Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 10

Capitulo 3: Un Presagio Inaceptable

Parte 2

Sinceramente, no lo sabía. Todo lo que tenía para ofrecer en ese momento era una mezcolanza de conjeturas.

Incluso podrían ser unos bandidos al azar sin nada que ver con Jeeda o Cyclaeus, tratando de echar la culpa de sus crímenes a la gente del borde del bosque. En este punto, todo son solo conjeturas, así que supongo que no tiene sentido devanar mi cerebro por eso ahora.

Mientras reprimía un suspiro, miré a Vina Ruu, quien había estado en silencio por un tiempo.

La hija mayor de Ruu estaba apoyada contra el cuerpo de la carreta y colgaba la cabeza. En su mano derecha sostenía un myamuu giba parcialmente comido, mientras que su izquierda… su izquierda acariciaba suavemente el brazalete con la piedra de color rosa alrededor de su muñeca.

No hacía falta decirlo, pero ese era el que Shumiral le había dado como regalo, para protegerse del desastre. Vina Ruu realmente tenía sus propias preocupaciones con las que lidiar.

“Aun así, ¿qué deberíamos hacer, en última instancia? ¿Colocar guardias para vigilar los campos?” Ludo Ruu preguntó enojado.

“¿Vigilar, eh…? Me encantaría si pudiéramos, pero las plantaciones son bastante grandes, ¿verdad? ¿Podría la gente del borde del bosque realmente manejar una tarea como esa por su cuenta?” Respondí, la rabia en la boca de mi estómago burbujeó de nuevo.

¿Fue solo una coincidencia que la plantación que manejaba Dora fuera la que se viera afectada, y no las muchas otras en el área? No pude evitar sentirme preocupado por esa pregunta.

En la remota posibilidad de que fuera atacado por mostrar bondad a la gente del borde del bosque, entonces nunca podría disculparme lo suficiente con Dora… Y nunca, jamás podría perdonar a los culpables por eso. No podría aceptar la idea de que un hombre que nos defendió más que nadie a pesar de ser occidental pudiera ser sacrificado por el bien de un complot encubierto.

A medida que pasaba más tiempo y me recomponía exteriormente, podía sentir la pura rabia creciendo dentro de mí. Mi cabeza se estaba enfriando y, sin embargo, era como si magma ardiente se arremolinara en mi corazón y en mis entrañas. Para ser perfectamente honesto, creo que la última vez que me enojé así fue cuando Diga y Doddo se llevaron un Ai Fa dormido como parte de su plan.

“Esa es una gran mirada en tus ojos, Asuta…” dijo Ai Fa, agarrando de repente mi hombro. “Tu trabajo es preparar comida deliciosa. Déjanos los asuntos preocupantes a nosotros… Y no vayas con la cara de un cazador así”.

A pesar de que su mirada era más tranquila que la mía o la de Ludo Ruu, todavía podía ver la  ira ardiendo en  las profundidades de sus ojos. Realmente era natural que todos encontraran estos métodos absolutamente despreciables.

Mientras todos ardíamos silenciosamente de ira, el joven de las sucursales que había estado observando desde el matorral anunció la llegada de Zasshuma. Y así, Ludo Ruu y el niño volvieron a su deber de guardia, mientras Ai Fa y yo rodeamos la parte trasera del vagón.

Zasshuma ya estaba al tanto de lo que había sucedido anoche. Aparentemente, mientras estábamos ocupados trabajando, los guardias habían puesto un aviso para informar a la gente del pueblo.

“Era un aviso ordinario, diciendo que eran tres bandidos todos vestidos con el atuendo de la gente del borde del bosque, y que nadie debería actuar precipitadamente hasta que se aclaren los hechos. Básicamente, está diciendo que no hay evidencia detrás de esto, por lo que si la gente causa una conmoción como el otro día, será severamente castigada. Iré a la ciudad del castillo después de esto para ver qué piensa mi empleador… ”

Naturalmente, ese “empleador” era Melfried. Kamyua Yoshu pudo haber sido quien ideó los fundamentos detrás del plan, pero Melfried fue quien finalmente proporcionó los fondos.

“Um, ¿sería posible brindar protección a la plantación que fue robada?”

“¿Protección? Ese es un trabajo para la milicia. Están a cargo de proteger no solo los campos, sino toda la tierra de Genos. Y con el informe de que los bandidos fueron tras el lugar, deberían fortalecer su guardia”.

“Pero están bajo el mando del hermano menor de Cyclaeus, ¿no es así?”

“Aun así, no es como si simplemente pudieran ir relajando la guardia. Si hacían eso, la gente comenzaría a sospechar que estaban guiando a los bandidos. Oye, solo pido estar seguro, pero no estás pensando en asignar guardias desde el borde del bosque, ¿verdad…? Si hicieras eso y luego atacaran otra plantación, sería un verdadero desastre. Después de todo, existe la posibilidad de que incluso puedan estar intentando arrastrarlos fuera del borde del bosque de esa manera”.

“Pero…”

“Ya lo entiendo. Le recalcaré a mi empleador que si deja las cosas como están, esa gente de sangre caliente del borde del bosque acabará formando un grupo de justicieros. Con los guardias ducales vigilando, eso hará que los miembros de la milicia actúen con mayor diligencia “, dijo Zasshuma, lanzándome una mirada de gran interés. Seguro que eres sorprendentemente terco. Y esa es una bonita mirada que tienes en tus ojos allí también”.

“Es lógico sentirse enojado cuando uno de tus conocidos es atacado, ¿no es así…?”

“Hmph. De todos modos, déjenos las cosas difíciles a nosotros. Cuantos más movimientos hagan, más posibilidades tendremos de encontrar una apertura”, dijo Zasshuma, y luego se volvió y se fue.

Abofeteándome las mejillas con ambas manos, de alguna manera pude controlar las violentas emociones que rabiaban dentro de mí, y luego regresé al cubículo.

Y al igual que ayer, encontré a Diel esperando allí. “¡Oye! Tomaré uno de nuevo hoy, Asuta”.

Parecía que no sabía nada de la conmoción en la ciudad postal, ya que hoy sonreía alegremente de nuevo. Supongo que no había tenido la oportunidad de saberlo desde que se estaba quedando en la ciudad del castillo.

Era natural que no hubiera visto a Tara, pero Yumi tampoco se había presentado hoy. Honestamente, ver la sonrisa inocente de esta chica que era tan rica en emociones en realidad me estaba ayudando a calmarme.

“Oye, ¿cuánto tiempo vas a quedarte en la ciudad del castillo de Genos, de todos modos?” Yo pregunté.

“¿Hmm?” Diel respondió con una linda inclinación de cabeza mientras se llenaba la cara con myamuu giba. “No lo sé. Parece que esta vez realmente podremos expandir nuestro negocio. Tanto es así que si las cosas van realmente bien, incluso podríamos abrir una tienda en la ciudad del castillo”.

“¿Una tienda? Y no te refieres solo a un puesto como este, ¿verdad?”

“Sip. Al parecer, están discutiendo si contratar a un occidental para que dirija la tienda y tome pedidos para nosotros en Nellwea. Entonces no sería necesario que sigamos corriendo como lo hacemos ahora. Sería increíble si realmente sucediera… Pero a menos que parezca que podemos ganar bastante con eso, no podremos seguir adelante con ese plan”, respondió, rascándose la nariz mientras usaba un aspecto profesional. “¿Sin embargo, ese viejo noble tiene mucha fuerza cuando se trata de cosas como esa? Me parece inestable que los nobles se involucren en las discusiones comerciales”.

“¿Inestable?”

“Si. Quiero decir, ¿no es peligroso que los nobles extranjeros nos den un trato tan favorable?”

Todavía no sabía nada sobre el sentido común o las costumbres de este mundo, por lo que no tuve ninguna respuesta a eso. Sin embargo, no podría decir que me preocupara mucho la idea de que Cyclaeus se acercara al padre de Diel, un rico comerciante.

“De todos modos, eso es lo que está pasando. Parece que estaremos bastante ocupados a partir de mañana. Y creo que estaremos en Genos por el momento, pero puede que pase un poco antes de que pueda volver a comerme tu comida”, dijo Diel con una mirada que me recordó a un cachorro con las orejas caídas. Honestamente, también me hizo sentir un poco deprimido.

“Ya veo. Supongo que de nada sirve si estás ocupado con el trabajo, pero eso es ciertamente desafortunado”.

“¿Eh?”

“¿Hmm? ¿Qué es?”

Por alguna razón, Diel parecía realmente desconcertado por mi respuesta.

“Ah, no, sonaba como si realmente quisieras decir eso… E-Eso fue realmente inesperado. Supuse que pensabas en mí como una molestia…”

“¿Eh? ¿Porque es eso?”

“Qué quieres decir con ‘¿Por qué es eso?’. Sería más extraño si no pensara eso”.

Hmm, ¿ese fue realmente el caso?

Era cierto que tuve la peor primera impresión imaginable, ella me había golpeado en la cara dos veces ahora, y las cosas parecían reales entre ella, Ai Fa y Yumi.

Así que sí, definitivamente era una clienta que me había traído muchas preocupaciones. Pero ella había estado viniendo a nuestros puestos todos los días, y además de eso, había hecho todo lo posible para traerme ese cuchillo para cortar carne. Así que al final, sentí sinceramente que teníamos una buena relación.

“Nunca me sentí así, al menos. Te alegra que alguien se deje llevar por uno de tus productos, ¿verdad? De la misma manera, me hace muy feliz que viajes todos los días desde la ciudad del castillo para comer mi comida”, respondí con un poco de moderación.

Diel sonrió ante mis palabras, luciendo verdaderamente llena de alegría desde lo más profundo de su corazón. Sus hermosos ojos de jade estaban llenos de felicidad.

“Gracias. No esperaba que dijeras  eso, pero estoy muy contento de escucharlo… Una vez que el trabajo se estabilice de nuevo, definitivamente regresaré”.

“Correcto. Estaré esperando.”

Y así, Diel una vez más se fue con un salto en su paso. Labis la acompañó mientras avanzaba, sin haber dicho ni una sola palabra en todo el tiempo.

En su lugar, sin embargo, llegó Sanjura. Ai Fa se había quedado quieta en silencio luciendo disgustada mientras Diel estaba cerca, pero ahora tenía una mirada penetrante.

“Bienvenidos. Gracias por su continuo negocio”.

A estas alturas, Sanjura era absolutamente uno de mis clientes habituales. Después de todo, esto hizo que apareciera cuatro días seguidos.

“Tomaré uno de nuevo hoy, por favor”, dijo Sanjura, actuando tan tranquilo y sereno como siempre.

De hecho, no pude ver ningún cambio en el aire alrededor de los puestos en general. Pensé que si las cosas fueran como antes, todos nos habrían estado lanzando miradas escépticas una vez que se supo la noticia de que había bandidos vistiendo como la gente del borde del bosque. ¿Puedo considerar que nuestra imagen general ha mejorado?

“Me alegro de verte bien, Asuta. ¿Qué pasó con ese niño bandido?”

Aparentemente, ese asunto seguía pesando más en la mente de Sanjura que el incidente de anoche.

“No se ha mostrado desde entonces. ¿Quizás se está enfocando en dejar que sus heridas se curen por ahora?”

Ludo Ruu y los otros guardias no habían sentido ninguna mirada extraña ni ayer ni hoy. Si bien eso fue un alivio por un lado, también fue frustrante ya que las cosas nunca progresarían si no teníamos la oportunidad de hablar con él.

Y si él realmente fue el que estaba detrás del ataque a Dora, ¿cómo tomaría eso…? Sería el caso de alguien que odia a la gente del borde del bosque debido a un evento injusto y luego se da la vuelta y usa medios igualmente injustos para vengarse. Si no cortamos ese ciclo de negatividad lo antes posible, entonces solo podría ver la tragedia que se avecina en nuestro futuro.

Quizás esa preocupación se mostraba en mi rostro, ya que las cejas de Sanjura se inclinaron un poco con tristeza.

“¿Hice algo que no debería haber hecho en ese entonces? No puedo contenerme, porque solo tengo mi brazo izquierdo”.

Rápidamente agité mis manos al escuchar eso.

“No hiciste nada malo en absoluto. ¡Por favor, no se preocupe! Pero espera, ¿tu brazo derecho sigue funcionando mal…? Debe ser una lesión bastante grave, ¿eh?”

“Si. No puedo trabajar, así que estoy un poco preocupado en este momento, por el dinero “, dijo Sanjura con una sonrisa, su estado de ánimo aparentemente se recuperó.

Como parecía que venía de Sym, sentí que lo que estaba sintiendo me lo transmitía directamente cualquier pequeño movimiento en su expresión.

En cualquier caso, sin embargo, su sonrisa me tranquilizó tanto como la de Diel.

“Eso suena duro. Por cierto, ¿a qué te dedicas? Realmente no pareces un comerciante”.

“Hago cualquier cosa y todo. Pero soy mejor usando mi fuerza que mi cabeza, por lo que principalmente hago cosas como sacar piedras, cargar equipaje y ayudar a los grupos de construcción”.

“Ya veo. ¿Así que viajas de pueblo en pueblo y te ganas la vida así?”

Shumiral había dicho antes que viajar era su vida y que había nacido en una tribu de nómadas de las praderas de Sym. Incluso si era un hijo del dios occidental, tal vez esa sangre también fluía por las venas de Sanjura.

“Entonces, ¿qué has estado haciendo durante el día? Ah, lo siento si fue de mala educación preguntar…”

“Durante el día, veo los lugares de interés de la ciudad, mientras también busco trabajo. Me gustaría volver a trabajar tan pronto como mi brazo esté curado. Y no vengo a Genos a menudo, así que disfruto de todas las vistas frescas”.

Mientras comía su myamuu giba con la mano izquierda, Sanjura inclinó la cabeza como si de repente recordara algo.

“Ahora que lo pienso, escuché que no debes entrar al asentamiento en el borde del bosque sin razón. ¿La gente tiene prohibido ir allí?”

“No, es solo que el borde del bosque tiene sus propias leyes separadas de las de Genos, por lo que podría conducir a un incidente desafortunado si alguien puso un pie en el lugar sin comprenderlas adecuadamente. Creo que es por eso que la gente del pueblo recibe tales advertencias”.

“Ya veo. En ese caso, me gustaría estudiar esas leyes y visitar el asentamiento en el borde del bosque”, dijo Sanjura sin el menor atisbo de mala voluntad en su voz.

De repente, Ai Fa intervino, con una mirada en sus ojos que no estaba tranquila en lo más mínimo.

“Tu nombre es Sanjura, ¿no es así? No tiene nada que ganar entrando en el asentamiento en el borde del bosque sin ningún negocio en particular en mente. ¿Por qué dice que desea visitar el lugar?”

“No tengo ninguna razón en particular. Simplemente me gusta ver cómo vive la gente en lugares que no conozco. Por lo que escuché, la gente del borde del bosque es gente cruel que caza, las viles bestias conocidas como giba. Pero la carne de giba es deliciosa, y la gente de ese lugar que he conocido me ha parecido bastante encantadora. Y entonces… tengo interés, en la gente del borde del bosque”.

Ai Fa solo estaba protegido contra Sanjura porque supuestamente era bastante hábil, pero cuando se enfrentó con una sonrisa tan directa, ella realmente no tuvo nada que decir en respuesta.

Y así, con un puchero, respondió: “Empiece por aprender las leyes del borde del bosque”, momento en el que Sanjura le devolvió una sonrisa aún más brillante antes de irse.

Mientras se despeinaba el cabello por la frustración, Ai Fa me lanzó una mirada como si estuviera desahogando su ira sobre mí.

“Qué hombre verdaderamente extraño. ¿Por qué te atraes gente tan extraña, Asuta?”

“¿Hmm? No es que solo atraiga a bichos raros. Es solo que las personas más singulares tienden a destacarse entre la multitud”.

“Sí, pero parece que son los inusuales con los que terminas formando vínculos profundos”.

“Así es también como se ven las cosas. Y además, ¿no te convertiría eso en el más inusual de todos, Ai Fa…? Quiero decir, me acerqué a ti antes que a nadie”, bromeé, solo para que la expresión del rostro de Ai Fa se volviera aún más preocupada.

“Supongo que no puedo negar el hecho de que soy inusual. Después de todo, nadie es visto como más extraño que yo en todo el asentamiento al borde del bosque”.

“¿De verdad? Supongo que debería aceptar que atraigo a gente extraña en ese momento y estar orgulloso de ese hecho”.

Bajo la sombra del establo, Ai Fa me pateó en la pierna.

Fue por entonces cuando llegaron más personas del borde del bosque en rápida sucesión: Li Sudra, así como los jóvenes cazadores de Rutim y Lea.

“Perdón por la espera. Me haré cargo de aquí, Asuta”.

“Bien, gracias. Um, ¿las cosas parecían estar bien en la ciudad…?”

Todos deben haber escuchado ya lo que estaba pasando a través de Donda Ruu.

En cualquier caso, Li Sudra respondió con calma: “Sí”, asintiendo. “Hubo un poco más de murmullos de lo habitual, pero la gente no parecía tan nerviosa como antes”.