Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 11

Capitulo 1: Día Del Cambio

Parte 6

“¡Uwaah!” Lloré, mi espalda ahora contra la puerta cerrada. “P-Por vestirse, quieres decir… ¡¿Es esto un baño?!”

“¿Un baño…? Bueno, es una casa de baños… ”

Resultó que mi corazonada había dado en el blanco. Estaba vagamente consciente de que incluso en Japón, los baños de vapor eran algo común en lugar de bañeras hasta la era Edo. Por supuesto, esa respuesta no me tranquilizó más.

“En cualquier caso, debemos empezar por limpiar tu cuerpo. Ahora bien, su atuendo, por favor…”

“¡Entiendo que esta habitación es para bañarse! Y si tengo que limpiarme, ¡lo haré! ¡Pero en serio, no necesito ayuda!”

“Oh, Dios… Pero si no cumplo con mi deber, entonces me azotarán…”

“¿Deber? ¡¿Este es un deber para ti?!”

“Sí… Entretener a los invitados es la razón de vida que se me concede…” dijo Chiffon Chel con una leve sonrisa mientras se acercaba a mí.

Realmente parecía ser cinco centímetros más alta que yo.

“Soy especialmente bueno fregando, así que no tienes nada de qué preocuparte”. Esos dedos como peces de hielo se abrieron paso por debajo de mi camiseta. “Oh, vaya… Sir Asuta, tiene la piel tan suave, como la de una mujer… Ciertamente parece que será satisfactorio pulir…”

Terminé gritando desde lo más profundo de mi alma por alguien que me salvara. Sin embargo, eso no hizo más que agitar el vapor en la casa de baños y, finalmente, nunca llegó ayuda.

***

Habían pasado aproximadamente 20 minutos.

Sentí como si algo de mi dignidad como ser humano hubiera sido barrido con la suciedad mientras me derrumbaba en la antecámara donde esperaban los guardias.

“¿Aún no te has reanimado por completo después de todo…?” Chiffon Chel preguntó en un tono preocupado, asomándose. Tenía la intención de decirle que no era así, pero no pude formar las palabras.

También me habían obligado a usar ropa limpia que me habían preparado mientras estaba en la casa de baños. El atuendo consistía en un chaleco sin mangas de color blanco lechoso y algo de ropa suelta que me recordaba a los pantalones harén. Todo el conjunto era blanco de arriba a abajo, y solo los zapatos de cuero se destacaban por ser de color camel.

“Bueno, entonces, ¿nos vamos…? El sol parece haberse puesto bastante, después de todo…”

“Ah, espera. ¿Qué planeas hacer con mi ropa?”

Lo que antes tenía puesto ahora estaba hecho una bola como basura en una canasta tejida.

“Sí, bueno, si está bien, tenía la intención de deshacerse de ellos por ti…”

“Eso sería un problema. Todos son muy preciados para mí, después de todo”, dije, sacando el collar de colmillos y cuernos de la canasta y poniéndoselo. “Por favor, asegúrate de no deshacerte del resto tampoco. Me gustaría volver a ponerme ese atuendo cuando me vaya”, me las arreglé para salir con un poco de fuerza, solo para que Chiffon Chel estallara en una sonrisa divertida.

“Muy bien… te ayudaré de nuevo cuando llegue ese momento…”

“¡No gracias!” Gemí, poniéndome de pie.

“Bueno, entonces vámonos…”

Con eso, nos reunimos de nuevo con los soldados y una vez más comenzamos a caminar por el pasillo. Y esta vez, ignoramos la escalera de caracol y seguimos en línea recta.

Aunque terminamos dando numerosos giros a medida que avanzábamos, simplemente no estábamos llegando a un espacio abierto. El lugar no solo me hizo sentir como si estuviera encerrado solo por estar allí, sino que también parecía estar construido como un laberinto.

“Esto es…” dijo Chiffon Chel, deteniéndose ante otra puerta.

Así que finalmente este iba a ser mi enfrentamiento con la despreciable mente maestra, ¿eh?

Secuestrar a alguien a punta de cuchillo y luego obligarlo a bañarse antes incluso de conocerlo sonaba como el tipo de cosa ridícula que haría un noble.

Lo primero que tenía que hacer era intentar que pensaran en devolverme pacíficamente a la ciudad postal, pero tenía serias dudas sobre si sería capaz o no de contener la rabia desafiante que se estaba gestando dentro de mí.

Aun así, no podía perder los estribos en absoluto. No importa qué, necesitaba superar este dilema y regresar con Ai Fa.

Mientras esos pensamientos pasaban por mi cabeza, entré por la puerta… solo para sentirme seriamente decepcionado.

Supongo que debería haber esperado un desarrollo como este. Más que una sala de audiencias con un noble altivo, era algo con lo que estaba mucho más familiarizado… Una cocina.

“Ahora bien, este es el lugar donde trabajará, Sir Asuta…”

Entonces, su razonamiento para secuestrar a un chef como yo fue que yo cocine para ellos después de todo, ¿eh? Ahora que lo pensaba, ese secuestrador que supuse que tenía que ser Sanjura había dicho algo como: “Por favor, use su habilidad por el bien de mi empleador”. Aun así, fue absolutamente ridículo pedirme que cocine antes de siquiera explicar lo que estaba pasando.

“¿Cuál es el trato aquí, exactamente? Me gustaría una explicación”, cuestioné en tono firme a pesar de sentir mucha curiosidad por la cocina.

Los soldados todavía estaban esperando afuera y no mostraban signos de entrar en la habitación, así que la que respondió alegremente fue, por supuesto, Chiffon Chel.

“Nuestro empleador desea que cocine, Sir Asuta… Pregúntele a Sir Roy para obtener más detalles si lo desea…”

“¿Roy? ¿Quién es ese?”

“Es uno de los chefs de este palacio, y le ayudará… ¿Está usted allí, Sir Roy…?” Chiffon Chel gritó, alzando un poco la voz.

“Sí, sí”, respondió una voz desde la puerta entreabierta al otro lado de la cocina. “Así que finalmente está aquí, ¿eh? Tengo mi propio trabajo que manejar, ya sabes, así que esto realmente es un dolor”, se quejó la voz cuando emergió un joven soltero.

Parecía tener unos 20 años y era occidental. En la cabeza llevaba un sombrero cilíndrico y llevaba el mismo tipo de atuendo blanco que yo. Sí, ciertamente parecía la parte de un chef.

El cabello castaño oscuro se derramaba por debajo de su sombrero y su piel estaba ligeramente pecosa. En cuanto a su estatura y complexión, no eran tan diferentes a las mías, por lo que ciertamente estaba lejos de ser corpulento.

“Hmph, entonces eres el último en llegar el día de hoy, ¿eh?”

Sus ojos de color marrón claro mostraron serias dudas cuando comenzaron a inspeccionarme de arriba abajo. Su rostro tenía el aspecto amable de un joven con una buena educación, pero en este momento, parecía bastante frustrado.

“Bueno lo que sea. Date prisa y empieza ya. No puedo ponerme a trabajar en mis propias tareas hasta que hayamos terminado con las tuyas”.

“Espera un momento. Fui secuestrado contra mi voluntad, ¿sabes? Tienes que estar bromeando, de repente vas y me dices que cocine después de algo así”, objeté, solo para que Roy se volviera y le lanzara a Chiffon Chel una mirada molesta.

“Oye, ¿no le dijiste nada en absoluto? Todo lo que se me ordenó hacer fue ayudarlo a cocinar”.

“Mis disculpas, Sir Roy… Um, Sir Asuta, me informaron que le informaron los detalles de su tarea…”

“No me dijeron nada. Como dije antes, me amenazaron con un cuchillo y me arrastraron aquí”.

Ni Chiffon Chel ni Roy parecían del tipo que apoyara semejante irregularidad, así que intenté hacer esa afirmación.

Sin embargo, Chiffon Chel se limitó a sonreír cortésmente, mientras que Roy se alejó desinteresadamente. Aparentemente, incluso si no aprobaron tales acciones, tampoco simpatizaron con mis circunstancias.

“Bien, entonces, permítame explicarle… Nuestro patrón desea que cocine, Sir Asuta. Si lo que haces resulta satisfactorio, serás recompensado… Esto es lo que me dijeron”.

“¿Y… si me negara?”

“Eso… probablemente resultaría en una paliza”.

“¿Algo tan escandaloso está seriamente permitido aquí en Genos?” Estallé sin pensar.

“No…” Chiffon Chel respondió con un indiferente movimiento de cabeza. “Yo sería el que sería azotado… Nuestro empleador seguramente vería ese resultado como resultado de un error de mi parte, después de todo…”

“Qué demonios. No hay ninguna lógica para golpearte”.

“Nuestro empleador no necesita ninguna razón para pegarme…”

Con esas palabras, tuve la respuesta a una pregunta que se había estado formando en el fondo de mi mente.

“Dijiste que tu nombre es Chiffon Chel, ¿verdad? Pido disculpas si me equivoco, pero… ¿tal vez eres de Mahyudra?”

Con eso, Chiffon Chel soltó otra risita divertida.

“Se supone que no debo hablar fuera de turno, pero ¿realmente parezco algo más que un norteño…?”

Lo sabía, pensé con un suspiro. En el Reino Occidental de Selva, la gente de la nación enemiga de Mahyudra fue empleada como esclava.

En ese caso, esta era realmente la mansión de Cyclaeus. Después de todo, Kamyua Yoshu había dicho una vez que el retorcido noble era el único que compraría esclavos aquí en Genos, tan lejos de la frontera con Mahyudra.

En serio, ¿qué tan repulsivo puede ser un hombre, maldita sea?

Mientras esa chica en esas horribles circunstancias se rascaba su bonita cabeza, me volví para mirarla de nuevo.

“Bueno, entonces, si preparo algo de comida, ¿regresaré a casa correctamente? Creo que los hombres que me secuestraron dijeron algo en ese sentido”.

“Sí… Sin embargo, no debe reprimirse al realizar su trabajo. Me han dicho que si lo que presenta no es satisfactorio, se le prohibirá hacer negocios en la ciudad postal…”

“¡Eso no tiene ningún maldito sentido! Um… solo para confirmar, esta es la mansión del Conde Cyclaeus Turan, ¿no es así?”

No obtuve respuesta.

Chiffon Chel sonrió como si estuviera calmando a un niño, mientras Roy se encogió de hombros afectado.

“Considerando las circunstancias, me imagino que ese tiene que ser el caso. Quiero decir, este no podría ser el castillo del duque Marstein Genos, ¿verdad…?”

En respuesta, recibí un bufido de burla y un, “¡Ha! ¿Castillo de Genos?

¿Qué eres, estúpido? No sé si eres del borde del bosque o de la ciudad postal o lo que sea, pero ¿realmente crees que a alguien como tú se le permitiría entrar en un lugar como ese?”

“Si me equivoco, está bien. Pero el Conde Turan debería estar ocupado en el castillo a partir de hoy, ¿verdad? Así que no entiendo cómo terminé exactamente en estas circunstancias”.

“Sir Asuta… lo siento mucho, pero solo se nos permite decir algo…”

“¿Así que realmente tendré que cocinar sin siquiera saber quién está detrás de toda esta farsa? Y si están satisfechos, obtendré una recompensa, mientras que si no, aplastarán mi negocio en la ciudad postal”.

“No… El asunto de su negocio se relaciona con el deseo de que usted haga todo su esfuerzo,  por lo  que me dijeron.  Mientras su cocina no sea excesivamente pobre, creo que no se encontrará con tal castigo…”

“Pero todo depende de los gustos de la persona que come un plato para determinar cómo lo califica, ¿verdad?”

“Sí…” Chiffon Chel respondió con una inclinación de cabeza preocupada. “Sin embargo, todo lo que nuestro empleador desea es comida deliciosa… No tiene nada que ver con usted personalmente, Sir Asuta, y de hecho, fue invitado a esta mansión en reconocimiento a su habilidad. Así que no debería haber necesidad de que se preocupe…”

“Entonces, independientemente de si mi cocina es de su gusto o no, ¿me dejarán ir a casa una vez que haya terminado? ¿Y mientras no sea especialmente terrible, no interferirán con mi negocio en la ciudad postal?”

“Sí… O al menos, me dijeron tanto…”

“Si esas palabras son verdaderas, entonces eso hace mucho para tranquilizarme”.

Sin embargo, no podía confiar exactamente en la honestidad de alguien que ni siquiera me mostraría la cara. Y eso fue aún más para alguien que me secuestró por la fuerza.

Aun así… ¿Cuál fue exactamente el trato con estas circunstancias? Era cierto  que  había  oído  que  Cyclaeus  era  un  famoso  gourmet,  pero

¿realmente intentaría algo como esto cuando estábamos en medio de tratar de exponer sus antiguos crímenes?

Quizás era obvio que encontraría a alguien como yo como un intruso inaceptable, ya que yo era un extranjero que se llamaba a sí mismo una persona del borde del bosque y había comenzado a hacer negocios en la ciudad postal. Pero supongo que si tuviera tales intereses culinarios, podría haber terminado tomando nota de mi habilidad.

Pero ¿por qué ahora? Tener bandidos disfrazados de cazadores del borde del bosque y atacar plantaciones, perseguir a la hija de Milano Mas y, de repente, hacer que los guardias comiencen a defendernos… En comparación con todas esas parcelas, esta parecía demasiado descuidada.

En realidad, “descuidado” probablemente no fue suficiente para cubrir el secuestro abiertamente a punta de cuchillo en medio del día y traerme de regreso a su propia casa. Entre mi testimonio y el de Nail, deberíamos poder acusarlo debidamente de este crimen. Y teniendo en cuenta que Melfried no tenía menos autoridad que Cyclaeus, definitivamente podríamos evitar que  todo esto se escondiera bajo la alfombra si lo mencionamos.

¿Era Cyclaeus realmente lo suficientemente tonto como para cometer un crimen tan estúpido cuando ya estaba bajo presión?

Además, si todo lo que quería era una cena de una sola noche, ¿por qué no decírselo a los líderes del clan? Claramente estaba en una posición más alta, y si simplemente aceptaba la condición de permitirnos traer guardias, probablemente no podrían negarse obstinadamente.

Parecía casi seguro que Cyclaeus estaba involucrado en este complot de alguna manera, pero no pude evitar sentir que algo estaba fuera de lugar aquí.

“Oye, en ese caso, ¿por qué no te retiras a tu habitación? También le agradecería seriamente, ya que significaría un trabajo menos inútil para mí”, intervino Roy, su voz goteando con irritación.

Seguí adelante y le di al pensamiento una seria consideración.

Mikel me había advertido que no debería mostrar mis habilidades  a Cyclaeus, no importa qué. No tenía ninguna garantía de que un noble malvado estuviera detrás de todo esto, pero ¿sería más prudente esconderse en esa habitación de ladrillos, al menos hasta que pasaran cinco días y Melfried estuviera libre para actuar de nuevo?

“No, Sir Asuta. No deseo decir tales cosas, pero… creo que una acción como esa resultaría peligroso…”

“¿Peligrosa?”

“Sí… Hoy nuestro empleador está de muy buen humor ante la idea de haber cumplido un deseo que tenía desde hace mucho tiempo. Pero si los molestaras con tus acciones, entonces muy bien podrías ser tú quien termine siendo azotado… ”

“Oye, si hablas fuera de turno, te azotarán, ¿verdad?” Roy se burló con desprecio.

La repulsión que había estado reprimiendo ahora volvía a hervir en la boca del estómago.

“Entendido. En cualquier caso, solo tengo que cocinar, ¿eh? ” Con un centavo, con una libra, supongo.

El otro lado tenía mi destino en la palma de sus manos, de todos modos.

Creí que la mejor opción era enfrentar esto de frente, confiando en que la conspiración de Kamyua Yoshu y los esfuerzos de los líderes del clan líder eventualmente derribarían a Cyclaeus. Incluso si se obsesionaba con mi cocina, si caía del poder, en última instancia, no importaría.

Además… no creo que pueda estar cinco días enteros separados de Ai Fa.

Además, el jefe de mi clan tendría que pasar ese tiempo sin saber a dónde me llevaron. Solo imaginar infligirle ese dolor y esa soledad fue suficiente para hacer que mi corazón se partiera.

Volveré a casa, cueste lo que cueste.

Y así, terminé cocinando comida para un noble en su mansión.