Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 16

Capítulo 7: ¿Turbulencia En La Fiesta Del Té?

Parte 2

Media hora más tarde, Rio estaba preparando la cena en la cocina. Era bastante raro ver a un cocinero noble, por lo que los sirvientes de la mansión que estaban fuera de servicio lo miraban con curiosidad. Entre ellos se encontraban los asistentes de Liselotte, incluidas Aria y Vanessa.

Rio parecía un poco incómodo por estar en el centro de tanta atención, pero sus habilidades aún eran lo suficientemente exquisitas como para impresionar a sus espectadores.

Por cierto, el plato que estaba preparando era una croqueta de arroz con cebada como ingrediente principal. Hizo una salsa elaborada y agregó condimentos estilo risotto a la cebada.

De acuerdo, esa es la preparación hecha.

Todo lo que quedaba era freírlo en aceite antes de comer. Había preparado muchos ingredientes para que hubiera suficientes para un gran número de personas. Los ingredientes que no podían exponerse al aire libre se colocaron en un recipiente y se cubrieron con papel de envolver, luego se colocaron en un refrigerador impulsado por hechicería.

“Haruto”.

La voz de Satsuki resonó en la cocina, y Rio se dio la vuelta al escuchar su nombre.

“Oye, Satsuki, y Orphia, la princesa Christina y la princesa Flora…”

Rio estaba algo sorprendido por las cuatro personas que estaban en la entrada de la cocina. Gritó sus nombres mientras los sirvientes espectadores salían rápida y limpiamente.

“¡Oye! ¿Te sorprendimos?” Satsuki dijo con una expresión un poco incómoda.

“No me sorprende, pero es extraño verlas a las cuatro juntas. ¿Paso algo?”

“No, es solo que rara vez tenemos una oportunidad como esta, así que estábamos hablando de tomarnos un tiempo para agruparnos en combinaciones inusuales”.

“Ya veo. Creo que es una gran idea”.

“¿Sigues en medio de la preparación de la comida? ¿Le gustaría hablar con nosotras un rato?”

“Acabo de terminar aquí y estaba a punto de volver con todos de todos modos. Claro,” acordó Rio fácilmente.

“Entonces vayamos al comedor de allí”.

“Está bien.”

Y así, Rio y las chicas se trasladaron de la cocina al comedor contiguo. Los cinco se sentaron en una esquina de la enorme mesa de comedor con capacidad para treinta personas.

“Perdón por hacerte cocinar tú solo, pero la comida que preparas es realmente deliciosa, ¡así que estoy deseando que llegue!” Satsuki le dijo a Rio.

“No es problema. La princesa Charlotte fue quien lo solicitó, y me gusta cocinar. De todos modos, era extraño para mí ser el único hombre en esa habitación”, respondió Rio con una sonrisa levemente tensa.

“No creo que eso sea cierto. ¿Cierto?” Satsuki le preguntó a Christina, Flora y Orphia.

“Mientras no estabas, todo el mundo hablaba de cómo querían hablar más contigo. Por eso vinimos aquí”, respondió Orphia primero.

“En efecto. Todo el mundo te adora”, dijo Christina, sonriendo. “Sí. También quería hablar más contigo…” Flora dijo tímidamente.

“Si eso es cierto, entonces me siento honrado”. Rio parecía avergonzado.

“Aparte de eso, ¿qué estabas haciendo hace un momento?” Preguntó Christina.

“Croquetas con risotto de cebada en el interior”.

“Vaya, eso suena realmente asombroso…”

“Espero que lo disfruten.”

“¡Lo haremos! Pero vaya, quien termine casado contigo será una chica afortunada”. Satsuki, quien había estado asintiendo con una sonrisa, de repente dijo esto mientras examinaba la expresión de Rio.

“¿Qué pasa? ¿Por qué tan de repente?”

“Bueno, es solo que eres tan bueno cocinando. Es maravilloso tener un hombre que sepa cocinar, ¿sabes?”

“Gracias…” Rio dijo tímidamente.

“Ya que estamos en el tema, ¿te gustan las chicas que saben cocinar?”

“Mm… no decidiría si alguien me agrada o no en función de su habilidad para cocinar”.

“Mmm. ¿Entonces no tienen que saber cocinar?”

“Sí.”

“Pero estarías feliz si una chica te hiciera comida, ¿verdad? Es posible que se interese más en ellos si lo hicieran. ¿No te gustaría comer la comida de la persona que te gusta?” Satsuki lanzó una pregunta tras otra a Rio.

“Bueno, supongo que eso podría ser cierto”, respondió Rio con seriedad.

“¿Serías feliz incluso si su cocina no fuera la mejor?” Preguntó Christina, uniéndose.

“Déjame pensar. Si se trata de la realeza y la nobleza, normalmente nunca cocinan para sí mismas, así que me alegraría que incluso pensaran en cocinar para mí. Creo que he dicho algo similar antes, de hecho”.

“Ya veo…” Christina tarareó con gran interés. Flora también asentía en contemplación.

“¿Tienes un tipo ideal de mujer con la que te gustaría casarte, Haruto?” Orphia preguntó a continuación.

“Un tipo ideal…”

“Por ejemplo, cierta forma facial, color de cabello, longitud del cabello o personalidad”.

“Esa es una pregunta difícil. ¿Puedo decir de quien me enamore se convierte en mi ideal?” Rio respondió con el ceño fruncido.

Satsuki señaló con un dedo a modo de advertencia. “No. Tienes que ser más específico”.

“E-Erm…”

“Solo una cosa es suficiente, así que elige algo. Es extremadamente importante”.

“Uhh… ¿Alguien que no se sienta incómodo por estar en silencio, supongo?” Rio respondió, destrozando su cerebro.

“Mmm. ¿Entonces prefieres una chica tranquila?”

“No. No soy una persona muy habladora, por lo que sería bueno estar con alguien que pueda hablar conmigo. Pero no es necesario que se obliguen a seguir hablando, y sería bueno que los momentos más tranquilos con ellos fueran relajantes… ”

“Ya veo, ya veo…” Satsuki asintió con profundo entendimiento. Luego, el grupo continuó lanzando varias preguntas a Río.

Hay una extraña cantidad de preguntas sobre el matrimonio, el amor y los tipos…

Rio les respondió  a todos con  sinceridad, pero empezó a tener una sensación extraña a mitad de camino. Entonces, como si se hubiera dado cuenta de eso, Satsuki habló.

“Tuvimos una charla de chicas mientras no estabas. El amor y el matrimonio es el tema típico en una situación así, ¿sabes? Hablamos de varias cosas, pero nadie tenía experiencia en las citas, así que no sabemos realmente cómo funcionan los hombres. Eres el hombre más cercano a nosotras, así que queríamos pedir tu opinión sobre algunas cosas”, dijo Satsuki como si estuviera recitando de memoria.

“Ya veo… Parece que se divirtieron charlando”, dijo Rio con seriedad.

“Lo hicimos. Somos chicas normales para nuestra edad, así que es normal que hablemos de cosas así. ¿No es así, Orphia?”

“Sí. Lo hacemos a menudo cuando Haruto no está cerca”, dijo Orphia, riendo.

“Puede que sea difícil decir que la realeza como Flora y yo somos ‘normales’, pero disfrutamos mucho las charlas”, dijo Christina.

“Sí. Escuchamos muchos temas nuevos y charlamos como chicas normales, así que fue muy divertido. Gracias por invitarnos a esta fiesta, Sir Haruto”, agregó Flora.

“Por supuesto. Creo que las dos son chicas normales y encantadoras”, les dijo Rio a las dos con una sonrisa gentil.

“Muchísimas gracias…”

Christina le dio las gracias con cierta timidez. Flora estaba sonrojada hasta la punta de las orejas.

Realmente dice esas cosas con tanta naturalidad…

Satsuki miró a Rio, luciendo como si quisiera decir algo. Con su buena apariencia, su comportamiento caballeroso y su talento, no quedaba nada que desear. De hecho, sería popular así; en realidad, estaba claro que lo estaba. Su único defecto era cómo hacía comentarios coquetos cuando él mismo era un idiota.

“Él realmente sabe cómo darle a la gente una idea equivocada a veces,” murmuró Satsuki con un puchero.

“Err… ¿Satsuki?” Rio inclinó la cabeza ante la mirada de Satsuki.

“¡Nada!” Satsuki respondió en un tono juguetón. “Ahora, ya es hora de que sigamos nuestro camino. Después de todo, hay una fila detrás de nosotras”, dijo, luego se puso de pie.

Orphia, Christina y Flora la siguieron.

“¿Tienes algo después de esto?” Rio preguntó. Se puso de pie con ellos, pero Satsuki lo detuvo.

“De hecho, hemos decidido venir y hablar contigo en orden. Así que debes quedarte justo donde estás. El próximo grupo vendrá aquí una vez que regresemos”.

“Ya veo… Entonces estaré esperando aquí”. Rio soltó una carcajada y volvió a sentarse.

“Hasta luego, Haruto.”

Satsuki y las demás se fueron con la información que habían reunido, listos para compartirla con los siguientes grupos. Aparte, un evento de cocina para Río se llevaría a cabo al día siguiente, pero esa era una historia para otro momento.

***

Después de que hubieran pasado unos diez minutos… “¡Onii Chan!”

La puerta del comedor se abrió, revelando el rostro de Latifa. Detrás de ella estaba Liselotte, y ambas entraron a la habitación por la puerta.

“¿Entonces son Latifa y Liselotte las siguientes?” Dijo Rio. De hecho, esta también fue una combinación rara.

“¡Sí! Porque los tres no tuvimos tiempo a solas la última vez que estuvimos en casa de Liselotte. ¡Somos el grupo que estaba en el autobús antes de renacer! Hay muchas cosas de las que tenemos que hablar, ¿verdad?”

Latifa dijo, tomando su asiento habitual justo al lado de Rio. Era un tema del que solo podían hablar porque estaban solos en el comedor.

“Sin embargo, los tres nunca hablamos en nuestra última vida”.

Ninguno de ellos había estado particularmente cerca el uno del otro. Simplemente habían sido pasajeros del mismo autobús que ni siquiera hablaban entre ellos.

“Éramos prácticamente tres extraños en nuestra vida pasada, pero ahora estamos lo suficientemente cerca como para tener una pijamada juntos. ¿No es increíble?” Liselotte río, tomando asiento frente a Rio y Latifa.

“Nacimos de nuevo y crecimos en diferentes lugares, pero aun así nos las arreglamos para encontrarnos de nuevo. ¡Esto es lo que llamarías un milagro!” Latifa dijo, con los ojos brillantes.

“Sí, eso es correcto”, dijo Rio.

“Seguro que me trae recuerdos… Solo comencé a tomar el  autobús después de conocerte, ¿sabes?”

“Espera, ¿de verdad?” Los ojos de Rio se agrandaron. Él no lo sabía.

“Eheh, ¡es la verdad!” Después de que perdí mi parada y me enviaste a casa, mamá dijo que podía empezar a tomar el autobús. Estaba demasiado avergonzada para hablar contigo hasta mi muerte, pero realmente quería acercarme a ti”, dijo Latifa tímidamente.

“¿Así que si no hubieras empezado a  tomar el autobús, no habrías muerto…?” Rio preguntó con una mirada algo culpable.

“Si crees que es tu culpa que yo muriera, me voy a enojar. Si no hubiera renacido, no me habría acercado tanto a ti”.

“Supongo que es correcto…”

“Te admiré en mi vida pasada. El hombre guapo que me salvó. ¡Por eso no me arrepiento en absoluto de tomar ese autobús! ¡Amo mucho esta versión tuya también!” Latifa abrazó el costado de Rio, expresando su afecto directamente con una sonrisa despreocupada.

“La joven que observaba a Haruto con tanta timidez en el autobús ahora puede transmitir sus sentimientos de una manera tan directa. Creo que es encantador”. Liselotte miró a Latifa con una sonrisa encantadora.

“No quiero arrepentirme de nada. Quiero que Onii-chan sepa exactamente cuánto lo amo”.

“Creo que lo sé lo suficientemente bien”, dijo Rio felizmente. “¿En serio?” Latifa le dio a Rio una mirada escrutadora.  “Sí.”

“Hmm… te amo como a un hermano, pero también te amo en la forma en que Endo Suzune sintió por Amakawa Haruto, ¿sabes?”

Hasta ahora, Latifa había expresado constantemente cuánto amaba a Rio. A pesar de que de alguna manera había sido capaz de transmitir esos sentimientos con su actitud, deliberadamente evitó decir algo directamente sobre amarlo como al sexo opuesto. Sin embargo, la conversación anterior con Charlotte pareció haber actuado como un detonante. Las palabras salieron fluyendo naturalmente.

“Ya veo… okay”. Rio se había congelado por un momento con los ojos muy abiertos, pero luego asintió con una sonrisa gentil. No fue una molestia. No estaba molesto por eso. Se sintió feliz de escucharlo, pero—”

“Lo siento… no podré darte mi respuesta de inmediato”. No estaba en el estado de ánimo adecuado en este momento para estar enamorado de alguien. Rio le contó sus verdaderos sentimientos, sin confundir sus palabras.

“Eso está bien por ahora…” Latifa abrazó a Rio con más fuerza en la comprensión.

“Umm… ¿Los estoy molestando a ustedes dos, tal vez?” Liselotte preguntó con el ceño fruncido.

“Para nada. No creo que pudiera decirlo si estuviera solo con Onii-chan. Solo pude decirlo porque estabas aquí y estábamos hablando de nuestras vidas pasadas. Me siento realmente avergonzado en este momento, eheh heh”. Parecía que Latifa realmente se sentía tímida, ya que tenía una cara roja brillante que rara vez se veía.

“Ya veo…” Liselotte sonrió gentilmente.

“Como tu hermana pequeña, poder presentarme como Suzune Amakawa o Amakawa Suzune me hace muy feliz. Entonces eso es suficiente por ahora. ¡Hee hee! ¿No estás celosa, Liselotte?”

“Sí, tengo mucha envidia”. Liselotte asintió con la cabeza, todavía con una suave sonrisa.

“Si te casaras con Onii-chan, también tendrías el apellido Amakawa”.

“¿H-Huh?”

“Ah, la cara de Liselotte está roja. ¡Mira, Onii-chan!”

“E-Eso es porque dijiste algo así de la nada… Incluso si no  estaba pensando en eso antes, lo imaginé en mi mente”, protestó Liselotte con un chillido.

“Amakawa Rikka. Liselotte Amakawa”.

“¡P-Para!” Liselotte se sonrojó aún más cuando Latifa dijo su nombre con el apellido de Rio.

“Vamos, Latifa. No te burles demasiado de Liselotte”, la regañó Rio con cansancio.

“¡Okay!” Latifa asintió honestamente, luego murmuró para sí misma: “Aunque también considero a Liselotte una rival…”

Liselotte captó lo que murmuró por el movimiento de sus labios, pero mantuvo su silencio como si no la hubiera escuchado.

“Mmm. Todo lo que queda es… ¡Eso es correcto!” Latifa juntó las manos como si recordara algo.

“¿Hay algo mal?”

“La verdad es que hay algo que no le he dicho a Liselotte todavía… Estaba pensando en decirlo cuando te vi de nuevo, pero…” Latifa miró el rostro de Rio.

“¿Qué es?”

Sentada frente a Río, Liselotte parecía desconcertada.

“Erm… Sobre mis oídos y esas cosas…” Latifa susurró en el oído de Rio.

“Oh… Deberías poder decírselo a Liselotte. Estoy seguro de que lo mantendrá en secreto. Sin embargo, depende de ti si quieres decírselo”, dijo Rio sin ninguna vacilación en particular.

“Si ustedes dos quieren que lo mantenga en secreto, no se lo diré a nadie más”, juró Liselotte con una mirada sincera.

“Si, vale. Espero que esto no le sorprenda demasiado… ”

Latifa decidió revelar la verdad sobre su especie, y Liselotte pasó mucho tiempo acariciando las orejas y la cola de Latifa con ojos brillantes.