86 [Eighty Six]

Volumen 7: Niebla

Capítulo Especial: [Escuchado de: El Líder de Escuadrón “Spearhead”, Frente Oriental, Undertaker.]

Parte 6

[Objetivo de la Entrevista, Primer Escuadrón de la Zona de Batalla del Frente Oriental. “Spearhead”, 5to Pelotón]

Jefe de pelotón: Daiya Irma (nombre personal: Black Dog) Miembro del pelotón: Anju Emma (nombre personal: Snow Witch) Miembro del pelotón: Kariya Rohga (nombre personal: La Bete) Miembro del pelotón: Shuri Gilith (nombre personal: Dendroaspis)

—Esa prueba parece haber sido un desastre, pero es agradable poder disparar a larga distancia. Quiero decir, tengo entendido que se volcó después de un disparo. Los chicos del 6to Pelotón que lo probaron están decepcionados, sobre todo Gunslinger, ella se enfadó bastante, su cara era toda una obra maestra.

—No le termino de ver la gracia…

Seneville deja caer sus hombros a toda prisa cuando el chico rubio, alto y de ojos azules, Daiya, se ríe de él.

Mientras se ríe a voz viva y se seca un par de lágrimas, Daiya pone una cara ligeramente seria.

—Hablando en serio, no tenemos suficiente alcance para contraatacar a la Legión de tipo de largo alcance. Nos gustaría tener un obús. Es decir, que el Juggernaut tuviese uno equipado. No me importa que sea menos maniobrable, sólo quiero uno que pueda disparar a 30 o 40 kilómetros de distancia… Así que me gustaría que la versión mejorada tuviese uno.

Seneville se enderezó al ver su mirada.

—… Haré lo que pueda.

Anju abre la boca para continuar. Tiene una larga cabellera color luna y ojos azul cielo.

Es una chica tranquila con un lunar bajo un ojo.

—También  sería  bueno  un  lanzacohetes  múltiple.  No  digo  que  diseñen  una  nueva máquina desde cero, pero, por ejemplo, si derrotas a un tipo artillería de largo alcance o abrumas varias unidades menores con todos tus cohetes puedes recargar la munición con facilidad. Quiero que hagan que el Juggernaut tenga esa capacidad.

—Si se trata de misiles, yo querría no misiles múltiples, sino un misil potente. Algo lo suficientemente fuerte como para eliminar un tipo tanque pesado de un solo disparo —dijo Kariya, con su cabello gris ceniza recogido en una coleta.

Anju asintió tranquilamente.

—Sí. Eso también sería bueno. Me gustaría vencer a los pesos ligeros en masa y a los pesados de una sola vez.

—Pero ¿no tienes miedo de tener poca munición? Un misil potente significa un misil grande, y no se puede tener tantos de esos, ¿verdad?

Cuando Daiya pregunta, los llamativos ojos de color luna de Kariya centellean.

—Hmm… Supongo que es cierto. Me gustaría ver un arma que pueda disparar tanto misiles como munición antitanque. Sería bueno tener un arma que pudiera disparar ambas cosas.

—Eso es imposible, ¿no…? —cuestiona Daiya.

En cuanto a la categoría de artillería tal cosa no es descabellada, y de hecho existen. Sólo que no están disponibles para el Sector Ochenta y Seis.

—Sí, tampoco creo que eso se pueda, pero pensé que sería bonito tener un Juggernaut capaz de eso.

—La realidad es dura, así que al menos divirtámonos soñando —dice Shuri. Su cabello es azulado, con un flequillo muy recto, y ojos color ágata—. Sí, lo mejor es soñar… Por ello yo elijo un rayo láser.

—¡Rayo láser! —las voces de los tres y de Seneville se superponen ante la afirmación extravagante.

—Espera un momento —dice Daiya—, ¿del tipo que es un sensor óptico como el que usa la Legión, o el que sirve como mira para apuntar?

—No, me refiera al rayo láser de toda la vida, el que quema cuando lo diriges al objetivo

—responde Shuri.

—Ah, a ese rayo láser…

«Hmmm», reflexiona Daiya.

—Bueno, es romántico, ¿no? —pregunta Daiya—. Si se trata de un arma de largo alcance, tiene que ser un rayo láser.

—¿El Juggernaut tiene suficiente energía para disparar algo así…? Espera, ¿cómo se dispara un láser? —cuestiona Anju.

—Creo que una manera era… recoger luz solar que mediante de algún modo se convertía en un rayo láser —dice Kariya.

—Estoy seguro de que hay una anécdota sobre cómo en la antigüedad utilizaban un montón de espejos para recoger la luz del sol y quemar los barcos de guerra del enemigo.

Shuri comparte algunas trivialidades y sus tres compañeros se maravillan con ellas.

—Además, tiene sus bases, puedes usar la lente para recoger la luz y prender fuego a la madera.

—Es muy útil cuando terminas aislado accidentalmente, ¿no? Alguien me habló de ello en los campamentos, y es realmente útil —menciona Daiya.

—Puedes usar un espejo cóncavo. Aunque no hay muchos de esos… —complementa Anju.

—Ahora que lo pienso, fue hace mucho tiempo, pero me enseñaron a recoger la luz solar y hornear carne o asarla a la parrilla.

«¡Hey!», y ahora la atención se centra en las palabras de Kariya. Daiya se inclina hacia delante.

—¡Suena interesante! ¿Cómo lo haces?

—Veamos. Creo que, en primer lugar, se necesita una caja…

Al parecer, el interés se ha desviado del armamento del Juggernaut a la luz solar. Los cuatro se levantaron y se dirigieron hacia los barracones, charlando.

Seneville, completamente olvidado, apartó la mirada del grupo para a mirar a Shin. Tenía muchas cosas que decir al respecto.

—Recoger luz solar y láseres… ¿Qué crees que harían si la batalla fuera en un día nublado?

En primer lugar, en el Sector Ochenta y Seis siempre está oscuro durante la batalla, porque la luz del sol está bloqueada por el despliegue de la Legión tipo perturbación eléctrica.

Sabiendo esto, pero sin decirlo, Shin responde secamente.

—… Vayamos con los demás.