Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 12

Capitulo 1: La Ciudad Postal Muy Perdida

Parte 2

En realidad, había estado sonriendo desde hace bastante tiempo.

“Eso ciertamente suena eficiente. Umm, y si mal no recuerdo, has estado preparando cien hamburguesas giba cada día, ¿verdad?”

“Sí. Y nos hemos vendido un poco después de que el sol alcanzó su punto máximo. Llevaría un tiempo preparar más que eso, y también estábamos ayudando a buscarte, por lo que se sintió como la cantidad correcta”.

“Ya veo, gracias. Realmente nunca me había imaginado que todos ustedes seguirían haciendo negocios sin mí…”

“Eso fue porque Sheera Ruu y yo pensamos que era lo correcto. Debe haber sido la guía del bosque lo que nos llevó a practicar lo suficiente como para poder preparar la comida según sea necesario”, dijo Reina Ruu con una sonrisa muy orgullosa.

Ciertamente era cierto que era un trabajo que solo ellos podían realizar. Y como resultado, también mostraron su propia fuerza a la gente del pueblo.

“Entonces, ¿vas a empezar a trabajar de nuevo a partir de mañana, Asuta? Después de todo, hemos tenido bastantes clientes del sur que anhelan ese plato de myamuu”.

“Hmm, eso dependerá de los resultados de la reunión de hoy. Si Cyclaeus se retracta de sus palabras de ayer, podría terminar como otro desastre serio”, respondí justo cuando otro grupo del borde del bosque se acercaba desde el sur.

Era Li Sudra, que venía a relevarlos cuando el sol alcanzó su punto máximo. Dado que Reina Ruu y los demás continuaban no solo con los puestos sino también con las posadas, su ayuda había sido absolutamente esencial.

Y además, Li Sudra estaba rodeado por seis cazadores. Eso significaba que era una multitud aún más grande que cuando Zattsu y Tei Suun llevaron a la ciudad postal al pánico.

“Ah, ¿entonces viniste tú también, Asuta? Me alegro de verte bien”, dijo la esposa del jefe del clan Sudra con una sonrisa refrescante.

Ya la había visto hoy, cuando pasamos por la casa del Fa por la mañana. Los otros clanes se habían enterado de mi regreso al borde del bosque, y los cercanos, incluido el Sudra, habían venido a mostrar su más sincero agradecimiento por el hecho de que estaba bien.

“Bueno, entonces te dejaremos cosas mientras estemos fuera, Li Sudra. También te diriges a las posadas después de esto, ¿no es así, Asuta? En ese caso, ¿por qué no vienes con nosotros?” Reina Ruu preguntó con una sonrisa. Al final, fueron ella y Lala Ruu embarcándose hacia las posadas.

Con eso, los seis hombres que ya estaban de guardia salieron de la espesura. Habíamos traído seis guardias, había seis protegiendo los puestos y otros seis acompañarían a Reina y Lala Ruu a las posadas. En otras palabras, habíamos reunido a dieciocho guardias en total.

Hasta ahora, los jóvenes cazadores de Ruu y Rutim fueron seleccionados para el trabajo para no asustar a la gente de la ciudad postal, pero eso no funcionó exactamente cuándo necesitábamos números como estos. Mientras que mis guardaespaldas estaban formados por jóvenes de las sucursales de Ruu, los otros doce eran un grupo mixto de varias edades de los Rutim, los Lea y otros clanes como ellos.

“Había incluso más cazadores en la ciudad hasta ayer. Así que ya no tiene sentido fijarnos en nuestra apariencia. Además… Ahora sabemos con certeza que pueden entablar una pelea con nosotros de frente. En ese caso, no podemos reprimirnos exactamente”, había dicho Ludo Ruu.

Como resultado, terminamos dirigiéndonos hacia The Sledgehammer en un gran grupo de quince… lo que llevó a un pequeño problema. Es decir, un grupo de guardias llegó corriendo desde el otro lado de la calle y se detuvo frente a nosotros.

“¿Q-Qué es toda esta conmoción? Su camarada desaparecido ha vuelto a estar bajo su cuidado ahora, por lo que no debería ser necesario que ustedes, habitantes del borde del bosque, vengan a la ciudad en masa”.

De pie a la cabeza del grupo estaba el pequeño capitán de la guardia que una vez nos había interrogado frente a la tienda de Dora. Solo estaba acompañado por solo cinco guardias, así que quizás por eso se había puesto tan completa y absolutamente pálido.

“Oh, eres tú. Gracias por tu ayuda estos últimos días. Por supuesto, los nobles estaban detrás de esto al final, así que tus esfuerzos fueron en vano, pero aún tienes mi gratitud por todo el trabajo que hiciste por Asuta,” respondió Ludo Ruu como representante del grupo, siendo el único hombre del grupo principal. Casa Ruu en el grupo.

“¡N-No estamos aquí para charlas ociosas como esa! ¡Estamos preguntando por qué estás paseando por la ciudad postal en un grupo tan grande! Alterar el orden público es un delito legítimo, ¿sabe?”

“¿Mmm? Solo estamos aquí para proteger a nuestros chefs débiles e indefensos. Simplemente tenemos dos grupos que se acompañan en este momento, pero normalmente cada grupo tendría seis guardias. Como ahora sabemos que cuatro no es suficiente, realmente no hay nada de ayuda en eso, ¿verdad?”

“P-Pero…”

“En ese caso, ¿qué tal si nos dividimos aquí en grupos de siete y ocho? No tendríamos ningún problema para hacer eso”.

El capitán de la guardia terminó ahí parado, luciendo como si estuviera perdido.

Con eso, un joven guardia familiar dio un paso adelante.

“Gente del borde del bosque, es cierto que hicimos a un lado su insistencia de que el culpable era un noble de la ciudad del castillo y les prohibimos acercarse a las puertas. Sin embargo… Ciertamente, nunca tuvimos la intención de dar cobertura a los criminales”

“Sí, lo sé todo. Solo les agradecí sus esfuerzos, ¿no es así? Además, para empezar, ni siquiera se te permite poner un pie en la ciudad del castillo, ¿verdad? Así que no tenemos quejas”.

A pesar de que el tono de Ludo Ruu ciertamente no era sarcástico, el joven guardia aún se mordió el labio con frustración. Justo antes de que me secuestraran, él había proclamado en voz alta lo justos y abiertos que eran los nobles de la ciudad del castillo.

Y la culpable de todo este incidente fue Lefreya, la sobrina de su gran jefe, el comandante de la milicia Ciluel. Su orgullo debe haber sido golpeado, ya que había estado afirmando que los nobles tenían razón, con Ciluel como ejemplo principal.

“En cualquier caso, no tenemos ninguna intención de conmover a la gente. Si este grupo es demasiado inquietante, seguiremos adelante y nos dividiremos en dos, así que déjanos un descanso por hoy, ¿de acuerdo?”

Eso puso fin al interrogatorio.

Primero dejamos ir al grupo de Reina Ruu, y luego, una vez que había alrededor de diez metros entre nosotros, comenzamos a movernos de nuevo.

“Entonces, incluso si caen bajo la milicia, parece que la mala influencia de Cyclaeus no llega hasta los muchachos en el nivel del suelo, ¿eh…?” Susurré cuando estuvimos lo suficientemente lejos de los guardias.

“No sé nada de eso”, dijo Ludo Ruu encogiéndose de hombros. “Esta vez el culpable fue un misterio, así que siguieron adelante con su trabajo como de costumbre. De lo contrario, ¿no crees que actuarían de la manera más conveniente para los nobles?”

“¿Eso crees? Ese joven guardia, por ejemplo, no parecía capaz de soportar órdenes irrazonables”.

“Aun así, si el que da órdenes al grupo tiene un corazón malvado, los que están debajo de él también serán descarriados”, intervino Ai Fa en voz baja. “¿O lo has olvidado? Cuando ese antiguo segundo hijo de los Suun se peleó con nosotros en la ciudad postal, los guardias solo prestaron atención a sus palabras. Si se les ordena hacer algo, no se les permite desobedecer”.

Realmente podría haber sido tal como ella dijo.

Además de eso, ese joven guardia parecía confiar en Ciluel, mientras nos preguntábamos si era o no uno de los co-conspiradores de Cyclaeus.

Mientras contenía un suspiro, mencioné el otro asunto que me estaba molestando.

“Por cierto, ¿ha disminuido el número de guardias que patrullan la ciudad en comparación con antes? Hasta que me secuestraron, parecía haber muchos más gracias a toda esa conmoción con los bandidos”.

“Ah, formaron una unidad especial para acabar con esos bandidos, por lo que nos dijeron muchas veces durante los días anteriores que no podían prescindir de demasiada gente para ayudarnos en nuestra búsqueda. No te lo había dicho antes, pero las plantaciones fueron atacadas de nuevo por bandidos vestidos como gente del borde del bosque cada dos días después de que te secuestraran”.

“Entonces, ¿decidieron que finalmente era hora de enviar soldados para acabar con los bandidos fuera de Genos también?”

“No he escuchado esos detalles, pero eso parece probable”, respondió Ai Fa, con una expresión sorprendentemente intensa.

Kamyua Yoshu había tomado cazadores de las sucursales de Ruu y había dejado a Genos en busca de la misteriosa esposa del líder de los Barbas Rojas, Goram. Y todavía tenían que regresar.

¿Cyclaeus estaba tratando de culpar a los tres cazadores de estos crímenes? En última instancia, seguía siendo solo una posibilidad, pero no pude evitar sentir que la situación estaba empezando a ponerse seriamente tensa.

“Bueno, supongo que no tiene sentido preocuparse por esa gente fuera de la ciudad. Estamos hablando de Kamyua y tres cazadores del clan Ruu, por lo que deberían poder arreglárselas de alguna manera sin importar los complots que enfrenten”.

En ese punto de la conversación, habíamos llegado a The Sledgehammer.

Después de reunirnos con el grupo de Reina Ruu frente a la posada, entramos juntos. Ai Fa y Shin Ruu más dos cazadores del lado de Reina Ruu se unieron a nosotros como guardias, mientras que el resto vigilaba las entradas.

“Ah, Asuta… Y los compañeros del clan Ruu también, bienvenidos”, nos saludó Nail desde el mostrador de recepción, poniéndose de pie.

De alguna manera se las arregló para mantener una expresión plana, pero las turbulentas emociones en sus ojos no estaban tan bien contenidas.

“Estoy realmente contento de poder saludarte una vez más, después de que sucedió algo horrible como eso”.

“No te preocupes por eso. Yo soy quien te trajo ese desastre”.

“No, tengo la culpa de no ver que los clientes que se hospedan en mi posada eran tan villanos. Si hubiera tenido más cuidado, podría haber evitado todo ese incidente”.

“No pero…”

“Asuta. ¿Sería posible seguir fomentando nuestro vínculo incluso todavía?” Nail preguntó, sus ojos ahora lucían desesperados.

“Eso es… quiero decir, vine aquí para comprobar si habías terminado conmigo, ya sabes”.

“No claro que no. No veo ninguna razón por la que te rechazaría”. No pude evitar pensar, ¿en serio?

Quiero decir, su propia vida estaba en peligro, por lo que en realidad no podía ver ninguna razón para que él estuviera tan obsesionado conmigo…

“Además, tengo muchos clientes del este aquí que piensan favorablemente en ti y en la gente del borde del bosque. Se sienten enojados por las escandalosas acciones de los nobles, y ciertamente no sería bueno que evitaran quedarse aquí. Definitivamente no quiero perder el vínculo que he formado con la gente del borde del bosque de esta manera”, dijo Nail, entrelazando los dedos frente a su pecho. “Y la cocina hecha por Reina Ruu ha sido muy bien recibida, pero no tengo fin de clientes que piden platos hechos por ti, Asuta. Así que les pido que sigan trabajando conmigo como lo han hecho hasta ahora”.

“¿Está realmente bien? Lo que sucedió esta vez fue la hija de Cyclaeus, pero las cosas se han vuelto bastante complicadas entre la gente del borde del bosque y el noble mismo, ya sabes”.

“Eso no es un problema. De hecho, ahora que ese hecho se ha hecho público, incluso los nobles no deberían poder actuar descuidadamente de aquí en adelante, ¿cierto?” Dijo Nail, sin vacilación en absoluto en sus ojos.

“Gracias”, respondí con una reverencia. “Sin embargo, los jefes de los clanes principales están programados para reunirse con Cyclaeus hoy, así que por favor espere hasta que escuchemos lo que sucedió allí. Después de eso, tendré que discutir cuáles son mis planes futuros con ellos, creo”.

“Entendido. En ese caso, estaré esperando ansiosamente los resultados”.

Después de agradecer a Nail una última vez, me volví para partir de The Sledgehammer. Pero luego recordé un asunto más que me llamó la atención, así que seguí adelante y lo mencioné.

“Por cierto, Reina Ruu había estado haciendo su guiso aquí con aceite de tau, ¿verdad? Sé que ese ingrediente es una especialidad de Jagar, pero

¿a sus clientes del este les pareció bien?”

“Sí. Mis clientes orientales son de mente amplia, por lo que no dejan que estos asuntos les preocupen. Sin embargo, la gente de Jagar puede evitar los ingredientes de Sym”.

“¿En realidad? Entonces es bueno saberlo”.

“Las semillas de Chitt también quedaron bien con la cocina de Reina Ruu. Agregar demasiados arruina el sabor, pero cortarlos en cubitos finos y agregar solo un poco hizo que mis clientes orientales estuvieran muy contentos”.

“Ah, ya veo.”

La sopa de giba preparada con aceite tau estaba cerca de un tofu japonés y una sopa de verduras, por lo que pude ver las semillas de chitt parecidas a ají combinándose bien con ella.

“En ese caso, si se me permite volver a hacer negocios, ¿qué tal si Reina Ruu y yo desconectamos quién prepara la comida cada día?” Tiré por ahí, aunque cuando me volví para mirar a la chica en persona, la encontré nerviosa. “Oh, lo siento. Debería haberte preguntado primero, Reina Ruu.

¿Pedirte que prepares comida para una posada es una carga adicional para ti y el clan Ruu?”

“No. Mientras podamos preparar suficiente personal para los puestos, no debería ser ningún problema… Pero mi cocina ya no debería ser necesaria ahora que has regresado, ¿verdad?” Preguntó Reina Ruu, luciendo perpleja.

Lala Ruu también estaba frunciendo el ceño con duda.

“Quiero decir, me imagino que tiene un significado real que personas nativas del borde del bosque como tú formen vínculos con la gente de la ciudad postal en lugar de solo un extranjero como yo. Además, esta es una buena oportunidad para pulir sus habilidades como chef, ¿no es así? ”

“Es verdad. Entiendo bien lo que estás diciendo, Asuta “, intervino Nail con su acuerdo, teniendo una gran pasión por el intercambio cultural.

Después de parecer masticar mis palabras por un momento mientras miraba al suelo, Reina Ruu finalmente dijo, “Entendido. Intentaré discutir el asunto con mi padre. Um, Asuta…” Reina Ruu vaciló visiblemente, pero luego fue y tomó mi mano. “Gracias. No sé si comprendo completamente tus pensamientos y sentimientos, pero… ahora me siento muy orgulloso”.

Ciertamente no pensé que ella estuviera malinterpretando o distorsionando nada.

Así de clara y brillante era la sonrisa que tenía en su rostro.

Una vez sentí que ni siquiera sabía cómo manejar a Reina Ruu, pero a través de la cocina, nuestros lazos se habían profundizado y ahora podía abrirme seriamente con ella.

De esta manera, podríamos seguir adelante, animándonos unos a otros a alcanzar mayores alturas, ¿verdad? Fue con esos pensamientos corriendo por mi cabeza que finalmente dejé The Sledgehammer.

“Reina Ruu… Ella realmente parece haber cambiado en el transcurso de estos últimos días”, murmuró Ai Fa mientras nos dirigíamos hacia nuestro próximo destino, El Gran Árbol del Sur. “De alguna manera, puedo sentir una gran vitalidad en ella, como una flor de mizora en proceso de florecimiento. Y esa fuerza… parece parecerse a la tuya de alguna manera, Asuta”.

“Ah, Reina Ruu y yo somos chefs, así que supongo que tiene sentido”, respondí mientras me sentía impresionado por los siempre agudos poderes de percepción de Ai Fa.

Sin embargo, el jefe de mi clan terminó frunciendo el ceño en respuesta.

“Me resulta difícil de entender, la idea de que existan otras personas como tú… Aunque no creo que Reina Ruu sea tan tonta como tú”.

“Oye, no tenías que ir a decir eso. De todos modos, te estás esforzando por volverte lo suficientemente fuerte como para ser tan fuerte como cualquier otro cazador, ¿verdad, Ai Fa? Me imagino que es lo mismo que Reina Ruu siente por mí”.

“¿Estás diciendo que Reina Ruu desea derrotarte…?” Ai Fa cuestionó, una luz brillando intensamente en sus ojos.

Con una sonrisa forzada, me encogí de hombros.

“Quiero decir, eso no es tan malo, ¿verdad? Quieres convertirte en un cazador más fuerte que incluso Dan Rutim o Donda Ruu, y no hay nada de malo en sentirse así, ¿verdad?”

Ai Fa no respondió.

“Además, tener gente así empuja al perseguido a esforzarse aún más también. Estoy seguro de que muchachos como Dan Rutim respetan tu abrumador poder y también están motivados por la idea de no querer perder contigo”.

“Ya veo…” Ai Fa susurró en voz baja. “En ese caso puedo entender un poco, y no parece tan malo para ti o para Reina Ruu”.

“Me alegro, entonces.”

“Sin embargo, no toleraré que pierdas ante Reina Ruu como chef, ya sabes”.

“No sé sobre eso… Si continúan acumulando sus conocimientos y experiencia, quién sabe qué tan hábiles podrían terminar Reina y Sheera Ruu”.

“Deja de actuar tan tímido. Te dije que no sería tolerado, así que eso es todo”, declaró Ai Fa, su puchero regresando y volviéndose más pronunciado.

Aunque estábamos rodeados de intimidantes cazadores que actuaban como guardaespaldas, en comparación con los últimos días, este paseo por la tarde se sintió mucho más agradable y pacífico. Eso fue lo que sentí hasta el fondo de mi corazón mientras caminábamos de regreso a la caótica calle principal de la ciudad.

***

Las cosas también salieron bien después en The Great Southern Tree.

Tenía una relación más profesional con Naudis que con Nail, así que me preocupaba que finalmente se hubiera cansado de mí después de todo esto. Pero, afortunadamente, terminó rogándome mucho más apasionadamente de lo que esperaba para seguir haciendo negocios con él.

“Es cierto que mi esposa insistió en que sería peligroso acercarse más a ustedes, gente del borde del bosque. Y eso mejoró aún más cuando supimos que era el poderoso Conde Turan con quien tuviste una relación tan difícil”, dijo Naudis. “¡Sin embargo! El nombre de mi posada va en aumento por ser el primer lugar en ofrecer tu cocina. ¡Si retrocedo ahora, es posible que termine cediendo esa fama a The Sledgehammer!”

Parecía que con su sangre mestiza del sur, Naudis podría haberse sentido aún más competitivo con The Sledgehammer de lo que había imaginado.

Aun así, incluso si no le agradaba exactamente la animosidad entre el sur y el este, sentía que los rivales comerciales competir ferozmente entre sí era lo correcto.

“Además, tu fama en la ciudad postal está llegando a su punto más alto. Como hombre de negocios, claramente sería un error cortar los lazos con usted ahora”.

“¿Eh? ¿Qué fue eso de mi fama?”

“Naturalmente, me refiero a la atención que ha estado recibiendo por cómo la hija del famoso gourmand Conde Turan se enamoró de sus habilidades culinarias. Esa información se difundió apenas anoche, pero ya ha causado bastante conmoción en la posada”.

“Cierto… Pero estabas sirviendo la cocina de Reina Ruu aquí también, ¿verdad? Entonces, aquellos que han comido nuestros dos platos y comparado deberían saber que ella no es menos hábil que yo, ¿verdad? Y las mujeres también han estado vendiendo su comida en los puestos”.

“Sí, sí. Pero mis clientes que han venido aquí a Genos en el transcurso de los últimos días aún desconocen el sabor de su cocina. Las habilidades de Reina Ruu pueden ser excelentes, pero eso solo infla aún más sus expectativas en cuanto a cómo debe ser tu cocina”.

Sin duda, ese fue un obstáculo bastante alto que se me había impuesto. Más aun considerando que Reina Ruu se había adelantado a mí por un tiempo cuando se trataba de hacer sopa de giba con aceite tau.

“Es cierto que ambos parecen bastante comparables cuando se trata de platos de sopa. Sin embargo, personalmente considero que su estofado de carne giba en cubos es el más delicioso. Naturalmente, la carne y el estofado de chatchi también quedaron maravillosamente, pero no podía soportar perder ese plato”.

En cualquier caso, ciertamente me alegré de saber que Naudis quería seguir haciendo negocios conmigo.

Y después de explicarle las mismas condiciones de las que le había informado a Nail, me dirigí hacia nuestro destino final, La cola de Kimyuus, sintiendo que realmente no podía permitirme bajar la guardia. Sin embargo, allí nos esperaba algo que podría decirse que era un presagio de problemas futuros.

“Oye, ¿de qué se trata?” Ludo Ruu gritó desde el jefe del grupo, siendo el primero en darse cuenta. Y cuando miré por encima de su hombro hacia adelante, tragué un poco.

La cola de Kimyuus era la posada con la que estaba más familiarizado. Y junto a ese gran edificio con su techo rojo había un enorme carruaje en caja.

“Una carreta de totos, ¿eh? Eso no estaba aquí cuando pasamos antes, ¿verdad? Ludo Ruu entrecerró los ojos, claramente en guardia.

Sin embargo, Ai Fa y yo sabíamos exactamente lo que estábamos viendo.

Después de todo, había una llamativa cresta allí mismo en el costado del carruaje de dos totos. Y anoche, Ai Fa y yo pasamos por las puertas del castillo en una decorada con el mismo símbolo.

“Oye, por fin estás aquí”, gritó una figura grande desde la sombra del carruaje.

Al principio, Ludo Ruu extendió la mano hacia su cadera, pero luego murmuró: “Oh, eres tú, ¿eh? Casi te golpeo ahí arriba, ¿sabes? ¿Qué haces vestida así?”

“También tengo todo tipo de cosas sucediendo por mi parte. Y yo también me preocupo por mi pellejo, ¿sabes? El hombre de pie allí con una capa de cuero con capucha como alguien de Sym con un paño gris envuelto alrededor de la boca no era otro que Zasshuma, el guardaespaldas. “Si se supiera que ayudé a conectar a la gente del borde del bosque con la casa del Conde Daleim, definitivamente me pondría en peligro. Y como no tiene intención de esconderse, no tuve más remedio que asegurarme de que nadie pudiera reconocerme. Ah, y tampoco me llames por mi nombre delante de la gente”.

Los ojos de Zasshuma estaban sonriendo desde debajo de su capucha mientras decía todo eso.

Después de agradecerle el día de ayer, seguí adelante y le pregunté sobre los detalles de lo que estaba pasando ahora.

“Lord Polarth salió temprano. Cuando nos detuvimos en los puestos, nos dijeron que te dirigías a las posadas, así que estuvimos esperando aquí”.

“En ese caso, ¿deberíamos cambiar de ubicación? No quiero que el posadero se vea envuelto en cosas”.

“Estará bien. Quiero decir, vamos a involucrar a todos en la ciudad postal en todo esto, por lo que no debería ser más peligroso para él que para cualquier otra persona. Es por eso que no quería depender de ese tipo hasta que el Torbellino del Norte regresara…”

Esa fue una declaración seriamente inquietante allí.