86 [Eighty Six]

Volumen 7: Niebla

Capítulo 1: Bruma Azul

Parte 3

 

 

Me escucharon en un momento tan… vergonzoso… Qué vergüenza… 

Mirando a las dos y a Anju, que se encontraba entre ellas, Shana ladeó la cabeza. “Hey.”

Cuando las tres se volvieron para mirarla interrogante, Shana miró de una a otra antes de separar los labios.

“Están todas de pie en orden de tamaño.”

Las tres intercambiaron miradas ante esas palabras. El tamaño no parecía referirse a la longitud de sus cabellos. Tampoco era la altura, ya que Anju era la más alta. Así que eso significaba…

Las  tres,  así  como  el  resto  de  las  chicas  que  estaban  cerca,  miraron  sus  pechos individuales, envueltos en telas de colores y flotando en el agua vaporosa.

Luego vino un momento de silencio…

… después de lo cual todas las chicas se pusieron en pie y empezaron a comparar las tallas de sus pechos.

“¡Aaah, soy más grande que Anju pero más pequeña que Lena!”

“Y soy más grande que Annette pero más pequeña que Shana… Hmm.”

“Whoa… Impresionante, Shiden. ¡No hay quien te gane…!”

“¡¿A quién llamas pequeña?! ¡Soy promedio!”

“¡Eso es! Si Annette es pequeña, ¿en qué me convierte eso?”

“Ya sabía lo de Kurena, pero incluso Lena es más grande que yo… Ah, he intentado que no me afecte, pero es tan frustrante…”

“¡Estas cosas sólo estorban! Duelen cuando se mueven demasiado, especialmente en la batalla. ¡Y se calientan en el verano! ¡Y son un desastre para mis hombros!”

“¡Silencio, tontas! ¡¿Por qué insisten todas en presionarme?! ¡Esto es un ultraje! ¡Un ataque personal!” Gritó Frederica, sintiéndose excluida.

“Silencio, renacuaja. Vuelve cuando tengas algo que añadir a la conversación.”

El murmullo amistoso continuó mientras las chicas se ordenaban por tallas. ¿Acaso esto tenía algún sentido? ¿Quién podría decirlo…?

“Muy bien, veamos con qué trabajas, Lena… D-Diablos, son enormes…¡¿Qué comes para tener un par así?!”

“¿E-Eh? Detente, no me empujes… Hey, ¡escúchame!”

Lena protestó mientras intentaba quitarse de encima a los Procesadores que la empujaban por detrás y se colocaban cerca de Shiden y Kurena. Hablaba desesperadamente con las chicas que la agarraban por los brazos.

“¡Sé que estamos de vacaciones, pero están siendo demasiado despreocupadas! Puede que tengamos todo el hotel alquilado, pero… justo al lado…”

Shin estaba al otro lado de la estatua del emperador, lo suficientemente cerca como para oír sus voces e incluso verlas, si se levantaba.

“¡L-Los chicos están ahí mismo! ¡Así que por favor actúen con un poco más modestia!”

“¡Sí, escúchenla! ¡Realmente queremos que la dejen en paz!” Gritó Theo, incapaz de aguantar más las travesuras de las chicas.

Lamentablemente, Lena era la única que parecía oírle, o mejor dicho, la única que le escuchaba. Las risas claras y agudas de las chicas resonaban en el techo.

Al final, una idiota se subió a la estatua del emperador y sacó la cara.

“¡Los escuchamos fuerte y claro, amigos! Pero en el fondo, te mueres por echar un vistazo, ¿verdaddddddd?”

Era Shiden, saludando con una sonrisa radiante que se parecía a su habitual sonrisa de cocodrilo. Y aunque no podían negar que querían escuchar más de lo que hablaban las chicas… también era de cortesía común fingir que no era el caso. Así que intentaron ignorarla desesperadamente.

Sin embargo, el mismo tema de la discusión de las chicas pendía ahora con fuerza sobre la corona de laurel que engalanaba la cabeza del emperador, expuesto ante ellos, dos recordatorios de las cosas en las que intentaban activamente no pensar.

“Vamos, chicos, ¿dónde están mis vítores? Al menos silben o al… ¡Bfah!”

Antes de que Shiden pudiera terminar su frase, Shin tomó un cubo y se lo lanzó, dándole de lleno en la frente. Sus dedos soltaron la estatua del emperador, y ella cayó al agua con un chapoteo ampuloso.

Lo había hecho rápidamente después de que ella apareciera, dejando a Raiden dividido entre el shock y la exasperación. El hecho de que hubiera lanzado su ataque tan pronto como la vio era impresionante en sí mismo, pero…

“… En serio, amigo. Shiden es la única persona con la que no tienes ninguna piedad.” La voz fría y tranquila de Shana les llegó desde detrás de la estatua.

“Lo siento, Shin. Darle atención a Shiden en momentos como este sólo la excita, así que ignórala.”

Shiden permaneció completamente sumergida, haciendo brotar sus quejas a la superficie. Naturalmente, no podían entender lo que decía, pero probablemente era algo parecido a ¡Te voy a enseñar a excitarte! Mas te vale dormir con un ojo abierto. Todos los presentes esperaban que se calmara pronto.

“Pero sí, teniendo en cuenta todo esto, pensé que los suyos eran bastante grandes…” Murmuró Marcel mientras miraba en una dirección al azar.

Dejando a un lado el revelador traje de baño, el pecho de Shiden era tan grande que era capaz de llamar la atención cuando llevaba su uniforme, e incluso su chaqueta panzer.

La chaqueta de alta resistencia era parcialmente a prueba de balas y estaba diseñada para resistir altas fuerzas G durante operaciones intensas. El hecho de que la curvatura de su busto fuera visible incluso bajo un material tan denso era increíble.

La idea parecía haber despertado algo en Marcel, porque apretó los puños con entusiasmo.

“Quiero decir, ¡vamos! A los chicos les encantan las tetas grandes. ¿No has visto las estatuas de las diosas? ¿Sabes lo que tienen todas? ¡Eso es! ¡Tetas enormes!”

“Tengo que discrepar contigo en eso. En mi opinión, son los mejores cuando caben perfectamente en la palma de la mano.”

“… Whoa, Yuuto, no esperaba que te metieras. Y en serio, cambia tu expresión facial de vez en cuando, ¿quieres? Especialmente durante una conversación como esta.”

“Dustin… Pensándolo bien, no necesito preguntarte. ¿Pero qué hay de ti, Nouzen? Creo que ahora es tan buen momento como cualquier otro para preguntar.”

“¡¿Qué se supone que significa eso?!” Gritó Dustin.

“El tamaño no es lo único que importa. Pero el hecho de que no les importe que estemos aquí no significa que debamos hablar de esto mientras estén al alcance de sus oídos.” Dijo Shin.

“Dices eso, pero tú también deberías tener cuidado, Shin. Estoy bastante seguro de que acabas de hundir a la pobre Kurena con ese comentario. Como, literalmente la hundiste.”

Con eso, Raiden echó una mirada de reojo a Kurena, que flotaba en el agua y echaba espuma por la boca, como si hubiera recibido una bala perdida. Shin la ignoró en gran medida, aunque un poco de culpa apareció en su rostro.

“Bueno, tienes un buen punto. Probablemente deberíamos volver a tratar este tema durante una charla nocturna, por muy manida que esté.”

“Eh… ¿Me estás diciendo que tienes ganas de hablar de chicas hasta bien entrada la noche, Príncipe…?”

Rito gimió como si sus sueños acabaran de ser pisoteados sin piedad. Vika lo ignoró, pero otro idiota no tardó en salir de la nada, alejándose de la pared donde había estado.

“¡Déjemelo a mí, Su Alteza! Por muy incompetente que sea, yo, Lerche, me pondré a buscar un tema adecuado para que lo discutan… ¡¿Eh?!”

Recogiendo rápidamente el cubo que antes había golpeado a Shiden, Vika lo lanzó sin palabras a la frente de Lerche. Fiel a su origen como príncipe de un país militante, lanzó una bola rápida increíblemente fuerte, lanzada con una forma perfecta.

“Cállate, niña de siete años. Ni siquiera sabes de qué estás hablando.”

“M-Mi vergüenza no tiene límites…”

Lerche se puso en cuclillas y acunó el punto donde impacto el cubo, a pesar de ser incapaz de sentir dolor. Destacaba en la casa de baños, ya que iba vestida con su uniforme, como de costumbre. Los Ochenta y Seis ya se habían acostumbrado a verla, pero Lerche no era humana. Era un componente de dron con forma humana. Podía parecer una chica viva, pero el interior de su cuerpo era tan mecánico como un Feldreß.

No era perfectamente impermeable y, por lo tanto, no podía meterse en el agua, por lo que había estado de pie en la esquina de la casa de baños, sosteniendo una bandeja que ofrecía toallas adicionales, jabón y una jarra llena de una bebida fría, además de hielo.

… Y aunque era totalmente irrelevante, los chicos no pudieron evitar preguntarse cómo estaban diseñados los cuerpos de los Sirins, a excepción de sus cabezas. Dejando a un lado el color de sus cabellos y los cristales cuasi nerviosos de sus frentes, sus rostros no se distinguían de los de los humanos, pero si tampoco se diferenciaban de las mujeres reales bajo sus ropas, sería bastante… bueno… espeluznante.

“Es interesante cómo… las chicas son más abiertas con ese tipo de temas.” Dustin cambió bruscamente de tema.

Las caras de todos hicieron la pregunta ¿En serio estás mencionando algo tan peligroso? lo que hizo que Dustin se estremeciera.

“Er… Te das cuenta de que casi siempre hablan de cosas así… Cuando no estamos cerca…” Susurró Rito.

“De hecho, Ahora mismo están hablando de ello.”

“Sí, están diciendo cosas como Los músculos son sexys y Los cuellos son sexys. Puedo escucharlas con claridad.”

Las chicas del otro lado de la estatua, que estaban escuchando a escondidas la conversación de los chicos, asintieron sabiamente.

“Oh sí, los músculos son sexys.”

“Sí. Y aunque apenas se ven, me gusta lo bien que se ven las pantorrillas y los tobillos.”

“Para mí, se trata de la nuca… Quiero decir, los hombros también son bastante sexys en general. Pero esa línea que se extiende desde los hombros hasta la espalda es simplemente… Mmm.”

“Ah, y esto sólo lo vi por primera vez cuando llegué a la Federación, ¡pero me encanta cómo se ve la mano de un tipo mientras sostiene un cigarrillo! Es bastante genial.”

“Lo reconozco, pero los brazos son lo verdaderamente impresionante. Je. Como cuando un tipo está sudando, y se sube las mangas, y puedes distinguir sus líneas de bronceado… La forma en que las venas se abultan…”

“Las venas son muy sexys.”

“Y las cicatrices son realmente geniales. Las que parecen que las heridas fueron realmente dolorosas son un poco… no… Pero cuando puedes imaginar las expresiones que hicieron cuando les dolía… Unf…”

“Quiero decir, incluso los chicos están comparando cicatrices y presumiendo.”

Obtuve esta mientras luchaba en este lugar o conseguí esta cuando un Löwe rompió mi cabina o gané este escalando la valla en el campo de internamiento. Ésas eran el tipo de historias que sólo los Ochenta y Seis podían recordar con cariño.

Las chicas no tenían ni idea de qué razonamiento había para que pasaran de la charla sucia a las historias sobre cómo se hicieron las cicatrices, pero así era la naturaleza de la charla ociosa. Los chicos probablemente tampoco sabían cómo se llegó a esto.

Pero eso le recordó a Lena lo cicatrizado que estaba el cuerpo de Shin, lo que le hizo hacer una mueca. Unas cicatrices muy gruesas, algunas probablemente de hasta siete años de antigüedad, marcaban su carne. La más notable de todas era la que tenía alrededor del cuello.

Lena nunca le preguntó cómo se las había hecho, pero cada una de esas cicatrices era un recordatorio silencioso de las innumerables batallas y heridas que había sufrido. La mayoría de ellas eran probablemente recuerdos del Sector Ochenta y Seis.

… Y por cierto, a pesar de haber huido gritando, ella también, le echó un buen vistazo, (por muy impúdico que fuera). Y en el momento en que se dio cuenta de esto, la cara de Lena volvió a ponerse roja.

Se había fijado en cosas como la clara distinción entre el tono natural de su piel y las marcas de bronceado que evidenciaban su larga estancia en el campo de batalla. Su cuerpo delgado y musculoso.

Probablemente dejaría de crecer pronto, pero no cabía duda de que su cuerpo estaba madurando hasta convertirse en el de un hombre extraordinariamente guapo.

Incluso en las ocasiones en las que le había llamado la atención mientras llevaba su uniforme normal, era difícil ignorar el hecho de que su cuerpo y el de ella eran como la noche y el día.

La estructura de su esqueleto, sus músculos, la textura de su piel… Sus ojos no podían dejar de vagar.

Y mientras se perdía en esos pensamientos… “¿Lenaaaaa?”

Levantó la vista para ver a las chicas Ochenta y Seis, que hasta ahora habían estado dispersas por el baño, acercándose a ella como un grupo de gatos acorralando a una presa indefensa.

“¿Hmm…?” Lena se puso rígida.

Estaban cerca, y eran muchas. Y sus ojos parecían brillar mientras la escudriñaban. Lena estaba… bastante intimidada.

“Tu piel se ve tan suave, Lena.”

“Sin líneas de bronceado, sin cicatrices… ¿Me dejas tocarla?”

“No te preocupes; sólo será un segundo. Sólo unos cuantos pinchazos. ¿De acuerdo?”

“Ah, er, e-esperen, yo, aaah…”

El tibio intento de resistencia de Lena fue aplastado en un instante. Las manos se extendieron desde todas las direcciones, pinchando, frotando y acariciando su piel. Lena sólo pudo soltar pequeños chillidos. Y entonces Lena se dio cuenta de que los chicos, una vez más, se habían callado.

Con los chicos ligeramente mareados por toda la experiencia, y con las chicas aún más agotadas que antes de entrar en la bañera (gracias a haber jugado tanto), todos salieron de las instalaciones y pasaron un rato descansando en la sala de recepción.

Este anexo se hizo aprovechando el edificio antiguo, con un patio interior peristilo que se cerró recientemente con un techo de cristal. Ahora que este lugar se había convertido en un hotel, servía como lugar de descanso. Había muchos sofás grandes que permitían reclinar cómodamente a una o dos personas.

Los sofás eran lo suficientemente amplios como para no tener que apretarse entre los asientos, y estaban adornados con lana de cordero que se sentía tan suave como una nube. La sala de recepción estaba refrigerada por el aire acondicionado, y los camareros vestidos con los trajes nacionales de la Alianza se paseaban por la sala, llevando bandejas con jarras llenas de bebidas frías y vasos.

Los sofás eran lo suficientemente suaves como para hundirse en ellos, y la piel extendida sobre ellos era agradable al tacto.

Vencido por la tentación, Shin cerró los ojos, pero luego levantó los párpados, sorprendentemente pesados, por miedo a quedarse dormido. Una parte de él sentía que se estaba volviendo complaciente, pero eso no significaba que tuviera intención de dejar de relajarse.

Había pasado aproximadamente un mes desde que terminó la operación de la Montaña del Colmillo del Dragón en el Reino Unido.

Esta vez, su destacamento estaba exento de actividad operativa, lo que también significaba que tenía un descanso de su plan de estudios en la formación de oficiales especiales.

Por ello, incluso Shin sabía que le convendría adoptar una mentalidad más dócil que la que le mantenía vivo en el campo de batalla. Sobre todo porque se dio cuenta de que este era un lugar elegido para que tuvieran un descanso muy necesario.

Se encontraban en el territorio de la Alianza Wald, un estado montañoso situado a lo largo de la frontera suroeste de la Federación.

En concreto, se encontraban en un hotel balneario situado en su segunda capital, Hesturn. Este estado contaba con la montaña más alta del continente, el sagrado Monte Wyrmnest, que servía de corazón a la confederación de pequeños países.

Las pequeñas llanuras que existían entre los picos albergaban estos pequeños países.

Dada la escasa cantidad de tierra habitable y la escasa población, todos los ciudadanos hombres y mujeres por igual: estaban obligados a realizar el servicio militar obligatorio.

Esta política de reclutamiento universal proporcionó al estado un considerable poderío militar. Hacía setecientos años que se había independizado del Imperio Giadiano.

En lugar de un monarca, se formó un consejo con las personas influyentes de cada país de la confederación. Hace ciento sesenta años, concedieron a todos sus civiles el derecho a voto, pasando a regirse por una República, un siglo después de que la República de San Magnolia sentara ese precedente.

“… ¿Puedo sentarme a tu lado?”

Shin levantó la vista, sabiendo perfectamente que la voz pertenecía a Lena. Le dio el visto bueno con un simple gesto, y ella tomó asiento junto a él en el sofá. Su largo cabello plateado estaba todavía un poco húmedo. Y al separar los labios, parecía tímida por una razón que Shin no podía identificar.

“Siento lo que ha pasado antes. Er, quiero decir, gritar de repente…”

“… Está bien.”

En opinión de Shin, la conversación que vino después fue mucho peor. Pero sacar el tema ahora sólo le haría cavar una tumba más profunda. Una empleada se acercó a ellos, con sus zapatos de cordones altos chocando audiblemente contra el suelo. Con movimientos prácticos y fluidos, extendió hacia ellos un recipiente de cristal.

“¿Les apetece un helado? … Han jugado bastante, así que deben tener ganas de algo frío.”

Debido a los múltiples países entre las montañas que constituían la Alianza, había varios grupos étnicos que componían la población del estado. El mayor de ellos era el de los Caerulea de ojos azules.

Esta asistente probablemente estaba mezclada con sangre de L’asile, a juzgar por su cabello rubio oscuro y el tono casi índigo de sus ojos. Llevaba un vestido que incorporaba los tonos verdes del bosque en el que estaba construido el hotel, acentuado con un rojo brillante.

“Esta jarra contiene leche condensada. Es un producto especial de la Alianza. Tenemos muchas granjas lecheras, por lo que nos sentimos muy orgullosos de la calidad de nuestros productos lácteos. Esperamos que la disfruten.”

“Gracias.”

“Muchas gracias.”

Shin y Lena dieron las gracias a la empleada y aceptaron la bebida que les ofreció. La señora les sonrió.

“Lamentablemente, en estos tiempos difíciles, no hay mucha variedad de alimentos. Así que esperamos que no les moleste la limitada selección.”

La Alianza Wald era un país montañoso. Las cumbres eran tan escarpadas que, hasta el día de hoy, a los ferrocarriles les costaba llegar a esta nación, y la elevada pared rocosa de su territorio hacía que apenas hubiera tierra cultivable.

La escasa agricultura que podían gestionar sólo estaba presente en los valles, lo que no era ni mucho menos suficiente para cubrir las necesidades de la población.

Normalmente, un país en tal situación recurriría a la tecnología y al comercio para compensar mediante la importación. Y de hecho, la Alianza se apoyó en el comercio para resolver su escasez de alimentos. Pero cuando estalló la Guerra de la Legión, cada uno de los países del continente quedó aislado.

Esto suponía un grave problema para la Alianza, que se había quedado sin cadena de suministro de alimentos.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

2 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios