Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 13

Capitulo 2: Intenciones Giratorias

Parte 2

Luego estaba el hecho de que Donda Ruu y los hombres debajo de él también habían comenzado a trabajar nuevamente.

No importa cuánto pueda estar preocupada por mí, Donda Ruu y todos los demás estaban confiando la seguridad de su familia a Ryada Ruu y los demás, por lo que ella no podía ser la única sin la suficiente determinación para tomar esto como lo suficientemente bueno… O al menos, podría resolver el problema de su preocupación entregándose a su trabajo cazando giba.

Y sorprendentemente, Ai Fa había cazado un giba todos los días durante los últimos cuatro días, siempre regresando al asentamiento de Ruu antes que los demás. Fue en el punto en el que el número de giba alrededor de la casa del Fa estaría disminuyendo, así que esos realmente fueron algunos resultados increíbles.

Sin embargo, el cabello de Ai Fa también olía más dulce que antes. Eso significaba que una vez más estaba realizando una caza de sacrificio y cubriéndose con el aroma de la fruta de invocación giba.

“Es natural hacerlo, viendo cómo ha disminuido el número de giba en el área. Siempre utilizo la caza de sacrificio durante esos períodos”.

Incluso si ella lo dijera, eso no fue exactamente suficiente para borrar mis preocupaciones. Pero reflexionando sobre lo que una vez le había dicho a Darmu Ruu, no tuve más remedio que confiar en la preparación y habilidad de Ai Fa como cazador.

“Entonces, ¿Donda Ruu también ha vuelto? Me apresuré aquí de nuevo hoy como representante del Duque Genos, después de todo”.

“Mirando lo bajo que se ha puesto el sol, diría que debería estar de regreso. ¿No pasaste por el edificio principal?”

“Todavía no, porque hoy vine con un mensaje tanto para Asuta como para Donda Ruu. Quería asegurarme de que lo escucharas directamente, Asuta”.

“¿Decidieron cómo me tratarán?”

La cuestión de qué hacer con el hecho de que yo había venido del extranjero se había quedado en suspenso hasta ahora.

Aunque Ai Fa le lanzó una mirada penetrante, Kamyua Yoshu simplemente lo rechazó con una sonrisa.

“Todavía están deliberando sobre eso. Además, el Duque Genos cree que sería injusto discutir ese asunto antes de que Cyclaeus sea juzgado adecuadamente”.

“Entonces, ¿qué diablos tienes que decirme?”

“Quiero que el líder del clan líder también lo escuche. ¿Sería posible tener un poco de tiempo para todos antes de la cena?”

“Por supuesto. Ya terminamos de preparar la comida”.

Y así, terminé dirigiéndome al edificio principal junto con Ai Fa, Kamyua Yoshu y Jeeda. Después de entregar nuestras espadas a Mia Lea Ruu entramos, y tal vez porque estaba tan cerca de la cena, ya había cuatro hombres reunidos en el salón principal.

“Kamyua Yoshu, ¿eh? ¿Hay finalmente algún movimiento del castillo?” Donda Ruu preguntó, una mirada tranquila en sus ojos azules.

Jiza Ruu tenía su sonrisa habitual acompañada de una mirada sin emociones, mientras que los ojos de Darmu Ruu brillaban por el peligro. Y en cuanto a Ludo Ruu, parecía un poco preocupado con el ceño fruncido mientras miraba a Jeeda.

“Supongo que tendría que decir que sí, pero todo es bastante complicado. Cyclaeus todavía está acostado en su lecho de enfermo mientras Ciluel ha cerrado firmemente la boca, por lo que no tenemos forma de averiguar qué están haciendo sus tropas privadas”.

“Hmph. Entonces, ¿para qué estás aquí exactamente, entonces?”

“Tengo un mensaje del duque Marstein Genos. Me imagino que el contenido no es del gusto de ustedes, gente del borde del bosque, pero les pido que escuchen hasta el final”, respondió Kamyua Yoshu mientras se sentaba a los pies del grupo.

Jeeda se sentó a su lado, mientras que Ai Fa y yo elegimos un lugar a un lado donde pudiéramos ver a todos.

“Lo que he venido a discutir concierne a la hija de Cyclaeus, Lady Lefreya”.

“¿Lefreya? ¿Por qué estamos hablando de la hija de Cyclaeus en este momento…? ¿Esa chica no está detenida como criminal?”

“Sí. El plan es que se enfrente a medio año de encierro como castigo. Y, bueno… vengo a decirte que el duque Genos estaba proponiendo aligerar esa frase”.

La mirada de Donda Ruu se hizo instantáneamente más intensa.

“No entiendo el significado de esto en absoluto. ¿Podrías darme una explicación satisfactoria?”

“Si claro. Supongo que esto también será bueno para tu gente, pero ya ves… el duque Genos está pensando que quiere despojar a Cyclaeus de su rango. Es decir, quiere quitarse su título de conde antes de que comience el juicio oficial. Por supuesto, eso es perfectamente normal considerando la gravedad de los delitos de los que se sospecha”.

“Despojarlo de su rango… Entonces, independientemente de los resultados del juicio, ¿ese hombre nunca más podrá llamarse Conde Turan?”

“Así es. Es bastante vergonzoso tener un recuento en el juicio, y existe el riesgo de que los interrogadores y los oficiales legales puedan tener eso en cuenta. Entonces, la idea es que, por todo tipo de razones, sería mejor despojarlo del rango de antemano”.

“Eso está muy bien… Pero no es como si pudiéramos seguir sonriendo por todo esto, ¿verdad?” Donda Ruu respondió, irónicamente con una sonrisa a pesar de sus palabras. En otras palabras, sus instintos de lucha parecían haberse disparado. “Entonces, cuando dijiste que querías hablar de esa chica… la intención es que herede el rango, ¿eh?”

“Sí, pero eso también es completamente natural. Aunque Lady Lefreya también es una criminal, fue solo un delito menor con una sentencia de solo medio año de reclusión. Y dado que ella es la hija legítima del jefe de su casa, esa herencia no se puede transferir”.

“¿Estás diciendo que secuestrar a Asuta fue un delito menor?” Ai Fa intervino bruscamente, solo para que Kamyua Yoshu le devolviera una sonrisa como para pacificarla.

“Eso es, en última instancia, solo en comparación con los crímenes de Cyclaeus. Un viejo truco que a los nobles les gusta emplear es tirar el dinero para ayudar a hacer desaparecer los crímenes en el nivel de secuestrar a los plebeyos… Pero, como era obvio que eso no funcionaría con ustedes, la gente del borde del bosque, las cosas terminaron de la manera en que lo hicieron esta vez”.

Nadie tenía nada que decir al respecto.

“Ah, esa fue una declaración engañosa ahí, agrupando a todos los nobles. Naturalmente, solo me refiero a nobles sin escrúpulos como Cyclaeus. Duque Genos o  Sir Polarth nunca se  ensuciarían las manos con la infracción de la ley en primer lugar, así que no se preocupe”.

Ai Fa simplemente se sentó allí en silencio con una mirada de disgusto, mientras Donda Ruu presionó, “¿Y…? Ella todavía es una pequeña mocosa infantil, ¿no es así? Aquí, en el borde del bosque, no estás calificado para ser el jefe de tu casa hasta que tengas al menos quince años”.

“En el reino occidental, cualquiera puede heredar un rango, independientemente de su edad o sexo. Pero tener un tutor es esencial, por lo que se le impondrán restricciones bastante serias. Se le asignará un tutor sin vínculos significativos con Cyclaeus, quien servirá como una base firme para asegurarse de que el nombre de la casa Turan no se manche más”.

“Hmph… ya veo.”

“Por supuesto, dado que Lady Lefreya tiene el delito anterior de haber secuestrado a Asuta, las restricciones sobre ella serán aún más severas de lo habitual, y cada uno de sus movimientos será monitoreado cuidadosamente. Dicho esto, será el guardián el que realmente dirija la casa de Turan de ahora en adelante, mientras que Lady Lefreya será la cabeza de la casa de nombre solo hasta que nazca el próximo heredero para tomar el lugar del guardián “, dijo Kamyua Yoshu, encogiéndose de hombros bajo su capa. “El duque Genos no tiene la autoridad necesaria para eliminar la casa de Turan. Eso es porque fue un comando directo del rey de Selva que dividió estas tierras entre las casas Genos, Turan, Saturas y Daleim, y luego puso al Duque Genos a cargo. En ese caso, la única opción que tiene el Duque Genos para acabar rápidamente con Cyclaeus por los delitos de los que se sospecha es que su hija herede el rango”.

“Si eso es lo que establecen las leyes del reino, entonces haz lo que quieras. Pero, ¿qué es eso de perdonar los crímenes de la niña? Independientemente de si alguien es noble o lo que sea, un crimen sigue siendo un crimen, ¿no es así?” Donda Ruu refunfuñó.

“Sí. Pero no podemos hacer que alguien en prisión herede un rango. Y, por otro lado, tampoco podemos retrasar el juicio de Cyclaeus medio año más, lo que hizo que esta fuera una decisión bastante angustiosa para el Duque Genos, diría yo”.

“¿Pero por qué tiene que vacilar y agonizar? Por lo que ha dicho, hace que parezca que el estatus es más importante que la ley”.

“Ciertamente tienes razón. La gente de la ciudad de piedra definitivamente valora más el rango. Las personas obstinadas como Melfried que piensan lo contrario son una rareza”, respondió Kamyua Yoshu, las puntas de sus cejas cayendo un poco mientras sonreía. “Si el juicio de Cyclaeus comienza mientras él todavía es un recuento, ese escándalo llegará hasta la capital. Y si las cosas van mal, eso podría llevar a que la capital interfiera con el gobierno de Genos. Si bien Genos es una ciudad remota lejos de la capital, también es excepcionalmente próspera incluso para Selva, por lo que la gente de la capital seguramente la ve como un elemento peligroso. Y el señor de Genos debe asegurarse de tener en cuenta esas preocupaciones”.

“Hmph… Esto seguro que se ha exagerado”, dijo Donda Ruu, su sonrisa desapareció mientras se rascaba su robusto bigote.

Mientras miraba fijamente al líder del clan claramente disgustado, Kamyua Yoshu continuó, “Entonces… sé que esto probablemente tampoco les agradará a ustedes, gente del borde del bosque, escucharlo, pero tengo una declaración adicional del Duque Genos”.

“No es necesario ir precediendo todo. Si tuvieras la tarea de desempeñar el papel de mensajero, date prisa y haz tu trabajo”.

“Sí, de inmediato. Ejem… Además del perdón para Lady Lefreya, el duque Genos también desea perdonar a Bartha de Masara”.

Los ojos de Donda Ruu se estrecharon de repente, mientras yo volvía mi mirada hacia el lado de Kamyua Yoshu, a Jeeda.

La mirada ardiente del chico apuntaba hacia abajo y no decía una palabra.

“Teniendo en cuenta que era un remanente del grupo de bandidos de Barba Roja que perseguía las fortunas de los nobles, no podría evitar una sentencia de muerte. Pero al ver cómo arriesgó su vida para proteger la orden en Genos, hay espacio para tener en cuenta circunstancias extremas… O al menos, esa es la excusa”.

“En otras palabras, se nos dice que aceptemos el perdón de los crímenes de esa niña Lefreya para que se haga lo mismo con Bartha de Masara, ¿eh?” Donda Ruu preguntó, sus ojos brillando silenciosamente. “Ya veo… Así que así es como los nobles hacen las cosas, ¿verdad?”

“Sí. Pero entre los nobles, creo que el duque Genos es bastante justo y con los pies en la tierra”, respondió Kamyua Yoshu, con las puntas de las cejas caídas de nuevo. “Si estuviéramos tratando con un noble más común y corriente, él te habría impuesto esa condición de una manera realmente condescendiente. Pero el duque Genos es consciente de lo coercitivo que es su poder como señor gobernante, por lo que se aseguró de presentárselo como una propuesta. Para luchar por encontrar una solución, no tiene más remedio que hacer que Lady Lefreya herede el rango de su padre. Y entonces, estaba pensando que tal vez podría enterrar el hacha ofreciendo un perdón para Bartha a cambio”.

“Hmph…”

“Me imagino que tomar la decisión de perdonar a un bandido que hizo daño a los nobles fue una decisión difícil para el duque Genos. Después de todo, definitivamente tendrá que mover algunos hilos para obtener la aceptación de esos nobles que fueron robados por los Barbas Rojas hace más de diez años”.

“Entonces, para compensar por torcer la ley, ¿lo está torciendo aún más y luego se está cargando con tener que limpiar el desorden? No puedo decir que lo siento especialmente por él allí”.

“Correcto. Ustedes, los habitantes de los límites del bosque, realmente valoran mucho la ley, por lo que es natural que se sientan así. E incluso ese poco de bondad del duque Genos probablemente se sienta como pisotear la resolución de Bartha, ¿verdad?”

Cuando Kamyua Yoshu dijo eso, Jeeda de repente miró hacia arriba. Sus ojos amarillos de bestia se fijaron directamente en Donda Ruu. “Donda Ruu, líder del clan líder en el borde del bosque… Me gustaría decir algunas palabras también”.

El jefe del clan líder miró en silencio al chico.

Los ojos de Jeeda brillaron aún más… y luego su salvaje melena bajó hasta el suelo. “Por favor, acepta la propuesta de ese noble y salva a mi madre… ofreceré mi vida a cambio si eso es lo que hace falta”.

Donda Ruu permaneció en silencio.

“Como dijiste, me desvié del camino correcto. Gracias a eso, mi propia madre ha sido arrestada como delincuente. Si todo esto termina en su muerte, nunca podría enfrentarme a mi padre Goram”.

Pero aun así, no se ofreció respuesta.

“Me doy cuenta de lo desagradable que es realmente lo que estoy diciendo. Y estoy seguro de que mi madre no estaría feliz de ser salvada así… Pero aun así, no quiero dejarla morir”.

Desde mi posición a un lado, por difícil que fuera ver desde aquí, vi a Jeeda frotarse la frente contra el suelo. Sus ojos ardían como llamas, y su rostro juvenil estaba retorcido por la angustia mientras gritaba con voz apagada.

“Sé que ya lo he dicho, pero incluso si obtiene el rango de condesa, Lady Lefreya no tendrá libertad ni poder. Puede doler perdonar su crimen de secuestrar a Asuta, pero mirándolo de otra manera, ese crimen solo fue suficiente para arruinar el resto de su vida. En lugar de solo medio año, pasará el resto de su vida como una prisionera, así que ¿podría pedirle que contenga su rabia y frustración por el asunto?” Kamyua Yoshu sugirió con una expresión mansa, solo para que Donda Ruu se volviera lenta y constantemente hacia él.

“Ciertamente estás actuando de manera muy modesta hoy. Hace que mi piel se erice, de alguna manera”.

“¿Es eso así? Bueno, no puedo evitar sentirme responsable de ser el que sacó a Bartha aquí, ya ves”, respondió Kamyua Yoshu, sus ojos caídos se entrecerraron un poco mientras sonreía, y luego bajó la mirada hacia la pequeña espalda de Jeeda. “Y, sin embargo, no ha lanzado ni una sola queja en mi dirección. Realmente me duele el corazón”.

“No importa lo que le hayas dicho, ella fue quien finalmente tomó su decisión. En última instancia, solo demuestra que Bartha de Masara poseía una poderosa determinación y orgullo. Y también fue su propia decisión vivir como un bandido y robar la fortuna de los demás…” Donda Ruu respondió, mirando a Kamyua Yoshu y Jeeda con una mirada firme. “Entonces… Al final, el señor de Genos ya tomó una decisión sin importar cómo respondamos, ¿no es así?”

“Sí, bueno, el Duque Genos cree que este es el mejor y el único camino posible para seguir adelante con nuestros planes”.

“En ese caso, haz lo que quieras. Tenemos la intención de tomarnos nuestro tiempo de ahora en adelante para juzgar si el Duque Marstein Genos es un hombre al que vale la pena ofrecer nuestras espadas en servicio”.

Ante eso, las lágrimas comenzaron a correr por el rostro de Jeeda.