Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 10

Capitulo 3: Un Presagio Inaceptable

Parte 6

Mientras mis pensamientos se aceleraban tratando de averiguar si había alguna nueva técnica de cocina que pudiera probar aquí y ahora, de repente me golpeó como un rayo del cielo.

“¡Eso es! Milano Mas, ¿tienes algún gigo de repuesto?”

“¿Gigo? Sí, todavía tengo algunas de las cosas que uso para hervir con karon sobrante”.

Hervir karon con forma de pierna de res y gigo al estilo ñame juntos, ¿eh? Nunca había comido un plato como ese, entonces, ¿cómo irían exactamente juntos? Sin embargo, cuando consideré el estofado de tendones de res, no pude evitar pensar que podría funcionar sorprendentemente bien.

Pero por ahora, me estaba concentrando en los kimyuus. Experimentar con ebullición así tendría que esperar hasta que tuviera un poco más de tiempo libre.

“Hay algo que quiero probar. ¿Podrías encender la estufa una vez más?”

Con eso, piqué alrededor de 100 gramos de pechuga de kimyuus, rallé un poco de gigo sobre ella y luego le di una forma alargada de albóndiga de pollo.

Cuando arrojé eso a la olla caliente, la carne de color rosa pálido se volvió rápidamente blanca. Como no había aceite, se pegaba a la olla y tuve que tener cuidado al darle la vuelta, pero aun así de alguna manera logré asarlo sin que se desmoronara.

“¿Así está bien? ¿Podrías intentarlo, Milano Mas?” La textura parecía bastante buena.

Con solo el gigo para mantenerlo unido, la pegajosidad era bastante débil, por lo que definitivamente parecía más desmenuzable que las albóndigas de pollo con las que estaba familiarizado. Y el único sabor que tenía era el de estar encurtido en sal, por lo que, como era de esperar, era más que un poco aburrido.

Aun así, realmente valió la pena trabajar en este nuevo sabor refrescante.

“Esto es como ese plato que preparas en tu puesto, ¿no? Esta suavidad ciertamente es inusual, y pude ver que llamaba la atención… Pero la gente que ha comido tu comida la sentirá deficiente, ¿verdad?”

“Es verdad. Pero si se me ocurre una buena manera de condimentarlo, creo que podría terminar delicioso de otra manera que no sea el filete de hamburguesa”.

Si pudiera usar aceite tau, podría convertirlo en teriyaki, y eso arreglaría las cosas… Sin embargo, los únicos condimentos que podía usar eran sal de roca, vino de frutas y myamuu, así que eso podría resultar complicado. Y la salsa de tarapa no se combinaría perfectamente con ella, por lo que la brecha solo sería más evidente entre ella y las hamburguesas giba si probara algo así.

Me estaba volviendo dolorosamente consciente una vez más de cuánto me había salvado el abrumador potencial de la carne de giba.

Incluso solo cubrir giba con sal y hojas de pico y luego asarlo a la parrilla fue suficiente para hacerlo sabroso, y también tenía una presencia lo suficientemente poderosa como para que no se perdiera incluso cuando lo sazoné con fuerza.

Esa fue precisamente la razón por la que todavía podía cocinar adecuadamente, incluso cuando me faltaban tantos condimentos.

Además de eso, las piernas de karon y kimyuus apenas tenían grasa. Como no parecía haber aceite para cocinar aquí en la ciudad postal, ser capaz de usar grasa de giba en su lugar puede haberme dado una gran ventaja.

“Voy a tener que hacer algunos deberes, supongo. Me gustaría recorrer los puestos e intentar averiguar qué hierbas combinan bien con la carne de kimyuus”.

“¿Hierbas?”

“Si. Como no tiene un sabor fuerte, me imagino que combinarlo con el fino sabor de las hierbas debería funcionar”.

Para decirlo sin rodeos, si pudiera encontrar algo como shiso, podría verme haciendo estas albóndigas kimyuus bonitas y sabrosas. Y amasarlo en carne picada y luego hervirlo o asarlo a la parrilla también podría funcionar bien.

¿O qué pasaría si pudiera encontrar algo como una ciruela japonesa? Tengo la sensación de que puede ser la mejor manera de abordar un plato al estilo japonés si no puedo usar aceite tau.

“La otra cosa que me gustaría probar es una salsa con una base de vino de frutas. Siento que esta carne de kimyuus puede ir bien con un sabor dulce. Ah, la acidez del jugo de sheel también podría combinar muy bien… De hecho, estoy investigando cómo usar la fruta de sheel en casa en este momento”.

“Parece que te estás divirtiendo…” Dijo Milano Mas encogiéndose de hombros. “Aun así, es lo mejor si sigues esforzándote en tu trabajo de esa manera. Si puedes disfrutar tanto de lo que haces para ganarte la vida, entonces realmente deberías agradecer a nuestro dios por eso”.

***

Aunque me dejó con un montón de tarea que abordar, mi negocio en The Kimyuus’s Tail había llegado a su fin sin problemas.

A este ritmo, probablemente podría encontrar algo decente en otros dos o tres días. Honestamente, fue un poco extraño crear un plato para competir con la cocina giba, pero también fue sin duda un trabajo satisfactorio.

Y realmente podría decirlo. La carne de giba realmente está en otro nivel en comparación con las piernas de kimyuus o karon.

En otras palabras, era la carne de mayor calidad que se ofrecía aquí en la ciudad postal.

Además de eso, la carne de giba era más rara que el karon o kimyuus, que se criaban en granjas. Con eso en mente, si pudiéramos disipar la imagen negativa que rodea a la gente del borde del bosque, entonces debería ser posible aumentar el precio de la carne de giba. Y así, finalmente sentí una sensación de satisfacción cuando agarré las riendas de Gilulu.

“Bueno, entonces, ¿qué tal si volvemos al borde del bosque?” Les dije a todos cuando nos reunimos después de devolver los puestos.

Ciertamente, había mucho por lo que sentirse mal, con las dificultades infligidas a la hija de Dora y Milano Mas, así como los desagradables rumores sobre Cyclaeus que escuchamos de Mikel de Turan. Sin embargo, mis camaradas y yo en el borde del bosque no tuvimos más remedio que superar todo eso a nuestra manera.

“Vamos a liderar el camino de nuevo. No se separe demasiado de nosotros, ¿de acuerdo?” Ludo Ruu gritó mientras cabalgaba sobre Ruuruu, dirigiéndose primero con Shin Ruu caminando a su lado. Ai Fa estaba justo detrás del asiento del conductor, mientras que el chico de las sucursales tomó su posición en la parte trasera del vagón.

Sin embargo… algo terminó sucediendo, al final. Después de varios minutos de recorrer el camino de regreso al borde del bosque, Ludo Ruu soltó un “¡Gah!” y detuvo a Ruuruu repentinamente.

Afortunadamente, solo habíamos ido a una marcha lenta. Y así, tiré de las riendas de Gilulu y logré evitar chocarlos por detrás.

“¡Retrocede, Asuta!” Ai Fa gritó, tirándome de vuelta al vagón. Luego tomó mi lugar en el asiento del conductor y gritó: “¿Qué pasa, Ludo Ruu?” mientras tomaba las riendas.

“¡Una flecha disparada a nuestros pies! ¡Desde arriba!” Ludo Ruu respondió, blandiendo su hacha mientras lo hacía. Efectivamente, había una flecha de madera profundamente incrustada en el suelo a los pies de Ruuruu.

“¡¿Quién está ahí?! ¡Ven afuera! ¡Muéstrate, cobarde!” Ludo Ruu gritó, mirando hacia arriba.

Un árbol cercano crujió un poco cerca de la copa.

Y luego, una voz llena de resentimiento dijo: “Maldita gente del borde del bosque…”

“Por esa voz, eres el chico que se hacía llamar Jeeda, ¿no es así? Empiece mostrándose. Y luego, escucha lo que tenemos que decir”, gritó Ai Fa, habiendo recuperado su espíritu de hierro y su calma inquebrantable en un abrir y cerrar de ojos.

Sin embargo, no hubo respuesta.

“No tenemos ninguna intención de hacerte daño. Y si debemos cruzar espadas, no hay nada de malo en intercambiar palabras primero”.

Silencio.

“Oye, tienes rencor porque tu padre fue ejecutado en lugar de criminales del borde del bosque, ¿verdad? Entonces esa es una razón más por la que debería escuchar lo que tenemos que decir”, agregó Ludo Ruu. Quizás gracias a la influencia de Ai Fa, la ira también desapareció de su voz. “Mi nombre es Ludo Ruu, y mi padre Donda Ruu es uno de los nuevos jefes de clan líderes. Los que cometieron todos esos crímenes pertenecían al clan líder anterior, los Suun. Entiendo que nos guardas rencor, pero ¿no intentarás al menos hablar con mi padre primero?”

Todavía ni una palabra.

“No nos habíamos dado cuenta de la magnitud de los crímenes de Suun. Y así, como expiación, todos juramos que viviríamos adecuadamente de aquí en adelante y nunca volveríamos a hacer algo así. Por supuesto, no estamos tratando de transmitir todo esto al clan Suun. Así que, por favor, danos la oportunidad de disculparnos”.

“Entonces, ¿por qué actúas despreocupado y haces negocios en la ciudad postal de todas las cosas…?” respondió una voz ahogada, sonando como si estuviera reprimiendo desesperadamente su rabia. “Mataste a todos esos comerciantes, y luego arrojaste ese crimen contra mi padre y sus hombres… Entonces, ¿por qué eres capaz de pavonearte y reírte en la ciudad postal…?”

“Como dije, quiero que escuches nuestros sentimientos al respecto. Y si decides que todavía nos encuentras imperdonables a los habitantes del borde del bosque… Entonces supongo que será entonces cuando no tendremos más remedio que cruzar espadas. Después de todo, no nos vamos a quedar sentados y dejar que nos mates”, respondió Ludo Ruu, bajando su hacha. “Pero no tengo ninguna intención de hacer a la ligera tus sentimientos. Entonces, ¿no podría intentar hablar con los nuevos líderes del clan hasta que pueda estar seguro de su decisión?”

“La gente del borde del bosque son mis enemigos…” dijo la voz, sonando más distante.

¿Estaba planeando retirarse ahora que su ataque furtivo había fallado? Instintivamente, me incliné hacia el asiento del conductor.

“¡Espera! ¡Estos últimos días, han atacado a personas conectadas con nosotros de toda la ciudad! ¿Eras tú? Si fue así, ¡deje de involucrar a personas que no tienen nada que ver con esto!”

El follaje se sacudió violentamente.

Para mí, eso se sintió como una señal de que el chico estaba conmocionado.

“Si no, entonces está bien. De hecho, tendría que disculparme contigo por la falsa acusación. Pero nosotros—”

Ante eso, una racha de viento pasó frente a mi nariz. En un instante, la hoja envainada de Ai Fa también se balanceó ante mis ojos.

Cuando me di cuenta de todo eso, vi una flecha desviada caer al suelo.

“Deja de decir tonterías… ¿Por qué iba yo a hacer algo así…?” preguntó la voz, temblando de ira mientras rechinaba los dientes.

Sintiendo una compleja mezcla de miedo y alivio, enderecé la espalda.

“¡Si mi sospecha estaba completamente equivocada, entonces lo siento en serio! Solo quería asegurarme de que lo teníamos claro desde el principio. Después de todo, nunca podríamos perdonar a alguien por arrastrar a personas inocentes que no tienen nada que ver con esto a nuestros problemas”.

“¿Estás hablando de perdón…? Eres el más imperdonable de todos, maldito comedor de giba de pelo negro… ”

Una vez más, escuché un sonido rasgando el aire.

Y una vez más, con un destello de la espada de Ai Fa, una flecha cayó al suelo, esta vez dividida por la mitad.

“¡Para! ¡¿Estás dirigiendo tu odio hacia Asuta?!” Gritó Ai Fa, su voz una vez tranquila ahora llena de ira. “¡Llegó al borde del bosque hace unos meses! ¡Ese incidente de hace diez años no tiene nada que ver con él! ¡No hay ninguna razón para que lo odies!”

“Como si… Si no fuera por él, no estarían caminando por la ciudad con tanta suficiencia… Bastardo desvergonzado, haciéndoles pensar que pueden hacer lo que les plazca…”

“¡No es como si toda la gente del borde del bosque fueran criminales! ¿Cuánto sabes sobre ese incidente de hace diez años? ¿Sabes siquiera que los culpables de ese entonces están todos muertos?” Yo pregunté.

Con esas palabras, el follaje se sacudió con más fuerza. “¿Están todos… muertos…?”

“Así es. Por eso estamos trabajando en un plan para sacar a la luz toda la verdad, de modo que nunca se repitan los mismos errores. ¡Incluso si los criminales del borde del bosque que realmente se ensuciaron las manos se han ido, todavía puede quedar alguien que les estaba dando órdenes!”

“Tú… no puedes engañarme con esas tonterías…”

“¡No es una tontería! ¡Esa es exactamente la razón por la que queremos trabajar con usted! ¡Y no solo a ti, sino también a tu madre!”

Después de un largo silencio, hubo más crujidos en las copas de los árboles.

“Nunca dejaré de vengarme de mi padre…” dijo la voz, ahora claramente cada vez más distante.

“No tiene sentido perseguirlo”, dijo Ludo Ruu con un clic de su lengua.

Ya estábamos en las afueras del bosque. Además, el follaje era tan denso por aquí que resultaría difícil salir del camino despejado.

Y así, nuestro segundo encuentro con Jeeda llegó a su fin rápidamente, sin que nos encontráramos cara a cara.

“Aun así, esa no fue una mala respuesta. Parecía que ni siquiera sabía nada sobre Zattsu y Tei Suun, ¿eh? No debe haber estado aquí en Genos por mucho tiempo”, dijo Ludo Ruu, regresando su hacha a su cadera. “Una vez que sepa lo que está pasando, probablemente estará al menos un poco más inclinado a prestarnos su oído, ¿eh? Aun así, por ahora diría que es mejor que nos mantengamos en guardia contra las flechas que vuelan por nuestras ventanas mientras dormimos, ¿verdad, Ai Fa?”

“De hecho,” respondió Ai Fa con una mirada preocupada mientras regresaba su espada a su vaina y me lanzaba una mirada. “Asuta, no pierdas la compostura. No importa lo que alguien pueda decir, su presencia ha sido de gran ayuda para la gente del borde del bosque”.

“Sí”, asentí con la cabeza.

Las palabras de Jeeda ciertamente se habían hundido profundamente en mi pecho. Pero aun así, no pude desviarme del camino que sentí que era el correcto.

Lo que hicieron Zattsu y Tei Suun fue absolutamente imperdonable. Sin embargo, esa no es ninguna razón para que hasta la última persona del borde del bosque tenga que vivir el resto de sus vidas acurrucados en pequeñas bolas.

El clan Suun, los nobles y la gente del borde del bosque… Quería que ese chico llamado Jeeda aprendiera sobre todos ellos. Solo los dioses sabían a qué conclusión llegaría después, pero al menos, no sentí ni una pizca de hostilidad hacia ese chico de 13 o 14 años, cautivo de su odio.

Me gustaría tener una discusión adecuada con él al menos una vez más, antes de que alguien derrame la sangre… Realmente, sentí dolorosamente ese sentimiento.