Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 11

Capitulo 4: El Día De La Reunión

Parte 2

Había terminado en un espléndido marrón dorado. Sí, este fue exactamente el tiempo que lo cocinamos en casa y en la tienda.

Pero dado que todos los ingredientes eran diferentes, no había garantía de que también fuera mejor en estas circunstancias. Entonces, lo moví a la malla de alambre para dejar que el exceso de grasa escurra, y luego lo corté.

Por lo menos, definitivamente parecía haberse calentado.

Le di una probada… Y el maravilloso aceite caliente y los jugos de carne pronto llenaron mi boca.

Dado que la harina de fuwano estaba más cerca de la harina de trigo que del almidón de patata, tenía un crujido notablemente más suave. A nivel personal, me resultó difícil de aceptar, pero aun así estaba bastante sabroso.

En cuanto a la carne, estaba maravillosamente tierna. Y no hubo ningún problema con la forma en que la marinada sazonaba el plato, por lo que parecía que la misma cantidad de fritura que en casa también funcionaba bien aquí.

Gracias a eso, sentí una gran satisfacción cuando me volví y dije: “¿Te gustaría probar también, Roy?”

“Hmph… Seguro que estás rebosante de confianza. Como ya dije antes, la comida frita no ha sido tan popular en Genos últimamente”.

“¿Es eso así? En mi país de origen, era un elemento básico suficiente para que nunca pasara de moda”.

Con una mirada seriamente cautelosa en su rostro, Roy tomó el trozo restante de kimyuus frito y se lo tiró a la boca.

Con los ojos cerrados, lo masticó con cuidado, tragó, abrió los ojos y dijo: “Maldita sea, está delicioso…”

“Gracias. Bueno, entonces continuaré y terminaré”.

Como dije, comencé a agregar los trozos de carne de pechuga y muslo en la olla uno tras otro. Usando las burbujas resultantes, ajusté el calor, terminando cada una en períodos de tiempo lo más cerca posible de cinco minutos.

Luego coloqué la ensalada en un plato de barro redondo similar antes de terminar adornando con fruta de sheel.

Como los sabores terminarían mezclándose, preparé moldes separados para el aderezo y la mayonesa.

Con eso, la cena de esta noche estaba completa.

“Esta es la última vez que probaré su cocina en busca de veneno, Sir Asuta…” dijo Chiffon Chel con su habitual sonrisa de hada mientras se llevaba el trozo de kimyuus frito a la boca. “Ah… Esta es la primera vez que como un plato frito, pero es increíblemente delicioso…”

“Sí, a mí también me encanta”.

Una vez que terminó la prueba de veneno, Chiffon Chel bajó la cabeza en una profunda reverencia.

“Pues bien, llevaré esta comida al comedor… te ayudaré hasta mañana por la mañana, claro, pero tienes mi agradecimiento por todo hasta ahora…”

“No he hecho nada por lo que debas agradecerme”, le respondí, pero luego me di cuenta… Ella debió estar agradeciéndome por toda la comida que había preparado hasta ahora.

Sin embargo, no sería apropiado que un esclavo encargado de realizar pruebas de veneno dijera tales cosas. Aun así, la mirada en los ojos de Chiffon Chel me dijo que sentía la necesidad de decirlo.

“¿Entonces tienes la intención de quedarte aquí en la cocina, incluso el último día…?” Roy preguntó por Chiffon Chel y las páginas se fueron.

“Sí. Después de todo, no puedo perder el tiempo. Así que por favor déjeme quedarme, si está bien”.

Roy se puso silenciosamente a comenzar su propio trabajo.

Normalmente había asistentes de cocina o lo que fuera, sumando hasta seis personas cocinando la cena, pero la gente dejó de pasar una vez que comencé a quedarme aquí.

Aparentemente, Lefreya pensó que era mejor limitar mi contacto con la gente de la mansión tanto como fuera posible. Por lo que me dijeron, Roy estaba preparando el plato principal para docenas de personas solo, mientras que los otros chefs preparaban las guarniciones en otra cocina.

Como era de esperar, la cocina de Roy tenía un sabor realmente complejo. Pero según él, estaba bastante restringido en términos de variedad y cantidad de ingredientes y condimentos que podía emplear. Aparentemente, los suministros aquí fueron finalmente preparados para sus empleadores, mientras que a los sirvientes solo se les permitió una pequeña parte de las sobras.

Por otro lado, esencialmente no hubo restricciones sobre los ingredientes y condimentos que usó para sus experimentos.

Después de todo, solo estaba usando una pequeña cantidad para eso, y además, no tendría ningún valor que se quedara aquí en esta mansión si no fuera por la experiencia que estaba acumulando.

Por su comportamiento y lo que había dicho, parecía que para Roy pulir sus habilidades era su trabajo principal, mientras que preparar comida para los sirvientes era algo que hacía en su tiempo libre.

Esto es un poco una digresión, pero en realidad casi no usó ningún aria en su cocina. Tuve la sensación de que estaba relacionado con el hecho de que Kamyua Yoshu me había dicho una vez que eran vistos como un ingrediente para los plebeyos y, como resultado, apenas se vendían en la ciudad del castillo. Por supuesto, estaban bien surtidos aquí en esta cocina, pero parecía que Roy no los veía como algo que valiera la pena usar.

Son nutritivos y deliciosos, por lo que son un ingrediente fantástico sin importar lo que puedan costar… Pensé para mí mismo mientras observaba a Roy cocinar mientras hacía mi propia experimentación.

“¿Así que es un estofado para hoy?”

Roy acababa de agregar algunas albóndigas de fuwano con nueces de árbol amasadas en lo que parecía ser la grasa de leche y la sopa de hierbas que solía hacer para la merienda.

Mientras miraba en mi dirección, susurró, “Si…” sólo para contener su lengua.

“¿Qué es?” Intenté volver a preguntar.

“Si saltee harina de fuwano con grasa de leche y la mezcle con esto…

¿Cómo crees que resultaría…?” Roy cuestionó mientras miraba hacia otro lado.

Parecía que estaba preguntando cómo iría, agregando salsa blanca como lo preparé para el guiso de crema.

“Hmm…” Respondí, cruzando los brazos mientras lo pensaba. “No estoy seguro. Para empezar, este plato usa bastante grasa láctea, y tengo la sensación de que espesarlo solo hará que sea más difícil de comer”.

No era como si cada plato mejorara su sabor al convertirlo en un guiso.

Cuando escuchó mi respuesta, Roy dijo: “Ya veo”, y comenzó a remover la olla. “Tu habilidad debe haberte ganado una gran reputación en la ciudad postal…”

“Bueno, la carne de giba ha sido de gran ayuda allí”.

“¿Es la carne de giba realmente comestible? ¿No es eso tan duro que solo la gente del borde del bosque puede masticarlo?”

“Ese no es el caso en absoluto. Es un poco más dura que la carne de kimyuus. Y ciertamente no es menos sabroso, ya que está delicioso a la parrilla, hervido, estofado y como quieras”.

“Me resulta difícil de creer en chismes ociosos como ese”.

Ahora que lo pensaba, tal vez nunca volvería a ver a Roy después de dejar esta cocina por la noche. ¿Estaba tratando de hablar conmigo ahora porque le parecía una pena?

En ese caso, debería haberme tratado normalmente desde el principio.

No era como si me resultara especialmente difícil tratar con Roy. Pudo haber sido un poco arrogante y distante, pero si nos hubiéramos conocido de manera más normal y construido una relación normal, pensé que podríamos haber sido buenos amigos como compañeros de cocina.

Es decir, excepto por un asunto que no podía pasar por alto. “Um, ¿qué sientes exactamente por la gente de Mahyudra?”

“¿Eh? ¿Por qué preguntas eso, de repente?”

Había estado preparado para devolver esa pregunta dependiendo de cómo reaccionara, pero afortunadamente parecía tomado por sorpresa.

“Quiero decir, yo mismo nací en una nación extranjera, así que realmente no entiendo toda la discordia entre  Selva y Mahyudra. ¿Odias a los norteños como miembros de una nación enemiga?”

“Seguro que eres difícil de predecir. Pero no, no los odio. Los esclavos son solo esclavos”.

“Tampoco puedo decir que entiendo completamente todo eso de la esclavitud. Ésta es una pregunta seria, pero ¿no le da una conciencia culpable al tratar tan mal a las personas a las que no les guarda rencor?”

“Seguro que es un tema sombrío para plantear… ¿Por qué traes algo así ahora?”

“Está el  asunto de Chiffon Chel,  por supuesto. Y también…  también conozco sangre mestiza del norte y del oeste”. Había pasado un tiempo desde que lo había visto, pero me vino a la mente el rostro distante de Kamyua Yoshu. “No puedo decir que sea del tipo que me puede gustar y respetar desde lo más profundo de mi corazón, pero es un tipo bastante encantador. Y no puedo evitar sentir que no habría terminado con una personalidad tan inescrutable si no fuera por el trato desafortunado que enfrentan las personas de sangre mixta. Así que, para ser perfectamente franco, realmente no puedo soportar la idea de juzgar a alguien por su nacimiento”.

“Pero… los ciudadanos de Selva también son utilizados como esclavos en Mahyudra. No tiene lógica culparnos por eso”.

“No estoy tratando de culpar a nadie. Solo lo cuestiono. Si la gente todavía sentía un odio profundo hacia los norteños incluso en Genos, ubicado tan lejos de Mahyudra, al menos podría entenderlo en un nivel lógico”.

Roy dejó de cocinar y se volvió para mirarme realmente harto.

“Permíteme decirte que nunca he ido a azotar a un esclavo ni nada por el estilo. Los únicos autorizados a hacer algo así son sus nobles dueños”.

“Pero trataste de tirarle un frasco a uno, ¿verdad?”

“¡Eso fue porque ella dijo toda esa ridícula mierda! De hecho… Mirando hacia atrás ahora, no creo que haya dicho nada malo en absoluto…” En ese momento, Roy de repente estalló en un lamento infantil, “¿Qué diablos? Dado que esta es la última vez que nos veremos, ¿te atreviste a quejarte de mí? Si no te gusta mi forma de hacer las cosas, ¡sal y dilo!”

“Eso no es así. Realmente solo estoy haciendo preguntas. Supongo que será bueno para mí haber escuchado algunas opiniones de occidentales, también para el futuro. Pero si te molesto, lo siento”.

Roy se quedó allí en silencio con una mirada malhumorada en su rostro.

Y me sentía mal por correr la boca cuando aparentemente no debería haberlo hecho, así que volví a mi propia cocina.

Fue entonces cuando se abrió la puerta de la cocina, como si hubiera estado esperando un descanso en la conversación.

“Sir Asuta, si me permite un poco de su tiempo… Lady Lefreya lo está llamando…”

Naturalmente, esa era Chiffon Chel.

“Entonces, ¿finalmente va a dar sus impresiones ahora que ha tenido esa última cena? Si me soltara después, ciertamente me alegraría”.

“No… Parece que el invitado de esta noche está insistiendo en hablar con usted, Sir Asuta…”

“¿Eh? Pero es hijo de algún noble, ¿verdad?”

“Sí… El segundo hijo del Conde Daleim, Polarth…”

Para mí, hasta el último noble menos Melfried era un enemigo. E incluso Melfried no era un verdadero aliado, sino alguien con quien habíamos logrado formar un frente unido.

“Honestamente, me gustaría abstenerme. No estoy en una posición en la que realmente me gustaría conocer mejor a los nobles”.

“¿Vas a rechazar una citación de un noble? Seguro que ese tipo de cosas te azotará, incluso cuando no estemos hablando de Lady Lefreya,” intervino Roy, todavía con una mirada malhumorada. “Además, le debe gustar tu cocina y quiere pagarte por ella, ¿verdad? Probablemente no puedas esperar una moneda de plata del segundo hijo de Daleim, pero aun así no debería haber ningún problema para aceptar eso, ¿verdad?”

Parecía que los nobles gobernantes tampoco eran tan amados y respetados por la gente de esta ciudad.

Aun así, no podía tomarme las cosas tan a la ligera.

“P-Pero me secuestraron a la fuerza. ¿No es un poco extraño que alguien así conozca a un invitado?”

“No sé nada de eso. ¿No es posible que la invitada te haya elogiado y quiera presumir? Además, incluso si se entera de eso, no es como si el segundo hijo de la casa Daleim pudiera oponerse a la casa Turan”.

Todo esto me sonaba cada vez menos ventajoso.

“En cualquier caso, si Lady Lefreya ya le ha concedido el permiso, dudo que tengas derecho a negarte. Así que date prisa y ponte en marcha”.

Y así, después de dar un suspiro, terminé acompañando a Chiffon Chel y a los soldados por el pasillo.

Para mí, el hecho de que Lefreya le diera permiso dadas las circunstancias era lo que más me molestaba.

Bueno, considerando lo simple que puede ser, es posible que simplemente haya dado permiso sin pensarlo bien… No podría estar planeando entregarme a la casa del conde o lo que sea, ¿verdad? 

Algo así, que Jeeda no conocería, nunca llegaría a mis camaradas en el borde del bosque o Zasshuma. No importa cómo lo mire, alejarme de esta mansión sería esencialmente una sentencia de muerte para mí.

Si eso es realmente lo que está tramando, mentiré tan fuerte como sea necesario para quedarme aquí.

Por muy triste que pueda ser, no podía imaginarme que esto fuera un intento de rescate de Zasshuma o Melfried. Aunque Kamyua Yoshu me había dicho que Melfried tenía aliados entre los otros nobles que trabajaban con él, supuse que no podrían mudarse hasta mañana por la mañana como muy pronto.

Tales pensamientos pasaron por mi cabeza mientras caminábamos por los pasillos laberínticos, y en poco tiempo, un conjunto familiar de puertas extravagantes apareció ante nosotros. Al parecer, la señora de la casa y sus invitados habían estado disfrutando de su cena en ese salón con el candelabro y las cuatro estatuas de piedra.

“Antes de entrar, permítame aclarar una cosa. Aunque conversarás con el invitado, absolutamente no debes revelar tu nombre o antecedentes”, dijo uno de los soldados que me guiaban, a lo que fruncí el ceño en respuesta.

“Si eso es lo que me dicen, obedeceré, pero ¿no es de mala educación no presentarse ante un invitado noble?”

“Eso no es para que te preocupes”, respondió el hombre con una voz monótona, luego gritó a través de las puertas, “¡He traído al chef del extranjero!”

Con eso, las puertas se abrieron.

De hecho, había cinco personas sentadas allí, además de Mussel haciendo guardia.

Naturalmente, Lefreya se sentó a la cabecera de la mesa. Llevaba un vestido blanco puro como el otro día, este tenía tantos volantes como antes en la parte del delantal que se extendía hasta su pecho mientras ocupaba ese sofá que podía albergar hasta cuatro personas.

A su derecha estaban sentados Diel y su padre. Diel vestía un vestido azul cobalto que era mucho más simple que el de Lefreya, pero claramente de clase alta, y estaba sentada tranquilamente en su silla.

Ella estaba conteniendo su flequillo con un accesorio para el cabello plateado nuevamente hoy, y se veía bastante adorable. Ni siquiera estaba mirando en mi dirección, simplemente sentada con una mirada recatada en su rostro.

Dado que Diel todavía estaba aquí en la habitación, debió haber sido alimentada con algún tipo de mentira diciendo que me habían contratado adecuadamente o algo así.

De todos modos, junto a ella estaba sentado un hombre que asumí que era su padre, a quien estaba viendo por primera vez. Tenía la complexión pequeña pero robusta que cabría esperar de un sureño, y vestía una túnica con cuello de alta calidad y pantalones que parecían pantalones. Su bigote y cabello eran de color marrón oscuro liso en lugar de moteado como el de su hija, y tenía unos ojos verdes llamativos y obstinados.

Frente a ellos estaban los invitados de hoy.

Uno era un hombre, y ciertamente tenía la apariencia de un noble.

Su atuendo no era especialmente extravagante, pero tenía un fajín bordado alrededor de su vestido color crema, y vestía con indiferencia accesorios brillantes hechos con piedras preciosas y plata alrededor de sus brazos y cuello. El cabello castaño oscuro del joven estaba peinado suavemente contra su cabeza, y aunque no era muy obeso, ciertamente era un poco corpulento.

Su piel era naturalmente la de un occidental, y sus ojos eran de un marrón oscuro. Este fue, sin duda, el segundo hijo del conde Daleim, Polarth.

Sin embargo…

Para ser honesto, me tomó un buen rato mirar a las otras personas en la sala con mucho detalle.