Mahouka Koukou No Rettousei (NL)

Volumen 8

Capitulo ES 3: La Hermosa Guardiana Mágica —Plasma Lina—

Parte 1

—Angelina Kudou Shields—. En la infancia se hacía llamar Angie. Sin embargo, a partir de cierto

momento, las personas a su alrededor comenzaron a llamarla Lina.

Ella era una maga norteamericana con raíces japonesas, ya que su abuelo era nativo de aquel país de Oriente.

El apellido —Kudou— lo heredó precisamente de él. Su abuelo era el hermano menor de uno de los ancianos que se posicionó en la cúspide de la sociedad mágica japonesa, Kudou Retsu.

Ella nunca desarrollo un complejo por dicha conexión. Además, ella misma poseía una fama, en cierto sentido, superior a la de su tío abuelo, quien una vez fue reconocido como “el mago más habilidoso del mundo”.

Ella era la Comandante en Jefe de los “Stars”, una unidad de élite bajo la supervisión directa del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de la USNA, el escuadrón de magos más fuerte del mundo.

También actuaba bajo el seudónimo de —Angie Sirius—, una de los “Trece Apóstoles”, Magos de Clase Estratégica oficialmente reconocidos por el Estado.

Estas eran sus credenciales.

Pero es un hecho que ella no recibió el nombre en clave “Sirius” y el título de Comandante en Jefe de los “Stars” inmediatamente después de ingresar al servicio militar.

Inicialmente, ni siquiera fue seleccionada como una miembro de dicha unidad.

Su excelente predisposición para la magia se notó a muy temprana edad. Como resultado, toda su infancia la pasó en el ejército, y sus primeros pasos los dio en “Starligh”, unidad conformada por potenciales candidatos a “Stars”.

Esto ocurrió en la última misión que le fue asignada como una miembro de “Starlight”, poco antes de ser aceptada en los “Stars”.

***

—La Suboficial1 Shields reportándose. —Al otro lado de la puerta se escuchó una aguda voz femenina. Era una joven de baja estatura con un rostro infantil, pero al mismo tiempo emitía toda el aura de una maga afiliada al ejército de la USNA. Una flor que, contrario a las expectativas, era extremadamente fuerte.

Mas precisamente, ella se incorporó al ejército por su anormal poder.

Se encontraban en las instalaciones de entrenamiento asignadas a las divisiones de magos bajo la supervisión directa del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de la USNA. Dicho complejo estaba ubicado a las afueras de la ciudad de Phoenix, Arizona, en los Estados Unidos del Continente Norteamericano2. Era un campo de entrenamiento asignado a “Starlight”, una talentosa unidad de magos aspirantes a los “Stars”.

Y ahora, ella, una miembro de “Starlight”, la Suboficial Mayor Angelina Kudou Shields, quien fue convocada por el Teniente Segundo Yuma Polaris, llegó a esta sala de reuniones.

—Entra.

—Con su permiso.

Al abrirse la pesada puerta de madera, se reveló la figura de una jovencita con cabello rubio y ojos azules.

Ella saludó al Teniente Segundo Polaris y se percató de la presencia de otro oficial, a quien vio muchas veces durante sus entrenamientos. Pero cuando Angelina finalmente se dio cuenta de quién era ese “otro oficial”, se quedó totalmente rígida.

—Suboficial, descanse. Es una orden.

Polaris pensó que la pobre chica se quedaría congelada por toda la eternidad, pero solo se limitó a darle una orden sin hacer mención de ello.

Por supuesto, la indicación “descanse” no implicaba que “pudiera romper su postura”. Angelina separó las piernas y llevó sus brazos detrás de su espalda.

Esta clase de formalidades las aprendió durante su formación en el ejército. Gracias a estos movimientos mecanizados, pudo recobrar la compostura ante la presencia del susodicho.

—¿Qué está haciendo aquí el Capitán Canopus…?

Junto al Teniente Segundo Polaris no se encontraba el actual Comandante de la Base, quien era la máxima autoridad en esta academia militar.

Los “Stars” se dividían en doce unidades, y esta persona era el Capitán de la Primera Unidad. En la situación actual, donde el puesto de Comandante en Jefe, o mejor dicho, el título —Sirius—, quedó vacante, el Capitán Canopus fue asignado como “Comandante interino”. Dicho puesto era el pináculo de la organización militar conocida como los “Stars”.

—Tus dudas son comprensibles. Después de todo, el Comandante Canopus debería estar en la base de Roswell.

 Los “Stars” son una unidad elite de magos, quienes fueron estrictamente seleccionados de entre aquellos en el servicio militar de la USNA. Esta base, ubicada en el estado de Phoenix, no solo era un campo de entrenamiento para los soldados mágicos con gran potencial, sino que también era el lugar donde se hacían rigurosas pruebas de selección.

—Yo, en realidad…

Al mismo tiempo, Angelina se mostró ansiosa y en ella nació una ligera esperanza.

Fue sometida a esa dura capacitación con el fin de calificar como una miembro de los “Stars”. O al menos, eso es lo que había escuchado.

Sin embargo, no se le dijo cuánto duraría el período de prueba ni tampoco cuántos reclutas serian admitidos. Corría el rumor de que los altos mandos aún no seleccionaban al resto de candidatos que, junto a ella, se unirían a los “Stars”. También había rumores de que unirse a los “Stars” no obedecía a la creación de una nueva unidad o a simplemente llenar una vacante, sino que reemplazaban a los propios miembros activos por aquellos con habilidades superiores de combate.

Era algo comprensible que dieran la bienvenida a nuevos reclutas, pero ella pensó en los rumores de “reemplazos” como “no creo que esta sea la única razón”. Después de todo, recientemente, los “Stars” estaban carentes de personal.

Angelina no sabía en que pensaban los altos mandos y mucho menos que planeaban hacer con ellos. Lo único seguro es que mientras durara su entrenamiento, no serían capaces de vislumbrar un futuro claro.

Angelina tenía la esperanza de ser aceptada en los “Stars”. Y su preocupación radicaba en ser excluida del resto de candidatos.

—Suboficial Shields. Estas notas me indican que ha mostrado excelentes resultados. Si nos limitáramos a evaluar el poder mágico, sus habilidades estarían al nivel de los «Stars» de Primera Magnitud3.

Después de los comentarios del Teniente Segundo Polaris, el actual comandante en funciones, el Mayor Canopus finalmente habló.

—Es todo un honor para mí, señor.

Angelina respondió en un tonó firme, demostrando su capacidad para sobreponerse al estrés. Pero al mismo tiempo, le fue imposible ocultar la expresión orgullosa en su rostro.

Parecía una tarea simple, pero no salió del todo bien. Ella tenía solo doce años. Si no llevara la vida de un mago, estaría asistiendo a la escuela secundaria. Se acercaban sus años de adolescencia y aun no era capaz de controlar sus emociones tan bien como los adultos.

Justo como mencionó Canopus, los —“Stars” de Primera Magnitud— son miembros de un escuadrón de primera clase con dicho nombre en clave. El rango de “Primera Magnitud” se otorga a los más fuertes de entre todos los miembros de “Stars”. Por lo tanto, no es extraño que Angelina se sintiera orgullosa. Por el contrario, sería antinatural que no reaccionara de esa forma.

—Suboficial, seguramente es de su conocimiento la apertura de vacantes en los “Stars”, incluso para el puesto de Comandante en Jefe.

Por supuesto, como candidata apostada en esta base, Angelina, aunque solo vagamente, entendió la situación actual de los “Stars”.

Hace dos años hubo un conflicto armado con la Nueva Unión Soviética en el Estrecho de Bering. Pero debido al temor, tanto del gobierno norteamericano como del soviético, de afrontar una nueva Guerra Mundial, evitaron el despliegue de grandes fuerzas de combate, y se convirtió en una especie de “batalla a puerta cerrada”. El conflicto a pequeña escala entre dos de las principales potencias seria conocido como la —Guerra Oculta del Ártico—, o simplemente la — Guerra Oculta—.

Como resultado de las políticas de ambos gobiernos, la “Guerra Oculta” se convirtió en una batalla donde no intervinieron tanques, aviones o buques de guerra. Se vio limitada a varios enfrentamientos aislados entre escuadrones con un reducido número de magos.

Esta inusual guerra causó graves daños a las fuerzas de combate mágicas de la USNA y la NSS4. Las fuerzas de combate mágicas de la NSS en el Lejano Oriente fueron completamente destruidas, reduciendo así su presencia militar en la región por varios años. La invasión de la Gran Alianza Asiática en Okinawa también estuvo fuertemente motivada por la desaparición de la “Amenaza del Norte”.

La USNA, a su vez, perdió al Comandante en Jefe de “Stars”, William Sirius. Solo entre los miembros de “Stars” las bajas alcanzaron los dos dígitos. Además, uno de los Magos de Clase Estratégica, Eliot Miller, fue transferido a una base militar en Alaska bajo la supervisión del Comando Norte5. La ubicación estratégica de Alaska y el océano circundante son factores que lo imposibilitan de abandonar esta área.

Después de esto, las vacantes en los “Stars” de Segunda Magnitud y en clases inferiores se llenaron rápidamente. Pero los magos, con la habilidad suficiente para integrarse a las unidades de Primera Magnitud, no podían encontrarse tan fácilmente, incluso en un país tan grande como la USNA. En este momento, en las unidades de Primera Magnitud hay seis vacantes, incluido el puesto de Comandante en Jefe —Sirius—.

—Queremos llenar estas vacantes lo antes posible, por ello nos gustaría integrarla a usted, Suboficial, como una miembro de los «Stars». Sin embargo, el problema radica en tu corta edad.

Angelina apretó los dientes con fuerza para contener las ganas de protestar. En esta situación, las quejas solo le traerían serios inconvenientes. Iba a comportarse como una adulta, tanto como le fuera posible.

—Las habilidades de un mago no están directamente influenciadas por la edad. Sin embargo, la mayoría cree que, para cumplir cabalmente con los deberes de un soldado, es necesario tener un buen juicio y alta disciplina. Dichas aptitudes generalmente se desarrollan con la experiencia.

—Cumplo con esos criterios según las simulaciones tácticas.

Esta objeción no resulto extraña. Hasta cierto punto, este argumento parecía apropiado. Pero solo si Angelina, quien dijo estas palabras, no fuera una niña.

—Eso es correcto. Puedo afirmar que no careces de talento. 

Pero en esta situación, Canopus mostró la magnanimidad de un adulto. Aunque, tal vez porque la trató como a una soldado, y no como a una “niña atrevida”, el descontento y la molestia de Angelina se desvanecieron.

—Suboficial Shields. Una simulación no es suficiente, queremos ver tu desempeño en una situación real.

Manteniendo una postura “relajada”, Angelina tensó todo su cuerpo. Ella era lo suficientemente inteligente como para entender lo que Canopus estaba insinuando. Después del intercambio de palabras, el Teniente Segundo Polaris continuó con la explicación.

—Suboficial Shields, te daré los detalles de la misión.

—Entendido. —Contestó Angelina con voz firme, siempre manteniendo su mirada al frente.

—En la ciudad de Boston, se detectaron actos de espionaje en relación con la investigación mágica asignada a un departamento del ejército. Supuestamente, los perpetradores son magos no identificados con los que la policía local no ha podido lidiar. Sin embargo, estas investigaciones son un secreto militar. Incluso sería algo indeseable que el departamento de policía meta sus narices.

Esto era algo comprensible. Los secretos militares ni siquiera deberían filtrarse a la policía, y los magos que intentan sabotear el trabajo de un laboratorio afiliado a un departamento del ejército deben ser, sin duda, un rival difícil de afrontar. Mientras Angelina pensaba en el asunto, Polaris continuó con la explicación.

—Suboficial al mando, será movilizada a Boston, su objetivo es encontrar y arrestar a estos perpetradores. Tratar con magos criminales que le han causado problemas a la policía también es una de las obligaciones de los “Stars”. Dicho esto, deseamos que asuma la tarea.

—¡Recibido, señor!

Durante su estancia en este campo de entrenamiento, las tareas encomendadas a los “Stars”, antes mencionadas por el Teniente Segundo Polaris, se transmitían a cada uno de los candidatos, incluida Angelina. Sin embargo, hubo algunas cosas que no se les dijo.

Incluso si son miembros de “Stars” en toda regla, no todos cargan con la responsabilidad de enfrentarse a este tipo de magos criminales, quienes también son ciudadanos de este país. Dichas tareas solo son encomendadas a un limitado número de miembros en la unidad.

Canopus, Polaris y los altos mandos del ejército asumieron que estos magos, cuya identidad no pudieron establecer, eran desertores del ejército. Y con el objetivo de poner a prueba su capacidad, le encomendaron la tarea de lidiar con estos fugitivos.

—Su asistente será la Subteniente6 Angelina Mizar. Sin embargo, solo fungirá como apoyo. Aunque la Subteniente ostenta un rango más alto al suyo, ella no será quien de las órdenes. En otras palabras, puede considerarla como su «instructora7».

—Entendido, señor.

Ella no entendía las verdaderas intenciones de Canopus y Polaris. Pero es un hecho que sintió una fuerte tensión al escuchar la palabra “instructora”.

—Suboficial Shields acérquese. Ella es la Subteniente Angelina Mizar.

Una vez que Canopus abandonó el lugar, ambas Angelina’s fueron presentadas.

La Subteniente Mizar tenía veintidós años. A pesar de ser diez años mayor a Angelina, aún era demasiado joven como para ser una soldado (y para cualquier otra profesión). La brecha de edad entre ambas rayaba en lo absurdo.

Tenía un aire europeo, pero destacaban su piel morena y su cabello largo y rizado. Su altura era de aproximadamente ciento sesentaicinco centímetros, diez centímetros más alta que la actual Angelina. La “diversidad racial” era algo común entre los magos y, por ello, su apariencia no la atraía las miradas. Incluso su aspecto se consideraba “moderado”. Su construcción física también era promedio, dando la impresión de que podría mimetizarse entre las grandes multitudes. Bajo la perspectiva de Angelina, Mizar era ese tipo de mujer.

Y en cuanto a existencias llamativas respecta, su apariencia discreta contrastaba fuertemente con la de Angelina. Si ambas pasearan juntas, las miradas serian robadas precisamente por Angelina.

—¡Soy la Suboficial de combate Angelina Shields… Es un placer conocerla, Subteniente!

Angelina saludó a Mizar enérgicamente y en con palabras respetuosas. Parece que ella recordó la palabra “instructora” previamente dicha por Canopus.

—También me complace reunirme con usted, Suboficial Shields.

Mizar respondió en un tono suave, coincidente con su apariencia apacible.

—Yuma, si no te importa, me gustaría hablar con ella en privado.

Ella se dirigió a Polaris de manera casual y despreocupada. Yuma es su nombre de pila.

Ambos eran Subtenientes de la misma clase (Segunda Magnitud), y de tal comunicación informal quedó claro que estaban en muy buenos términos.

—No es ningún problema Angie, te dejare el resto de la explicación.

Esto también podía confirmarse a partir de esa respuesta.

Polaris abandonó la habitación. Al ver que su espalda desapareció por la puerta, Mizar se dispuso a sentarse.

—Suboficial Shields, tome asiento.

Y ella invitó a Angelina a hacer lo mismo. El tono de su voz no era el de una oficial superior, sino más parecido al de una “hermana mayor”.

—Uh, ¿cómo debería referirme a la Suboficial?

Mizar preguntó esto porque su apodo también era Angie. Parece que, debido a la naturaleza de esta asignación, tendrían que evitar el uso de títulos como “Suboficial” y “Subteniente” mientras se mezclan entre los civiles.

—Sí, sobre eso… puede llamarme «Lina».

No estaba claro si Angelina razonó esto último, o si solo fue una casualidad. Aunque, en cualquier caso, ella ofreció una respuesta al instante.

—Eso servirá. Entonces, durante esta misión usted llevara por nombre Lina Shields y yo seré Angelina Sirius. ¿Queda claro?

—E-Entendido.

La respuesta de Lina8 estaba lejos de ser tranquila. Aunque no hubo una pausa antinatural, ese pequeño titubeo era un claro indicio de su vacilación.

—Lina, no dudes en preguntarme sobre cualquier cosa.

—No es el caso, de cualquier forma aun no conozco los detalles de la misión, especialmente en la etapa actual.

Mizar sonrió ligeramente ante la rígida respuesta de Lina.

—Eso también es cierto. Eres una niña bastante aguda …Oh, me disculpo, mi manera de hablar debe ser una molestia para ti, Suboficial.

—En lo absoluto, no le de importancia.

Desde un punto de vista imparcial, todavía es una niña. Lina entendió esto perfectamente. Por lo tanto, sus palabras de negación no fueron fingidas. Sin embargo, ella tampoco tenía la experiencia suficiente como para dar una respuesta que no se limitara a una breve negación. A partir de una reacción tan “infantil” de Lina, una nueva sonrisa se esbozó en el rostro de Mizar.

—Me disculpo. De hecho, el primer paso es explicar los detalles de la misión. En ese caso,

¿sería bueno si comenzamos a discutirlo?

Mizar le dio a Lina un terminal en forma de tableta, y le explicó a detalle los pormenores de la operación.

Lina, quien escuchaba atentamente, no se distrajo no una sola vez. Cuando Mizar terminó con la explicación le envió una mirada como diciendo: “¿Tienes preguntas?”.

—Subteniente. En esta misión, ¿mi función es realizar una maniobra de distracción?

—Así es. Todo está condensado en la informacion, no hay ningún error. Lina, deberás encargarte de todos los magos y agentes enemigos en el área de Boston, sin importar si son o no nuestro objetivo. Si esta gente comete un error producto del pánico, podemos usarlo como excusa para encontrar y destruir a toda la organización. Incluso si esto no sucede, detener las actividades de espionaje será un buen resultado para nosotros. En cierto modo, esto podría etiquetarse como una maniobra evasiva de prevención.

—Comprendo.

—Y también… hay algo que debo advertirte.

Aunque Mizar no le dirigió una mirada estricta, Lina corrigió su postura una vez más.

—Aunque se trata de un asunto interno, será algo parecido a una operación de infiltración. Actuaremos para salvaguardar nuestro estatus militar.

—Entendido, señora.

—Por lo tanto, en cuanto abandonemos la base, no seré más la «Subteniente Mizar», sino

«Angie» a secas. Y usted no será más la «Suboficial Shields», sino «Lina». Tampoco seremos una oficial superior o una subordinada, sino un par de amigas que se conocieron cuando fueron llevadas al mismo laboratorio de investigación. Recuerde eso y no lo olvide.

—Por supuesto. Me queda claro a qué tipo de persona debo interpretar.

—Genial. Si no hay contratiempos, partiremos mañana a primera hora.

—Recibido, señora.

Lina se levantó y saludó con un ánimo renovado. Mizar observo a esta chica mientras ponía un expresión facial complicada, similar a: “¿Estará todo bien?”