Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 10

Capitulo 2: El Primer Día Del Mes Blanco, El Día De Asuta II

Parte 3

A pesar de que sus mejillas se enrojecieron de vergüenza, siguió adelante y se llevó la cuchara a la boca.

Casi al instante, sus lindos y pequeños labios proclamaron en voz alta: “¡Qué amargo!”

“Si. Me imagino que es por eso que no se usa aquí en el borde del bosque”.

Tal como supondría por el olor, sin duda era una fruta cítrica, pero un sheel tenía una acidez poderosa como un limón. Era un poco más dulce que esa fruta amarilla familiar, pero su acidez definitivamente dominaba todo lo demás.

Toor Deen soltó un enojado “¡Caray!” y levantó la mano. Sin embargo, tal vez porque no quería golpearme con una mano sucia, en su lugar me dio un puñetazo en la espalda con el codo.

“¡Lo siento lo siento! Pero creo que sería bastante sabroso si lo diluyeras…”

“¡No es nada sabroso! ¡Mi boca duele!” gimió, luego se dio la vuelta enfadada.

Jas Deen parecía muy satisfecha mientras veía a Toor Deen actuar de manera tan linda, como debería hacerlo alguien de su edad. Y las mujeres Fou y Ran estaban reprimiendo sus risitas silenciosas lo mejor que podían.

“Asuta, ¿cómo se ve esto?” Li Sudra preguntó de repente con una sonrisa, señalando su tabla de cortar.

Había una bonita montaña rosada de carne picada sentada allí.

“Sí, eso es suficiente. Ahora amase en el aria de antes junto con el caldo poitan. Ah, y sabrá mejor si mezclas un poco de sal de roca y hojas de pico también. El clan del Fa puede compartir algunos con todos ustedes por hoy”.

Después de eso, el resto de las mujeres terminaron de picar una por una.

La gente del borde del bosque seguro que era robusta. Picar carne como esta implicaba bastante trabajo manual, pero terminaron la tarea tan rápido como yo.

Con cómo iban las cosas, quizás sería más rápido terminar de darles las instrucciones primero. Entonces, coloqué el sheel y el plato con el jugo que había exprimido en la esquina de la habitación, luego los hice caminar hasta el final para formar las empanadas.

“También es posible usar dos estufas, una a fuego alto y otra a fuego lento para cocinar empanadas grandes, pero manejar las llamas es difícil, así que por hoy solo haremos pequeñas. Separe esta cantidad de carne y luego conviértala en una forma redonda. Una vez que haya hecho eso, tírelo de un lado a otro para sacar todo el aire de la carne”.

Con eso, jugué a atrapar con la hamburguesa entre mis manos, haciendo un sonido de palmadita, palmadita. Fue con esta tarea que comenzó a hacerse evidente una pequeña brecha en la destreza. Toor Deen y Li Sudra definitivamente estaban en el extremo más hábil. Realmente parecían tener un gran sentido para la cocina.

Y aunque las mujeres Fou y Ran murmuraron cosas como, “Esto es bastante complicado…”, todas definitivamente parecían estar disfrutando. Parecían realmente felices de finalmente aceptar un plato complejo como el filete de hamburguesa.

“Ah, cierto… Hay algo que me gustaría discutir con todos ustedes de los clanes Fou y Ran”, dije, recordando de repente mi conversación con Lala Ruu de esta mañana. Es decir, la cuestión de cómo asignar el trabajo en la ciudad de correos.

Quería distribuir la riqueza de manera uniforme, así que seguí adelante y les pregunté a las cuatro mujeres presentes si ayudarían en lugar del clan Sudra.

Sin embargo, su reacción no fue precisamente entusiasta.

“¿Trabajando en la ciudad postal…? El clan del Fa nos ha ayudado mucho y, por supuesto, nos gustaría compensarlo “, respondió la mujer Fou, un poco mayor, con una expresión seria en su rostro. “Puede pedirnos cualquier tarea y nos aseguraremos de llevarla a cabo”.

“Ah, no, no estaba buscando un reembolso. Solo pensé que podrías disfrutar tomando un tipo de trabajo diferente al habitual”, dije, recordando las sonrisas de satisfacción de Lala, Reina Ruu y todos los demás.

Sin embargo, no hubo cambio en ninguna de sus expresiones.

“Asuta, actualmente no tienes pocas manos en la ciudad postal, ¿verdad?” Li Sudra preguntó con una mirada amable.

“No, ese no es el caso actualmente. Sin embargo, si finalmente aumento el número de puestos hasta tres, necesitaré más personal”.

“Ya veo. En ese caso, no sería demasiado tarde para pedir ayuda a los Fou y Ran, ¿verdad? Para ser franco, aparte de los grandes clanes como los Ruu y Rutim, a la mayoría de las casas les resultaría difícil prescindir de alguien durante medio día”, afirmó Li Sudra con una sonrisa refrescante. “Para nuestro clan Sudra, en realidad funciona porque somos tan pequeños que tenemos un exceso de mujeres. A pesar de que en los últimos años las casas sucursales y similares han sido absorbidas por la casa principal, en última instancia, solo hay cuatro hombres y cinco mujeres en el clan Sudra. Y tampoco tenemos bebés que necesiten ser atendidos…”

Ahora que lo mencionó, era cierto que los Fou y Ran parecían tener pocas mujeres. De hecho, parecía que había costado bastante esfuerzo dedicar tiempo a estas lecciones de cocina.

Además de eso, ya estaban ganando mucho solo vendiendo carne al clan Fa. En ese caso, no había ningún beneficio real en obligarlos a cambiarse con Li Sudra.

Y, sin embargo, estas mujeres habían dicho que estaban preparadas para asumir esa dificultad adicional siempre que fuera por el bien del clan del Fa, a quien le debían tanto.

“Bueno, entonces, cuando realmente necesite más ayuda, hablaré con todos ustedes nuevamente. Y hay otros clanes como los Gaaz y Ratsu a los que también me gustaría llegar”.

“Correcto. Bueno, cuando llegue ese momento, no dude en preguntar. Después de todo, también nos gustaría ayudar al Fa”.

“Gracias. Esas palabras por sí solas son suficientes para hacerme sentir agradecido”.

Eso resolvió eso. Sin embargo, había una chica todavía parada allí con una expresión sombría en su rostro: Toor Deen.

Sin embargo, antes de que pudiera preguntarle qué le pasaba, Jas Deen habló.

“Nuestro clan Deen tiene al menos un poco de margen de maniobra con respecto a nuestras mujeres. Pero como saben, pertenecemos al clan Zaza, que no aprueba los tratos comerciales del Fa. Me duele mucho que no podamos pagar la gran deuda que te debemos”.

“Ah, no, eso no es…” murmuré.

Yo era muy consciente de ese hecho, por lo que no le había extendido la oferta al Deen. Como pertenecían al clan Zaza, solo se les permitía tomar lecciones de cocina y derramamiento de sangre, pero se les prohibió apoyar nuestro negocio en la ciudad postal.

“Deseas ayudar a Asuta, ¿no es así, Toor Deen…?” Preguntó Jas Deen en voz baja.

Sin embargo, Toor Deen simplemente sacudió su cabecita de un lado a otro, sus dos trenzas atadas se balancearon con el movimiento.

“Seguiré las órdenes de los jefes de nuestro clan”, dijo con voz firme, incluso si no era demasiado fuerte.

Sin embargo, pude ver las lágrimas brotar de sus ojos un poco.

“Haré todo lo posible para que el jefe del clan Zaza algún día me reconozca. Si llega ese momento y le pido ayuda al clan Deen, ¿puedo contar contigo entonces?”

“Sí”, asintió Toor Deen.

En este momento teníamos las manos ocupadas con Cyclaeus y Jeeda, pero algún día definitivamente tendría que dedicar un esfuerzo serio a encontrar cómo unir fuerzas con el jefe del clan Zaza y todos los demás que pensaran como él.

E incluso entre mis mayores aliados en este momento, el clan Ruu, el siguiente en la fila para el jefe del clan era Jiza Ruu.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que tuve una discusión abierta con el hijo mayor de la casa principal de Ruu. La última vez que había escuchado sus verdaderos sentimientos probablemente había sido mucho antes de la reunión de jefes de clan.

Realmente no quiero ni imaginarlo, pero si algo le sucediera a Donda Ruu, la posición del clan Fa terminaría empeorando seriamente.

Teníamos relaciones tan amistosas con los otros clanes bajo su mando, como los Rutim y Lea, que no podía imaginar que ni siquiera Jiza Ruu pudiera ir y dar un giro de 180 grados de repente.

Aun así, no tenía idea de cómo resultarían las cosas si dos de los clanes líderes, tanto Ruu como Zaza, comenzaran a actuar de manera poco cooperativa con nosotros.

Aunque todavía sentía que había muchos problemas por delante, seguí adelante y grité alegremente: “Está bien, entonces” para despejar cualquier sentimiento lúgubre. “Parece que todo el mundo ha formado sus empanadas. Así que terminaré asando una hamburguesa de muestra en la estufa al aire libre como ejemplo”.

Las mujeres parecían haberse recuperado de nuevo mientras sonreían y asentían con la cabeza, luego se ponían de pie.

Para la hamburguesa de muestra, le pedí a Li Sudra que amasara un poco de carne de la casa del Fa, así que mientras hacía eso, abrí la puerta para que pudiéramos llevarla afuera junto con el vino de frutas con el que iba a cocinarla. Y cuando lo hice, encontré a mi amado jefe de clan, Ai Fa, parada allí.

“¡Vaya, seguro que es grande!” Le dije antes incluso de pensar en decirle: “Bienvenida de nuevo”. Eso fue porque Ai Fa tenía un giba masculino en su espalda que tenía que pesar al menos 70-80 kilos.

“De hecho”, asintió Ai Fa, su rostro brillando por el sudor mientras sonaba un poco sin aliento. Sin embargo, eso era natural al ver cómo arrastraba una carga  tan pesada a través del terreno irregular del bosque. En cualquier caso, bajó la giba al suelo con un pequeño suspiro. “Quedó atrapado en una de las trampas que había colocado relativamente cerca. La sangría también fue bien, así que me apresuré a regresar antes de que apareciera el mundt. Sin embargo, me ha dejado un poco cansado…”

“Por supuesto que sí. Buen trabajo allí, Ai Fa”.

“Bien… tú también.”

Había una luz tenue y suave brillando en los ojos de Ai Fa. Y había pocas dudas en mi mente de que eso se debía a que estaba contenta de ver que había llegado a casa a salvo.

Sin embargo, tal vez debido a todas las mujeres alineadas detrás de mí, su expresión conservó su solemne dignidad habitual como jefa de clan.

“¡Eres increíble, Ai Fa! ¿Acabaste con este grandullón por tu cuenta?” Ludo Ruu gritó cuando él y Shin Ruu de repente llegaron corriendo.

Con eso, Ai Fa se dio la vuelta y les agradeció con la mirada. “Tienes mi gratitud por proteger la casa del Fa”.

“Oh, vamos, no actúes tan distante. Aun así, eso seguro es algo. ¿Dijiste que quedó atrapado en una trampa?”

“Si. Cayó en mi trampa, por lo que terminarlo no fue una gran tarea”.

“En ese caso, supongo que es cierto que cualquiera podría haberlo quitado. Pero saber dónde poner la trampa es prueba de su ingenio como cazador. Y luego, encima de eso, lo sacaste del agujero por tu cuenta, lo desangraste, y luego lo llevaste hasta aquí, ¿verdad? Eso es realmente impresionante”, dijo Ludo Ruu, con los ojos llenos de sincera admiración.

Aun así, tal vez solo estaba imaginando cosas, pero Shin Ruu parecía estar un poco melancólico mientras estaba allí. Una vez le había pedido a Ai Fa que le enseñara la peligrosa técnica conocida como caza sacrificial.

Gracias a que su hermana mayor, Sheera Ruu, ahora trabajaba en la ciudad postal, ya no tenían que preocuparse por las monedas, pero ¿el joven jefe de su casa de 16 años todavía estaba insatisfecho con su fuerza actual?

Era cierto que Ai Fa, Ludo Ruu y Rau Lea poseían mucha más fuerza de la que cabría esperar de sus edades y complexiones. Y además de eso, Shin Ruu tenía que sentirse avergonzado por haber dejado escapar a Jeeda ayer.

Creo que es solo que todos son anormales, por lo que no hay ninguna razón para que se sienta tan inferior allí… Aun así, supongo que si eso fuera suficiente para él, no tendría ese problema en primer lugar.

Incluso tuve que decir que si estuviera perdiendo frente a todos los de mi edad en términos de cocina, probablemente me sentiría tan frustrado que no podría dormir por la noche.

Aun así, no parecía que realmente hubiera nada que pudiera hacer para ayudar a Shin Ruu.

Sin embargo, mientras reflexionaba sobre el asunto, Ai Fa me miró las manos y preguntó: “¿La cena de esta noche es un filete de hamburguesa?”

“Ah, solo estoy cocinando esto como un ejemplo”, respondí, pero luego rápidamente negué con la cabeza. “¡No, espera, vamos a cenar esta noche también! Ver a todos hacerlos me ha dado ganas de comer algunos también”.

Ai Fa murmuró, “Ya veo…” y su mirada momentáneamente nublada comenzó a brillar de nuevo. Como siempre, el filete de hamburguesa era realmente su favorito. Ciertamente ella no había hecho nada malo, así que me sentí profundamente aliviado de no haber ido y aplastar sus expectativas allí.

Fue entonces cuando Ludo Ruu inclinó la cabeza y dijo: “¿Hmm? Eso es un totos acercándose. ¿Es Zaza o Sauti?”

Ai Fa y Shin Ruu asintieron y miraron hacia el camino.

No pude escuchar nada en absoluto. Sin embargo, menos de cinco segundos después, aparecieron unos enormes totos. Había salido volando de la sombra del bosque y rápidamente cargaba directamente hacia nosotros.

“¡Gyah!” Grité cuando casi dejo caer el plato que sostenía. Y algunas de las mujeres también comenzaron a chillar.

Pero, afortunadamente, los totos no chocaron con nosotros. O para ser más precisos, el jinete tiró de las riendas y detuvo al pájaro de repente justo antes de cruzar el punto donde Ai Fa o Ludo Ruu lo habrían derribado.

“¡Ah, lo siento por eso! Me estaba divirtiendo tanto que terminé pateando el costado de los totos más de lo que debería”, gritó una voz alegre desde arriba.

Sin embargo, no era nadie de Zaza o Sauti. “¿Eh? ¿Rau Lea?”

“¡Hola! No te he visto desde el festival de la caza, Asuta”.

Era la joven cabeza de Lea, con su largo cabello rubio, ojos azul claro, rostro andrógino y una sonrisa salvaje que no encajaba del todo con su apariencia.

“Realmente desearía que detuvieras eso… Pensé que íbamos a morir”, se quejó otra voz detrás de él.

Era una voz ligeramente apática pero cautivadora que se quedó un poco en su garganta… En otras palabras, había venido de Yamiru Lea. Ella se aferraba a Rau Lea a través de su capa.

“¿Qué haces montando un totos, Rau Lea? ¿Pediste prestado el del clan Sauti?” Ludo Ruu cuestionó.

“No”, respondió Rau Lea desde lo alto del enorme pájaro con un movimiento de cabeza. “Este totos pertenece al clan Lea. Fui a la ciudad postal hoy y lo compré”.