Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 16

Capítulo 6: Partida

Parte 3

Seguro que es difícil ser el objetivo de la princesa Charlotte… pensó Liselotte. La amarga realidad de una sociedad estructurada verticalmente significaba que la hija de un duque nunca podría desafiar a la Segunda Princesa. Justo cuando pensaba eso—

“Eso es correcto. También quería preguntarle por sus pensamientos antes de la pijamada. ¿Qué opinas de Sir Haruto?” En ese mismo momento, Charlotte puso su mirada en Liselotte.

“¿E-Eh? ¿Yo?” Liselotte se estremeció.

“Sí. Sé que guardó silencio para evitar cavar su propia tumba, pero no pasaré por alto esas cosas”. Charlotte miró a Liselotte como un animal mirando a su presa.

“Cierto. También me interesa saber cómo te sientes por Haruto”. Satsuki se subió al carro, divertido.

“T-Tú también, Lady Satsuki…” Liselotte hizo una mueca.

“Has escuchado mucho sobre mí, así que creo que podemos escuchar toda la historia de ti antes de que lleguen”.

La voz encantada de Satsuki hizo eco en la habitación. En otra parte, Rio y los demás llegaron al castillo de Galarc varias horas después.

***

Pasaron varias horas, y pronto llegó la tarde, cuando el sol todavía estaba en el cielo.

Rio y los demás habían llegado a Galarc y se dirigían desde el puerto a los terrenos del castillo. El carruaje tirado por caballos en el que viajaban atravesó la puerta del castillo y los dejó en el interior de los terrenos.

“Bienvenidos todos. Te hemos estado esperando”.

Charlotte, Satsuki y Liselotte estaban esperando. Habían recibido un aviso previo antes de su llegada, por lo que habían estado parados afuera. Satsuki vio a Miharu y le dio un pequeño saludo. Miharu sonrió feliz a cambio.

“Gracias por conocernos personalmente. Es bueno verte de nuevo, aunque no ha pasado tanto tiempo desde la última vez que nos vimos”.

Christina saludó a Charlotte en nombre del grupo. Habían estado fuera durante una semana, por lo que en realidad no fue tanto tiempo.

“Estaba esperando con impaciencia verlos a todos lo antes posible, así que me sentí muy largo… Estoy seguro de que hay mucho de qué hablar, así que vayamos todos a la mansión de Sir Haruto de inmediato. Mi padre estará presente al principio solo para saludarte, ¿así que si la Princesa Cristina y la Princesa Flora pudieran venir…? Con la excepción del número mínimo de asistentes, a todos los demás se les pide que se mantengan alejados”, dijo Charlotte, seleccionando solo a Christina y Flora de la Restauración y dirigiéndolas hacia la mansión, junto con Rio y los residentes de la casa de piedra.

“Entiendo.” Christina miró a Rei y Kouta, quienes los habían acompañado hasta allí, luego dio sus órdenes al resto de los miembros de la Restauración liderados por el Duque Huguenot. “Flora y yo estamos siendo convocados a la mansión de Sir Amakawa. Me pondré en contacto contigo más tarde, así que dirígete primero al castillo. Te dejo las cosas a ti, Duque Huguenot”.

“Entendido… Vámonos.” El Duque Huguenot inclinó la cabeza y luego se fue con sus seguidores.

Esto dejó a Rio, Miharu, Celia, Aishia, Latifa, Sara, Orphia, Alma, Christina y Flora quedándose atrás. Frente a ellos estaban Charlotte, Satsuki, Liselotte y los guardias del Reino de Galarc.

“Síganme”, ordenó Charlotte, dirigiendo el camino hacia la mansión de Rio.

***

Después de eso, se intercambiaron algunos saludos sencillos entre quienes no se habían visto en un tiempo antes de llegar a la mansión de Rio.

Un número muy reducido de asistentes, incluida Vanessa, atravesaron la puerta y se pararon junto al salón. Una vez que Rio y los demás entraron, los que esperaban en el salón inclinaron la cabeza respetuosamente. Entre ellos se encontraban los asistentes de Liselotte, incluida Aria. El grupo de Rio abrió una de las puertas del salón y atravesó la puerta. Conducía a una sala de reuniones de unos cincuenta metros de tamaño.

“Oh, padre. ¿Ya estás aquí?” Dijo Charlotte. El rey Francois estaba sentado en un sofá, esperando.

“Sí. Como iba a estar aquí de todos modos, pensé en hacer un breve recorrido por la mansión antes de que Haruto comience a vivir en ella de verdad”, respondió Francois.

“Ahora que lo pienso, solía vivir en esta propiedad antes de heredar el trono, ¿verdad padre?” Charlotte comentó con comprensión.

“¿E-Es eso cierto?” Rio se sorprendió al escuchar que Francois había vivido en el edificio antes.

“El edificio no es demasiado viejo, por lo que no debería tener ningún defecto, pero si encuentra algo que no le guste, puede hablar con Charlotte y remodelarlo en consecuencia”, le dijo Francois a Rio.

“Viviré en él con gratitud…” Rio colocó su mano derecha sobre su pecho y bajó la cabeza hacia Francois respetuosamente.

“En efecto. Ahora, estaré en camino”. Francois asintió profundamente y luego se puso de pie.

“Oh, ¿ya te vas?” Preguntó Charlotte.

“Mi presencia solo evitará que se lleve a cabo una conversación animada. El solo hecho de poder ver sus caras es suficiente por hoy. Si hay una oportunidad más tarde de volver a hablar, podemos hacerlo en ese momento”.

Con esas palabras, Francois comenzó a caminar rápidamente.

“Como se esperaba del rey”.

Habiendo presenciado la consideración de alguien que estaba por encima de los demás, Satsuki murmuró asombrado de lo rápido que Francois se había excusado.

“Ahora, por favor, siéntense donde quieran. Permítanme comenzar diciendo que no habrá ceremonia hoy, ya que deseo dejar todas las pretensiones con todos”.

Charlotte hizo su sugerencia con una sonrisa amistosa, esperando que la fiesta fuera relajada. En realidad, Celia y las chicas espirituales que no estaban familiarizadas con Charlotte bajaron un poco la guardia ante sus palabras.

“Ahora bien, Sir Haruto se sentará a mi lado”.

Charlotte de repente hizo el primer golpe. Con valentía enredó su brazo alrededor del de Rio y lo llevó a un sofá de tres plazas, donde lo sentó.

“¡¿Qué…?!”

Todos los residentes de la casa de piedra alzaron la voz juntos, con los ojos muy abiertos.

“¡Yo también quiero sentarme al lado de Onii-chan!”

Entre ellas, Latifa también se movió rápidamente. Aseguró el asiento al otro lado de Rio.

“Hee hee. También quería hablar con Lady Suzune, así que funciona perfectamente”, dijo Charlotte, sonriendo mientras usaba el alias de Latifa.

“Parece que también tengo mucho que decir”, respondió Latifa, hinchando ligeramente sus mejillas.

“Bueno, me complace saber que nos llevaremos bien. Si es la hermana pequeña de Sir Haruto, entonces estoy segura de que interactuaremos entre nosotras por el resto de nuestras vidas. Hee hee”.

La sonrisa despreocupada de Charlotte no vaciló. “Hee hee hee.”

Latifa también se río sin desanimarse.

Yo… yo quiero cambiarme de asiento… Rio pensó para sí mismo, sintiendo una extraña presión de ambos lados.

“Seguro que actúas rápida, Char”.

“Aha… ¿Nos sentamos también, entonces?”

“Sí, vamos. Todos, por favor siéntense. Esta es una reunión informal, así que no se preocupe por el orden de los asientos. ¿Cierto? Miharu, ven a sentarte a mi lado”.

Satsuki y Liselotte miraron a Rio intercalado entre ellos dos y sonrieron con ironía. Luego, a sugerencia del héroe de sentarse en cualquier lugar, el grupo se sentó.

“Okay. ¿Quieres sentarte conmigo, Ai?”

“Okay.”

Miharu se sentó al lado de Satsuki como se sugirió, y Aishia se sentó a su lado.

“Entonces nos sentaremos en el lado opuesto”.

Sara, Orphia y Alma se sentaron en el lado opuesto de Miharu y Satsuki. Eso los colocó al final de una forma de U con Charlotte, Rio y Latifa. Mientras tanto, Celia, Liselotte, Christina y Flora seguían de pie.

“Entonces, si no le importa, ¿puedo sentarme a su lado, princesa Christina?” Liselotte le preguntó a Christina.

“Por supuesto.” Christina asintió de inmediato. Así, Liselotte y Christina se sentaron junto a Sara, Orphia y Alma.

“Princesa Flora, podemos sentarnos en el lado opuesto de la Princesa Christina”.

“Está bien, profesora Celia”.

Celia y Flora se sentaron frente a Christina y Liselotte, al lado de Aishia, Satsuki y Miharu. Como resultado, todos estaban sentados, formando una larga U con Charlotte, Rio y Latifa como punto base. La mesa ya estaba llena de bocadillos y té, por lo que los preparativos estaban completos.

“Ahora que todos están sentados, permítanme darles un breve saludo como representante del Reino de Galarc y anfitrión de esta reunión”.

Charlotte miró  a  todos a  su  alrededor y luego se puso  de pie para pronunciar un discurso. Las miradas de todos se concentraron naturalmente en ella.

“Esto es solo un sentimiento, o quizás mi propio deseo, pero creo que veré a todos aquí más a menudo a través de Sir Haruto. Después de todo, me reuniré con todos aquí ahora mismo gracias a él”, continuó.

“…”

Todos se miraron. De hecho, no se habrían conocido sin Rio.

“Hay un héroe, princesas, la hija de un duque y la hija de un conde aquí hoy, pero el estatus no importa. Las personas que se han conectado con Sir Haruto se han reunido aquí independientemente de las fronteras del país. Creo que es algo maravilloso. Es por eso que me encantaría aprovechar esta oportunidad para profundizar mi amistad con todos. Divirtámonos hablando entre nosotros y mezclándonos. Es un honor conocerlos a todos”.

Charlotte habló con elocuencia, como una verdadera mujer de la realeza, y terminó su discurso con una cortés reverencia.

Sara fue la primera en abrir los ojos y devolver la reverencia. “Es un placer poder conocerte también”. Ella y las otras chicas espirituales se sorprendieron por la forma en que Charlotte se había sentado inmediatamente al lado de Rio, pero también les impresionó cómo podía actuar como una verdadera realeza. Siguiendo su ejemplo, Orphia y Alma se inclinaron, al igual que los demás a su alrededor.

“Eso debería servir para los saludos. ¿Deberíamos empezar?” Por lo tanto, comenzó la fiesta del té en la mansión de Rio.