Yahari Ore no Seishun (NL)

Volumen 6

Capítulo 9: Y Luego, las Cortinas se Estiraron en Cada Escenario

Parte 4

Aferré inconsciente y fuertemente mis puños en agravación. Fue en ese momento.

Los sonidos de screeeek se podían escuchar.

Yo y probablemente Sagami, así, nos dimos la vuelta.

“Así que este era el lugar donde estabas… hemos estado buscándote.”

Apareciendo desde la puerta fue Hayama Hayato. Siguiendo detrás de él estaban las dos amigas de Sagami asociadas en el Comité de Planificación. Parecía que fueron llevadas por Hayama.

“Hayama-kun… Ustedes, también…” Sagami los llamó por su nombre y apartó la mirada. El desarrollo que Sagami esperaba era probable para esto.

Como si estuviera a la altura de sus expectativas, Hayama se acercó a su paso a paso. “Estábamos muy preocupados ya que no podíamos ponernos en contacto contigo. Fuimos a preguntar y algunos de primer año te vieron subir las escaleras”.

Utilizando sus contactos personales inherentes, parecía que Hayama atravesó en hilos delgados para hacer su camino aquí. No podía esperar menos de él.

Pero en contraste con Hayama quien finalmente había encontrado su camino hasta aquí, la actitud de Sagami permaneció obstinada.

“Perdón pero…”

“¿Por qué no nos damos prisa y volvemos? Todo el mundo está esperando. ¿Bueno?”

“¡Sí!”

“¡Estábamos muy preocupadas!”

Hayama era muy consciente de que no teníamos tiempo. Le dio a Sagami las palabras que ella había estado esperando con sinceridad, tratando de convencerla.

Con esos tres llamándole, la actitud de Sagami comenzó a debilitarse. Agarró las manos de sus amigas y compartió su calidez juntas.

Pero eso aún no era suficiente. “Pero incluso si vuelvo ahora…”

“Eso no es cierto, todo el mundo está esperando.”

“Vamos a volver a estar juntas, ¿de acuerdo?”

Hayama vigilaba su intercambio, pero por un instante, sus ojos se dirigieron hacia su reloj de pulsera. También él tenía prisa.

“Está bien. Todo el mundo está haciendo todo lo posible para ti también, Sagami- san.” (Jajaja ctm ya se viene lo mejor xD)

El último empujón, o probablemente no, pero Hayama utilizaría cualquier palabra que pudiera para convencerla.

“Pero, como, yo he sido un gran molestia para todos, así que simplemente no puedo mirar a todos a sus ojos…”

Los ojos de Sagami se mojaron y sollozó con sus amigas rodeándole. Todo el mundo trató de calmarla con sus palabras, pero los pies de Sagami se negaron a moverse.

Las únicas cosas en movimiento eran las manecillas del reloj.

Por lo tanto la presencia de Hayama no tuvo ningún efecto o bien, ¿eh…? El tiempo seguía pasando, momento a momento.

No había más tiempo hasta que golpeara el límite de tiempo.

¿Cuál era la forma más rápida y más corta de hacer que Sagami saliera de aquí a la fuerza?

¿A la fuerza? NO.

Si hubiera sido simplemente Hayama y yo, podría haber sido posible. Pero con sus dos amigas presentes, sin duda se pondrían en el camino. Perderíamos tiempo.

También.

Hacerlo de esa manera no habría sido lo que Yukinoshita hubiera querido. En última instancia, teníamos que hacer que Sagami se moviera de aquí con sus propias piernas, con su propia convicción.

Yukinoshita atacaría las cosas de frente y pondría a juego su orgullo por hacer las cosas a su manera dentro del alcance de su capacidad total; esta forma de hacer las cosas era lo que ella acataba.

En ese caso, no tenía otra opción.

No tenía más remedio que seguir con mi manera de hacer las cosas.

Eso es, las de la ley, en línea recta, vilmente, maliciosamente y bajo cuerda.

¿Cómo podría comunicarme correctamente con Sagami?

Hay dos formas de comunicación entre dos personas del estrato más bajo. Una de ellas es lamer las heridas del otro y la otro es lanzar el uno al otro. Por lo tanto, sólo hay un método.

Miré a Sagami, y luego a Hayama.

Hayama todavía estaba tratando de animar a Sagami, ofreciendo sus amables palabras, tomando un paso más cerca.

“Está bien, así que vamos a volver.”

“Al igual que eso, sólo soy la peor…” Sagami pronunció esas palabras autoinfligidas y sus piernas se detuvieron de nuevo.

Por eso, este fue el momento exacto. Santo cielo, realmente estaba indignado; disgustado que sólo podía llegar a cosas como estas y que sorprendentemente no lo odiaba.

Forcé un suspiro profundo y largo, “Haaa”, mezclado con irritación. “De verdad eres la peor.”

Esas palabras hicieron que todos perdieran sus palabras y se pusieran rígidos. Sus cuatro miradas se centraron en mí.

Mi público era de cuatro personas.

Para alguien como yo, que era una participación que no podía pedir más. “Sagami. Al final, la única cosa que realmente quieres es que te mimen. Estás

actuando así porque quieres que la gente se preocupe por ti, ¿verdad? Como ahora, sólo quieres que te digan ‘eso no es cierto en absoluto’. Es obvio que una persona así no será tratada como la Presidenta. Realmente eres la peor”.

“¿Qué estás diciendo…?”

Interrumpí la voz temblorosa de Sagami.

“Estoy bastante seguro de que todo el mundo ya se ha dado cuenta. Incluso alguien como yo que no sabe una sola cosa acerca de ti lo pudo entender”.

“No, me pongas junto con los que son como tú…”

“Somos lo mismo. Los dos estamos viviendo en la parte inferior del mundo”.   Los ojos de Sagami ya no estaban húmedos. Estaban secos, hirviendo de odio.

Yo elegí cuidadosamente mis palabras, a la vez que no le daba la oportunidad de discutir de nuevo. Lo que solté antes era la realidad subjetiva que vi. La única cosa que podía hacer con que era la ira de Sagami.

“Piénsalo. Me importas una mierda, sin embargo, yo fui el primero en encontrarte.” Es cuando la verdad objetiva se afirmó la situación empezó a moverse.

“Entonces, no significa eso… ¿que nadie estaba realmente buscándote en serio del todo?”

Sagami se puso pálida. La ira y el odio que había mantenido enterrado durante todo el tiempo fue reemplazada por la conmoción y desesperación que distorsionó su expresión. Sin poder reprimir sus emociones desordenadas, llegando a la superficie era sólo el acto de morderse los labios en sus rodillas.

“¿No te das cuenta por ti misma? Tú eres sólo–”

Antes de que mis palabras pudieran salir de mi boca, yo fui detenido. En cambio, mi cuello había sido tomado.

“Hikigaya, cállate por un poco.” Hayama me agarró del cuello con su mano derecha y me forzó contra la pared.

*(Hayama no es más que un pobre hijo de puta cobarde que no se atreve a solucionar nada de frente, por eso siempre será una basura)*

Mi aliento salió de mi boca al momento en que había recibido el impacto de ser golpeado en la pared.

“… Gh.”

Para disimular esa voz, me burlé en la desesperación. El puño de Hayama que agarró fuertemente sobre mi cuello tembló. Tomó una respiración profunda y luego respiró profundamente como si tratara de calmar sus sentimientos.

Nuestras miradas duraron unos segundos.

Las tres chicas que habían estado rígidas del estado de ánimo congelado de explosión vinieron frenéticamente para detenerlo.

“¡Hayama-kun, no, no es necesario hacer más! Dejemos a alguien como él y salgamos de aquí, ¿de acuerdo? ¿de acuerdo?”, Dijo Sagami, colocando su mano en la espalda de Hayama.

Con esto actuando como un disparador, Hayama sopló con fuerza y soltó mi cuello como si quisiera empujarlo.

Me dio la espalda, sin ni siquiera darme un vistazo y urgió a las otras tres en la compostura. “… Vamos a volver deprisa.”

Sagami dejó el techo cerrado por sus dos amigas como si ella estaba siendo escoltada fuera. Cuando se iban, ellas tuvieron una conversación deliberadamente insultante.

“Sagamin, ¿estás bien?”

“De todos modos, vamos a ir, ¿de acuerdo?”

“Al igual que, ¿quién demonios es él? ¿No es terrible?”

“No lo sé. ¿Qué diablos pasa con él?” (Y aquí otras weonas tontas xd) Después de que los tres desaparecieron, Hayama cerró la puerta.

“… ¿Por qué esa es la única manera en que sabes cómo hacer las cosas?”

*(Porque esa es la manera correcta pedazo de mierda cobarde, dejar que la imbécil se salga con la suya después de todo lo que causó es de estupidez absoluta…)

Esas palabras susurradas que sonaban como un murmullo picaron mis oídos.

Una vez solo en la azotea, apoyé la espalda contra la pared. Me deslicé por la pared y dejé caer mi cintura hasta el suelo.

El cielo estaba muy arriba.

Hayama, me alegro de que seas un tipo muy honrado y bueno. Tú no serías Hayama si no te enojaras allí.

Hayama, me alegro de que seas un tipo que no pueda soportar ver a las personas que se vean afectadas justo en frente de ti. Me alegro de que seas un tipo que no puede perdonar a alguien que dañó a los demás.

Ves, es muy sencillo. –Un mundo donde nadie resultó herido se ha completado.

Estoy seguro de que es exactamente como dijo Hayama, que esta forma de hacer las cosas es errónea.

Pero aun así, como estoy ahora, esta es la única manera que sabía.

Sin embargo, creo que incluso alguien como yo va a cambiar con el tiempo. Un día, sin lugar a dudas, voy a cambiar. Voy a ser cambiado.

No importa como fuera mi corazón, cómo me ven, cómo me perciben y cómo se me juzga indudablemente cambiaría.

Si un mundo que está en un estado constante de flujo continuaba cambiando, entonces mi entorno, mis entornos, y el eje en torno al cual me evalúo se distorsionaría y cambiaría, y mi naturaleza esencial cambiará.

Es por eso que.

— No voy a cambiar.

“Por Dios…” Dejé escapar un profundo suspiro.

… Debe ser sobre la hora para la ceremonia final.

Envié un mensaje escrito a Zaimokuza con “Resuelto” y con fuerza levanté mi cuerpo pesado del suelo y salé de la azotea.

***

Yo, naturalmente, cogí el ritmo hacia el gimnasio.

No es como si yo quisiera saber lo que fuera la situación. Francamente, no me importa en absoluto acerca de lo que ocurrió con Sagami.

Es sólo que las miradas y los intereses de la gente en el pasillo estaban todas dirigidas hacia el gimnasio.

Sonidos graves bajos que alcanzaron el pasillo hicieron que los estudiantes y los visitantes buscaran el origen de los sonidos. Y a partir de ahí, sus piernas los llevaron al gimnasio como si fueran arrastrados.

Este sonido bajo y rastrero que se respiraba en circulación en todo el edificio de la escuela probablemente provenía de un bajo y un bombo.

Pero las vibraciones que sacudían no eran las únicas cosas que reverberaban en la parte inferior del estómago.

Eran las voces animando.

El palmoteo con la interjección simultánea de golpeos de pies era un ritmo vivo.

Esas vibraciones y palpitaciones rítmicas de cada persona dieron a luz a un ritmo dentro de la escuela.

En el edificio de la escuela, había muy poca gente.

Los estudiantes y los maestros estaban todos reunidos aquí en aras de la ceremonia final.

Puse mis manos en la puerta del gimnasio.

Al momento en que se abrió la puerta, se vertió al exterior una oleada de luz y sonido.

Los reflectores bailaron y saltaron, la bola de espejos que colgaban del techo dispersaron reflexiones irregulares de luz a lo largo.

De pie dentro de ese vórtice de luz había chicas.

La bajista que grabó sus sonidos con una avidez de hambre.

La baterista que brincaba de una manera caprichosa para enfatizar su existencia.

La guitarrista sinceramente que regulaba toda la canción a través de su cosecha sin precedentes y precisa como si estuviera frenando el ritmo de la multitud que hacía lo que quisieran.

Y luego, una voz sin preocupaciones. La cantante, que en ocasiones se recuperó, pero cantó sencilla, nota a nota, el ritmo musical y línea por línea de las letras, con cuidado.

La guitarrista dio un paso al centro, como para acercarse a la cantante. Ambas habían cambiado en algún momento las camisetas a juego, y cantaron la canción juntas como si se apoyaran entre sí.

Los que agitaban sus brazos en la parte delantera, los que sacudían la cabeza, los que sacudían sus teléfonos tenuemente brillantes como lirios de mar, y los que se dejaban llevar y se lanzaban desde los asientos de la audiencia en la audiencia y luego eran levantados en lo alto.

Es debido a la profesional… No, es debido a la naturaleza de aficionados que había este ferviente entusiasmo.

Si la batería se acelerara con provocación, el guitarrista contraatacaría, desafiándola a través de recoger sus cuerdas de la guitarra. Cuando parecía que las cosas iban a colapsar, el chapoteo del bajo las regañaba de nuevo en forma.

Entonces, como si estuviera sosteniendo firmemente todo junto en su pecho, la cantante estiró sus brazos y cantó su voz con toda su fuerza.

En medio de una canción, las llamadas de la cantante serían devueltas con respuestas de la audiencia. Furiosas olas viajaban de derecha a izquierda. Los palillos del resplandor que emitían un brillante eran como si estrellas estuvieran dispersas.

Fue este momento a solas, en esta oscuridad, que todo el mundo se había convertido en uno.

Ni una sola persona se había dado cuenta de mi entrada.

Por supuesto, no había manera de que aquellas en el escenario lo tuvieran tampoco.

Me apoyé en la pared dentro de ese irritante, ferviente entusiasmo.

Porque todo el mundo estaba tratando de ir más cerca del escenario, el espacio en la parte trasera estaba vacante. El entorno, también, estaba desprovisto de personas.

Fue la etapa final del largo, largo Festival Cultural. Con esto, todo terminaría. Ahh, hablando de eso, yo era un asistente historiador, ¿no?

Así, al menos, voy a recordar esto.

Yo probablemente no olvidaré este punto de vista. No puedo olvidarlo. Puede que no sea en ese escenario deslumbrante.

Puede que no sea una parte de esa arena de salto.

Puedo estar simplemente mirando más lejos en la parte posterior por mí mismo. Pero sin duda no se olvidaré este punto de vista.