Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 10

Capitulo 4: Dudas Y Respuestas

Parte 1

Ahora era el amanecer del día siguiente, el tercero del mes blanco. Y esta mañana tampoco resultaría ser pacífica y sin incidentes.

De hecho, hubo una conmoción inusual antes de que pudiéramos ir a la ciudad postal por el día.

“Hmm… Esos son pasos de totos”, dijo Ai Fa después de haber terminado más o menos nuestro trabajo de la mañana y estábamos en medio de la carga del vagón.

La configuración actual que teníamos era que en los días en que Ai Fa no venía a la ciudad, Ludo y Shin Ruu venían a reunirse conmigo en Ruuruu. Sin embargo, todavía quedaban 30 minutos más o menos hasta que se suponía que debíamos salir.

“¿Pasó algo con el clan Ruu? Espero que no sean malas noticias”, dije, solo para que Ai Fa negara con la cabeza.

“Escucho pasos desde el norte. No son Ludo y Shin Ruu”.

“¿Del Norte?”

Había cinco clanes aquí en el borde del bosque con totos. Los tres clanes líderes, el Fa y el Lea. Y de esos cinco, los Zaza fueron los únicos asentados más al norte que la casa del Fa. Así que, efectivamente, los que salieron corriendo del bosque con un totos eran hombres de ese clan.

“¿Qué es? ¿Algún tipo de mensaje urgente? Ai Fa llamó al hombre a caballo… er, a totos, sin parecer intimidado en lo más mínimo.

Sin embargo, no pude evitar sentirme un poco cauteloso. Los totos tiraban de un pequeño carro descubierto y en él había dos hombres.

Agregando al jinete, había tres de ellos en total. Y todos eran feroces cazadores del clan Zaza, vestidos con pieles con cabezas de giba todavía adheridas a ellos. Como siempre, parecían incluso más intimidantes y feroces que los otros cazadores del borde del bosque.

“¿Así que todavía no te has dirigido a la ciudad postal? Entonces te lo diré también”, retumbó una de las voces de los hombres mientras bajaba del carro. Fue uno de los tres principales jefes de clan, Gulaf Zaza.

Realmente no pude ver su rostro muy bien debido a la cabeza de giba. Sin embargo, no había forma de que pudiera confundir ese enorme cuerpo y esa aura intimidante que eran iguales incluso para Donda Ruu.

“Veras, alguien se coló en el asentamiento de Zaza anoche”.

“¿Qué?”

“Era tarde en la noche, cuando todos se habían quedado dormidos. Y así, solo los asignados para vigilar a los criminales durante la noche se dieron cuenta. Aparentemente… esos intrusos aparecieron alrededor de la casa donde estaban retenidos los criminales”.

Por criminales, se refería a Zuuro Suun, Diga y Doddo.

Desde que huyeron del clan Dom, Diga y Doddo volvieron a ser tratados como tales. Pero como se habían separado de Zattsu Suun por su propia voluntad y vinieron a advertirnos del peligro, al menos evitaron una sentencia de muerte.

A cambio, estaban bajo vigilancia constante durante el día, durante el cual tenían que trabajar en la reparación del asentamiento Dom quemado, mientras que por la noche estaban encerrados en la misma casa que Zuuro Suun. Básicamente, se enfrentaban a una sentencia suspendida.

“No vas a decir que Zuuro Suun fue secuestrado, ¿verdad…?” Pregunté nerviosamente.

Cyclaeus había levantado una terrible sospecha de que tal vez la gente del borde del bosque había dejado escapar intencionalmente a Zattsu y Tei Suun, y planeaba hacer lo mismo con Zuuro Suun. Si ese ex líder del clan líder fuera secuestrado ahora, ya no estaríamos en condiciones de negar de manera convincente esa afirmación.

Sin embargo, con los ojos brillando por la sombra de la mandíbula superior del giba que llevaba, Gulaf Zaza respondió: “No vayas pensando tan poco en nosotros así, Asuta del clan Fa. Es cierto que Zaza dejó escapar a Zattsu Suun, y lo mismo es cierto del Dom con Tei Suun y esos dos tontos. Ese fue un desliz lo suficientemente grande como para ser digno de cualquier crítica imaginable. Sin embargo, no somos lo suficientemente tontos como para repetir el mismo error”.

Por eso Gulaf Zaza había tomado prestados a Darmu Ruu y algunos otros hombres Ruu para fortalecer su guardia. Los clanes del norte ciertamente parecían insulares y arrogantes, así que pensé que realmente debían haber meditado mucho sobre la decisión de pedir ayuda a Donda Ruu.

Bueno, más que cavilar sobre eso, quizás era más que no les gustaba la idea de dedicar tanta mano de obra a los guardias e interferir con el trabajo de caza, por lo que solo tenían que confiar en el clan Ruu ya que actualmente estaban tomando un romper. En cualquier caso, fue sin duda un gran cambio desde que sirvieron bajo el mando de Suun y vieron a los Ruu como sus enemigos.

“Los intrusos huyeron sin hacer nada en cuanto fueron detectados. Es frustrante que no pudimos atraparlos… Pero el problema real es lo que sucedió después”.

“¿Después?”

“El criminal Zuuro Suun perdió los sentidos. Gritó que esos intrusos eran subordinados de la gente del castillo y que no quería que lo arrastraran allí. Y entonces, nos dijo que le arrancáramos el cuero cabelludo en ese mismo momento si lo sentenciaban a morir de todos modos”.

“¿Q-Qué es todo eso…?”

“Con toda probabilidad, sus nervios se rindieron con él… Si lo entregan al castillo, ¿quién sabe qué puede ser de él? Y entonces, gritó que sería mejor vivir como uno de nosotros hasta el final y que su alma regresara inmaculada al bosque”, explicó Gulaf Zaza, con su rostro barbudo retorciéndose de disgusto al recordar los hechos. “Ciertamente no puedo decir que no pensé, ‘¿De qué estás divagando en este momento?’ Pero… habíamos dependido de ese hombre como líder de nuestra gente hasta hace muy poco. Ciertamente tenía muchos aspectos irritantes, sin embargo, se desempeñó como líder del clan. Y más que cualquier otro de nuestra gente, nuestros clanes son profundamente culpables de no darse cuenta de hasta dónde llegaron sus crímenes”.

“N-No estás diciendo que decidiste manejar a Zuuro Suun como él estaba preguntando entonces, ¿verdad?”

Eso sería rebelarse directamente contra las demandas de Cyclaeus.

Con los ojos brillando más, Gulaf Zaza refunfuñó: “Soy muy consciente de que no deberíamos. Es precisamente por eso que quería que Donda Ruu y Dari Sauti lo supieran lo antes posible. Después de todo, no puedo tomar la decisión por mi cuenta”.

Entonces, ¿Gulaf Zaza quería conceder el deseo de Zuuro Suun después de todo?

Ese hombre era como un símbolo de la corrupción del clan Suun, así que para él lamentarse sobre cómo quería que su alma regresara al bosque como uno de su pueblo … Honestamente, podía verme sintiéndome bastante conmovido también. Y dado que una vez sirvió a las órdenes de Zuuro Suun, Gulaf Zaza debe haber tenido sentimientos aún más complicados al respecto.

Una vez más me enfrenté al clan Zaza de frente, tratando de observarlo como un solo hombre.

Ciertamente era tan gigante como Donda Ruu. No, espera, en realidad parecía tener una complexión más ancha, y tuve la sensación de que era un poco más alto. Y parecía tener aproximadamente la misma edad que Donda Ruu, por lo que pude ver.

Tenía un bigote firme de color marrón oscuro sobre la boca y la mandíbula cuadrada, y pude distinguir arrugas profundas en su rostro curtido y curtido.

Creo que Zuuro Suun también tenía la misma edad… Aunque puede que fuera un poco más joven, pensé, recordando al hombre que tenía la apariencia de un sapo aplastado.

Honestamente, era difícil de imaginar, pero incluso Zuuro Suun y Gulaf Zaza no debieron verse así desde el mismo momento en que llegaron a este mundo, por supuesto. Debieron haber nacido bebés inocentes como Kota Ruu, y mientras crecían en sus respectivos clanes, uno cayó a las profundidades de la corrupción, mientras que el otro se convirtió en el gigante musculoso de un cazador que estaba frente a mí ahora. Parecían completamente opuestos… Pero como Donda Ruu o Dan Rutim, y Jiza Ruu o Gazraan Rutim, estaban atados por sangre.

Teniendo en cuenta la relación entre sus clanes, deben haber interactuado desde una edad temprana… ¿Cómo se debe sentir ser traicionado por alguien así?

Gulaf Zaza había sido quien había insistido en que toda la casa principal de los Suun debía ser ejecutada cuando se enteró del saqueo de los frutos del bosque.

Eso debió deberse a su enojo como alguien en quien se arrojó su confianza al barro, así como a la serenidad de un hombre del borde del bosque que valoraba la ley por encima de todo. Sin embargo… incluso una enorme bestia salvaje de un hombre como él seguía siendo humano. ¿Qué había sentido debajo de la rabia que llenaba su corazón? Como joven sin experiencia, francamente me resultaba difícil de imaginar.

“¿Dónde están ubicados los clanes Fou y Beim? Dado que los tres jefes de clan líderes se están reuniendo, tenemos que convocarlos también”, preguntó Gulaf Zaza, volviéndose hacia Ai Fa después de lanzarme una mirada molesta.

“Los Fou viven en el primer asentamiento que encontrarás en dirección sur por este camino. No sé dónde viven los Beim, así que pregúntale al jefe del clan Fou sobre ellos”.

“Entendido. Disculpa por la molestia.”

Con eso, comenzó a caminar de regreso hacia el carro, pero luego se detuvo y se volvió hacia mí.

“Bien… en realidad acabo de hablar con una mujer del Deen”.

“Ah, ¿del clan Deen?”

“Así es. Dijo que era Jas Deen, la hermana mayor del jefe de la casa principal. De todos modos, esa mujer me preguntó si había alguna forma de que el Din pudiera ayudar al Fa en sus asuntos”.

En el fondo de mi mente, recordé los eventos de hace dos días.

Jas Deen había mirado a Toor Deen con una mirada estricta pero también llena de compasión.

“Ella dijo: ‘El clan Zaza no aprueba las acciones del Fa. Sin embargo, necesitamos formar un vínculo y conocerlos más de cerca para determinar realmente si lo que están haciendo es correcto o no. Como el clan más cercano bajo Zaza, ¿se le podría dar ese papel al Deen?”

“Ya veo… ¿Entonces ella dijo todo eso…?”

“Y Dari Sauti ha sido muy persistente, diciendo que quiere probar con cuidado tu cocina nuevamente. Pero en lugar de algo así, deberíamos poner todos nuestros esfuerzos en averiguar qué hacer con ese hombre Cyclaeus, ¿verdad?” Murmuró Gulaf Zaza, sonando increíblemente molesto mientras retrocedía hacia el carro.

“Gulaf Zaza, sobre la solicitud de Jas Deen…”

“No puedo decidir cosas relacionadas con los clanes debajo de mí por mi cuenta. Primero tenemos que reunir a los jefes de los siete clanes que dirijo y luego debatir el asunto. Estamos demasiado ocupados para una molestia como esa en este momento…”, dijo Gulaf Zaza, mirándome con los ojos de una bestia salvaje hasta el amargo final. “En cualquier caso, ustedes dos han perturbado las costumbres del borde del bosque más que nadie, por lo que el deber recae sobre sus hombros para demostrar que lo que están haciendo es correcto. No vayan eludiendo ese deber, Asuta y Ai Fa del clan Fa. Ahora partimos…”

***

Mientras Ludo y Shin Ruu me acompañaban a la ciudad postal, les conté lo que había dicho Gulaf Zaza.

“Hmm… Entonces Zuuro Suun fue y recuperó su orgullo como una persona del borde del bosque justo en el amargo final, ¿eh? Bueno, supongo que podría estar asustado de la gente del castillo, aunque…” Ludo Ruu refunfuñó con una mirada irritada en su rostro mientras se paraba al lado del puesto. Finalmente teníamos la oportunidad de hablar ahora que las prisas de la mañana habían terminado.

En días como este, cuando Ai Fa no venía a la ciudad, Ludo Ruu siempre era el que estaba en primera línea.

“Aun así, si vamos y ejecutamos a Zuuro Suun por nuestra cuenta, estoy seguro de que la gente del castillo tendría una queja u otra. Mi viejo y los otros jefes de clan líderes lo tienen difícil”.

“Sí, ¿y qué estaban buscando esos tipos, infiltrándose en el asentamiento de Zaza anoche? ¿Estaban tratando de liberar a Zuuro Suun para que la gente del borde del bosque fuera culpada por resbalar de nuevo? ¿O estaban tratando de callarlo? No puedo imaginar que Jeeda se hubiera dado cuenta de Zuuro Suun tan rápido después de nuestra discusión de ayer, así que  es más  obvio  pensar que esto fue obra  de Cyclaeus, ¿verdad?”

“¡¿Qué me estás pidiendo?! Ugh, hay tantas cosas que no hago que me duela la cabeza…” Ludo Ruu se quejó, haciendo crujir su propio cabello.

Hace dos noches, la plantación de Dora fue atacada y, ayer, la hija de Milano Mas casi fue secuestrada. Y además de eso, tuvimos a esos intrusos en el borde del bosque anoche. Eso fue suficiente para provocar dolor de cabeza en cualquiera, no solo en Ludo Ruu.

Diablos, también hubo ese ataque de Jeeda hace tres días. Eso significaba que los asaltantes habían venido detrás de tres grupos separados con guardias: nosotros cuando llegamos a la ciudad postal, la gente de The Kimyuus’s Tail y Zuuro Suun mientras estaba confinado en el asentamiento de Zaza.

Era difícil incluso saber contra qué teníamos que estar atentos, por eso terminamos teniendo que desplegar una guardia tan extensa como medida preventiva.

Y entre todos los objetivos, el que no pudimos vigilar, la plantación, en realidad sufrió daños y lesiones corporales a alguien allí. Eso significaba que las cosas habían superado incluso el peor de los casos para el que estábamos preparados.

Y el único incidente en el que conocemos claramente al culpable y el motivo fue el ataque de Jeeda. ¿Todo lo demás era parte del complot de Cyclaeus? Pero, ¿qué sacaría él de hacer cosas así?

Cuando se trataba de Zuuro Suun, tal vez quería callarlo permanentemente, pero ese tampoco podría haber sido el caso.

Con Milano Mas y Dora, podría ser un simple acoso, pero no podía estar seguro.

La verdad todavía estaba oculta en las sombras.

“Bienvenidos. ¿Solo quieres uno? Escuché preguntar a Lala Ruu, devolviéndome a mis sentidos.”

Fue entonces cuando noté a un cliente del oeste parado allí al otro lado de la bandeja de hierro.

“Ah, bienvenido. Serán dos monedas rojas”.

“Dos rojos, ¿eh? Eso es bastante barato… Aun así, tienes una expresión bastante sombría en tu rostro. Un empresario no debe permitir que sus clientes vean un aspecto así”.

“Ah, lo siento”, comencé, solo para notar de repente que estaba hablando con un hombre de mediana edad con un cuerpo bastante grande, con ropa gastada alrededor de su cuerpo huesudo. En otras palabras, Mikel de Turan.

“G-Gracias por venir. ¿Viniste a comprar mi cocina?”

“Es un puesto de comida, así que, ¿por qué más estaría aquí?”

Parecía que hoy estaba de mal humor otra vez.

Sin embargo, su rostro que me recordaba a un árbol viejo no estaba rojo por el alcohol hoy, y su mirada y postura parecían firmes en lugar de temblorosas. Al principio era grande, así que cuando se puso de pie así, prácticamente lo hizo parecer una persona completamente diferente al borracho desaliñado de ayer.

“Dos monedas rojas, ¿verdad? Tomaré uno, entonces”, dijo Mikel, golpeando sus monedas en el mostrador.

Aunque me sentía bastante nervioso, seguí adelante y me puse a hacer el myamuu giba.

“Seguro que vas con todo incluido con el myamuu. Si le faltaba habilidad, fácilmente podría terminar arruinando la carne con ese aroma abrumador”.

No sabría decir si se estaba quejando o qué, pero ciertamente parecía molesto cuando dijo eso y luego mordió el poitan.

No hubo cambio en su expresión. Sin embargo, siguió masticando persistentemente la carne en lugar de tragar.

Mientras tanto, llegó otro cliente, así que no pude seguir concentrándome en él, pero Mikel solo se hizo a un lado un poco en lugar de salir del puesto. Y luego, cuando ese nuevo cliente recibió su pedido y se fue, finalmente tragó su primer bocado y habló.

“Hmph… ayer estaba borracho, así que no podía confiar plenamente en mi lengua, pero supongo que al menos por ahora no es necesario que retire mi consejo”.

“¿Fue de tu agrado…?” Pregunté, solo para que sus ojos ya no inyectados en sangre me miraran con furia.

“Myamuu y vino de frutas, y este es el sabor del aria, ¿no? ¿Cortó finamente el aria y lo mezcló con la salsa por adelantado?”

“Si eso es correcto.”

“Hmph. Usaste myamuu, vino de frutas y aria en el plato de ayer también,

¿no es así? Entonces, dado que no puedes obtener los condimentos adecuados aquí en la ciudad postal, los estás usando para cocinar, ¿eh?” Mientras hablaba, Mikel inspeccionó cuidadosamente el myamuu giba, del que solo había dado un mordisco. “Aun así, este fuwano tiene un sabor extraño. No está mal, pero tiene una textura muy ligera. Y siento que también estoy captando un leve sabor a gigo…”

Me asombró que incluso pudiera captar el sabor de la pizca de gigo que había mezclado con el poitan horneado.

“Sí, pero eso no es fuwano, es poitan. Es cierto que mezclo gigo para mejorar la textura, pero eres el primer cliente al que noto eso”.

“¿Esto es poitan?” Mikel refunfuñó, y luego dio otro mordisco al myamuu giba. “Poitan, ¿eh…? No puedo decir que realmente me haya comido alguna vez, pero ¿lo están preparando así en la ciudad postal últimamente…?”

“No puedo decirlo con certeza. Es posible que nuestros puestos sean los únicos que cocinen poitan así. Pero no lo he investigado mucho”.

Con eso, Mikel se quedó en silencio mientras terminaba rápidamente el resto del plato.

Y luego, me miró de nuevo.

“En serio, ¿quién eres tú, chico? Por lo menos, no naciste en Genos. ¿En qué ciudad aprendiste este nivel de técnica? ”

“Aprendí a cocinar con mi padre en mi país de origen. Llevaría mucho tiempo explicar dónde estaba, pero en realidad está fuera de este continente”.

“¿Fuera del continente? Eres del extranjero, ¿eh? Eso fue suficiente para hacer que incluso los ojos de Mikel se abrieran de par en par, pero pronto recuperó su habitual mirada amarga. “Bueno lo que sea. No olvides mi advertencia de ayer. Mientras no pongas un pie en la ciudad del castillo, no deberías llamar su atención”.

“Sí, pero Cyc—”

“No vayas a decir su nombre descuidadamente en medio del camino”, advirtió Mikel, con las venas gruesas abultando en su frente. “Incluso si él nunca mostraría su rostro en un lugar como este personalmente, es muy posible que  haya un  comerciante o un soldado con  vínculos con  él merodeando. Realmente deberías abstenerte de provocar problemas como ese”.

“Lo siento. Pero ese hombre tiene vínculos con la gente del borde del bosque. En este momento no ha habido ninguna sensación de que esté en peligro todavía, pero estoy seguro de que al menos ha oído hablar de mi negocio”.

Aparentemente, no surgió en la última reunión, pero durante el incidente anterior con los Suun, se ordenó a los jefes de los clanes principales que no debía tomar un descanso de mi negocio con los puestos. Y de hecho, sospeché que fue alguien relacionado con Cyclaeus quien filtró la información de lo bien que iba mi negocio al clan Suun en primer lugar.