, haciendo un shabu-shabu frío.

En cuanto a las verduras, herví tino, nenon y aria hasta que se ablandaron, luego, para un poco de adorno extra, agregué algunas de esas pequeñas tarapas frescas llenas de dulzura y acidez que Polarth acababa de mencionar.

Para darle sabor, exprimí un poco de jugo de sheel similar al limón y lo agregué al aceite de tau, luego lo espolvoreé con un poco de caldo de sopa. En otras palabras, estaba tratando de hacer algo como ponzu.

Realmente quería que la gente del borde del bosque comiera muchas más verduras, y fue así como se me ocurrió este plato.

Con él, mantuve baja la cantidad de carne de costilla mientras realmente me cargaba con verduras. Y durante la prueba de sabor, Vina Ruu y la abuela Tito Min parecieron sacarle el mayor brillo a los miembros de la casa principal de Ruu.

“Hmm, ambos se ven deliciosos”, declaró alegremente Polarth. Welhide y Leeheim también parecían preocupados sobre con qué plato empezar.

Mientras tanto, el grupo del borde del bosque comió tranquilamente mi plato. Si Dan Rutim estuviera presente, las cosas probablemente serían mucho más animadas, pero por otro lado eso probablemente causaría serios problemas si no le gustaran los platos de Timalo.

“¡Delicioso! ¡Tanto de Sir Asuta como de Sir Timalo!” Polarth exclamó antes que nadie, habiendo decidido finalmente alternar entre los dos platos. “¡Sir Timalo, las hierbas de su plato son sublimes! ¿Y este lomo corto de karon? De todos modos, la carne es deliciosa, ¡y también las verduras! ¡La acidez de la tarapa también es maravillosa!”

“Me alegra saber que es de tu agrado… Normalmente no serviría de nada una tarapa tan agria, pero al usarla como recipiente para envolver ingredientes como este, crea un sabor único al permitir que la acidez se filtre.”

“Ya veo ya veo. Aun así, la tarapa que se usa en el interior es del tipo que solo se elevó a un tamaño mediano, ¿correcto?”

“Sí. Creo que la combinación de esos dos tipos de tarapa funciona mejor”.

“En ese caso, debes haber descartado el interior de la tarapa que sacaste. Eso ciertamente es extravagante”.

Ante eso, las cejas del jefe del clan Fou se crisparon. Actualmente, estaba mirando fijamente la porción de estofado de color rojo oscuro que estaba en el plato de arcilla frente a él. Estaba a punto de preguntarle qué pasaba, pero luego, por primera vez en mucho tiempo, Gazraan Rutim intervino desde el otro lado de la cabeza del clan Beim.

“Esto es ciertamente sabroso. El aroma de las hierbas parece un poco fuerte, pero es un sabor muy rico, diría yo”.

Por lo que puedo recordar, ese fue el primer elogio que alguien del borde del bosque le había dado a la cocina de Timalo.

Pensé que eso sería justo lo que finalmente haría que Timalo se encendiera… pero él simplemente respondió, “Gracias”, con una expresión plana.

¿No le importa lo que piense la gente del borde del bosque…?

Si ese era el caso, entonces realmente  se sentía como una  actitud inapropiada, pero al mismo tiempo, quizás eso era mejor por el bien de su orgullo.

Aun así, esta fue una cena destinada a fomentar la buena voluntad. Chicos como Gazraan Rutim y Dari Sauti entenderían que elogiar la cocina del otro lado era una buena forma de apoyar ese objetivo. Sin embargo, la gente del borde del bosque se opuso firmemente a la idea de mentir.

Simplemente no estaban equipados para ofrecer halagos cuando no lo decían en serio. Precisamente por eso todo el mundo había permanecido tan firmemente en silencio hasta ahora.

Y, sin embargo, Gazraan Rutim dijo que estaba delicioso, por lo que realmente debe haberse sentido así. Si fuera yo, me habría alegrado tanto que me haría un nudo en la garganta.

Bueno, Timalo no sabría nada sobre la gente del borde del bosque, así que tenía sentido que no se sintiera tan conmovido. Y cuando le eché un vistazo a Gazraan Rutim, lo encontré devolviéndome una sonrisa muy cálida.

“Por supuesto, tu comida también fue deliciosa, Asuta.”

Se sentía como si hubiera visto directamente en mi mente, así que no pude evitar sentirme un poco avergonzado.

Ya podía ver fácilmente que todos desde el borde del bosque estaban disfrutando de mi cocina por la forma en que se sumergieron en ella.

Donda Ruu y Gulaf Zaza no eran exactamente grandes conversadores para empezar, pero Gazraan Rutim y Dari Sauti debieron haberse dado cuenta de que sería incómodo seguir alabando mis platos, así que se quedaron callados.

“¡Sí, su plato también es bastante sabroso, Sir Asuta! Es bastante simple, pero el sabor es simplemente fantástico. ¡Y la carne de giba en particular es deliciosa! Ciertamente me ha dejado esperando ansiosamente el plato principal”.

Ahora que miré, vi que Polarth había limpiado completamente ambos platos. En ese caso, finalmente llegó el momento de preparar el plato principal.

“Bueno, entonces, por favor, discúlpeme por un momento”.

Con eso,  Timalo se fue junto con las  páginas,  y yo lo  seguí apresuradamente. Se suponía que nosotros, los jefes de cocina, íbamos a dar los toques finales a nuestros platos principales personalmente.

Parecía como si Timalo estuviera tratando de evitar hablar conmigo, ya que desapareció al final del pasillo en un instante.

“No siento ninguna animosidad por parte de los nobles, pero ese chef solo está brillando con eso”, me susurró Ai Fa mientras caminábamos. Sin embargo, no podía ir exactamente y hablar descuidadamente frente a las páginas que nos estaban guiando.

“Ah, Asuta, ¿hubo algún problema con el resultado del okonomiyaki?” Preguntó Reina Ruu, corriendo hacia mí tan pronto como entré a la cocina. Sus ojos azules estaban llenos de una mezcla de inquietud y anticipación.

“Eran perfectos”, respondí, y una hermosa sonrisa floreció en su rostro.

“Me alegra oír eso. Entonces, finalmente es hora del plato de carne, ¿no es así?”

“Si. Cuento con todos ustedes”.

Dividiendo el trabajo, Reina Ruu, Sheera Ruu y yo encendimos una estufa. Desde una pequeña distancia, Rimee Ruu gritó: “¡Dalo todo!”

“¿Cómo va la cena?”

“Hmm, definitivamente hay algo de incomodidad aquí y allá. Para empezar, Donda Ruu y los demás no están exactamente acostumbrados a charlar durante la cena” dije encogiéndome de hombros mientras observaba cómo se derretía la manteca de cerdo transparente. “Pero, bueno, mi cocina parece estar ganando una recepción bastante favorable, así que cerremos firmemente el trato con los dos últimos platos”.

Nos daría una calificación aprobatoria si al menos pudiéramos terminar el día sin ningún problema. Marstein estaba actuando de manera tan amigable que en realidad hizo que fuera difícil entender lo que realmente estaba pensando, pero tuve la impresión de que Polarth, Welhide, Torst y Leeheim realmente estaban fascinados con la cocina de carne giba. Ahora solo necesitaba rezar para no decepcionar a nadie con el plato principal o el postre.

“Está bien, me voy”.

Después de servir el plato terminado en un plato, me dirigí resueltamente hacia el comedor. Para  bien o para  mal, el final de la cena estaba finalmente a la vista.

Cuando llegué al comedor, encontré a Timalo ya allí esperando. Y cuando tomé mi posición prescrita, el otro chef levantó la tapa de su plato.

“Mi plato es karon cocinado en una sartén tapada”.

Otro, “Ooh”, resonó desde el lado noble.

Había un enorme trozo de carne tirado imponentemente encima del plato más grande hasta el momento. Debía tener unos sesenta centímetros de largo, treinta centímetros de ancho y diez centímetros de grosor. El corte se estrechó ligeramente hacia un extremo, y la impresión que tuve fue que había usado la mitad de todo el torso de algún animal más pequeño de cuatro patas.

La superficie no parecía estar asada, sino que tenía una superficie al vapor de color blanco marfil y estaba completamente cubierta con una salsa anaranjada. A su alrededor había una pequeña tarapa arrugada, chatchi, nenon y muchas otras verduras de las que ni siquiera sabía el nombre, con una variedad de hierbas encima. Realmente fue una exhibición bastante extravagante.

“Usé la mitad del torso de un joven karon. Permítanme comenzar desde el lomo corto externo”, dijo Timalo mientras tomaba un enorme cuchillo de trinchar. El bloque de carne no pareció ofrecer ninguna resistencia cuando lo cortó, y pudo cortarlo como si fuera tofu o mantequilla.

La sección transversal de la carne revelada era de un rosa intenso y tenía una especie de brillo viscoso. ¿No le había quitado algo de humedad? De todos modos, seguro que se veía delicioso.

“Este plato se prepara cubriendo el lomo corto de giba con almidón de chatchi y friéndolo en grasa de giba”.

Aun así, no estaba dispuesto a admitir la derrota. Para empezar, dividí una ensalada fresca de tino, aria y nenon finamente rallados, luego vertí un aderezo con una fruta de sheel y volví a comer base de aceite. Y luego, expuse la edad de giba tatsuta.

Este plato volvió a ser nuevo para todos menos para Donda Ruu. Al final, decidí usar lomo corto para mi corte y los preparé un poco gruesos para que se pudieran comer en dos bocados. Había elegido este de los numerosos platos de carne que tenía en oferta, pero ¿cómo lo recibirían…? Este fue un verdadero momento de la verdad para mí, independientemente de lo que presentara Timalo.

Con la presentación terminada, las páginas comenzaron a repartir nuestros dos platos. Hasta que terminaron, todos permanecieron cortésmente quietos.

“Ah, una vez más estoy perdido en cuanto a por dónde empezar. Después de todo, el plato frito que Sir Asuta hizo con kimyuus ya no tenía rival…”

Agarrando un cuchillo pequeño y una brocheta de metal de dos puntas, Polarth miró de un lado a otro entre los dos platos.

“Esta carne…” Dijo Dari Sauti, sosteniendo de manera similar una brocheta de metal mientras fruncía ligeramente el ceño. “Parece que solo está medio cocido. ¿Está realmente bien comer?”

“Sí. Se ha calentado lo suficiente y, además, la carne de karon incluso se puede comer cruda. No hay necesidad de preocuparse por los asuntos que disfruta”.

Aparte del brillo extrañamente húmedo y reluciente, se parecía mucho a rosbif. Y tuve que pensar que un uso tan directo de la carne funcionaría perfectamente con la gente del borde del bosque.

Ahora que lo pienso, escuché que a Donda Ruu le encantaba la carne de giba asada.

Este no fue un concurso de cocina con Timalo. Pero aun así, si Donda Ruu dijera que el plato de Timalo era más sabroso, eso haría que mi orgullo doliera un poco… Entonces, aunque era tarde en el juego, de repente sentí que los latidos de mi corazón se aceleraban.

“Bueno, entonces comamos.”

Marstein comenzó clavando su pincho en la carne de karon.

Con un grosor de dos o tres centímetros, era un trozo bastante sustancial. Sosteniéndolo con el costado de su cuchillo, el noble señor se lo llevó con cuidado a la boca para que la salsa de naranja no se  resbalara… y entrecerró los ojos con satisfacción.

“Esto es… sorprendentemente tierno. Es como si se estuviera disolviendo en mi boca”.

¿Podrías hacer la carne tan tierna cocinándola al vapor en lugar de asarla? Mientras tragaba un poco, Timalo hizo una elegante reverencia.

“Elegí un karon joven con carne especialmente de alta calidad, y dediqué mucho tiempo y esfuerzo a prepararlo con anticipación. Entonces simplemente tuve que cuidarme con el calor de las llamas, y pude crear un plato tan suave que incluso los que no tenían dientes lo pueden comer”.

“Hmm… Aun así, no puede haber muchos que puedan hacer un plato a este nivel incluso aquí en Genos. Ciertamente me gustaría tenerte a cargo de la cocina en el castillo en algún momento”.

“Estoy realmente agradecido por sus amables palabras”. Ante eso, Timalo me lanzó una mirada triunfante.

Cuando Polarth y Torst también probaron el  plato de karon, dejaron escapar sonidos similares de admiración.

Y luego estaba el grupo del borde del bosque. Dari Sauti se había vuelto bastante silencioso durante el transcurso de los últimos platos, pero aparentemente incapaz de contenerse por más tiempo, soltó un “Hrmm…” y dijo: “Asuta, me pareció extraño que no hicieras tus chuletas de giba para este evento… Pero tú habilidad realmente es otra cosa. Nunca hubiera imaginado que todavía estuvieras escondiendo un plato que es igual a ellos”.

“Ah, ¿entonces es de tu agrado?”

“Sí. Aunque mi estómago ya se sentía como si estuviera a punto de empezar a hincharse, puedo comer tanto de esto como me puedas ofrecer”, respondió Dari Sauti con una suave sonrisa.

“Yo estoy igual”, coincidió Gazraan Rutim a su lado. “Seguramente mi padre Dan volverá a quejarse cuando escuche que comí un plato como este. Asuta, ¿sería posible que volvieras a encargarte de la estufa Rutim en un futuro próximo?”

“Sí, por supuesto.”

Como no eran de los que hacen declaraciones exageradas, sus palabras me dejaron una profunda impresión.

En cuanto a las otras cuatro personas presentes en el borde del bosque, todas permanecieron en silencio, pero bajaron mi plato a una velocidad impresionante.

Aparentemente, todos los del lado noble habían comenzado con el plato de Timalo, mientras que todos los del borde del bosque empezaron con mi plato. La modesta cantidad que serví al principio desapareció en poco tiempo, finalmente nos llevó al siguiente paso.

Mientras tomaban los platos del otro lado, los nobles generalmente parecían llenos de anticipación, mientras que los cazadores del borde del bosque no mostraban mucha emoción en absoluto.

Y luego, los nobles mordieron la carne de giba, mientras que nuestro lado hizo lo mismo con el karon. Personalmente, no pude evitar sentirme más que un poco nervioso mientras observaba la vista.

La carne que había usado hasta este momento estaba cortada en rodajas finas o picada. Me había cuidado de mantener la cantidad de carne que usaba en el okonomiyaki y el shabu-shabu frío para no abrumar a los demás ingredientes.

Esa era precisamente la razón por la que este sería un verdadero plato de giba en toda regla. Si fuera mal recibido, sería como una negación de la cocina giba en sí.

Mientras estaba allí con la respiración contenida, escuché un grito de sorpresa de “¡Ooh…!”

Miré en la dirección de donde había venido y encontré la cara redonda de Polarth invadida por un deleite indescriptible.

“¡Delicioso! ¡Simplemente delicioso! Sir Asuta, su habilidad es…” comenzó a elogiar, pero de repente volvió a masticar.

Aun así, eso fue suficiente para que yo diera un suspiro de alivio. Quería tanto seguir comiendo mi plato que ni siquiera pudo encontrar tiempo para aplaudirlo. Eso solo fue más que suficiente para mí.

“Esto ciertamente es una sorpresa… Sir Asuta del clan Fa, he oído decir que vienes del extranjero, pero aun así, ¿qué tipo de antecedentes tienes…?” Torst preguntó después de tomarse su tiempo para tragarse su primer bocado de edad tatsuta.

“Nací en una nación insular llamada Japón, donde mi padre tenía un pequeño restaurante. Me enseñó a cocinar desde pequeño”.

“¿Es eso cierto? Pensé con certeza que debes ser un chef de algún palacio en la nación del dios dragón… ”

“¡Definitivamente no! No estoy ni cerca de eso de importante”.

“Hmm… Aun así, es bastante inusual que alguien tan joven posea habilidades que puedan competir con las de Sir Timalo”.

Naturalmente, las mejillas de Timalo se crisparon ante esa declaración.

Al darse cuenta de eso por el rabillo del ojo, Leeheim estalló en una sonrisa un tanto traviesa. “Sir Torst, creo que va demasiado lejos al afirmar que sus habilidades pueden competir. Creo que estamos hechizados por la novedad de las técnicas de cocina extranjeras empleadas por este chef de Asuta”.

“¿Oh? Sir Leeheim, ¿no está usted impresionado, entonces?

“No, yo también he caído firmemente bajo su hechizo. Para ser completamente honesto, encuentro que la cocina de este Asuta es sorprendentemente deliciosa”.

Aparentemente, este joven noble no era muy honesto con sus sentimientos. Sin embargo, antes de que Leeheim pudiera continuar, alguien más lo interrumpió.

“Aun así, este plato de carne es delicioso y no tengo quejas al respecto. Nadie está en desacuerdo con ese hecho, ¿correcto?” Melfried intervino, habiendo permanecido firmemente en silencio hasta ahora.

Leeheim miró sorprendido y se quedó en silencio, mientras que Marstein sonrió y dijo: “¿Oh? Bueno, esto es ciertamente una sorpresa. Nunca mueves una ceja sin importar lo que comas, así que nunca esperé una afirmación así de tu parte. Creo que esta puede ser la primera vez que te escucho dar impresiones sobre un plato, Melfried”.

“No me importa el sabor de la comida, sea buena o mala…” respondió Melfried, sus ojos fríos como esferas de vidrio. “Aun así, incluso si no me importa de una forma u otra, aún puedo notar la diferencia. Este plato es delicioso”.

“Sí lo es. El plato de Timalo también es de primera clase, pero si tuviera que comparar los gustos, tendría dificultades para determinar un ganador”.

Con esas palabras, Timalo finalmente se congeló en su lugar, horrorizado. El color había desaparecido de su rostro y sus delgados hombros habían comenzado a temblar. Marstein debió haberlo notado, pero continuó alegremente.

“De todos modos, sigamos complaciendo nuestras lenguas. Asuta, Timalo, ¿podrías repartir lo que queda de tus platos?”

“Por supuesto.”

Quedaba aproximadamente la mitad de cada plato, por lo que sería posible repartirlos por igual entre todos. Sin embargo, Donda Ruu habló por primera vez en un tiempo en un tono solemne.

“Duque Marstein Genos… Estoy agradecido por su consideración, pero me gustaría abstenerme de comer más de ese plato”.

Ante eso, Marstein se volvió hacia él y dijo: “Oh, Dios mío. Sir Donda Ruu, ¿este plato de karon no es de su agrado?”

“Así es. Si las costumbres de Genos dicen que debo comer otra porción, supongo que no tengo otra opción, pero de lo contrario, preferiría no hacerlo”.

Con eso, Gulaf Zaza y los jefes de los clanes Beim y Fou intervinieron en que eran de la misma opinión. El rostro de Timalo todavía estaba bastante pálido, pero adoptó una expresión despreocupada mientras cortaba la carne.