Tokyo Ravens (NL)

Volumen 5

Capitulo 4: La Determinación De La Chica

Parte 2

Era una chica de pelo corto y cuerpo pequeño. Vestía un uniforme blanco puro que era demasiado grande, con mangas excesivamente largas. Debido a que su cuerpo era pequeño, parecía más joven que Harutora, pero en realidad era Senpai de Harutora.

La chica miró inmóvil a Harutora con su cara bonita que esencialmente no tenía ningún cambio en la expresión en absoluto. Los instintos de Harutora eran correctos. Su expresión, con los ojos ligeramente abiertos, podría estar mostrando sorpresa.

Por supuesto, los dos no habían esperado encontrarse, y Harutora estaba igualmente sorprendida.

“¿Eh? Oh, Senpai, ¿por qué estás aquí?”

“Tch”.

“¿Ese tipo de actitud tan pronto como nos encontramos, cuando no nos hemos visto por tanto tiempo?”

 “¿Quién eres tú?” 

“¿Qué quieres decir con quién soy? Después de que me molestaste tanto tiempo antes,

¿podría ser  que finges no conocerme ahora? Acabas de chasquear la lengua en este momento, ¡es obvio que es una reacción que hiciste después reconociéndome!” 

“No reconozco a ningún hijo de la familia de la secundaria”. 

“¡Claramente lo sabes! De todos modos, ¡incluso ahora todavía no sé el nombre de senpai!”

“No te vuelvas tan familiar”.

“Oye, ¿qué tipo de actitud es esa? No me importó en primer lugar, pero este tipo de actitud hiriente realmente me vuelve loco”.

 Cuando Harutora acababa de avanzar a su segundo año, había conocido a este estudiante de tercer año varias veces. Antes, siempre había sido ella la que tomaba la iniciativa de acosarlo, pero ahora estaba fría y sin emociones, fingiendo como si se hubiera olvidado por completo de eso.

“Vete.”

Ella inexpresivamente dijo esas palabras, continuaba atando los cordones de sus zapatos.

Harutora en realidad no tenía ninguna intención de llevarse bien con ella, pero ser tratada con tanta frialdad todavía lo enojaba.

Harutora rechinó los dientes, bajando la cabeza para mirar al Senpai y gritando: “…… Kon”.

 Los dedos del Senpai temblaron mientras se ataba los cordones de los zapatos.

Kon, que había sido convocada, de inmediato dejó de lado su sigilo y se materializó. Un par de orejas puntiagudas brotaron de su cabeza, y una cola en forma de hoja creció detrás de su espalda. Ella flotó frente a Harutora como una muñeca japonesa en forma de una niña.

Harutora puso sus manos sobre los hombros de Kon, empujando ligeramente a Kon hacia delante para  dejar que el Senpai viera claramente. Kon era un poco tímida, pero aún escuchaba y se enfrentaba a la Senpai.

La Senpai se quedó inmóvil, su mirada se detuvo en los cordones de sus zapatos. Poco después, se ató los cordones de los zapatos otra vez y se negó tercamente a levantar la cabeza. Harutora entrecerró los ojos provocadoramente.

Suavemente tocó la cabeza del shikigami, diciendo: “Kon, hagamos lo mejor por la tarde ~”

“¿H-H-Harutora-sama?”

“…………” 

“No te toqué la cola en mucho tiempo. Déjame tocarlo un momento. Ay, tu pelaje se siente tan cómodo ~”

 “¡H-Harutora-sama, p-por qué estás …… de repente …!” 

“………………” 

La Senpai se volvió cada vez menos capaz de mover sus dedos con calma. Falló en atar los cordones de sus zapatos varias veces, y luego deshizo el nudo.

Al final, ella tiró con fuerza, terminando la corbata.

“…… Pensé en quién eras. Ha pasado un tiempo, Tsuchimikado Harutora”. 

Ella habló con frialdad, manteniendo la misma expresión en su rostro. Harutora suelta a Kon, sonriendo maliciosamente y hablando.

“Sí, espero que estés bien, Senpai …… De acuerdo, como quisieras, me apresuraré y me iré …”

“Espera.”

“Eh, ¿qué pasa, Senpai? ¿No odiaste que los demás se familiarizaran demasiado?”

“Eso …… ¿no es así?”

“Oh, entonces ¿podría ser que quiera hablar conmigo, Senpai?”

“……Sí……”

“¿Quieres hablar conmigo?” 

“…… Yo, yo …… quiero … hablar ……” 

Los hombros del Senpai temblaron mientras ella lograba pronunciar esas palabras. Harutora asintió con la cabeza con satisfacción. Kon los observó a los dos desde un costado, su rostro temblando ligeramente.

“…… Despreciable, pensar que usarías a una niña pequeña como cebo ……”

“debe pensar en sí misma”.

“En ese caso, al menos déjame llevarla a casa …” 

“¡Dale un respiro! ¡Exactamente cuánto te gustan las niñas!”

“Está bien, me conformaré, solo déjame tocar su cola”

“Oh, vaya, qué estás diciendo, Senpai, no acepté dejarte tocar …”

“……………………………………”

“… Ahh, no te soporto. De acuerdo, te dejaré tocarla, no me mires así. Debería estar bien si solo tocas un poco, ¿verdad, Kon?”

 “Sí……”

 Harutora se volvió para mirar esa cara inexpresiva pero extrañamente urgente. Cuando él contestó, Kon solo podía ofrecer su cola indefensa hacia la Senpai. “shh”. Movido, el tono del Senpai tembló, y ella extendió su mano hacia la cola de Kon.

Ella tocó, friccionando la cola de manera constante y suave.

“……Tan estupendo.”

 “…… Gracias por el elogio”. 

“…… Dámela”. 

“Ni siquiera lo pienses”.

 Si seguía tocando así, el Senpai podría comenzar a frotarse la cara. Harutora vio la oportunidad, gritando, su tono un poco de disculpa, “Kon”.

 Kon inmediatamente se retractó de su cola, indistintamente escondiéndose detrás de la espalda de Harutora. Un shikigami defensivo no debería usar a su maestro como escudo, pero era difícil culparla en este tipo de situaciones.

La Senpai pareció satisfecha, sin mencionar ninguna otra petición, simplemente siguiendo a Kon con su mirada mientras escapaba detrás de la espalda de Harutora.

Ella había sido así cuando se conocieron antes también. Daba miedo que no entendiera lo serio que era Senpai. Aunque deliberadamente había provocado a Senpai, Harutora finalmente recuperó su calma poco a poco.

“Entonces la clase de tercer año que vino esta vez fue la clase de Senpai, qué casualidad”. 

Ayer, cuando Harutora y los demás llegaron al campamento, los estudiantes de tercer año se habían estado entrenando en la montaña detrás del santuario. Después de regresar por la noche, habían sido separados de los de segundo año durante la cena y la hora del baño, y por lo tanto los de segundo año no habían tenido ningún contacto con ellos hasta hoy.

“¿Por qué fingiste que no me reconociste en este momento? ¿No me has visto especialmente para hablar antes?”

 “…… No quiero que nadie sepa que estoy aquí”.

“¿Por qué? ¡Ah! ¿Podría ser que te estás salteando la clase? ¡Si no te saltaras la clase, me habría dado cuenta de que estabas aquí por la mañana!” Harutora se rió, aturdida.

“Viniste a participar en el campamento, pero te estás salteando la clase. Senpai, eres bastante única”.

 “No me llames igual que a ti”. 

“Qué pasa con eso, no se lo diré a nadie”.

“No me estoy salteando la clase”.

“No necesitas mentir, ¿por qué si no hubieras venido a clase por la mañana?”

“Permiso menstrual”. 

“…………” 

“Estoy de permiso menstrual”.

“……  lo siento, no lo hice ……”

“Actualmente estoy en permiso menstrual …”

“¡Realmente lo siento! ¡Estaba equivocado!”

Harutora se rindió inmediatamente sin decir nada, bajando la cabeza en disculpa con una cara roja. Si fuera Touji, podría poner los ojos en blanco y decir “las chicas lo tienen difícil”, pero como estudiante masculino, física y mentalmente inocente, Harutora no tenía forma de lidiar con este tipo de situaciones, aparte de disculparse y escapar rápidamente del área.

La expresión del Senpai no cambió, encogiéndose de hombros anormalmente fría. Instantáneamente había revertido la situación, obteniendo una ventaja abrumadora. Ella miró satisfecha a Harutora bajando la cabeza en señal de disculpa.

“¿Sabías? Una vez al mes, chicas …”

“¡Lo sé! ¡Ah, no, en realidad no tengo muy claro los detalles!”

“Solo estoy descansando…”

“Correcto, ¡así es! ¡Cómo podría Senpai saltarse la clase!”

“No pensé … que alguien me enmarcaría …”

“¡Lo siento lo siento!” 

“¡Y hasta me calumniaste, ¡qué terrible!”

“¡Fue todo mi error! ¡Por favor, perdóname!”

Harutora se disculpó nuevamente, casi arrodillándose por piedad. Esto podría … no, esto fue definitivamente una represalia. Harutora sabía esto, pero no pudo contraatacar.

La Senpai continuó persiguiendo la victoria, enfrentando a su kouhai que desesperadamente levantó la bandera blanca de rendición.

Ella rió, diciendo:

“……Virgen……” 

“¡Uf! ¡Urgh ……!”

Harutora sintió el impulso de golpearla, pero apretó los dientes y soportó la prisa.