Watashi, Nouryoku Wa Heikinchi De Tte Itta Yo Ne! (NL)

Volumen 4

Capitulo 34: Una Batalla Mágica

Mile estaba furiosa. Su armadura y ropa estaban hechas andrajos. Su cabello era un desastre.

Sin embargo, esta no era la razón del enojo de Mile.

Sus aliadas, sus amigas, habían sido heridas. Estuvieron a punto de ser asesinadas. Si  no  hubiera  actuado  a  tiempo,  habrían  sido  calcinadas.  Sus  compañeras  más preciadas, que lucharon con todas sus fuerzas arriesgando sus vidas solo para salvarla.

“Imposible… ‘Ningún humano podría recuperarse tan rápido de dicho daño! ¡Tú… ¿qué diablos eres?!”

Mile respondió impasiblemente: “¿Yo? Soy una chica completamente normal, ordinaria y una cazadora de rango C.”

“¡Mentiras! ¡Muestra tu verdadero rostro!”

¡Bwoosh!

¡Shing!

“Qué…”

Sabiendo que nunca sabría la verdad si la matara, el dragón se contuvo un poco, disparando una pequeña bola de fuego no explosiva en dirección a Mile. Gracias a la Barrera de Poder de Celosía de Mile, las llamas fueron repelidas como si no fueran nada.

“Supongo que me contuve demasiado… Bueno, entonces, ¡Toma esto!”

¡Whoosh!

¡Shing!

“En-Entonces, toma esto…”

¡Bhoosh!

¡Shing!

“¡Im-Imposible! Muy bien, es hora de ponerse serio…”

¡Bwoosh!

¡Shing!

“¡…!”

¡Bwoosh!

¡Shing!

¡Bwoosh!

¡Shing!

¡Bwoosh!

¡Shing!

“Qué…”

“Ahora, es mi turno,” declaró Mile. El dragón ancestral, aturdido porque sus hechizos de ataque podían ser repelidos tan fácilmente incluso cuando los lanzaba a toda potencia, permaneció en silencio. Mile dejó escapar un hechizo de ataque con un breve encantamiento. “Transmuta los elementos y canaliza la energía de fase. ¡Phase energy beam, fire!”

¡Smeck!

Con un sonido muy ligero, lanzó el hechizo en el hombro izquierdo del dragón ancestral, justo donde el brazo y torso se conectaba. Sin tener en cuenta la protección mágica probable colocada en el cuerpo del dragón.

“¿Hmm?”

la mandíbula del dragón media se abrió, como si no pudiera comprender el estado actual de las cosas. Era imposible leer las expresiones faciales de un dragón, pero cualquiera que mirara ahora estaría de acuerdo en que, parecía nada menos que asombrado.

Y luego, un segundo después.

“¡¡¡Gaaaaaaaaah~~!!!”

El grito del dragón ancestral resonó a través de los árboles.

¿Cómo había ganado la magia de Mile, supuestamente inferior a la del dragón, en una lucha de magia de fuego? ¿Por qué su disposición había cambiado tan drásticamente?

Las razones eran dos.

Por un lado, Mile estaba increíblemente enojada. Su inmensa ira había desterrado el miedo, la desesperación y la resignación que revoloteaban en su corazón hasta el rincón más lejano de su mente.

Pero lo más importante, Mile se había dado cuenta de algo: la diferencia de poder entre ella y el dragón ancestral no era tan grande después de todo.

Las habilidades de Mile eran quizás la mitad de las del dragón ancestral más fuerte de este mundo. Sin embargo, esto no significaba que fueran la mitad del dragón ancestral que ahora estaba delante de ella.

A juzgar por su comportamiento, este dragón ancestral probablemente era el promedio muerto entre los dragones ancestrales más poderosos y aquellos que eran incompetentes.

En otras palabras, aproximadamente la mitad de la fuerza del dragón ancestral más fuerte. Según esa medida, Mile de ninguna manera poseía solo la mitad de la fuerza de este dragón en particular.

Entonces, ¿qué pasaría si los dragones más fuertes se posicionaran según su fuerza?

¿Qué pasa si este dragón ancestral no estaba en esa liga?

En ese caso, la diferencia entre el poder de Mile y la de este dragón no era tan grande, ¿verdad?

Además, Mile tenía una ventaja. Ella poseía todo el conocimiento y el poder de la imaginación que acarreaba de su vida pasada.

Podría conjurar la imagen de una pistola naval Tipo 94 o una bomba de 500 kilos explotando, el poder de un arma de rayos láser o los efectos de una bomba nuclear. Aunque era muy poco probable, las nanomáquinas le permitirían conjurar una explosión nuclear real.

Eran imágenes poderosas y ofensivas que este mundo apenas podía comenzar a imaginar. Le otorgaban una abrumadora superioridad.

Además, con su conocimiento de los principios de los fenómenos físicos, también podría conjurar una imagen relativamente concreta. Y las nanomáquinas considerarían automáticamente cualquier deficiencia.

En otras palabras, comparada con alguien que poseía la misma cantidad de poder mágico, Mile era capaz de hechizos más fuertes y más eficientes. Y el resultado de eso era:

En una batalla entre dos espadachines, incluso cuando haya una diferencia razonable en poder bruto, la batalla aún no se decidía del todo. La victoria era para quien pudiera golpear los signos vitales de su oponente lo más rápido posible. Incluso el más débil de los dos podría lograr una victoria repentina al final.

Sin embargo, si podía reflejar los ataques mágicos del otro, mientras que sus ataques atravesaban el escudo de su oponente como si fuera papel, entonces no habría discusión.

La batalla estaba decidida antes de empezar.

Sin embargo, entonces…

“¿Qué es todo este ruido? ¡Ya cállense!”

“¿Qué pasa acá?”

Otros dos dragones ancestrales salieron del agujero.

De estos dos recién llegados, uno era un rango más grande que el primer dragón que había aparecido. Miró a Pauline y Reina, que intentaban desesperadamente curar a Mavis, a la Dra. Clairia, que estaba preparada para lanzar otro hechizo de protección en cualquier momento, a Mile y sus andrajosos harapos.

Luego emitió una mordaz reprimenda al primer dragón.

“¡Wence! ¿Cuántas veces los ancianos tienen que decirte que no abuses de las formas de vida inferiores? Er … ¿o eres el que está siendo maltratado aquí?

Mirando fijamente la sangre que brotaba de la herida en el hombro perforado de Wence, con los ojos muy abiertos, estaba el dragón ancestral mucho más mayor, Berdetice.

“¡Aha aha ha ha ha ha! ¡Qué gracioso, Wence! ¡Un dragón ancestral, un dragón ancestral atormentado por un humano! ¡Dios mío, si siempre me hicieras reír tanto, nunca te habría rechazado por una cita!”

Mientras Shelala, la hija del dragón ancestral mayor, rodaba por el suelo riendo, Wence estaba tan indignado que olvidó el dolor en su hombro.

“Malditos sean estos humanos, haciéndome pasar tal vergüenza frente a Shelala… ¡No se los perdonaré!” Wence abrió la boca y dejó escapar otro poderoso ataque de aliento.

“¡P-Para eso, idiota!”

Ignorando las órdenes de Berdetice, Wence no lanzó una simple fireball si no un poderoso Aliento de Dragón. Mile, parada frente a él, con su cuerpo envuelto en llamas, desapareció.

“Wence, ¿qué has hecho…?”

Al ver la violencia sin sentido de Wence, de quién se acababa de estar burlando y vacilando, todo el color del rostro de Shelala desapareció. Ningún humano sería capaz de decirlo, pero para un dragón era una expresión inconfundible de angustia y una incomprensible. Sería como una niña humana ver a un gatito sacrificado justo delante de sus ojos.

“¡Has violado la ‘Ley de protección de formas de vida inferiores’! ¡Un decreto de nuestros ancestros!”

Justo cuando Berdetice comenzó a hablar, Wence finalmente cesó su ataque. Frente a ellos, estaba Mile sin ningún rasguño.

“Imposible…”

“¡¿Qué?!”

“¿¿¿Eh???”

Wences se quedó allí incrédulo. Los ojos de Berdetice y Shelala se abrieron de sorpresa.

Sin embargo, Mile estaba en pánico. Justo cuando pensaba que podía cambiar esta batalla, un dragón se convirtió en tres. Sus posibilidades de victoria eran escasas.

Sabiendo que no tenía más remedio que mejorar sus probabilidades, decidió disparar un hechizo de ataque. Su objetivo: el primer dragón en aparecer, el que tenía tanta malicia hacia ella y sus amigas. Los otros dos parecían más diplomáticos.

A juzgar por el estado de las cosas, sería malo matarlo. La fuerza de combate del dragón beligerante era débil y probablemente debería tratar de encontrar una manera de hablar con el dragón más grande.

Si eso era imposible, el tercer dragón era pequeño, al menos. Con uno de cada tamaño, dependiendo de las circunstancias, podría obtener una victoria.

Eso pensaba Mile mientras lanzaba un hechizo a Wence. “¡Phaser, fire!”

En el momento en que Mile atacó, el dragón conocido como Berdetice salió de detrás de Wences y lanzó un hechizo de protección.

¡Shunk!

“¡Gaaaaaaah!”

Wences gritó cuando esta vez, el rayo golpeó profundamente en su brazo derecho. Mientras tanto, Berdetice entró en pánico al ver cómo el hechizo había atravesado su poderoso escudo protector.

“¡Shelala, quédate detrás de mí! ¡Cálmate Wence! ¡Tenemos que luchar juntos!”

Berdetice estaba demasiado nervioso. Se enfrentaba a lo imposible: un ser que podía dañar a un dragón ancestral.

A pesar de que las posibilidades eran de una en un millón, no podía permitir que el daño llegara a Shelala. Las heridas podían curarse con magia, pero la idea de que Shelala fuera lastimada era desagradable.

Retrocedió al pensar en el jefe y los ancianos, que siempre le tenían mucho cariño a Shelala, que le harían si descubrían que la había expuesto al daño o le había hecho pasar tal dolor.

Sabiendo que Berdetice estaba de su lado, Wences se recuperó. La herida le dolió mucho, pero sabía que podía contar con Shelala y su magia curativa especial para volverlo a sanar una vez que hubieran terminado. Ahora, por encima de todo, su mayor prioridad era eliminar este elemento peligroso e incierto.

“¡Breath, release!”

A la señal de Berdetice, los tres dragones ancestrales lanzaron su ataque a Mile.

¿Qué hay de la ‘Ley de protección de formas de vida inferiores’ que Berdetice había mencionado?

Eso solo se aplicaba a criaturas indefensas—una especie de hipocresía del guerrero. Sin embargo, cuando se trataba de situaciones de verdadero peligro, tales reglas se ignoraban fácilmente.

No importa lo mucho que la reforzó, hechizo de protección de Mile no fue suficiente para protegerse completamente de un ataque de tres dragones ancestrales impresionante. Con un ¡Ka-shing! agudo, la barrera de energía se hizo añicos fácilmente, evitando el curso del ataque ligeramente. El brazo izquierdo de Mile estaba acabado.

“¡¡Ngah!!”

Puso el agudo dolor a un lado, ella renunció a la curación mágica para lanzar otro hechizo de ataque. “¡¡¡Phaser, fiiiiiiire!!!”

¡Shing!

Sin embargo, con la fuerza de los dragones combinados, su escudo reflejo fácilmente el contraataque de Mile. Y luego, los dragones dispararon un ataque combinado una vez más.

Mile, con el rostro contraído por el dolor, inmediatamente levantó otra barrera con todas sus fuerzas. Si bien se hizo añicos de nuevo, al menos repelió suficientemente la mayor parte del poder. Sin embargo, una vez más, Mile fue enviada a volar a las paredes de las ruinas.

“¡Guh-haah!”

Una vez más, Mile se desplomó en el suelo.

No puedo ganar.

Por supuesto, no hay forma que pueda ganar contra tres dragones ancestrales.

¡Pero esa no es razón para rendirse! Mi vida y la de todos los demás está en juego.

Mile apretó sus dientes con todas sus fuerzas.

Muy bien. Es hora de hacerlo en serio. Hay tres, por lo que necesito invocar la fuerza de tres, ¿verdad?

Está Kurihara Misato, la chica que murió a los dieciocho años.

Está Adele Von Ascham, la joven doncella noble, cuya conciencia fue combinada conmigo a los diez años.

Y luego, está la chica que soy ahora: Mile de Pacto Carmesí, la cazadora de rango C que lucha junto a sus amigas, que ha logrado todo lo que soñé en mi vida pasada.

Las tres de mis vidas, las tres de sus sueños. Sus esperanzas y sus sentimientos. Si los enemigos son tres, entonces también tengo que convocar tres fuerzas, ¿no?

Y así, una vez más, Mile se puso de pie, mirando a los tres dragones todo el tiempo.

“Oho, aún no te rindes, ¿verdad? Debes saber que no hay forma de vencernos. Si admites humildemente la derrota y nos cuentas todo, perdonaremos la vida de tus amigas y la tuya,” dijo el dragón ancestral, Berdetice.

A lo que, Mile respondió: “Ustedes son los que no tienen posibilidades de ganar. Si admiten humildemente la derrota y me cuentas todo, te perdonaré la vida de tus amigos y la tuya…”

“¿Hm…?”

“Bwa, ha, ha, que chistoso! Los humanos son cosas tan preciosas.” Ignorando las respuestas de los dragones ancestrales, Mile encantó su hechizo: “¡Nanomáquinas!”

Ante la palabra que gritó fuerte, hubo crujidos por todas partes, como si el aire se estuviera congelando.

“¡NANOMÁQUINAS! JE VOUS COMMANDE…” Para que los dragones ancestrales no entendieran su hechizo, Mile ordenó a las nanomáquinas en un idioma de su vida pasada.

Incluso si las nanomáquinas no pudieran entender los idiomas terrestres, mientras recibieran su pulso de pensamiento, no habría una falta de comunicación. Además, tenía la sensación de que Dios los había entrenado al menos en eso, estar a su favor.

La siguiente orden la dio en japonés.

“Kurihara Misato, Adele von Ascham, soshite Mile ga meizuru. Waga meirei wo, saiyuusen de judaku seyo…”

(“Os lo ordenan Kurihara Misato, Adele von Ascham y Mile. Aceptad nuestras órdenes por encima de todos los demás…”)

“No importa cuántas veces lo intentes, es inútil. No hay forma de que puedas atravesar un escudo formado por tres dragones ancestrales—”

¡Ka-shnk, boom!

“Qué…”

Los tres dragones ancestrales quedaron estupefactos cuando su escudo protector se hizo añicos en un solo golpe.

“D-de ninguna manera… ¡Eso es imposible! ¿El escudo que hemos formado los tres dragones ancestrales fue destrozado por la Lanza de Fuego de un insignificante humano…?”

Al escuchar esto, Mile sonrió. Sí, había llegado el momento de decir una de las líneas que esperaba decir al menos una vez en su vida. Ella no pudo contener su alegría.

“Esa ni siquiera era mi increíble Lanza de Fuego. Eso fue solo una pequeña flechita de fuego…”

Ante las palabras de Mile, los ojos de los dragones se abrieron de miedo. Sus mandíbulas temblaban.

Sin embargo, esa había sido una Lanza de Fuego disparada a toda potencia. Era importante fanfarronear un poco de vez en cuando en batalla, después de todo.

¿Por qué el poder de Mile se había incrementado inmensamente de forma repentina?

Fue justo como lo explicaron las nanomáquinas en su primera conversación, cuando uso su primer hechizo de agua después que su despertar haya sido tan explosivo:

HAS EMITIDO UNA ORDEN DIRECTA A LAS NANOMÁQUINAS, POR LO QUE LA EFICACIA DEL HECHIZO AUMENTÓ 3.27 VECES MÁS.

Dado eso, ¿qué pasaría si Mile, con su autorización de nivel cinco, emitiera una orden aún más precisa y clara que antes? De hecho, el resultado sería lo que acababa de pasar.

“I-Imposible… Esto no puede ser… ¡D-Debemos atacar con todo nuestro poder!”

¡Boom!

Los tres ataques combinados se desviaron y se dispersaron antes que llegaran a Mile.

“¿C-Cómo puede suceder esto…?”

“¡Impactrueno!”

¡Ka-booom!

Un rayo cayó sobre Wences. Con un gran temblor, cayó al suelo con los ojos muy abiertos.

“¿Re-relámpagos? ¡Su magia puede controlar la naturaleza!”

Incluso un dragón ancestral no entendería el concepto de electricidad, por lo que la magia de rayo probablemente era demasiado para ellos.

“¿Ya tienes ganas de rendirte? Oh, por cierto, esta magia puede atacar desde arriba, por lo que no sirve de nada esconderse uno detrás del otro. Si no se rinden ahora, entonces no habrá…”

“Roooooooooooooaaaawwwrrr!!”

Berdetice dejó escapar un gran rugido en dirección a Mile. ¡Absolutamente no podía permitir que un ataque se acercara a Shelala! El humano podría bloquear cualquiera de sus ataques mágicos y no podrían bloquear el de ella. Y si la magia venía de arriba, no podría actuar como el escudo de Shelala.

¿Qué podía hacer? La respuesta era simple.

Si la magia no servía, entonces tenía que vencerla con un ataque físico. No había nada más que hacer. Cargaría hacia ella.

No había una criatura viva que pudiera enfrentarse a un dragón ancestral en combate físico. Comenzó a tomar impulso, de modo que, aunque fuera vencido por la magia de ataque del enemigo, su cuerpo aún caería sobre ella y la aplastaría.

¡Eso es todo! pensó Berdetice, pero estaba perplejo y un poco inquieto porque la humana no mostraba signos de movimiento.

Bueno, estoy seguro de que está aturdida por el asombro de un dragón ancestral acercándose a ella. No puede haber otra razón.

Mile no se movió, ni siquiera al final. Y así, Berdetice la pisoteó. “¡Gaaaaaaah!”

Berdetice de repente vio su pie derecho, que debería haber aplastado a Mile en la tierra, atravesado por una espada de plata.

Mile, después de todo, no sólo era hábil en combate mágico sino también en combate a corta distancia. Berdetice levantó el pie en pánico, revelando a Mile debajo de él, de pie ilesa. Todas las heridas que había recibido ahora estaban completamente curadas. Su cabello también estaba arreglado. Desafortunadamente, su armadura y ropa todavía estaban llenas de agujeros.

“¡¿Q-por qué?! ¿Por qué no estás aplastada?”

“Solo un peón o un tonto contaría los secretos de sus técnicas al enemigo, ¿verdad? ¿Acaso eres tan tonto?”

“¿Q-qué…?”

Antes de la batalla actual, Mile había estado convencida de que su propio cuerpo poseía la mitad de la robustez de un dragón ancestral. Sin embargo, debido a sus huesos rotos anteriormente, ahora sabía que ese no era el caso.

Si ella lo pensaba, esto tenía sentido. Sus huesos, músculos y tendones no tenían el tamaño de un dragón ancestral, por lo que no podría tener la mitad de su fuerza o poder. No, a menos que tuviera un esqueleto de oricalco o músculos de nanotubos de carbono.

Incluso para un (llamado) dios, probablemente era imposible hacer algo humano, a partir de los materiales humanos normales, que fuera más fuerte que un humano. Como mínimo, imposible de hacer sin dejar de llamar a esa creación ‘humana’.

Entonces, ¿cómo había prevalecido Mile? Era su magia para fortalecer el cuerpo.

En comparación con Mavis, el cuerpo y las habilidades básicas de Mile estaban en una liga propia. Ella podría soportar un poco de magia fortalecedora. Además, Mile había reunido varias nanomáquinas dentro de su cuerpo. Con esto, podría administrarse magia curativa a sí misma y solicitarla a las nanomáquinas directamente.

En otras palabras, incluso sin beber la microsopa, podría conjurar el mismo efecto.

Varias veces, cientos o miles de veces.

Naturalmente, esto todavía no era suficiente para que ella pudiera dar vuelta a un dragón ancestral o algo parecido, pero mientras pudiera soportar el peso, luego con la barrera aplicada a su propia piel y su robusta magia de fortalecimiento, podría manejar algo así.

O más bien, ella lo había hecho.

“Dado que no pareces interesado en rendirte, tendré que contraatacar con mi magia especial. La magia que puede cortar la cabeza de cualquier criatura en un instante. Mi ‘magia de caza de cabezas’…”

“¡¡De-Deteeeeeeeeeeenteee!! ¡¡¡De-Dentente, por favoooooooorrr!!!”

¡Thud!

Mientras Berdetice suplicaba desesperadamente, hubo un gran estruendo. Todos se volvieron para ver al dragón ancestral conocido como Shelala—que podría suponerse que era una chica, por la forma en que había ido la conversación—detrás de Berdetice, boca arriba en el suelo, con los brazos y las piernas extendidos.

Hasta ahora, la Dra. Clairia había estado de pie en constante concentración, lista para levantar un hechizo de protección para Reina y las demás, en caso de que fuera necesario. Ahora, sin embargo, relajó sus hombros y dijo, “Esa es la pose de rendición definitiva de un dragón ancestral.”

Wence estaba incapacitado, Shelala se había rendido y Berdetice no podía seguir luchando.

La seguridad de Shelala importaba por encima de todo. Incluso Berdetice mismo había perdido la voluntad de pelear. No había estado peleando porque quería, después de todo. Si pudieran resolver esto hablando, no había razón para seguir luchando.

Y ahora Shelala, a quien habían jurado proteger, ya se había rendido. Berdetice no tuvo más remedio que bajar la cabeza, señalando, “Por favor, hablemos de esto.” No podía dejarse abrumar por la ira ante estas circunstancias increíbles o por su orgullo como un dragón ancestral.

Y así, sin fuerzas, Berdetice pronunció: “Nos rendimos…””