Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 12

Capitulo 2: Reapertura

Parte 4

Pero mientras nos quedáramos aquí en el asentamiento de Ruu, si no ayudaba a preparar la cena, no tendría ninguna posibilidad de alimentar a Ai Fa con mi comida. Y considerando que el jefe de mi clan ya quería regresar a su propia casa pero no podía, al menos quería prepararle la cena al menos.

“¡Ayude a su corazón! Nosotros nos encargaremos del poitan y la sopa”.

“Gracias. Haré todo lo posible para satisfacer a todos”.

Pero primero vinieron los preparativos para mañana.

Reina, Sheera y Lala Ruu comenzaron a hacer las hamburguesas, mientras yo me puse a cortar la carne para el myamuu giba. Por entonces, Ryada Ruu regresó a su propia casa, dejando solo a Ai Fa y Ludo Ruu para vigilar a Bartha.

“Hmm, ¿eso es carne de giba? Seguro que el color hace que se vea sabroso”, gritó Bartha alegremente desde la esquina, donde estaba parada para que no se interpusiera en nuestro camino. “Tengo que decir, estoy celoso de cómo puedes comer la misma presa que arriesgas tu vida para cazar. Los leopardos de Gaaje son devoradores de hombres, por lo que su único valor está en su piel y colmillos”.

“Ah, ¿entonces tampoco comes bestias carnívoras en Masara?”

Aquí en Genos, era tabú intentar hacer una comida con el mundt o giiz carroñero.

“Por supuesto que no. Pero para cazar pájaros barobaros, no hay más remedio que poner un pie en territorio de leopardo gaaje. Así que, en última instancia, necesitas la fuerza para acabar con un leopardo gaaje para poder ser un cazador en Masara”.

“Ya veo. Supongo que cada montaña tiene sus propias dificultades, ¿eh?” Le respondí a Bartha mientras cortaba el solomillo de giba con mi cuchillo de Jagar.

Por cierto, Ai Fa había traído esta carne de la casa del Fa por la mañana. Ella había continuado haciendo su trabajo con la misma eficacia que siempre, incluso mientras yo estaba secuestrada, por lo que por el momento todavía podríamos usar nuestra propia carne en el negocio.

“Entonces, ¿qué vamos a comer esta noche?” Preguntó Ai Fa cuando terminé de cortar la carne.

“Estaba pensando en ir con giba asada. No hemos tenido eso por un tiempo. Y estaba planeando usar aria en cubitos y aceite tau como base para preparar lo que se conoce como salsa al estilo japonés”.

“Ya veo…”

Sus ojos decían claramente: “Entonces, ¿no es un filete de hamburguesa?”

Si fuera con una comida de sopa y hamburguesa, probablemente no recibiría ninguna queja de Donda Ruu o de cualquiera de los otros que eran difíciles  de  complacer,  pero  tampoco  parecía  algo  que  agradecerían especialmente. Entonces, le devolví a Ai Fa una mirada que decía: “Aquí somos gorrones, así que no podemos ser egoístas con lo que servimos”.

Sin embargo, la cabeza de mi clan simplemente se volvió enojada. Quedaban cuatro días hasta el día 15 del mes blanco. Sin embargo, ¿podría Ai Fa aguantar tanto tiempo…? ¿Y podríamos incluso volver a la casa del Fa en ese momento, de todos modos? Si nuestra estadía se prolongaba, sería difícil mantener la paz en el clan del Fa si no pudiera encontrar la manera de incluir un bistec de hamburguesa en el menú.

Y mientras hacía esas hamburguesas que tanto ansiaba Ai Fa, Reina Ruu estaba mirando mis manos.

“Asuta, ¿ese polvo también es para la cena de esta noche?”

Sobre mí puesto de trabajo, había esparcido la harina de fuwano que había comprado en el camino de regreso a un comerciante del que me habló Milano Mas.

“Si. Sin embargo, solo estoy consumiendo un poco hoy. Umm… Lo siento, Mia Lea Ruu, pero ¿puedo ayudar a preparar la cena mañana por la noche también?”

“Como dije, no tienes nada de qué disculparte. Siempre que no sea una carga para usted, continúe y ayude todos los días”.

“Gracias. En ese caso, me gustaría seguir adelante y encargarme de los preparativos para mañana también”.

Después de pedir prestado un plato grande de madera, mezclé un poco de harina de fuwano y agua. Luego, por primera vez en dos días, lo amasé en una masa de fuwano.

“¿Así que ese es el fuwano que comen la gente del pueblo? Ciertamente parece diferente de poitan, ¿no es así?” Sheera Ruu intervino. Aunque no dejó que se reflejara mucha emoción en su rostro, era tan apasionada cuando se trataba de cocinar como Reina Ruu.

“Cierto. La mayor diferencia es que con el poitan lo quieres en estado semilíquido antes de cocinarlo, mientras que el fuwano debe estar sólido antes de calentarlo”.

No había razón para obsesionarse con la forma, así que opté por la forma de bola plana más simple para cocinar el fuwano.

Una vez hecho, salió con la misma textura que el poitan, y quedó aún más blanco. Lala y Mia Lea Ruu y todos también me observaron con gran interés mientras trabajaba.

“Entonces, ¿qué haces con eso? Una vez que está cocido, no parece tan diferente del poitan”.

“Ahora lo dejo secar. Y si mañana se vuelve duro y seco como esperaba, planeo usarlo para probar un nuevo plato”.

Recordé a Sheera Ruu o alguien que me dijo antes que el poitan horneado no cambió tanto en el transcurso de una noche. Pero en cualquier caso, se suponía que Polarth estaba experimentando con poitan, mientras yo estaba cambiando mi mirada a fuwano en un intento de hacer un sustituto de panko.

Incluso si las cosas van de acuerdo con el plan de Polarth y el poitan se convierte en el nuevo alimento básico en Genos, eso no significa que no quede ningún uso para el fuwano.

El poitan no estaba tan cerca de la harina de trigo como el fuwano. Entonces, para cosas como hacer dulces o preparar el roux para un guiso, el fuwano seguía siendo preferible.

Poitan y fuwano eran los únicos granos que había encontrado hasta ahora, por lo que quería emplear los puntos fuertes de cada uno de ellos tanto como fuera posible.

“Muy bien, sigamos adelante y comencemos a preparar la cena de esta noche”, declaré.

Sin embargo, Reina Ruu soltó un extraño “A-Ah”, luego dijo, “¡¿P-Podrías aguantar un poco más, Asuta?! ¡Terminaremos con nuestro trabajo en poco tiempo!”

“Oh, ¿tú también estás manejando la estufa hoy, Reina Ruu?”

“No, Lala Ruu está por hoy, pero no tengo ningún asunto urgente que atender, así que me encantaría recibir instrucciones tuyas si te parece bien”.

“¿Me podrían instruir a mí también…?” Agregó Sheera Ruu.

“No me importa en absoluto, pero ¿no tienes trabajo que ocuparte de tu propia casa, Sheera Ruu?”

Todavía quedaba algo de tiempo hasta que se pusiera el sol, pero las únicas mujeres en su casa eran ella y su madre. Entonces, una vez que terminara de prepararse para los negocios, se suponía que debía regresar a casa para ayudar a preparar la cena.

Actualmente, Sheera Ruu había terminado de hacer empanadas y estaba preparando salsa tarapa, y ahora me lanzó una mirada de dolor.

“Pero… ya que estás manejando la estufa y todo, quería recibir instrucciones de ti. Si no lo hago, terminaré siendo un obstáculo para Reina Ruu en el futuro…”

“¿Qué estás diciendo, Sheera Ruu? Cuando se trata de los platos que vendemos, ya tienes más técnicas que yo, ¿no es así?”

“No, todavía no soy tan hábil para hacer sopa como tú, y eras mejor manejando la estufa desde el principio, ¿no es así?”

“No creo que eso sea cierto en absoluto. Empezaste a ayudar a Asuta con el trabajo mucho antes que yo, así que tienes más conocimientos y experiencia que yo”.

Reina Ruu era tan brillante como el sol mientras Sheera Ruu se sentía tan radiante como la luna, y mientras tenían esta pequeña discusión, sus manos seguían trabajando sin ni un solo error.

Por supuesto, a pesar de su rivalidad, también tenían fuertes lazos de sangre. Aparte del hecho de que la mayor Sheera Ruu siempre se aseguraba de usar un tono cortés, parecían hermanas cercanas que compartían abiertamente sus opiniones, lo que encontré alentador.

“En ese caso, ¿qué pasa si cambio trabajo contigo, Sheera Ruu? Sería difícil para Tari Ruu tener que hacer todo por su cuenta, así que iré a ayudarla”, gritó de repente Lala Ruu, que había estado cuidando la llama de la estufa.

Sheera Ruu se volvió hacia la chica con una mirada inquisitiva.

“Ciertamente lo agradecería, pero cuando manejas la estufa de una casa, eso significa que debes comer allí, ¿no es así?”

“¿Eh…? Sí, pero estaría bien si solo como en tu casa mientras tú comes aquí, ¿verdad? Cosas así pueden ser divertidas, de vez en cuando”, dijo Lala Ruu, con las mejillas visiblemente rojas.

Al ver eso, Ludo Ruu proclamó en voz alta: “Así que eso es todo, ¿eh?

¡Eso es bastante astuto, cómo actúas como si solo estuvieras pensando en Sheera Ruu, ahí! Solo quieres ir a visitar la casa de Shin Ruu, ¿no es así?”

“¡Nunca dije algo así! ¡No andes gritando tonterías así, estúpido Ludo!”

“Quiero decir, no puedo verlo de otra manera. Pero, bueno, probablemente también haría feliz a Shin Ruu, así que supongo que está bien”.

Lala Ruu agarró uno de los trozos de leña que tenía a la mano y se lo tiró a su hermano tan fuerte como pudo.

Sin embargo, el chico lo atrapó justo frente a su cara y soltó una risita divertida.

“Vina y Reina aún no han encontrado esposos, pero parece que tú puedes ser la primera en despertar a tus deseos femeninos, ¡aunque solo tienes trece años!” Podrías ser el primero en casarse fuera de— Gah, ¡¿qué demonios?!”

Más trozos de leña habían llegado volando a Ludo Ruu, esta vez desde tres direcciones. Había sido un ataque perfecto en oleadas de las tres hermanas. Presa del pánico, Ludo Ruu agarró un poco de leña cercana y comenzó a golpear los proyectiles entrantes.

“Si quieres empezar a hacer bromas, hazlo afuera. Vas a tener astillas de madera en la cocina”, regañó Mia Lea Ruu con una sonrisa.

“Aah…” Bartha intervino. “Seguro que tener una familia es algo maravilloso. Seguro que quiero darme prisa y atrapar a ese hijo pródigo”.

Cuando me di la vuelta y miré, encontré a Bartha con una sonrisa sorprendentemente tranquila en su rostro leonino.

Y Mia Lea Ruu también miraba de esa manera con una sonrisa.

¿Ese hijo tuyo es tu única familia? Rezaré al bosque para que puedan reunirse lo antes posible”.

“Tienes mi agradecimiento. Honestamente, me preocupaba si debía subir o no a ese vagón de Kamyua Yoshu, ya que siempre había pensado en ustedes, la gente del borde del bosque, como los que estaban detrás de la muerte de mi esposo. Pero ahora, no puedo evitar sentir que realmente valió la pena venir hasta aquí desde Masara”.

Mia Lea Ruu había dado a luz a siete hijos y también se hizo cargo de las tareas del hogar, mientras que Bartha había decidido seguir viviendo la dura vida de una cazadora por el bien de su pequeño hijo. En secreto, me sentí profundamente impresionado por el encuentro de estas dos madres indomables.

Y antes de que me diera cuenta, mi mirada se había vuelto hacia Ai Fa. Ella estaba inexpresiva, aparte de una sonrisa muy ligera que se mostraba en sus ojos mientras miraba a la pareja.

Entonces, ella notó mi mirada y silenciosamente se volvió hacia mí.

La familia es algo maravilloso…

¿Qué tipo de sentimientos tenían que estar burbujeando en el pecho de Ai Fa en este momento?

Independientemente, a pesar de que ambos habíamos perdido a nuestras familias, ahora cada uno de nosotros tenía una presencia preciosa e irremplazable en nuestras vidas una vez más.

Y con esos pensamientos corriendo por mi cabeza, el sol se puso suavemente en el día.

El enfrentamiento que determinaría si podríamos seguir teniendo días tan tranquilos se acercaba cada vez más.

***

“¡Ah, Asuta, finalmente apareciste!”

Ahora era el día siguiente, el 12 del mes blanco.

Me encontré con ese tono inusual llamándome después de que recogimos los puestos en The Kimyuus’s Tail y fuimos a pasar por la casa de Dora para comprar las verduras que necesitábamos.

“¿Por-por qué dices eso? ¿Sucedió algo de nuevo o—?”

“¡No importa! ¡Solo date prisa por aquí! ¡Hay algo que necesito discutir contigo!”

Me metieron bajo el techo, todavía sin tener ni idea de lo que estaba pasando.

Tara también parecía muy inquieta allí abajo, a los pies de su padre.

“Asuta, ¿son realmente ciertos los rumores de que la gente del borde del bosque puede dejar a Genos?”

Dora estaba agarrando mis dos brazos, presionándome más cerca con una mirada aterradora en su rostro.

Y con esas palabras, todo finalmente encajó.

“No exactamente, es más que la gente del borde del bosque se dirige a la próxima reunión con los nobles de Genos listos para hacer lo que debemos si eso es lo que se trata. Queremos encontrar un camino a seguir que satisfaga a todos, pero no es como si nuestros líderes estuvieran haciendo esa declaración a la ligera—”

“Entonces, si no está satisfecho, ¿realmente dejará Genos? Eso es horrible, ¿no es así?” Dora cuestionó. Su estado de ánimo siempre había tendido a fluctuar mucho, pero realmente era raro verlo tan alterado.

Y a sus pies, Tara también estaba llorando rápidamente.

“No, dejar Genos es realmente un último recurso. Ni siquiera una sola persona del borde del bosque quiere que eso suceda. Y, por supuesto, no tengo ninguna intención de abandonar a Genos”.

“Pero no veo a los nobles admitiendo ninguna falta fácilmente. Han vivido en un mundo completamente diferente al nuestro desde el principio”, dijo Dora, con el rostro contraído por la frustración. Y no puedo imaginar que seas capaz de contener tu rabia hacia esos nobles que intentan utilizar a tus camaradas del borde del bosque de la forma en que lo han hecho. Entonces, ¿no está todo terminado? Todos los criminales han perdido la vida. ¿Qué se puede ganar al causar más alboroto en este momento?”

Aunque solo había pasado una noche, parecía que Dora ya lo había escuchado todo.