86 [Eighty Six]

Volumen 8: Humo de Pistola en el Agua

Capítulo 3: Hacia La Tormenta

Parte 1

 

 

Como estaba acostumbrado a las pequeñas habitaciones de los barracones y a las estrechas camas del súper transporte, esta habitación le pareció espaciosa.

Estar en tierra firme lo dejaba inquieto, incluso incapaz de conciliar el sueño. Como hijo del líder de los clanes de Mar Abierto, el “hijo” del comandante de la flota, Ishmael había pasado su vida a bordo de la cubierta de un barco desde su juventud. Estar en tierra firme que no se tambaleaba bajo sus pies le resultaba totalmente extraño.

Publicidad M-AR-2

Por eso, cuando la alarma de su terminal de comunicaciones sonó antes de que fuera de día, respondió a ella con desgana, medio despierto.

“… Sí.” Respondió a la llamada con voz ronca.

“Hermano. Mis disculpas por llamarte tan temprano en la mañana.”

“Esther.”

En la Flota Huérfana, el comandante de la flota era visto como una madre o un padre para el resto de la flota. Los capitanes de los barcos se veían como hermanos, y los varios miles de miembros de la tripulación se veían como hermanos menores.

Publicidad G-M3



En los clanes del Mar Abierto, todos consideraban a los mayores de la familia como una especie de padres, y a los recién nacidos como los hijos colectivos del clan.

Cada familia, cada ciudad, tenía su propio barco, formando un clan en la flota de Mar Abierto. Esa costumbre había pasado a la Flota Huérfana, formando esta peculiar y distintiva forma de referirse a los oficiales.

Ishmael provenía de un clan de Mar Abierto diferente al de Esther, así que estrictamente hablando, no eran “hermanos”. Pero como cada uno había perdido los clanes a los que pertenecía y habían elegido pertenecer a la mosaica Flota Huérfana, aún podía llamarlo su hermano.

Un capitán que había perdido a todo su clan, excepto el súper transporte, y una teniente que había perdido su nave y la mayor parte de su clan.

Muchos de los “hermanos menores” que servían a sus órdenes se encontraban en circunstancias muy parecidas. La Flota Huérfana estaba formada por los últimos supervivientes de los once clanes del Mar Abierto, compuestos por una mezcolanza de lugares de nacimiento, clanes e incluso barcos. Cada uno de ellos cargaba con la pérdida y el dolor, por lo que se acurrucaron y se aferraron juntos.

Una Flota Huérfana hecha de parches.

El comandante de la flota compartió su destino con todos y cada uno de los miembros de la tripulación. Y quizás, como un padre, sacrificó su vida para permitir que sus subordinados escaparan. Por eso la Flota Huérfana no tenía un comandante de flota.

El capitán del buque insignia y del súper transporte se consideraba el hermano mayor y el último heredero del comandante de la flota. Era su derecho heredar el papel de comandante de la flota.

Pero eso no le gustó a Ishmael, por la razón que fuese. “La tormenta se acerca. Por fin.”

“Sí.”

En efecto, por fin.

***

 

 

En plena noche, el súper transporte Stella Maris abandonó su puerto.

Afortunadamente, era luna nueva y, sin nada que iluminara la noche salvo la luz de las estrellas, la oscuridad era total. Y así zarpó, escondido entre la tormenta. Una salida encubierta. Había silencio de radio y las luces del barco estaban apagadas.

A pesar de la oscuridad, algunos de los Ochenta y Seis todavía se levantaron a la cubierta para mirar a su alrededor. La tripulación del Stella Maris estaba ocupada, cumpliendo sus funciones ahora que el barco había abandonado el puerto. Por lo tanto, los Procesadores — que podrían, si se lleva la lógica lo suficientemente lejos, ser vistos como equipaje que se entrega— se quedaron sin nada que hacer.

No se les permitía llevar luces, y la tripulación les advirtió que se alejaran del costado del barco, ya que podrían caer por la borda.

Algunos de los Ochenta y Seis pusieron distancia entre ellos y la cubierta, mirando hacia la orilla mientras ésta se alejaba.

Una salida nocturna, a una hora en la que la gente normalmente estaría durmiendo. Pero a medida que la costa rocosa se desvanecía, la gente de la ciudad portuaria se reunía allí. No llevaban ninguna luz para evitar ser detectados. Y no sólo había adultos; los niños estaban allí, tomados de la mano o llevados en brazos de sus padres. No decían nada, simplemente los saludaban.

Publicidad M-M4

Una salida encubierta. La bocina del Stella Maris no sonó. Pero aun así, la gente se reunió, agitando las manos mientras miraban.

La visión de la misma dejó una extraña, pero vívida impresión.

Dado que las noches son cortas en las regiones de alta latitud durante el verano, los buques de la Flota Huérfana debían partir de sus respectivos puertos la noche anterior si querían acercarse al objetivo al amparo de la oscuridad.

No se dirigían al noroeste, hacia la Torre Espejismo, sino a un punto de reunión en el archipiélago Plumas de Vuelo, que estaba directamente al norte de ellos. Era un conjunto de pequeñas islas rocosas en las que sólo podían vivir las aves marinas. Se escondieron entre las rocas dentadas, carcomidas por el agua del mar, durante un día mientras esperaban que comenzara la operación.

De pie en el piso superior del puente del Stella Maris, que se llamaba puente de señales, Lena miró a su alrededor con curiosidad.

Estaban a punto de comenzar un día de espera. Tenían que permanecer lo más silenciosos posible para no ser detectados, pero ella estaba acostumbrada a ello, así que eso no era un problema.

El súper transporte se construyó para viajes que podían durar hasta seis meses, por lo que contaba con una capilla y una biblioteca. Ishmael dijo que podían hacer uso de ellas mientras esperaban, así como echar un vistazo al puente de señales.

Al oír un par de piernas subiendo ágilmente las escaleras, Lena se dio la vuelta, sólo para encontrar a Esther mirándola.

Publicidad G-M3



“Coronel Milizé, ¿le gustaría bajar a la cubierta? Allí podrá ver algo muy interesante.” “¿La cubierta? No, yo…”

Se sintió incómoda al rechazar los ofrecimientos de Esther y de la otra tripulación, pero había decidido no ver el mar hasta que la guerra terminara. Pero cuando miró hacia abajo, se dio cuenta de repente de que había una luz oscura y azul. Después de todo, quería ver el mar. Su curiosidad le tiraba del corazón.

Apartándose a la fuerza, levantó la cabeza. Después de todo, habían prometido que lo verían juntos una vez terminada la guerra.

A la señal de la tripulación, Anju y Dustin subieron a la cubierta, pero tras posar sus ojos en ella, se quedaron boquiabiertos. El mar oscuro brillaba como la luz de las estrellas, como si reflejara el cielo negro de arriba.

“Vaya…”

“Las olas están… brillando…”

Las aguas oscuras y aterciopeladas dejaban escapar tenues motas azules de luz ilusoria, como si se hubiera esparcido polvo de estrellas o una bandada de luciérnagas sobre el mar. Sobre todo las olas que ondulan silenciosamente y se estrellan. Cada vez que las olas rompían contra las rocas o la borda del barco, dejaban tras de sí una tenue estela azul y brillante.

Los miembros de la tripulación que los trajeron dijeron que esto era obra de noctilucas: animales fosforescentes. Los dos observaron sin palabras los rayos de luz azules y sin calor. Había otras figuras caminando por la cubierta de vuelo. Al parecer, la tripulación de la nave había llamado a algunos de los otros Procesadores.

“Es bonito… Tan bonito que casi me siento mal por no poder levantar la voz para alabarlo.”

“Después de todo, estamos en el campo de batalla… Me encantaría volver a ver esto una vez que termine la guerra.”

Ante esas palabras, Anju se puso rígida. Dustin no sabía nada de la información que les había dado Zelene, por supuesto. Simplemente lo dijo como parte de un deseo infundado y vago. Un deseo de que la guerra terminara, para que pudieran vivir en paz.





“Dustin, ¿quieres…?”

Todavía no podía imaginar cómo sería eso. Pero ¿qué hay de Dustin? Lleno de indignación por las acciones de la República, había dejado la República para expiar sus pecados. ¿Qué haría él si ese campo de batalla desapareciera?

“¿Volverás a la República cuando termine la guerra?”

“… Probablemente. Necesitan gente para ayudar en los esfuerzos de reconstrucción. Excepto que…”

Anju observó su cara de conflicto. Si estás en contra, no volveré. Dustin no estaba seguro de si debía terminar esa frase. Y ella tampoco estaba segura de sí señalar que se daba cuenta de su incertidumbre era lo correcto. No estaba segura de cómo respondería si él le preguntara, pero ¿era algo por lo que podía burlarse de él?

Estaba de pie al lado de Dustin. No tan cerca como había estado con Daiya, pero… ciertamente más cerca de lo que había estado junto a Dustin al principio. Y así, Anju se sintió invadida por una extraña sensación de distancia, del tipo que resultaba incómodo y, sin embargo, reconfortante a su manera.

La cubierta de vuelo, destinada al despegue y al aterrizaje de los aviones de la nave, no tenía barandilla ni valla. Sentado en ese sector de la nave, que no tenía nada que obstruyera su campo de visión, estaba Theo. Junto a él estaba Kurena, que se inclinaba hacia delante como un gatito curioso.

“… Bueno, supongo que eso es un mar azul a su manera.”

Publicidad M-M5

“¡Sí…!”

El mar del sur. Vayamos juntos allí cuando la guerra termine.

Hace un año, la primera vez que atravesaron las líneas enemigas en busca del Morpho, Kurena había dicho esas palabras. Y ahora sus ojos destellaban al contemplar el brillo azul del agua.

Al igual que el polvo de estrellas que había sobre ellos, era deslumbrante, pero realmente no traspasaba la oscuridad. Era sólo un resplandor azul ilusorio. Como burbujas de luz tenue, apenas por debajo de las ondulantes olas. La oscuridad de la noche no la ocultaba, sino que la hacía más llamativa.

Mirar el agua llenó a Theo de una sensación de temor, como si algo pudiera surgir de aquellas oscuras profundidades, y las palabras se le escaparon de los labios antes de que pudiera contenerse.

“Realmente terminamos llegando… al océano.”

“¿Terminamos haciéndolo?” Dijo Kurena con una sonrisa. “Haces que parezca que no querías venir.”

Publicidad M-M2

“Mm… Se siente… demasiado pronto.”

No quería decírselo a Shin, Raiden o Lena. Esto era algo que sólo podía decir porque estaba hablando con Kurena.

“Pensé que vendríamos a verlo cuando todo estuviera resuelto.” Continuó Theo. “Cuando descubra lo que quiero ser… a dónde quiero ir…”

“… No hay que tener prisa por resolver esas cosas. No te fuerces.” Dijo Kurena. En contra de sus palabras, se abrazó a sus rodillas como una niña solitaria.

“Somos amigos. Somos camaradas. Y eso nunca va a cambiar… La Teniente Esther me lo dijo. Así que estaremos bien.”

Pasará lo que pasará, el vínculo de la forma de vida compartida de los Ochenta y Seis nunca se rompería.

“¿Tú crees?”

Ester, Ishmael… los descendientes de los clanes del Mar Abierto que conocieron en esta tierra. Eran similares a ellos. Habían perdido sus tierras natales y sus familias por los estragos de la guerra, pero seguían eligiendo vivir sus vidas con orgullo.

“… Sí. Tal vez sea así.”

Se alegró de haberlos conocido. Se alegró de haber venido a este país. Pudo conocer a personas que lo habían perdido todo y que, cuando no les quedaba más que su orgullo, decidían afrontar cada nuevo día con una sonrisa. Mientras tuvieran solidaridad, siempre encontrarían una razón para seguir viviendo.

Y si ellos pudieron hacerlo, entonces también los Ochenta y Seis.

“Creo que estaba un poco estresado por todo tipo de cosas, pero… Sí, tienes razón. Estaremos bien.”

Por encima de él había un cielo nocturno, forrado de polvo de estrellas. Igual que el Sector Ochenta y Seis, con sus noches desprovistas de luz artificial. Y debajo de él estaba el mar, lleno de luciérnagas azules transitorias.

En el Sector Ochenta y Seis, miraba esas estrellas sin ninguna emoción. Pero ahora, dos años después, le hacían sentir un poco de desamparo.

Tanto el Sector Ochenta y Seis como este vasto océano, separado de la tierra, no formaban parte del mundo humano. Y, curiosamente, esa sensación de desolación pesaba en su corazón.

No pudo ver el largo y plateado cabello de Lena en esta inmensa cubierta de vuelo de trescientos metros de largo. Había pensado en invitarla, pero Vika le dijo que había decidido no ver el océano hasta que terminara la guerra. En cierto modo, era su respuesta a su propia oferta de enseñarle el mar.

Eso no le disgustaba… Pero se moría por saber su otra respuesta.

Justo en ese momento, vislumbró la espalda de Ishmael cerca de la proa del barco. Estaba arrodillado en la cubierta, aparentemente sin haber notado a Shin. Parecía estar… besando la cubierta de vuelo, con la dignidad y la gratitud de besar a la anciana madre de uno.

“¿…?”

Un pequeño sentimiento de curiosidad, parecido a la duda, invadió a Shin. ¿Qué estaba haciendo Ishmael?

Pero al oír que Frederica le llamaba por su nombre, Shin se dio la vuelta y se olvidó enseguida de ello.

***

 

 

“9ª Flota Mishia a 8ª Flota Arche. Confirmando llegada a la línea de inicio de la operación. Comenzando el ataque.”

Al día siguiente. Dos flotas de distracción partieron de su flota de origen, navegando en línea recta directamente hacia las costas de los territorios de la Legión antes de cambiar de rumbo.

Cada flota trazó un arco, abriéndose paso hacia la base Torre Espejismo, y ahora estaban a punto de entrar en el rango de bombardeo del enemigo.

“Entendido. La bendición de San Elmo este con ustedes.”

La Flota Huérfana entró en silencio de radio. Esther devolvió en silencio esa oración, sabiendo que no les llegaría.

Fuera estaba su segunda noche en el mar, con sólo unas tenues motas de luz estelar brillando a través de la cortina de nubes de tormenta. El capitán, su “hermano mayor”, estaba descansando para preparar el inicio de la operación. Ella le sustituía en el puente integrado.

“Una directiva para todas las naves de la Flota Huérfana. Prepárense para salir. Tan pronto como la flota de distracción entre en combate, zarpamos hacia la Torre Espejismo.”

“Sí, señora. ¿Y el Hermano?”

“Todavía puede descansar. Debe estar en condiciones óptimas para cuando la flota entre en combate, de modo que pueda llevarlo a término.”


***

 

 

“8ª Flota Arche a 9ª Flota Mishia. Se confirma que el señuelo número 5 se ha perdido— Abriendo combate.”

***

 

 

Las dos flotas señuelo entraron en combate, y bajo el velo de su distracción, la Flota Huérfana navegó en la oscuridad de la noche. En su bloque residencial, Lena se había cambiado para prepararse para su llegada a la zona de operaciones dentro de unas horas. Se asomó a la entrada de su habitación, confirmando que no había nadie más en el pasillo fuera de su camarote…

… porque se había cambiado de su traje normal y se había puesto la Cigarra.

Era la tercera vez que se lo ponía, pero eso no significaba que estuviera acostumbrada a llevarlo. Y aunque le habían preparado un uniforme menos ceñido tras su regreso del Reino Unido, se había olvidado de llevarlo.

Así que no estaba dispuesta a ponerse delante de la tripulación del Stella Maris con ese traje, que delineaba cada curva y contorno de su cuerpo. Había una reunión informativa con el capitán por delante, y Shin iba a estar allí.

¿Quizás podría pedirle prestada alguna ropa de trabajo a Anju o a Shana…?

Con ese pensamiento, Lena echó un vistazo al pasillo vacío. Esas chicas eran más altas que ella, así que probablemente podría usar su ropa por encima de la Cigarra. Shiden también se ajustaba a esa descripción, pero algo impedía que Lena le pidiera ropa.

No sabía por qué, pero sentía que preguntarle a Shiden no era lo mejor para ella.

Publicidad M-M1

Asomó la cabeza por la puerta, pero al mirar en la otra dirección, encontró a Shin de pie. De inmediato Lena se puso rígida. Shin se quedó clavado en su sitio con los ojos ligeramente abiertos al ver que Lena no llevaba nada más que la Cigarra.

Las fibras cuasi nerviosas de color plateado formaban un pseudocerebro que cubría su cuerpo. Y como era ajustado, mostraba sus curvas de una manera que dejaba poco a la imaginación. Además, algunas partes de su cuerpo que no tenían nada que las sostuviera se movían y oscilaban con cada uno de sus movimientos.

Y Shin la estaba mirando.

86 Volumen 8 Capítulo 3 Parte 1 Novela Ligera

 

Ahora que lo pensaba… Shin se acercó a Anju y a Dustin durante un momento ligeramente íntimo sin que ellos se dieran cuenta. Sus pasos eran inquietantemente silenciosos.

Lo que siguió fue un largo, largo e incómodo silencio.

“He oído que Vika te suministró algo llamado Cigarra allá en el Reino Unido.” Dijo Shin, rompiendo ese silencio.

Tenía una mirada fría y asesina. Como si contuviera una furia hirviente y burbujeante que crecía en su interior.

“Sí que me pareció extraño que no recibiera ninguna información al respecto… Ya veo por qué nadie contestó cuando pregunté, y Lerche no dejaba de disculparse conmigo cuando estábamos en la Base Revich.”

Publicidad G-AB



Sí, tenía sentido. Lena no quería llevar esa cosa y tampoco se sentía inclinada a explicar lo que era.

“Cuando le pregunté a Marcel, salió corriendo, diciendo que aún no quería morir… Supongo que debería haber tomado cartas en el asunto y haberlo interrogado allí mismo.”

“¿Tomar cartas en el asunto…? ¿No estaban juntos en la academia de oficiales especiales? No deberías atormentarlo…”

“No cambies de tema, Lena. Esto no es sobre Marcel.”

Oh. Creo que Shin puede estar muy enfadado. 

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

2 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios