Isekai Ryouri (NL)

Volumen 10

Prologo: El Pasado Mes Azul

Con mi despedida de los grupos de Shumiral y el Viejo, el mes azul había llegado a su fin.

No supe sobre el calendario de  este mundo hasta después de que comenzara este mes. Ni siquiera sabía que los meses se indicaban con colores aquí hasta que escuché que la reunión de jefes de clan era el día diez del mes azul. Y al parecer ya habían pasado 70 días desde que vine a este mundo. Eso significaba que el mes ya había cambiado dos veces antes de saber cómo funcionaba el calendario.

Mi encuentro casual con Ai Fa parece haber ocurrido al final del mes amarillo. Eso terminó pronto, y luego entramos en el mes verde. Fue entonces cuando tuve la tarea de manejar la estufa para la boda de Rutim, conocí a Kamyua Yoshu y comencé a hacer negocios en la ciudad postal.

Esos días ya eran bastante agitados, pero las cosas se pusieron aún más ocupadas una vez que llegó el mes azul. Incluso después de que terminó la reunión de jefes de clan, todavía estaba todo el incidente con Zattsu y Tei Suun, y luego nos dimos cuenta del misterioso noble Cyclaeus también.

Había pensado que toda la lucha centrada en el clan Suun llegaría a su fin con la muerte de Tei Suun, pero lamentablemente ese no fue el caso, porque a continuación se planteó la pregunta de si Cyclaeus era o no el que había estado manipulando el clan Suun de las sombras.

Cyclaeus fue uno de los nobles que gobernó Genos. Y dado que su asentamiento cayó en la tierra de Genos, el señor de la gente del borde del bosque era naturalmente el duque Marstein Genos. Cyclaeus, a su vez, actuó como mediador entre el señor y el borde del bosque. Y así, estaba en condiciones de servir como apoderado del Duque Marstein cuando hablaba con ellos.

Los primeros en levantar sospechas sobre el papel de Cyclaeus en las acciones del clan Suun fueron el hijo mayor del duque Marstein y el próximo señor de esta tierra, Melfried, y su amigo jurado, el  guardaespaldas Kamyua Yoshu. Aparentemente, Kamyua Yoshu fue el primero en sospechar del noble, y le pasó esas sospechas a Melfried.

Honestamente, la posición de Kamyua Yoshu se sintió bastante complicada de entender. Para empezar, el joven Leito fue su aprendiz. Y  el padre de ese niño había sido el líder del grupo de comerciantes que fue atacado y masacrado por Zattsu y Tei Suun hace diez años.

Además de eso, el cuñado del propietario de The Kimyuus’s Tail, Milano Mas, también había sido miembro del grupo. El hombre había muerto agarrado a un collar de cazador, que era el punto de partida de todo.

Con base en esa evidencia, se susurró en toda la ciudad postal que la gente del borde del bosque era la que estaba detrás del ataque. Y no ayudó que el clan Suun siguiera infringiendo las leyes de izquierda a derecha, generando desconfianza y miedo en toda su gente.

Sin embargo, los nobles de Genos no tomaron ninguna medida para juzgar adecuadamente a la gente del borde del bosque. Y eso no fue solo por el incidente con la caravana de comerciantes.

Además de eso, los enviados de la cercana ciudad de Banarm y el líder de la milicia de Genos habían sido asesinados por personas que se pensaba que pertenecían al borde del bosque, pero al final todas esas acciones fueron atribuidas a los bandidos de Barba Roja.

Los Barbas Rojas tenían la regla de no matar nunca y solo atacaban a los nobles y comerciantes ricos, y luego distribuían las riquezas que obtenían entre los pobres. Gracias a eso, fueron conocidos como forajidos heroicos.

Y sin embargo, fueron acusados de esos crímenes sin pruebas, y hasta el último de sus miembros fue ejecutado.

Había sido el nuevo líder de la milicia quien los había sentenciado, un hombre llamado Ciluel… y también era el hermano menor de Cyclaeus.

Eso había sido suficiente para hacer que Kamyua Yoshu confiara en que se trataba de un complot elaborado por Cyclaeus. Había instigado los ataques del clan Suun para deshacerse de cualquiera que se interpusiera en su camino, y luego culpó a los Barbas Rojas, matando dos pájaros de un tiro.

Luego, la verdad fue enterrada, dejando a Cyclaeus con su poder y autoridad actuales… Eso fue lo que dedujo Kamyua Yoshu, y lo que trajo ante Melfried. Dado que el hijo del señor de Genos tenía la firme convicción de que los delitos debían ser castigados, rápidamente puso en marcha una investigación a fondo sobre las actividades de Cyclaeus.

Sin embargo, no pudieron encontrar ninguna prueba de que Cyclaeus fuera el cerebro detrás de todo, por lo que inventaron una caravana de mercaderes falsa que se dirigía a Sym para usarla como cebo para atraer a los criminales. ¿El resultado final de su plan? Los crímenes de Suun salieron a la luz.

Gracias a los eventos en la reunión de jefes del clan, los Suun fueron removidos del poder, y luego su anterior líder Zattsu Suun y su único seguidor Tei Suun atacaron la caravana, lo que llevó al primero a ser capturado.

Zattsu Suun confesó haber cometido el mismo crimen hace diez años mientras escupía sus maldiciones, y luego murió mientras estaba encarcelado. En cuanto a Tei Suun, también murió mientras se martirizaba por la desastrosa causa de Zattsu Suun. Por lo menos, eso dejó bastante claro quién fue el responsable del ataque a esa vieja caravana, y no fueron los Barbas Rojas.

Kamyua Yoshu y Melfried luego se aferraron a ese único hilo y comenzaron a armar un plan para exponer los viejos crímenes de Cyclaeus. El primer paso fue buscar a la única superviviente de los Barbas Rojas, la esposa del líder de los bandidos.

Para eso, pidieron prestada la ayuda de tres cazadores de las sucursales de Ruu. Llevándolos a ellos y a Leito con él, Kamyua Yoshu partió de Genos en la mañana del último día del mes azul.

Sin embargo, algo sorprendente nos sucedió a primeras horas de la tarde del mismo día: un niño que se hacía llamar hijo del líder de los bandidos apareció frente a nosotros.

Había dado su nombre como Jeeda, hijo de Goram Redbeard. Su cabello era de un rojo brillante y sus ojos amarillos eran como los de una bestia, pero aún era un niño. Y aparentemente, había venido a Genos para vengarse de la gente del borde del bosque, ya que su padre fue ejecutado en su lugar.

Kamyua Yoshu había estado tratando de encontrar a su madre, pero se habían pasado por alto por completo. El destino les estaba gastando una pequeña broma. Y encima de eso, Jeeda terminó desapareciendo de nuevo en lugar de escuchar todo lo que teníamos que decir.

Cyclaeus, mientras tanto, había ordenado que la gente del borde del bosque entregara a todos los miembros del clan Suun al castillo como criminales. Y no solo estaba apuntando al jefe del clan Zuuro Suun, sino a cada persona en la casa principal. Diga, Doddo, Mida, Yamiru Lea, Tsuvai, Oura… Sus lazos de sangre habían sido cortados y sus crímenes perdonados por el borde del bosque, pero Cyclaeus seguía persistente persiguiéndolos.

Solo quedaba medio mes para la próxima reunión, ya fuera que decidiéramos obedecer o resistir. Y así, la gente del borde del bosque necesitaba decidir el camino a seguir para el día 15 del mes blanco.

¿Sería posible exponer los antiguos crímenes de Cyclaeus y cambiar todo antes de esa fecha? Mientras estábamos reflexionando sobre esa pregunta, Jeeda apareció de repente. Era como si él fuera la conclusión viva a la que había estado conduciendo el agitado mes azul.

¿Kamyua Yoshu tendría éxito en localizar a la madre de Jeeda?

¿Por qué Cyclaeus insistió tanto en que entregáramos a los miembros de la casa principal de Suun? ¿Y qué estaba planeando, alargando la fecha de la reunión hasta la mitad del mes?

¿Podrían reconciliarse los habitantes del borde del bosque con Jeeda?

A medida que el mes azul llegaba a su fin, esa multitud de preguntas nos quedaban sin respuesta.