Watashi, Nouryoku Wa Heikinchi De Tte Itta Yo Ne! (NL)

Volumen 6

Capitulo 55: Las Cuatro Chifladas (Menos Una) 

“Así que, al parecer Mile se ha ido a una misteriosa misión en solitario durante la duración de nuestro descanso,” dijo Reina, mirando a Mavis y Pauline. “Pero supongo que ustedes dos no tienen ningún plan en particular, ¿verdad?”

Las dos sacudieron la cabeza.

Cinco días eran demasiado cortos para que alguna de las dos hiciera un viaje de ida y vuelta a su país de origen, al Reino de Tils, por lo que ni siquiera habían considerado intentarlo. Como era su primera vez en este país, no había nada que supieran hacer por su cuenta.

A decir verdad, aunque la idea detrás de tomar estas vacaciones era para que cada una tuviera tiempo a solas, Reina había pensado en salir y hacer algo divertido con las cuatro, por lo que se sorprendió un poco al escuchar a Mile decir, “Me voy de la capital por un tiempo. Hay algo que necesito hacer.”

Sin embargo, en ese punto, ya era demasiado tarde para retirar su propuesta original, y dado que era tan raro que Mile expresara sus propios deseos, Reina pensó que era más importante respetar sus deseos y la dejó ir sin decir nada.

De todos modos, siempre estaban juntas. Podrían salir y divertirse juntas en otro momento.

“Bueno, he pensado que intentáramos algo en estos cinco días.”

“¿Qué? ¿Quieres decir sin Mile?”

La sorpresa de Pauline era normal. Pacto Carmesí era un grupo de cuatro chicas, con Mile dentro.

Era cierto que Mavis era la líder oficial del grupo, y que Reina siempre tomaba las riendas, pero de una u otra forma, todas eran muy conscientes que Mile era el corazón del grupo.

Dejando a un lado sus habilidades excepcionales, ella era algo así como una mascota, o una fuerza unificadora en el núcleo de su sistema solar…

“Eso es correcto. Creo que todas confiamos demasiado en ella, así que de vez en cuando deberíamos tratar de ver cómo son las cosas sin Mile, por nuestro propio futuro…”

De hecho, aunque ahora vivían sin preocupaciones, no se sabía cuándo podría pasar algo. Obviamente, existía la posibilidad de que una de ellas muriera en el trabajo, pero la pérdida de miembros por enfermedades y otras circunstancias también era de esperar en la vida de un cazador.

Pacto Carmesí en particular tenía una variedad particularmente grande de ‘otras circunstancias’ que podrían afectarles.

Aunque Reina, la Señora de la lluvia y el trueno—ejem la errante solitaria—no era un problema, Pauline estaba preocupada por la tienda de su familia, aunque su madre  y hermano menor estaban trabajando tan duro para mantenerla a flote.

En cuanto a Mavis, aún seguía loca por su padre y hermanos mayores.

Y junto con la realidad de que cada una tenía sus propios sueños: Pauline en ser dueña de su propio negocio y Mavis de convertirse en caballero. Tarde o temprano, seguramente se hablaría de matrimonio, lo cual también era una posibilidad para Reina. En resumen, ninguna probablemente seguiría siendo cazadora durante toda su vida.

Y, por supuesto, estaba Mile, la verdadera niña problemática.

Aunque actualmente estaba descuidando sus deberes, de hecho, era la cabeza terrateniente de una casa noble. Si bien no tenía ningún interés ni en su rango ni en su patrimonio, Mile aún era muy joven.

Era posible que algún día llegara a tomar conciencia del deber que debía a su apellido, mancillado ahora, pero sostenido en alto por generaciones por su madre y abuelo y las generaciones anteriores, así como su responsabilidad hacia las personas que vivían en sus tierras. Además, parecía que la familia real tenía cierto interés en lo que pasó con Mile…

Era demasiado evidente que un día Pacto Carmesí tendría que disolverse, o de lo contrario se resignarían a reclutar nuevos miembros.

Si eso sucediera, no podrían acostumbrarse a dejar que cada patrón gire en torno a un individuo en específico. Así que Reina pensó, quien tenía la sensación de que, de las cuatro, pasaría la mayor parte de su vida como cazadora.

“Creo que tienes razón,” dijo Mavis. “Así que lo apruebo. Pauline, ¿qué opinas?”

“Me parece bien. Confiamos demasiado en Miley…”

Y así, se decidió que las tres intentarían hacer algo nuevo por cuenta propia.

***

Más tarde, en lo profundo del bosque…

“No veo nada acá. Mile, usarías tu magia pa…  Ah.”  Reina se calló y continuó caminando.

“Tengo hambre…”

“Creo que probablemente podríamos parar a comer ahora. Mile, ¿podrías sacar un…Ah?”

“Oh.”

Ninguna había pensado en traer comida.

Como normalmente tenían acceso al espacio de almacenamiento de Mile, lleno de pescado fresco, carne, verduras, pan y fruta, incluso cuando salían en expediciones, ninguna pensaba en preparar comida para su viaje. Ahora que lo pensaban, tampoco habían traído ningún utensilio de cocina o vajilla. Y, naturalmente, no había equipo para acampar…

Bueno, planeaban volver el mismo día. Sin embargo, las tres deberían haber preparado lo mínimo, por si acaso. Nunca se sabía qué podría pasar en el bosque, después de todo.

“………”

Esto era malo.

Todas compartían la idea en silencio.

Se habían acostumbrado demasiado a una vida conveniente.

Negligencia. Sobre confianza. Una capacidad inhibida para sentir los peligros que se avecinan. Incluso la depravación.

Esos eran los mayores asesinos de cazadores, enemigos mucho peores que los monstruos que los acechaban.

Aproximadamente dos horas más tarde, las tres chicas cenaron con unas frutas de un árbol, un jackalope que finalmente habían atrapado y agua normal.

Dado que la cantidad de tiempo que estarían fuera solo justificaría comer una comida, simplemente podrían haber empacado un poco de carne seca y dura, en cuyo caso, no habrían tenido que perder tanto tiempo en atrapar y preparar los alimentos. Y, por supuesto, si Mile hubiera estado allí, simplemente habría sacado una comida ya preparada…

Reina sacudió la cabeza ante la idea.

¡No! Después de que mataran a los miembros de Rayo Carmesí, viví sola.

¡Verdaderamente sola! ¡Esta—esta debilidad no es propia de Reina Carmesí!

Reina estaba horrorizada por su propia condición degradada, pero la preocupación de Mavis y Pauline era muy grave. Era su primera vez para ambas vivir como cazadoras, viajando como Pacto Carmesí, por lo que la conveniencia de viajar con Mile las había

arruinado por completo. Además de esto, carecían de la conciencia innata del peligro que Reina tenía. Sin ninguna otra experiencia comparable, era más que probable que hubieran llegado a creer que el statu quo era la forma habitual de las cosas.

Esto es malo. ¡¡¡Esto es malo, esto es malo, esto es malo, esto es malo!!!

Poniéndose a un lado, Reina se sintió abrumada por una sensación de miedo ante la limitada independencia de Mavis y Pauline como cazadoras. A este ritmo, nunca podrían hacerlo en un grupo que no tuviera a Mile. Esto era aún más grave de lo que ella había pensado.

“¡Veo uno! Hay un orco moviéndose solo—¡uno bastante pequeño!”

“Esto debería ser fácil. Tenemos espacio para trabajar, así que traten de no reducir demasiado su valor de venta, ¿de acuerdo?”

Como siempre, Mavis era la más rápida en detectar a su presa.

Incluso sin Mile, un orco era básicamente una pequeña tarea en lo que respecta al Pacto Carmesí. En consecuencia, Reina había decidido hacer de ‘matar algo sin reducir demasiado el valor de su venta’ el tema de su práctica especial.

En silencio, Reina y Pauline encantaron sus hechizos. “¡Ice Javelin!”

“Bl—inding Mist!”

El orco se quedó quieto, sorprendido por la lanza de hielo que acababa de materializarse en el aire y atravesó su costado. Una niebla roja comenzó a flotar alrededor de su cara, y el orco comenzó a frotar sus ojos.

La palabra que Pauline había comenzado a decir era ‘Bendición’, lo que habría indicado un tipo de magia curativa. Sin embargo, el hechizo resultó ser un ataque contra su oponente. Eso era propio de Pauline—cuando inventaba un nuevo hechizo, era complicado.

Mavis aprovechó la apertura para saltar de los árboles, cortando la cabeza del orco de un solo golpe. Por supuesto, no estaba usando su True Godspeed Blade.

Las técnicas especiales se reservan para momentos especiales. Además, un orco inmóvil y que se frotaba los ojos no era digno de ser llamado enemigo.

Claro, esto solo era posible debido a la habilidad de Mavis con la ayuda de la misteriosa espada que Mile le había otorgado; no era algo que cualquiera pudiera lograr fácilmente. El cuello de un orco es grueso y sus huesos muy resistentes.

“Eso se sintió bien. No pusimos un solo rasguño en las partes que más se venden, y no causamos ningún daño al medio ambiente. Diez de diez. Ahora, Mile, si gustas…”

“Ah…”

De las tres chicas reunidas, dos de ellas eran magas ligeras y vacilantes.

Incluso se puede estimar que un pequeño orco pesa al menos unos 300 kilogramos. Y no había nadie allí que pudiera usar magia de almacenamiento.

***

“¿P-podemos descansar un poco?” dijo Pauline quejándose.

“¡Hace un momento nos tomamos un descanso!” dijo Reina reprendiendo.

“¿No es más eficiente tomar descansos regulares en lugar de seguir?” cuestionó Mavis.

Como había sido completamente imposible llevar el orco entero, solo habían tomado las orejas, como prueba de la eliminación, y la mayor cantidad de las partes más valiosas que podrían cargar.

Incluso sin la cabeza, las manos, los huesos y los órganos internos, que a nadie le gustaría comer, el orco seguía pesando cerca de 200 kilogramos.

No importa cuánto se esforzasen, solo podrían transportar la mitad de eso. Tomaron solo las buenas porciones de la carne y el corazón, hígado y lengua.

Todo esto se dividió entre las tres, y Pauline y Reina tomaron porciones de carga mucho más pequeñas que Mavis. Todas tenían sus fortalezas y debilidades, por lo que incluso Mavis no podía quejarse de esto.

“Después de llevar esto al pueblo, ¿Deberíamos volver a recoger el resto?” preguntó Mavis.

“………”

Reina y Pauline respondieron con silencio.

“Bueno, ¡solo preguntaba! No tienen que mirarme con esos ojos muertos… ¡Además, estoy segura de que para cuando volvamos, todas las cosas buenas ya habrían sido devoradas por los animales y otros monstruos!” añadió apresuradamente.

Aun así, la mirada muerta en los ojos de Reina y Pauline no cambió. El día después de cazar al orco, las tres chicas decidieron descansar.

Dado que ya estaban en medio de un descanso de cinco días, esto no tenía ninguna consecuencia.

Sin embargo, la razón por la que descansaban era porque sus cuerpos estaban tan adoloridos que no podían moverse.

Eso era todo.

Y luego, llegó el tercer día.

“¡Hay que hacerlo de nuevo! ¡Pero esta vez, no hay orcos!” Mavis y Pauline asintieron enfáticamente.

“Todo lo que vamos a recolectar serán hierbas que se vendan a un precio alto y que sean fáciles de transportar. Si cazamos algo vivo, solo serán objetivos de exterminio, y todo lo que recuperaremos será una prueba de la caza. Y acamparemos esta noche.”

Una vez más, hubo apoyo por todas.

Reina sabía que tenían suficiente fuerza de combate, y su evaluación era acertada. Si se metían en una batalla con otros humanos, o incluso contra un monstruo, Pacto Carmesí podría hacer una exhibición impresionante. Incluso sin Mile.

Tenía a Reina, la portadora de magia de fuego.

Tenía a Pauline, que no solo tenía magia curativa y de apoyo, sino también hechizos de combate y algunos otros trucos bastante sucios a su disposición. Y a Mavis, cuyas habilidades con una espada rivalizaban con las de un cazador de rango B e incluso podían superar a las de un rango A, al menos por un corto tiempo y siempre que tuviera sus píldoras.

Verdaderamente, ahora que tenía sus técnicas de espada impulsadas por su ‘espíritu’, Wind Edge y la espada anti-magia Asesina de Magos, Mavis tal vez se había dejado llevar un poco últimamente.

Juntas tenían la fuerza de un grupo de rango C el doble de su número. Incluso si se vieran rodeadas por ogros, podrían prevalecer… Ni siquiera sería inapropiado decir que ya tenían la fuerza de un grupo de rango B.

Incluso el Gremio estaba al tanto de este hecho, pero desafortunadamente, según las reglas actuales, todavía había un número mínimo de puntos de contribución y años de experiencia como miembro del rango actual que se requerían para la promoción, y tal como estaban las cosas, Pacto Carmesí, que solo tenía poco tiempo como cazadoras de rango C como respaldo, aún no calificaban para tomar el examen de promoción de rango. A pesar de que estaban acumulando esos puntos de contribución a una velocidad vertiginosa…

En cualquier caso, lo que las chicas necesitaban ahora no era entrenamiento de batalla, sino entrenamiento ‘sin Mile’.

Esta era la conclusión a la que Reina había llegado.

“Entonces, creo que es hora de comenzar a acampar.” dijo Mavis, viendo que el sol comenzaba a ponerse.

“Tienes razón.”

Reina asintió, pensando que era hora de dejar de cazar por el día de todos modos.

Las tres buscaron un lugar apropiado para instalar su tienda.

Aunque acá decimos carpa, si tuvieran que llevar un juego completo de pieles gruesas y resistentes y pieles tratadas con repelente para la humedad, junto con postes y palos de madera con la fuerza y tamaño adecuado, sería pesado, incómodo y, en general, un gran dolor de cabeza.

Llevar algo así junto significaría que no podrían llevar casi nada más y no podrían llevar ningún material recolectado o presas consigo.

Por lo tanto, habían decidido enrollar algunas telas y pieles impermeables, y usar los propios árboles, así como los palos que encontraron a su alrededor para crear un refugio lo suficientemente sustancial como para evitar el viento y la lluvia.

Dado que la carpa guardada en el almacenamiento de Mile (léase: inventario) se podía almacenar y retirar sin tener que armarla cada vez, independientemente de su volumen o peso, se ensamblaba minuciosamente, pero no había nadie más en su grupo con dicha capacidad.

Los materiales y herramientas de la tienda que las chicas usaban eran alquilados del Gremio.

Mile no tenía idea de que sus amigas se habrían ido a hacer algún trabajo durante sus vacaciones y habían dejado todo el equipo almacenado en su almacenamiento (léase: inventario), por lo que no se podía evitar.

El Gremio mantenía una cierta cantidad de equipo de repuesto a la mano para prestar a los cazadores novatos con dificultades financieras y para su uso durante las solicitudes de emergencia realizadas con el Gremio.

En su mayor parte, se trataba de piezas de equipos usados y donados por cazadores que habían cambiado su equipo por cosas más nuevas, artículos dejados por los cazadores que habían muerto y artículos de segunda mano de otros diversos medios, pero era mejor a nada, por lo que seguía siendo una bendición.

Y luego…

“¿Cielos ya oscureció?”

“¡Oh venga! Solo tengo que conseguir que esta parte—entre allí…”

No solo les había llevado bastante tiempo localizar un lugar para establecerse para que las mantuviera a salvo incluso en un cambio repentino de clima, Pacto Carmesí, cuyos miembros estaban acostumbradas a tener todas las piezas necesarias almacenadas, sin Mile que tuviera que sacar la carpa armada, estaban luchando una batalla cuesta arriba, sin estar preparadas para construir una tienda desde cero.

Reina tenía alguna experiencia previa, pero Mavis y Pauline estaban más o menos perdidas. Cuando de una forma u otra lograron armar una tienda, ya estaba completamente oscuro.

“………”

Los preparativos para la cena se hicieron sin problemas.

Habían empacado un poco de pan duro por si acaso, pero afortunadamente también habían atrapado algunos jackalopes y pájaros en el camino, por lo que se convirtió en el festín central de su comida.

La mayoría de los cazadores normales evitarían comer lo que habían atrapado para ahorrar dinero, pero las chicas no estaban sufriendo por dinero, y sin Mile, sus habilidades de transporte estaban relativamente disminuidas, incluso más bajas que las de la mayoría de los otros grupos, por lo que decidieron simplemente comer sus capturas acá mismo.

La cocción en sí fue favorable, gracias al uso de la magia, con Reina para encender el fuego y Pauline para oscilar las moléculas de agua para que hiervan y así sucesivamente. Esta era un área donde no sufrían sin Mile cerca. La magia de fuego solo era útil para iluminarse, de todos modos. Aplicar fuego mágico directamente a la comida no cocinaría bien la carne; el exterior quedaría carbonizado y el interior quedaría crudo.

“Mile, la especia por… Ah.”

“………..”

“Um, podría usar mi magia picante para—”

“Estoy bien.”

“Olvídalo entonces.”

En la tarde del cuarto día de descanso, Pacto Carmesí regresó a la capital. Se las habían arreglado para traer una cantidad relativamente grande de hierbas medicinales un poco caras, una buena cantidad de presas vendibles y las partes no comestibles de las presas como prueba del exterminio de las solicitudes diarias como trofeos.

Durante dos días y una noche de trabajo, el resultado no era malo en absoluto… para un grupo normal.

Sin embargo, las tres se habían acostumbrado a sus ganancias de cuando Mile estaba cerca. Sus ganancias claramente eran anormales.

Recogieron su recompensa, dividieron la paga y luego miraron las monedas en sus manos.

“………”

Tenían que hacerlo mejor para poder sobrevivir y llamarse a sí mismas cazadoras competentes de rango C, incluso sin la ayuda de Mile.

Además, realmente deberían apreciar más a Mile—pero no, incluso si era la menor y poseyera la habilidad más excepcional, todavía era solo un miembro más del grupo, y las cuatro eran iguales. Por el contrario, darle un trato especial sería irrespetuoso para Mile de una manera diferente.

Lo mejor que podían hacer era esforzarse más para compensar las deficiencias de Mile, la poca experiencia en pocas áreas por su corta juventud. Y para hacer eso, tendrían que trabajar más duro, en la búsqueda del día en que finalmente pudieran, verdaderamente, estar hombro a hombro con la maravillosa chica que era Mile. Sobre esto, Mavis, Reina y Pauline asintieron.

***

“¡He vuelto!”

“Bienvenida de vuelta. ¿Disfrutaste tu descanso?”

“¡Lo hice! ¡Finalmente cumplí el sueño de mi vida!”

“Me alegra oír eso. D-decidimos cazar un poco para practicar mientras estabas fuera, solo nosotras tres, pero ya dividimos las ganancias entre nosotras. Estás de acuerdo con eso, ¿verdad? Quiero decir, no es que fuera tanto, para empezar, de todos modos…”

Reina no tenía ningún deseo de ocultar nada a Mile, y una de ellas estaba obligada a soltar la verdad en una conversación informal, tarde o temprano de todos modos. Por lo que, era mejor ahorrarse el problema y decirlo con anticipación, pensó Reina.

“¡Oh por supuesto! Todas acordamos en eso cuando formamos este grupo, de todos modos,” dijo Mile, como si esto fuera algo completamente obvio. “Terminé con lo que había planeado un poco antes de lo previsto, así que decidí hacer un poco de trabajo en paralelo. Pero solo terminé trayendo unas veinte monedas de oro, aunque…”

“¿Qué…?”

El cuello de Pauline crujió cuando su cabeza giró lentamente hacia Mile. La cara de Reina se crispó.

Y la cara de Mavis era de resignación.

Parece que todavía tenemos un largo camino por recorrer.

***

“Mile, tengo una solicitud,” dijo Reina unos días después.

“Yo también,” agregó Pauline, con una mirada igualmente seria en su rostro. “¿Oh? ¿Cuál es?” preguntó Mile, intrigada.

“Quiero que me enseñes a usar la magia de almacenamiento.”

“¡Yo también!”

“Uh…”

El inventario al que Mile accedía mientras fingía el uso de la magia de almacenamiento solo podía ser alcanzado por personas que tenían una autorización de Nivel 3 o superior y, por lo tanto, podían comunicarse directamente con las nanomáquinas. Incluso la magia de almacenamiento que la gente normal podía usar era difícil de acceder sin suficiente talento.

Esto no era sorprendente. Si fuera una habilidad que pudiera enseñarse y adquirirse fácilmente, no tendría tanto valor.

Una cosa era almacenar algo temporalmente, pero mantener algo almacenado mientras se concentra en otras tareas, e incluso mientras se duerme, requería de una invocación constante. Era un gran obstáculo, tanto mental como en términos de fuerza mágica— absurdamente alto.

“No me importa enseñarles, pero bueno, para ser honesta, es increíblemente difícil.”

“¡No te preocupes, podemos manejarlo!”

***

Unos días después…

“¡¿¡¿Por qué?!?!”

Resultó que Reina ni siquiera podía acceder al hiperespacio para empezar. Pauline, que podría reunir una fuerza mayor que la de cualquier mortal en nombre de ganar dinero, podría al menos tentativamente acceder al hiperespacio, pero una vez que puso algo para almacenarlo, todo lo que almacenó fue escupido al instante en que perdió la concentración.

Además, solo podía contener unas pocas docenas de kilogramos.

Esto por sí solo no era suficiente para afirmar que ella podría usar adecuadamente la magia de almacenamiento. Aunque si al menos pudiera llegar al punto en que solo tuviera que sacar los artículos del almacén y deshacer el hechizo mientras dormía, entonces al menos sería tentativamente digna de la afirmación…

“Ni siquiera estoy segura de sí podrás evitar que las cosas se caigan…”

“¡¡¡No puedo dejar que nada se caiga!!!”

Mavis miró con resignación en su rostro una vez más.

Realmente todavía tenemos un largo camino por recorrer…