Isekai Ryouri (NL)

Volumen 11

Interludio 1: Aventura Bajo El Camino Del Borracho

Parte 1

Ese día, hubo un gran tumulto en toda la ciudad postal de Genos desde la mañana en adelante. La razón detrás de eso fue evidente. Ayer, Asuta del borde del bosque, que había estado haciendo negocios en la ciudad, había sido secuestrado por alguien.

Mientras ayudaba en la posada administrada por su familia, Yumi se había enterado de ese hecho. Y cuando lo escuchó por primera vez, pensó que era solo una broma de mal gusto.

Una vez que se dio cuenta de que era cierto, su cabeza se convirtió en un caótico lío de ira y tristeza, incapaz de siquiera formar pensamientos adecuados. Aun así, de alguna manera se las arregló para ponerse en contacto con sus amigos y correr por la ciudad con ellos hasta el atardecer, sin embargo, Asuta no estaba por ningún lado.

Aunque ahora era un nuevo día, era difícil decir que sus emociones se habían calmado en lo más mínimo. Cuando se despertó, le dijeron que preparara la comida del mediodía para los clientes, por lo que tuvo que dirigirse a la cocina. Pero todo el tiempo, emociones mucho más calientes que las llamas de la estufa ardieron en su pecho.

La familia de Yumi se ganaba la vida dirigiendo una posada conocida como The Westerly Wind. Era un lugar viejo y barato que servía a los matones y a la gente pobre de la ciudad. Pero al menos ciertamente no era pequeño, por lo que no hubo escasez de personas que se quedaron allí. Y mientras hervía algo de carne y verduras para esos clientes, Yumi armó su plan para el día.

“Vaya, la ciudad todavía está en tal conmoción. ¡Mira cuánto tiempo me llevó hacer un solo viaje de compras!” su madre proclamó mientras regresaba con un gran bulto.

“¿Una conmoción? ¿Encontraron a los tipos que se llevaron a Asuta?” Preguntó Yumi.

Cuando su madre sentó el bulto en una mesa, ella respondió, “No”, con un movimiento de cabeza. “Pero la gente del borde del bosque ha llegado a la ciudad. Y viendo eso, los guardias han estado corriendo nerviosos, causando un gran desastre”.

“La gente del borde del bosque no planea ir al castillo, ¿verdad?”

“No, parece que pretenden registrar ellos mismos la ciudad en busca de su compañero secuestrado. Si intentaran abrirse camino hacia el castillo, eso realmente terminaría en un derramamiento de sangre”.

“Ya veo,” dijo Yumi con un gran suspiro.

Aparentemente, la gente del borde del bosque estaba teniendo algún tipo de disputa con los nobles en la ciudad del castillo.

Teniendo en cuenta el momento oportuno, tendría sentido pensar que el secuestro de Asuta fue obra de algún noble, pero serían vistos como criminales si intentaran entrar a la fuerza en la ciudad del castillo sin pases. Y así, Yumi se sintió realmente aliviada al escuchar que no estaban volando completamente fuera de control.

“De todos modos, seguí adelante y compré fuwano también. Una vez que hayas terminado con el estofado, también necesitaré ayuda”.

“¿Eh? Pero tengo asuntos de los que ocuparme después de esto”.

“¿Qué negocio es eso, exactamente? Con los guardias y la gente del borde del bosque deambulando por la ciudad, este no es el momento para salir”.

“¡Pero no puedo dejar a Asuta en paz!” Yumi respondió, solo para que su madre estallara en una mirada preocupada.

“Realmente no hay forma de ayudar con esto. Si el culpable es realmente un noble, nadie podrá llevarlo ante la justicia. Lamento decirlo, pero es mejor simplemente olvidarse de la gente del borde del bosque y la cocina giba y todo eso”.

“¡¿Pero por qué?! Dijiste que la cocina de Asuta también era muy, muy sabrosa, ¿verdad, mamá?”

Por eso Yumi estaba tratando de que sus padres compraran carne giba para vender en The Westerly Wind. Dado que su madre también había estado comiendo la comida de Asuta durante algún tiempo, no se había opuesto tanto a la idea. No, el que estaba en contra era su padre.

Pero ella siguió intentándolo, y finalmente Yumi consiguió que su padre aceptara reunirse con Asuta, pero luego sucedió todo este desastre y retrasó las cosas.

“Pero sabes que no podemos ir contra los nobles. Si la gente del castillo nos mirara, podrían aplastar esta posada en un abrir y cerrar de ojos”.

“¡Eso nunca sucederá! Y además, ¿estás diciendo que los nobles pueden hacer lo que quieran?”

“Los nobles solo pueden ser juzgados por otros nobles. No podemos hacerles nada en absoluto”.

Ahora estaba y verdaderamente enojada, Yumi arrojó al suelo la leña que había estado sosteniendo.

“¡No me rendiré, pase lo que pase! ¡No dejaré que los nobles se metan con Asuta!”

“¡Ah, espera, Yumi…!”

“¡El estofado ya está cocido! ¡Puedes hornear el fuwano tú misma, mamá!” Yumi gritó mientras salía corriendo de la cocina.

Siguió saliendo directamente de la posada y hacia la carretera principal. Estos barrios marginales tenían mala reputación incluso para la ciudad postal, y los guardias ni siquiera ponían un pie en el lugar. Pero como Yumi nació y se crio en la zona, era prácticamente su patio trasero.

Genos era una ciudad próspera. Según los visitantes, fue el primero o el segundo más acomodado de todo el Reino Occidental de Selva. Sin embargo, casi toda esa riqueza se reunió en la ciudad del castillo, aunque no era raro que la gente muriera de hambre aquí en los barrios marginales.

La ciudad castillo estaba protegida por muros de piedra que llegaban más alto que los techos de las casas. Ir de un lado a otro de esas paredes era como entrar en un mundo diferente.

Yumi probablemente nunca entraría en ellos, y era completamente inimaginable que ningún noble del castillo visitara esta área. Para la gente de los barrios bajos, los nobles bien podrían haber sido una especie de ser celestial viviendo por encima de las nubes.

¡¿Eso significa que pueden hacer cosas como esta?!

Mientras ese pensamiento pasaba por su cabeza, Yumi corrió hacia la carretera principal, que corría directamente por el centro de la ciudad postal. Había grandes casas y tiendas alineadas a ambos lados, y estaba lleno de gente caminando de un lado a otro desde el amanecer hasta el anochecer. El negocio llevado a cabo por estas personas realmente aportó mucha riqueza a Genos.

Sin embargo, hoy las cosas eran diferentes. Como había dicho su madre, había una sensación de peligro flotando en el aire. Había una gran cantidad de guardias a lo largo del camino, y también, ella podía espiar a los cazadores del borde del bosque aquí y allá con sus capas de piel de giba.

No era como si hubiera algún tipo de conmoción. Pero la tensión que persistía era casi palpable. Todos los comerciantes o viajeros que no estaban interesados en la situación miraban hacia abajo y caminaban rápidamente, como para evitar quedar atrapados en todo.

Es como en aquel entonces…

Pensaba en el momento en que los criminales del borde del bosque aterrorizaron a la ciudad postal.

En ese entonces también había habido una sensación turbulenta como esta en la ciudad. Y no había desaparecido hasta que los criminales pagaron con sus vidas.

¡Argh! Y las cosas realmente se habían movido en una buena dirección gracias a Asuta y todos los demás… pensó Yumi mientras rechinaba los dientes, solo para espiar una cara familiar que se acercaba desde el otro lado de la calle. Era uno de sus amigos, el hijo del dueño de un bar.

“Oye, llegas tarde. ¿Tu papá trató de detenerte?”

“Tuve una gran pelea con él a primera hora de la mañana, así que ni siquiera hablamos. ¿Cómo van las cosas en la ciudad…?”

“¿Tengo siquiera que responder a eso? Quiero decir, solo mira a tu alrededor. Anteriormente, parecía que los guardias y la gente del borde del bosque estaban listos para desenvainar sus espadas en cualquier momento, así que supongo que se ha calmado un poco desde entonces”.

“Ya veo… ¿Qué pasa con los tipos que secuestraron a Asuta? ¿Aún no ha encontrado ninguna pista?”

“No. Fuimos a todas las posadas, pero no había nadie que cumpliera con los requisitos. Si fue secuestrado por un noble, tiene que estar dentro de los muros de piedra, ¿verdad…?”

Con un “¡Maldita sea!” Yumi pateó el suelo. “¿No hay alguna forma de colarse dentro de esas paredes? ¿Hay alguien alrededor que haga negocios con alguien del castillo o algo así?”

“No hay forma de que alguien de un lugar tan pudiente salga con tipos como nosotros. No estás pensando en intentar escalar los muros de piedra, ¿verdad? Porque eso realmente te ensartará”. Yumi miró por la calle, mordiéndose el labio.

Aunque era mucho más animado aquí que en los suburbios, la gente que hacía negocios seguía siendo plebeya. Ni siquiera podían desafiar a los guardias, mucho menos a los nobles.

Y, sin embargo, ayer la gente de la ciudad postal realmente se enfrentó a los guardias. Ese vendedor de verduras que le tenía tanto cariño a Asuta, el otro propietario de la posada y varios más se abrieron paso hacia la estación de guardia e insistieron en encontrar a los bastardos que secuestraron a Asuta.

Quizás como resultado de sus esfuerzos, los guardias pronto enviaron grupos de búsqueda para encontrar a los culpables.

Ayudó que el propietario de The Sledgehammer que estaba allí durante el secuestro les hubiera visto la cara. Usando los carteles de buscados que se habían publicado como guía, Yumi y sus amigos habían buscado hasta que oscureció … pero aún no habían encontrado ni una sola pista.

Mientras temblaba de arrepentimiento, el amigo de Yumi gritó: “Oye, por ahora, ¿por qué no conseguimos algo de comer? He estado corriendo toda la mañana, así que me muero de hambre”.

“Sí, haz eso. Aunque no estoy de humor”.

“¿En realidad? Si tardas demasiado, otras personas se comerán toda la comida de giba”.

“¿Eh?” Yumi cuestionó, volviéndose y lanzando una mirada sin pensar. “¿Estás hablando de cocinar giba a pesar de que Asuta no está? ¿Estás realmente borracho tan temprano en la mañana?”

“No me dispares con una mirada tan aterradora, caramba. La gente del borde del bosque está manejando sus puestos sin Asuta”.

Esa noticia dejó a Yumi sintiéndose  verdaderamente, completamente conmocionada.

Y sintió algo como una brasa incandescente encendiéndose en las profundidades de su pecho.

“¿Por qué se lo están tomando con calma y están ejecutando puestos en un momento como este? ¿Se preocupan más por las monedas que por Asuta?”

“No pregunté, así que no tengo ni idea. ¿Por qué no les preguntas en persona si tienes que saberlo?”

“Está bien… Eso es lo que haré”.

Yumi se dirigió hacia el norte por la carretera. Esa fue la dirección donde se colocaron todos los puestos, y los dos de Asuta se colocaron hasta el final en el extremo norte.

Mientras avanzaba, en realidad no se cruzó con nadie del borde del bosque. A pesar de que había muchos cazadores en la ciudad, probablemente solo eran unas pocas docenas como máximo. Eso parecía ser aún más evidencia de cuán a la ligera estaban tratando este asunto con Asuta, lo que hizo que Yumi se enojara aún más.

En poco tiempo, una multitud apareció frente a ella.

Aparentemente, incluso en un día como hoy, el negocio seguía en auge.

La mayoría de los clientes parecía provenir de Jagar o Sym. Sin embargo, alrededor del 20 por ciento parecía ser ciudadano de Selva. En general, eran más o menos las mismas proporciones de siempre.

Mientras reprimía la rabia que burbujeaba dentro de ella, Yumi se unió a la línea junto con su amigo. Aunque era frustrante admitirlo, el olor que flotaba en el aire seguía siendo delicioso, incluso sin Asuta alrededor.

“Bienvenida. Serán dos monedas “, dijo la chica del puesto cuando llegó el turno de Yumi.

“¡Eh, tú—!” Yumi gritó con voz hostil, solo para recuperar el aliento de repente.

La que estaba a cargo del puesto era esa chica de cabello negro que comenzó a alternar con Vina Ruu. Aunque no se parecía en nada a Vina Ruu, aparentemente era la hermana menor de la niña. Era pequeña, tenía un rostro un poco infantil y tenía rasgos muy bien proporcionados. Y ahora mismo, estaba forzando desesperadamente una sonrisa, sus ojos enrojecidos por el llanto.

“Ah… eres la hija de esa posada, la que siempre pasa por aquí. Gracias por venir incluso en un día como este”.

“¿Eh? Oh si…”

“¿Sólo uno? Estará listo en breve”.

Después de decir eso, rápidamente preparó una hamburguesa giba.

Una vez que lo aceptó y entregó sus monedas, Yumi se deslizó hacia un lado del establo.

“Oye, ¿qué están haciendo exactamente para seguir haciendo negocios en un día como este?”

“¿Eh?” preguntó la niña, luciendo confundida.

Sin embargo, dado que el siguiente cliente pronto ofreció sus monedas, no pudo responder a la consulta de Yumi.

Con eso, la chica pelirroja que ayudaba en el otro puesto se deslizó hacia ellos. Ella también había estado trabajando en los puestos durante algún tiempo, y su nombre era Lala Ruu. Por lo que sabía Yumi, ella era otra de las hermanas pequeñas de Vina Ruu.

“Reina, me haré cargo. Al menos por hoy, es importante hablar con gente de la ciudad, ¿verdad?”

“Si gracias. En ese caso, te dejo las cosas por un momento”.

Después de confiarle su trabajo a Lala Ruu, la chica de cabello negro llamada Reina salió de la parte trasera del puesto y se acercó a Yumi.

Si ella era pariente de esas otras chicas, eso debió significar que su nombre era Reina Ruu. En cualquier caso, lo primero que hizo fue enfrentarse al grupo de Yumi y hacer una reverencia.

“Mis disculpas por causar una vez más una conmoción en la ciudad. Pero espero que me crean cuando les digo que no tenemos animosidad hacia ustedes, vecinos”.

“C-Cierto. No pensé que ese fuera el caso ni nada… Pero de todos modos,

¿por qué sigues con tu negocio a pesar de que Asuta ha sido secuestrada?”

“Bueno, creímos que no estaría bien dejar que los lazos que Asuta ha puesto tanto esfuerzo en forjar se rompan por esto. Y así, los miembros de Ruu estamos tratando de mantener esos lazos con la gente del pueblo hasta que él regrese”.

Hasta que regrese… Yumi sintió una sorprendente cantidad de calidez detrás de esas palabras.

“Ya veo. Entonces tampoco te has rendido con Asuta. Estaba segura de que—”

“Asuta regresará absolutamente. Ya ha superado un gran peligro, una y otra vez”, afirmó con firmeza Reina Ruu.

Y aunque sus ojos todavía estaban rojos de llorar, también había una luz fuerte brillando en ellos. A pesar de lo infantil que podría haber sido su apariencia, esta chica seguía siendo una persona de los límites del bosque. Y parecía que Yumi todavía no comprendía del todo lo duros que eran en realidad.

“Una vez que hayamos terminado con el trabajo, también pasaremos a buscar a Asuta. Por supuesto, también tenemos que prepararnos para ejecutar los puestos mañana, así que no podemos perder tanto tiempo… Pero aun así, queremos hacer absolutamente todo lo que podamos”.

“Bien, te entiendo. También hemos estado corriendo por la ciudad. Recuperaremos a Asuta, cueste lo que cueste”.

Con eso, Reina Ruu estalló en una brillante sonrisa.

“¿Todos ustedes también han estado haciendo un esfuerzo? En nombre de la gente del borde del bosque, les doy las gracias”.

“Sí, definitivamente quiero darte las gracias también”, dijo Yumi, dando un mordisco a la hamburguesa giba que sostenía. “¡Hombre, esto es bueno! Es tan sabroso como los que hace Asuta”.

“Gracias… Sin embargo, en lo que respecta a la hamburguesa giba, los miembros del clan Ruu las hemos estado preparando desde hace algún tiempo”.

“¡¿Eh?! ¡¿En serio?!”

“Sí. Sin embargo, las habilidades de Asuta todavía son necesarias para preparar el myamuu giba, razón por la cual ambos puestos solo venden hamburguesas giba hoy”.

“Ya veo. ¡Eso es increíble! Entonces, no debería tener ningún problema para hacer negocios”.

“Cierto. A pesar de toda la conmoción, nuestro número de clientes no ha disminuido. De hecho, parece que ha ido en aumento… Todo se debe a que Asuta anuló las costumbres del borde del bosque y formó tales lazos con la gente del pueblo”.

En ese momento, las violentas emociones que habían estado ardiendo en el pecho de Yumi se desvanecieron por completo. Pensando en ello, no había forma de que alguien tan serio como la gente del borde del bosque pudiera ir y simplemente abandonar a uno de sus compañeros. Yumi se sintió secretamente avergonzada por su tontería por pensar eso.

“Bueno, entonces, ¡dalo todo! ¡Si sabes algo, iré a avisarles de inmediato!”

“Claro. Muchas gracias.”

Saludando a Reina Ruu mientras se alejaba, Yumi se dirigió hacia el camino junto con su amigo. Su amigo había permanecido en silencio todo el tiempo, pero ahora le dio un mordisco a su hamburguesa giba y suspiró.

“Las mujeres del borde del bosque son todas tan bonitas. Hombre, no puedo tener suficiente de esa sonrisa suya… ”

“¡Oye, no vayas a mirar a la gente del borde del bosque así!”

“¿Qué demonios? Siempre estás mirando a Asuta de esa manera, ¿no es así, Yumi?”

“¡No seas estúpido! ¡No es así!” Yumi gritó, dándole a su amigo una patada firme en el trasero. “¡De todos modos, también tenemos que ayudar! ¡Tenemos que ir a todos los lugares donde pasan el rato los matones, no solo a las posadas!”

“Owww… Ya tienen a otras personas haciendo eso. Y además, incluso la ciudad postal por sí sola es realmente enorme. No podemos cubrir exactamente el lugar en uno o dos días”.

“¡Entonces tendremos que hacerlo en tres o cuatro! ¡Deja de quejarte ya!”

“No me estoy quejando. Quiero decir, no tengo ninguna intención de dejar a Asuta a su suerte tampoco”, respondió su amigo, arrojándose lo último de la hamburguesa giba a la boca.

El niño también había tenido una vez prejuicios contra la gente del borde del bosque. De hecho, cuando Asuta comenzó a hacer negocios en la ciudad postal, Yumi y sus amigos habían ido intencionalmente a molestarlo.

Pero antes de que se dieran cuenta, se habían convertido en clientes habituales de sus puestos y ahora corrían por la ciudad por su bien. Ese era el tipo de vínculos que Asuta había formado con gente de la ciudad.

¡Nunca dejaré que algo como esto destruya lo que construyó! Yumi pensó para sí misma, solo para que su amigo que caminaba junto a ella por el camino fuera para decir, “Ah. Se suponía que otras personas que conozco estarían revisando esta calle. Me reuniré con ellos, así que, ¿puedo dejarte el Camino del Borracho?”

“Sí, ya que ese lugar es peligroso si no eres un local”.

El Camino del Borracho era la calle más profunda en la sección de la ciudad donde se encontraba The Westerly Wind. Incluso los rufianes intrépidos necesitaban trabajar en serio para adentrarse en los barrios bajos.

“¿De verdad estarás bien por tu cuenta, Yumi? También puedo reunir a algunos hombres si los necesitas”.

“Si vamos como un grupo grande, simplemente pondremos a la gente al límite, y no necesitamos eso. Y soy al menos tan bueno huyendo como el resto de ustedes, así que no hay nada de qué preocuparse”.

“Entendido. Te veré más tarde, entonces”, respondió su amigo antes de salir corriendo por una calle lateral.

Después de terminar su hamburguesa giba, Yumi también se dirigió rápidamente hacia el camino. No le gustaba mucho la idea de poner un pie en el Camino del Borracho, pero tampoco podía dejar el lugar en busca de la clase de maleantes que andaban secuestrando gente.

Cuando regresó a su punto de partida, se sorprendió de repente. Eso se debió a que ahora había gente del borde del bosque a punto de caminar por el camino lateral hacia los barrios bajos.

“¡Espera! ¿A dónde van ustedes dos?” Los dos se volvieron hacia ella.

Uno era un cazador vestido con una piel de giba, mientras que el otro era una mujer vestida con el atuendo del borde del bosque. El hombre era bastante grande y tenía una figura robusta, mientras que la mujer era pequeña y rechoncha.

“Disculpe, pero ¿quién es usted…?”

“Soy Yumi, de The Westerly Wind, y no recomendaría ir de esa manera descuidadamente. Ese lugar es un lugar frecuentado por sinvergüenzas borrachos, ¡incluso a la mitad del día!”

“Un lugar de reunión para sinvergüenzas… Entonces esa es una razón más por la que necesitamos buscarlo”.

Aunque el hombre grande parecía bastante intimidante, su voz era tranquila y relajada. Y, honestamente, su rostro no asustaba en lo más mínimo. Aunque era apropiadamente masculino para su constitución, su mirada era agradable y refrescante y su expresión era gentil. De alguna manera, tenía la sensación de un árbol grande y robusto a su alrededor.

“Estoy seguro de que confías en tus habilidades como cazador del borde del bosque… Pero la clase de gente que anda por ahí son muy problemáticos. Y ustedes tampoco quieren causar conmoción en la ciudad, ¿verdad?”

“Eso es cierto. Pero debemos ser minuciosos y buscar en todas partes. De lo contrario, no podremos convencer a la gente de la ciudad del castillo”.

“¿Eh? ¿Qué quieres decir?”

“Deseamos demostrar que Asuta no está en ningún lugar fuera de la ciudad del castillo. Entonces, la intención es negociar con los nobles para obtener permiso para registrar la ciudad del castillo también”, dijo el cazador del borde del bosque, y de repente estalló en una sonrisa. “Mis disculpas por la presentación tardía, pero soy Gazraan Rutim, del clan Rutim del borde del bosque. Esta es mi hermana menor Morun. Tienes mi gratitud por tu preocupación, Yumi de The Westerly Wind”.

Así fue como se conocieron Yumi y Gazraan Rutim.

Y además, fue el comienzo de la modesta aventura que tendrían ese día.