Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 13

Capitulo 2: Intenciones Giratorias

Parte 6

Ella asintió levemente, y fue solo entonces cuando finalmente se retiró. Sin un momento de demora, dos de los soldados lo agarraron por los brazos.

“Sí, eso es sobre el nivel de precaución que se siente necesario. Bueno, entonces, Lady Lefreya, aquí está la daga”.

Con eso, Lefreya aceptó en silencio la espada, entregando solo la funda de cuero a Kamyua Yoshu.

“Eso ciertamente tomó un tiempo… En cualquier caso, dado que no puedo ofrecer el pago, ofrezco esto en su lugar”.

Lefreya sostuvo el cuchillo con un agarre clandestino, y luego, antes de que nadie pudiera detenerla… se cortó bruscamente su largo cabello castaño que le había caído hasta el pecho, dejándolo solo hasta el cuello.

Ese cabello largo que había sido cuidado con tanta ternura emitía un brillo dorado a la luz del sol mientras se esparcía por todo el asentamiento en el borde del bosque.

“Ya no tengo ningún poder. Como ordenó el duque Genos, no tengo más remedio que vivir mi vida como una simple marioneta de madera. Bueno, acepté ociosamente la vida que me dio mi padre, así que es natural que todo me sea arrebatado junto con su caída”, declaró Lefreya intrépidamente, su cabello ahora suelto y despeinado a la vista. “Si me dicen que sea monja, lo seré, y si me dicen que me case con un noble y tenga un heredero, obedeceré. También puedo jurar que nunca más volveré a hacerles daño, gente del borde del bosque, pero no es como si tuviera el poder para hacerlo para empezar. Con todo eso siendo cierto, ¿puedes concederme esta última petición?”

“¿De verdad quieres que tu papá se coma tanto mi comida?”

“Correcto.”

Con su mirada todavía fija en mí, extendió su mano derecha hacia un lado, todavía agarrando el cuchillo. Kamyua Yoshu luego se lo quitó y lo colocó solemnemente de nuevo en su funda.

“El Duque Genos dijo que deja todo lo relacionado con este asunto en manos de Asuta y los líderes de los clanes más importantes del borde del bosque. Pero también dijo que no hay necesidad de mostrar bondad a Cyclaeus, quien engañó a tu gente en el transcurso de muchos años, y Lady Lefreya, quien te secuestró, Asuta”.

Me volví para enfrentar a Kamyua Yoshu.

No parecía estar especialmente alterado, y solo me estaba lanzando su habitual sonrisa distante.

“Sin embargo, Cyclaeus se está debilitando día a día, y es todo lo que puede hacer para forzar el medicamento que necesita para contener su enfermedad. Por lo que me han dicho, no ha tenido la fuerza de voluntad para comer ningún alimento adecuado. A este ritmo, no parece que dure hasta el juicio, por lo que sería una suerte si su cocina pudiera proporcionarle al menos un poco de alimento… Eso es lo único positivo real que puedo ver aquí, pero la elección es en última instancia tuyo”.

“Ya veo…”

En este momento, había todo tipo de pensamientos y sentimientos mezclados dentro de mí. Ninguna palabra podría resumir lo que sentía por Lefreya o Cyclaeus.

Naturalmente, esas emociones incluían ira y animosidad. Sin embargo, me encontré sintiéndome igualmente triste y vacía por la pregunta de por qué eligieron el camino que eligieron, en lugar de vivir vidas llenas de esperanza y compasión.

Quizás, afortunadamente, sin embargo, esta no fue una decisión para que yo la tomara por mi cuenta. Y así, mientras empujaba esas emociones que giraban dentro de mí hasta lo más profundo de mis entrañas, me volví hacia Lefreya con mi rostro educado para estar lo más tranquilo que pude.

“Lo discutiré con los principales jefes de clan del borde del bosque, así como con mi propio jefe de clan, Ai Fa. Si ninguno de ellos se opone, entonces seguiré adelante y cocinaré para tu padre… Eso es todo lo que puedo decirte por ahora”.

“Ya veo…” respondió Lefreya, cerrando los ojos y juntando las manos frente a su pecho de nuevo. “Rezaré para que escuches mi solicitud… Gracias, Asuta del clan Fa”.

***

A partir de ahí, los días continuaron avanzando.

Cyclaeus aún no se había recuperado de su enfermedad, Ciluel mantenía su silencio y todavía no teníamos pistas sobre el paradero de sus matones contratados. El tiempo seguía pasando, sin cambios dramáticos a la vista. Y durante ese período, los detalles de la cena se desarrollaron.

La fecha sería el trigésimo del mes blanco. El lugar, la mansión del Conde Turan.

Y el número de participantes sería trece. Desde el borde del bosque que incluía a Donda Ruu, Gulaf Zaza, Dari Sauti, Gazraan Rutim y los jefes de los clanes Fou y Beim.

El lado de la ciudad castillo incluía a Marstein, Melfried, Lefreya, el guardián de la casa Turan, y un representante de cada una de las casas Saturas y Daleim, el último de los cuales aparentemente sería el segundo hijo, Polarth. Y finalmente Welhide de la casa ducal de Banarm como testigo.

Trabajaría en la cocina junto a Reina, Sheera y Rimee Ruu, y luego Ai Fa, Ludo y Darmu Ruu, y Rau Lea nos acompañarían como guardaespaldas.

No hace falta decir que esos resultados dejaron a Rimee Ruu gritando de alegría, mientras que Dan Rutim soltó un rugido de angustia.

En lo que respecta al jefe del clan Rutim, dado que no se trataba de una situación de emergencia, la aduana declaró que él o su heredero tendrían que quedarse en casa, lo que llevó a la decisión de Donda Ruu.

Y después de  eso, estaba listo para presentar una cena modesta a Cyclaeus, en un evento no oficial entre bastidores que contó con la aprobación tanto del Duque Marstein Genos como de los principales jefes de clan del borde del bosque. Hubo un poco de confusión por parte de los jefes de los clanes principales sobre el asunto, pero al final decidieron aceptarlo ya que no causaría ningún daño.

Lo que finalmente decidió que era probable fue cuando Donda Ruu dijo: “Necesitamos a Cyclaeus vivo para que ese otro criminal Ciluel enfrente el juicio adecuado. Y es simplemente infantil decir que no alimentaremos a Cyclaeus o a su hija con la cocina de nuestra gente porque no nos agradan, ¿no es así?”

Gulaf Zaza se había opuesto firmemente en todo momento, pero se mordió la lengua. Y, naturalmente, para empezar, no tuve objeciones. Más importante aún, que Donda Ruu llamara a mi comida ‘la cocina de nuestra gente’ me hizo temblar secretamente de orgullo.

Una vez que los líderes del clan entregaron su respuesta a la ciudad del castillo, los nobles enviaron más detalles sobre la cena a cambio. Y el que actuó como mensajero fue, como era de esperar, Kamyua Yoshu.

“Escuché que Asuta quiere trabajar en la pequeña cocina de la mansión Turan con la que ya está muy familiarizado, pero nos gustaría que informaras de antemano cuántos ingredientes que se echan a perder fácilmente necesitarás, como leche de karon o huevos de kimyuus”.

“Bien, entendido.”

“Y el cocinero del lado de Genos aparentemente será el hombre que anteriormente se desempeñó como jefe de cocina asistente en la mansión Turan. ¿Es alguien con quien tienes algún tipo de vínculo, Asuta?”

“¿El jefe de cocina asistente…? Ah, probablemente él es el que también estaba preparando cenas en una cocina separada mientras yo estaba confinado en la mansión. Lefreya sirvió mi comida y la suya a sus invitados y les pidió que compararan los sabores”.

“¡Ya veo! Al parecer, el hombre estaba pidiendo apasionadamente que se le permitiera cocinar para la cena. Si eso es lo que estaba sucediendo, entonces ciertamente puedo entender por qué”.

“¿Lo pidió apasionadamente? ¿Tiene algún tipo de hostilidad o algo contra mí o la gente del borde del bosque?”

Realmente no conocía los detalles, pero por lo que me dijeron cuando hicieron las comparaciones, todos siempre decidieron que mis platos eran más sabrosos. Pero incluso mirándolo desde su punto de vista, eso no parecía algo por lo que ponerse tan furioso.

“Probablemente sea más una pura sensación de rivalidad como chef que una hostilidad. Aunque los chefs que trabajaban allí lo hacían en busca de fama y fortuna, no es como si juraran lealtad a Cyclaeus ni nada, así que no creo que tengas nada de qué preocuparte. Incluso ahora que dejó ese trabajo, acaba de regresar al restaurante anterior en el que trabajaba”.

Por lo que me dijeron, la casa de Turan ya estaba en medio de una gran reforma gracias a las habilidades del nuevo guardián de Lefreya.

No tenía forma de conocer sus antecedentes precisos, pero aparentemente a pesar de ser de una rama del linaje de Turan, habían estado viviendo tranquilamente su vida en un rincón de la tierra de Turan después de haber sido condenados al ostracismo por Cyclaeus.

Por orden de Marstein y el guardián, la milicia se disolvió naturalmente, los chefs y sirvientes fueron enviados a trabajar en diferentes lugares, y actualmente solo personas sin vínculos con Cyclaeus trabajaban en la mansión.

Los únicos autorizados a acercarse a Cyclaeus eran miembros de la guardia ducal y los médicos que lo trataban, y Sanjura era la única persona a la que se le permitía quedarse al lado de Lefreya.

¿Qué demonios les pasó a Roy y Chiffon Chel, me pregunto?

Intenté preguntarle a Kamyua Yoshu sobre el paradero actual de este último, pero su respuesta fue: “No tengo ni idea. En realidad, ¿estás hablando de alguien de Mahyudra? Aparentemente, Cyclaeus insistía en que yo ideé mi plan para salvar a sus esclavos del norte. Sería un problema real si otros nobles tuvieran pensamientos tan ridículos en la cabeza, así que he tenido mucho cuidado para mantener mi distancia de tales asuntos”.

“¿Odias a Mahyudra, Kamyua…?” Pregunté sin pensar.

“Por supuesto que no”, el hombre se rio entre dientes. “Obviamente tengo algo de enojo con las personas que persiguieron a mi madre, pero no pienses que eso significa que odio a Mahyudra o a todos los de allí. Y si tuvieras que preguntar quién es el responsable, supongo que, en última instancia, tendría que estar molesto con mis padres por reunirme con alguien de una nación enemiga a pesar de conocer el tratamiento que resultaría”.

Pero Kamyua Yoshu decidió seguir viviendo una vida sin preocupaciones sin odiar a nadie al final, ¿eh?

Naturalmente, no tenía forma de leer la verdad escondida detrás de su sonrisa como la de un gato de Cheshire.

De todos modos, los días pasaban y todo el tiempo seguíamos experimentando solemnemente con nuestra cocina para la cena.

Esta sería la primera vez que esos nobles comerían platos giba, por lo que no había necesidad de crear nuevos platos novedosos. Pero no toda la comida se presentaría a la vez, sino un plato a la vez, lo que creó la necesidad de planificar cuidadosamente cada uno de ellos.

Entonces, esos días fueron difíciles pero alegres, dedicados a adaptar platos viejos y probar otros completamente nuevos. Después de todo, tenía la intención de esforzarme al máximo para crear una comida que tanto los principales jefes de clan del borde del bosque como los nobles de Genos encontrarían deliciosa.

Luego, en medio de toda esa experimentación culinaria, tuve una charla privada con el jefe de mi clan.

“Oye Ai Fa, estaba pensando en preparar un filete de hamburguesa antes de la cena. ¿Qué opinas?”

Ai Fa también había regresado temprano ese día, y mientras sus cejas se movían, movió su boca cerca de mi oreja.

“¿Por qué? Estás preparando ese plato de tatsuta para la cena, ¿no es así? No veo ninguna necesidad de que hagas un bistec para hamburguesas también”.

“Sí, pero ya han pasado más de veinte días desde que lo tuviste, ¿verdad? Tu resistencia tiene que estar llegando a sus límites”.

Aparentemente, incluso en ese banquete al que asistió la antigua casa principal de Suun, Ai Fa no había comido ningún filete de hamburguesa. Y la única razón por la que pude ver eso fue porque el plato había sido preparado por el grupo de Sheera Ruu en lugar de por mí.

En cuanto a la casa principal de Ruu, no les gustaba especialmente el bistec de hamburguesa. Como resultado, se había postergado hasta que finalmente regresamos a la casa del Fa. Pero a este ritmo, si seguíamos esperando hasta que terminara la cena en la ciudad del castillo, finalmente terminaría siendo casi un mes que Ai Fa no pudo comer el plato.

No importa cómo lo mires, era demasiado para pedirle que soportara. Y entonces hice esa propuesta, por muy tardía que fuera, pero Ai Fa simplemente negó con la cabeza lentamente en respuesta.

“No soy tan débil mentalmente. En lugar de prestar atención a preocupaciones tan inútiles, concéntrese en realizar su trabajo”.

“¿Eh? Pero aún no sabemos cuándo podremos regresar a la casa del Fa”.

“Te digo que no te preocupes. A estas alturas ya no estoy tan obsesionada con el filete de hamburguesa”, dijo Ai Fa, diciendo algo que era muy diferente de ella.

Estaba empezando a preocuparme de que ella solo estuviera reprimiendo su furia hirviente con sus nervios de acero o algo así, pero tenía una mirada perfectamente serena.

“Hmm, es algo difícil de creer. ¿Te encanta el bistec de hamburguesa, pero ahora realmente no te importa de ninguna manera? ”

“Ese no es el caso en absoluto”, replicó Ai Fa, acercando su rostro de nuevo. “Simplemente pensé que ahora que me has hecho esperar tanto, seguramente prepararás una cena fantástica para nuestro regreso a la casa del Fa. Y cuando pienso en ese día, me siento más emocionado que preocupado. Así que no hay necesidad de que te preocupes”, dijo Ai Fa, mirándome con calma.

Era una mirada que parecía mostrar total y absoluta confianza en mí.

Seguro que puso el listón muy alto allí…

Honestamente, la prueba que ella puso ante mí probablemente requeriría tanto de mi habilidad como la cena en la ciudad del castillo.

Pero en cualquier caso, finalmente terminamos llegando al trigésimo del mes blanco después de eso sin ningún incidente digno de mención que nos preocupara.