Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 11

Capitulo 3: Aguantando Los Días

Parte 5

Ella era alguien que había sido esclava durante años. Quizás una parte de su corazón se había desgastado más que la mayoría en el proceso, pero definitivamente todavía se preocupaba por los demás.

Era posible que me hubiera derrumbado aún más si ella no hubiera estado aquí a mi lado.

Sin embargo, nada podría llenar el enorme agujero que quedó abierto en mi corazón, a pesar de sus mejores esfuerzos.

“Lo siento… descansaré un poco, entonces.”

“Por supuesto…”

Chiffon Chel quitó suavemente su mano de mi brazo, luego siguió adelante y cerró la ventana. Después de eso, ella me llevó a mi cama y luego desapareció detrás del biombo.

“Le deseo dulces sueños, Sir Asuta…”

“Sí, tú también”, respondí mientras me derrumbaba con indiferencia sobre la cama.

En poco tiempo, Chiffon Chel apagó la linterna, momento en el que mi visión realmente se volvió completamente negra.

Mi cuerpo exhausto se sentía como barro, pero no sentí ni la más mínima necesidad de dormir. ¿Mi corazón estaba rechazando rotundamente la idea? Quiero decir, incluso si dormía, estaba seguro de que me asaltarían las pesadillas.

Pesadillas, ¿eh…? Toda esta situación ya es una pesadilla.

Si hubiera al menos alguna prueba firme de que realmente volvería a casa dentro de dos días, tal vez no me sentiría tan acorralado. Pero me enfrenté a Cyclaeus aquí. No importa lo positivo que traté de ser, la reputación de ese hombre era tan deplorable que no podía sentir ni la más mínima esperanza ante la idea de tener que confiar en él.

Por supuesto, si realmente no me liberaran antes de que él regresara y terminara cara a cara con Cyclaeus, haría todo lo que estuviera en mi poder para tratar de asegurarme de que las cosas terminaran pacíficamente.

Pero cuando se enterara del descuido de su hija, si pensara que sería más rápido deshacerse de mí  permanentemente… Bueno, podría terminar desapareciendo de este mundo por completo, sin volver a ver a Ai Fa ni a nadie más.

Esa posibilidad probablemente fue la fuente del terror y la desesperación que estaba sintiendo.

Si estuvieran a unos pocos días de Ai Fa entonces, bueno, pensé que podría manejar tanto. Pero si iba a ser nuestra despedida final… no podría simplemente morir y dejar cosas así.

La última vez que vi a Ai Fa, con esa sonrisa de alegría en su rostro… la vista se quemó en la parte posterior de mis párpados.

Ciertamente espero que al menos podamos pasar esos días en paz.

Ai Fa parecía muy feliz al pensar que cuando nuestros días libres se superpusieran, podríamos relajarnos juntos en casa por primera vez en bastante tiempo. Eso iba a ser el ocho del mes blanco… En otras palabras, hoy.

Siga esforzándose en su trabajo, pero asegúrese de no bajar la guardia.

Realmente no pensé que jamás bajaría la guardia. Y, sin embargo, fui secuestrado por matones y no pude regresar a la casa del Fa. ¿Qué tan enojada y triste debe estar Ai Fa…? Debo haberle infligido aún más sufrimiento y desesperación de lo que yo mismo sentía.

Ai Fa…

Daba vueltas y vueltas en la cama, incapaz de dormirme.

Y mientras lo hacía, un sonido extraño, débil y metálico se deslizó en mi oído.

¿El viento había abierto la ventana?

No, las ventanas de aquí se abrieron. No estaban construidos con la suficiente rudeza como para que el viento les hiciera algo. Sin embargo, la puerta de la mitad del camino no se había abierto para permitir que nadie entrara.

Entonces, ¿Chiffon Chel había abierto la ventana?

Pero cuando escuché con atención, pude escucharla respirar rítmicamente mientras dormía.

Entonces, ¿qué demonios fue eso? Pensé, preparándome para sentarme en la cama.

Pero entonces, una figura sombría apareció de repente detrás de la pantalla de partición junto a la ventana. Era incluso más oscuro que la noche misma, como un haz de sombras condensadas.

“Qué…”

“No levantes la voz”, respondió una voz tranquila y susurrada.

Era la de un niño, y sentí que la había escuchado en alguna parte antes.

Gracias a la tenue luz de la luna que entraba por las ventanas, pude ver el ligero brillo amarillo de sus ojos bestiales.

“Tú eres…”

“Silencio. Será un dolor si esa mujer que duerme allí se da cuenta “, susurró el niño misterioso. Tenía los ojos de un depredador herido y su voz todavía juvenil tenía un ronquido ronco. “¿No puedes verme? Sin embargo, debería haber mucha luz de luna”.

Con eso, agarró firmemente mi muñeca.

Me sentí vagamente como si estuviera en medio de una especie de sueño lúcido cuando ese fuerte agarre me llevó al otro lado de la pantalla divisoria. Y como la ventana estaba abierta de par en par cuando llegamos allí, había mucha luz de luna entrando en la habitación.

Bajo esa pálida luz azulada, había un cabello carmesí ardiente que soplaba suavemente con el viento.

“Jeeda… ¿Qué estás haciendo en un lugar como este…?”

“Intenta preguntarte eso”, respondió el chico pelirrojo Jeeda con una voz monótona, alejando mi muñeca. “Parece que lo estás haciendo sorprendentemente bien. ¿Es agradable y cómodo aquí en la mansión de este noble, Asuta del clan Fa?”

Supuse que era la primera vez que Jeeda me llamaba por mi nombre.

Su rostro todavía tenía el aspecto de la juventud, era aproximadamente media cabeza más bajo que yo, y tenía una capa de piel salpicada de finas motas que lo marcaban como un cazador de Masara. Este era el hijo huérfano del honorable ladrón Goram Redbeard, Jeeda. Tenía una apariencia inusual a la que no podía acostumbrarme, y mientras lo miraba ahora, sentí que me ponía cada vez más nervioso.

“¿C-Cómo diablos te las arreglaste para colarte todo el camino hasta aquí? Quiero decir, está protegido por guardias y perros y… Espera, ¿cómo supiste que estaba aquí en primer lugar…?”

“Ya te dije que no alzaras la voz. Después de todo, debe haber soldados o similares vigilando fuera de esta habitación, ¿verdad?” Su rostro de aspecto delicado hizo un puchero de disgusto, pero luego sus ojos amarillos me fulminaron con la mirada. “Tenías esa ventana abierta hasta hace poco, ¿no? Así fue como supe que estabas aquí en esta habitación. Luego, todo lo que tenía que hacer era disparar una flecha con garras con enredaderas de fibaha adheridas al techo y luego usarla para trepar”.

“Eso no es lo que quise decir. Nadie debería saber que, para empezar, estoy confinado aquí en esta mansión”.

“La gente del borde del bosque ha estado quejándose que un noble llamado Cyclaeus está indudablemente detrás de esto… Sin embargo, no hablé con ninguno de ellos directamente. El que mencionó la ubicación de esta mansión fue un hombre llamado Mikel de Turan”. Me sorprendió aún más escuchar ese nombre inesperado ahora. “Vi a la gente del borde del bosque acosarlo cuando llegó ayer al borde del bosque. Lo seguí cuando regresaba a Turan y luego le pregunté dónde estaba esta mansión. Aparentemente él también era originario de la ciudad del castillo… ”

“S-Sí, eso es lo que he oído… Pero la ciudad del castillo está protegida por muros de piedra, ¿no es así? Y se supone que no puedes entrar sin un pase”.

“Es posible con las herramientas adecuadas. ¿Me estás pidiendo que te cuente mis métodos…?”

Eso no me importaba en absoluto.

“Entonces… ¿Por qué viniste hasta aquí exactamente?”