Imouto Sae Ireba Ii (NL)

Volumen 4

Capítulo 10: Chronica Chronicle III

Parte 1

El primer domingo de Julio fue la primera sesión RPG entre Itsuki, Haruto, Miyako, Nayuta y Chihiro en mucho tiempo.

“Bueno, aquí tienen sus estadísticas actualizadas después de que subieron de nivel en la última sesión”, dijo Haruto, el gamemaster.

Los cuatro jugadores vieron las brillantes tarjetas de personaje de nivel 2 que les entregó. Además de las mejoras habituales en los parámetros, Tsukiko Midfield, que le pertenece a Itsuki, había adquirido nuevas armas que podía copiar con su habilidad única, Phantom Smith; Sen Midfield, que le pertenece a Chihiro, adquirió la habilidad de cocinar nuevos tipos de carnes de monstruo y plantas; Miyako Midfield, que le pertenece a Miyako, adquirió una nueva magia que aumentaba su velocidad de movimiento; y Deathmask Midfield, de Nayuta, adquirió un nuevo hechizo defensivo.

“Je-je-je… ¡Permítanme mostrarles mis nuevos y mejorados poderes!”

“Espero que esto sea útil para cocinar…”

“La nueva magia está bien y eso, pero espero mucho poder disparar mi railgun en esta sesión. Ya tengo el mithril que necesito.”

“¡Esta vez quiero tener sexo con Tsukiko!”

Con los nuevos poderes a disposición, las aventureras examinaron sus datos, esperando ansiosamente la próxima aventura mientras Haruto sonreía.

“Bien chicos, ¿están listos para crear una nueva historia?”

GM (Haruto): Primero, un resumen. En la ciudad de Aegis, en el extremo de la tierra de Gagagia, fueron enviados a una misión solicitada por Sylvia, hija del Señor del lugar. En el camino, derrotaron a un grupo de orcos destrozando la tierra y descubrieron que el hermano de Sylvia, Lloyd, era el villano que envió a los orcos. Él estaba experimentando con los orcos para aumentar las fuerzas de su reino y protegerlos de una posible invasión del Imperio de Horn River. Gracias a sus esfuerzos, Lloyd fue encarcelado, y Sylvia fue nombrada la siguiente en la línea de la Corona y todos vivieron felices para siempre.

Tsukiko  (Itsuki):  ¡Nada  de  ‘vivieron  felices  por siempre’!  ¡Metieron  a   la  cárcel  al   hermano   de  una hermanita! ¡No puedo dejar que ocurra una tragedia así!

Deathmask (Nayuta): ¡Sí! Si no fuera por esos maleantes de Horn River, nada de esto hubiera pasado. Ellos son los que están detrás de todo esto. Vamos a acabar con ellos.

Sen (Chihiro): ¿’Acabar con ellos’? Son un país entero.

Miyako (Miyako): Sí… no creo que haya mucho que nosotros como grupo podamos hacer contra ellos.

Deathmask: Por cierto, ¿Qué tan poderosos somos según los estándares de este mundo?

GM: Bueno, todas ustedes son jóvenes mujeres nobles del principado de Midfield, entrenadas en los campos de las artes marciales y la magia. Incluso en nivel uno, son definitivamente más peligrosas que la persona promedio, pero aún son nuevas como aventureras. Y en ese sentido, su fuerza está más o menos balanceada.

Tsukiko: ¿Balanceada…? ¿Y qué tan poderoso es el ejército del Imperio de Horn River?

GM: Varía mucho entre las tropas, pero básicamente, si son de nivel de capitán de escuadrón o superior, serán demasiado para que los aventureros novatos puedan hacerles frente.

Deathmask: No suena como un enemigo que podamos enfrentar. Oh bueno… Vamos a rendirnos y mejor tener sexo, Tsukiko.

Tsukiko: Te rindes muy rápido, ¡¿no crees?!

Deathmask: Oh, ¿cuál es el problema? ¡Al menos podemos cumplir nuestras fantasías sexuales todo el día en este mundo!

Sen: Supongo que tendremos que trabajar en fortalecernos si alguna vez queremos enfrentarnos al imperio. Por ejemplo, aprender nueva magia o conseguir armas más fuertes o ese tipo de cosas.

Miyako: Sí. Me alegra ver que Sen tiene sentido común, al menos.

Tsukiko: ¡Así es! No esperaba menos de mi hermana menor.

Sen: Yo, yo no soy tu—um, quiero decir, sí, soy tu hermana menor, ¿no? Uh, gracias, hermana…

GM: Seguiremos con la acción ahora que todavía están en la ciudad Aegis. El dinero de la recompensa que Sylvia les dio significa que no tendrán que preocuparse por dormir en la calle.

Deathmask: Hay muchas ruinas y cuevas y esas cosas aquí cerca, ¿verdad? Tal vez podríamos usar esta ciudad como base y hacer raids a esos lugares por un tiempo.

El resto del grupo estuvo de acuerdo con la propuesta de Deathmask, y pronto decidieron reunir información sobre las ruinas de la zona. Y así, se dirigieron a una taberna frecuentada por aventureros, donde comenzaron a hablar con los demagogos que bebían sin parar a plena luz del día.

GM: Bien, necesitaré que uno de ustedes tire los dados para el número de Carisma que usará el grupo.

Miyako: ¿Quién lo hará?

Tsukiko: Ganas un dado más por cada seis puntos que sube una de tus estadísticas, ¿cierto? Mi Carisma es 10, el de Sen es 8, y el de Miyako es 11, así que son sólo dos dados. Deathmask tiene 12, ¿así que son tres?

Deathmask: Sí, soy la conversadora más carismática de todas nosotras.

Tsukiko: …Puedo argumentar contra eso, pero si así es como está diseñado el juego, que así sea.

Deathmask: ¡Hee-hee-hee! No es mi culpa que la gente me quiera tanto. Deja que me encargue.

Deathmask tiró sus dados y habló con los aventureros.

El resultado:

“¿Hahh? ¿Quieren saber sobre una buena ruina para explorar? ¡Piérdanse!”

Había sacado  para un total de cuatro, haciendo que la misión de inteligencia fuera un completo fracaso. Muchos RPG cuentan los unos múltiples de una tirada de dados como un critical miss o un desliz, pero ese concepto no existía en este juego, así que simplemente era tratado como otro mal resultado.

Miyako: ¡Oye! ¿Qué pasó con tus geniales habilidades de comunicación?

Deathmask: No puedes llevarte bien con extraños todo el tiempo.

GM: Viendo que las hermanas se estaban peleando, los aventureros empiezan a reírse a carcajadas. “Son muy jóvenes y sin experiencia. ¡Vayan a beber la leche de su madre!”

Deathmask:  …Bueno,  ellos  lo  pidieron.  Sigo  sus instrucciones, vuelvo a casa y me trago la leche masculina de mi hermana Tsukiko.

Tsukiko: ¡Deja de rendirte todo el tiempo! Además, ¡no tengo leche para darte!

GM: Los aventureros vuelven sus ojos lascivos hacia ti, Tsukiko. “¡Ooh, bueno mira lo que tenemos aquí! ¿Quieres quedarte con nosotros esta noche? ¡Si lo haces, te daremos información realmente útil!”

Tsukiko: ¡En tus sueños, imbécil! ¿Qué clase de idiota dejaría que un montón de basura vulgar como ustedes se acercara a su cuerpo? ¡Ustedes, cerdos asquerosos, estarían mejor como carne para los orcos!

Sen: E-Estás yendo muy lejos, hermano—digo, hermana.

GM: Uno de ellos grita, “¡Pequeña perra!” Otro más exclama repentinamente. “¡Enseñémosle a esta marimacho malcriada cómo funciona el mundo real!”

Así, la batalla comenzó en la taberna contra seis aventureros borrachos.

“¡Déjame mostrarte el poder que usamos para derribar la fortaleza de los orcos!” Tsukiko gritó—sólo para que su espada fuera desviada brutalmente por el escudo de un aventurero.

“¡¿Qu-Qué?!”

“Vaya, estos tipos son fuertes, ¡¿no crees…?!” Sen exclamó.

Ni el arco de Sen, ni los golpes al cuerpo que daba Deathmask, ni la magia de Miyako tuvieron mucho efecto.

Las cuatro hermanas pronto se encontraron acorraladas por sus enemigos.

GM: “¡Geh-heh-heh! Tal vez no lo hayan notado, pero en nuestros días matamos un dragón, ¿saben? ¿Creen que dejaremos que un montón de niñas nos derroten?”

Deathmask: ¡¿Por qué es tan fuerte esta obvia horda enemiga de atletas medievales?! ¡Me gustaría presentar una queja!

Tsukiko: ¡Ngh! ¡Mátenlos…!

GM: “¡Geh-heh! ¡Es mejor que estén listas! ¡Vamos a hacerlas gritar por misericordia toda la noche!”

Deathmask: ¡Oh no! ¡Tenemos que hacer algo o estos hombres van a asaltar sexualmente a mi hermana mayor Tsukiko! Sus penes sucios y sin lavar van a violar cada agujero de su cuerpo… Deh-heh-heh…

Tsukiko: ¡¿Por qué suenas tan feliz?!

Miyako: ¡Si eso es lo que nos espera, tengo que acertarle al menos a uno de ellos con mi railgun!

GM: …Te preparas para desatar tu Thor’s Bullet. Pero justo en ese instante: “¿…Les importaría parar, por favor, queridos clientes?”

Sen: ¿Eh?

GM: La voz hosca que se eleva sobre la ruidosa multitud pertenece a una camarera de la taberna. Parece tener unos veintitantos años, cabello rubio, ojos azules. Una belleza fría e indiferente. Lleva una katana en la cintura. El uniforme de la taberna expone mucho escote, así que es fácil notar que tiene una marca en forma de estrella de algún tipo en su pecho. Su falda es muy corta también, revelando sus muslos de aspecto saludable

Tsukiko: Una camarera armada con grandes pechos…

Suena exactamente al tipo de personaje que te gustaría, Haruto.

Miyako: ¿Oh? ¿Esa es la clase de chicas sexys que te gustan, Fuwa?

GM: Pues, ¡sin comentarios! Haruto Fuwa no está aquí; ¡soy el Gamemaster! …De todos modos, esta misteriosa camarera se está entrometiendo para tratar de terminar la pelea. Los aventureros no permitirán esto, por supuesto. “¡Cállate! ¡Apártate del camino!”

Sen: Um, disculpe, probablemente debería mantener su distancia de estos tipos. Nos iremos de aquí muy pronto, así que…

La mujer evaluó a Sen. “…No será necesario”, respondió fríamente. “Pronto serán ellos los que salgan por la puerta”—Y un momento después de que terminara de hablar, la camarera sacó su katana más rápido de lo que los ojos de cualquiera podrían ver. En un instante, cortó las armas y armaduras de los alborotadores aventureros.

“¿Q-Quién es esta chica…? Su habilidad esta fuera de este mundo…”

“¿Qué quieren que corte ahora? ¿Un brazo? ¿Una pierna? ¿O sus cabezas?”

Cuando envainó su katana haciendo un clic metálico, los aventureros ya salían a toda velocidad por la puerta. Cualquier buen aventurero sabe cuándo es el momento de correr y salvar su propio pellejo, después de todo.

“Um, muchas gracias por ayudarnos”, dijo Sen.

La  camarera  respondió  con  frialdad.  “Empezar  una  pelea con un grupo cuando ni siquiera sabes su habilidad es una tontería. Es mejor que dejen este oficio y vuelvan a casa mientras aún están vivas”.

“…No tenemos un hogar al cual volver”, dijo Tsukiko, apretando los dientes. “Fuimos criadas en Midfield, lugar que se entregó al Imperio de Horn River sin luchar. Las fuerzas imperiales gobiernan nuestra tierra a su antojo, nuestra nobleza y caballeros peleando entre sí por cualquier trozo de poder que el imperio cuelgue sobre sus cabezas. Ya no es el MF—Midfield—que conocíamos y queríamos.”

La camarera le dio a esta triste historia una mirada pensativa. “…Ya veo. ¿Y qué van a hacer ahora? Con su fuerza, no serán más que un cebo para los monstruos si se aventuran en las ruinas”.

“¡N-No, no lo seremos! ¡Derrotamos a toda una horda de orcos!”

“Principalmente porque quemamos su fuerte”, añadió

Sen suavemente.

GM: “Estaría más impresionada si se enfrentaran a un ataque de orcos cara a cara y sobrevivieran, pero si así es como lo hicieron, eso es difícilmente prueba de su fuerza. Ríndanse. Encuentren otra forma de vivir”.

Deathmask: Está bien. Volveré a tener sexo con mi hermana mayor por dinero. ¡Las ganancias van primero!

GM: “¿…Piensas prostituirte? ¿A tu edad?”

Deathmask: No, me voy a concentrar en tirarme a mi hermana mayor Tsukiko.

GM: “Eso no es lo que yo llamaría una vida decente”.

Deathmask: ¿Ah no…?

 Miyako: ¿En serio estas decepcionada por eso, Deathmask? …Espera, ¿quién es usted? No es una simple camarera, supongo.

GM: Ella mueve su vista hacia el horizonte mientras responde, “Ah, sólo soy una mujer que se lanzó al mundo de la batalla, hace mucho tiempo…”

Sen: Suena como si hubiera pasado por mucho. ¿Algo de lo que no quiere hablar?

Miyako: Sí. Sería un poco grosero pedirle la historia de su vida entera.

Deathmask: En ese caso, voy a profundizar con ella.

Miyako: ¡¿Eh?!