Yahari Ore no Seishun (NL)

Volumen 6

Capítulo 9: Y Luego, las Cortinas se Estiraron en Cada Escenario

Parte 1

He sustituido la batería de la cámara que se encontraba en la pasarela del gimnasio y comprobé la memoria restante de la tarjeta de memoria. La documentación de  las actividades de las organizaciones de voluntarios era otro de nuestros trabajos como asistentes historiadores.

Además de eso, teníamos que hacer un trabajo de edición de los datos de vídeo después usando el Final Cut Pro o cualquier programa que se instalara en el MacBook del Consejo Estudiantil.

Me enseñaron un poco acerca de cómo utilizar el programa, pero quedé molesto por tiempo indefinido, y me quedé inepto en el Macbook incluso operándolo debido a ser un usuario de Windows. Lo más que podía hacer era editar los subtítulos.

Si fuera el programa final Cut Pro o Mac, teníamos un buen surtido de equipos. La cámara era considerablemente de primer nivel, así gracias al dinero de la escuela y que la sensibilidad del micrófono era justa. Toqué la pantalla y confirmé que la cámara estaba en perfectas condiciones para la filmación.

Una vez que esto se terminó, los preparativos para la ceremonia terminando fueron los siguientes. En comparación con ayer, lo tenía fácil, ya que mi turno de hoy se llevó a cabo tan pronto como he terminado algunas tareas misceláneas.

Fui por la pasarela directamente al ala del escenario.

Hayama y la banda de su grupo se quedaron a cargo del festival de recapitulación, el rendimiento de voluntarios justo antes de la ceremonia final. En el backstage, queríamos comenzar los preparativos para la ceremonia.

Debido a eso, la banda estaba agitada.

“Urrrrgh… ah, mierda, estoy totalmente nerviosa ahora”, dijo Miura, colgando su cabeza con una expresión humedecida.

Parecía que estaba participando en la banda de voluntarios también.

Cuando examiné a los otros, Hayama estaba rasgando su guitarra desenchufada. Tobe estaba con golpeando el aire en la batería invisible con sus palos. Otro chico, Yamato, sostenía su bajo, todavía de pie como roca. Por último, Ooka estaba mirando el teclado en el escenario con una intensa concentración.

El único en el grupo mirándose sensato era Hayama, mientras que todos los demás tenían sus placas considerablemente completas. Tobe estaba agitando la cabeza por mucho más de lo que era con sus baquetas.

Erráticamente caminando por esos miembros de la banda había una persona.

“Ummm, para las bebidas del escenario… Ah, tal vez va a ser más fácil de beber con bombillas.”

“Yui, aquí es donde apuñalas las tijeras en la tapa. Entonces, giras las tijeras para hacer un buen agujero. De esa manera puedes poner la bombilla a través de él”.

“Wow, Hina, eres increíble.”

¿Son sus gerentes o algo?

Después de preparar varios audífonos que estaban finalizando la carga, Yukinoshita paseaba arriba y abajo y era muy molesto.

“Qué, ¿necesitas algo?”, Pregunté.

Yukinoshita pareció sorprendida y preguntó de nuevo: “Oye… ¿Dónde está Sagami- san?” Miré a su alrededor después de que ella preguntó. Es cierto, yo no recuerdo haberla visto alguna vez. “Yo quería reunirme con ella una última vez antes de la ceremonia final…”

“Voy a tratar de darle una llamada.” Meguri hizo la llamada y frunció el ceño. “…Parece que ella está bien fuera de alcance o su batería está muerta.”

Esta persona lo acabó mostrando y anunció. “Voy a tratar de pedirle a otras personas.”

Ella hizo llamadas consecutivas, pero no encontró mucha suerte. “¿Están todos aquí?”

“Estamos.”

Escondidos apareciendo detrás de las gruesas cortinas fueron los miembros del consejo estudiantil.

¿Qué, son ustedes ninjas? ¿O tal vez asesinos? 

“¿Pueden ustedes ir a buscar a Sagami-san? ¿Pueden mantenerme informada regularmente también?”

“Como usted ordene.”

Como dije, ¿ustedes son ninjas o algo?

Los miembros ejecutivos del consejo estudiantil reunieron todos sus esfuerzos y corrieron a buscar.

Cada maestro ninja era capaz de seguir los movimientos de Sagami hasta la tarde, pero era incapaz de seguirla más lejos más allá de ese tiempo. Todos sus esfuerzos se detuvieron.

Una vez que Hayama y su grupo terminaron su próxima actuación, la ceremonia de cierre se llevaría a cabo inmediatamente después. Si tenemos en cuenta los controles justo antes de la ceremonia y sus preparaciones, no había mucho tiempo que quedaba.

Yukinoshita se cruzó de brazos y cerró los ojos con gravedad. Cuando Yuigahama vio eso, ella corrió hacia ella.

“¿Qué pasa, Yukinon?”

“¿Sabes dónde está Sagami-san?”, Preguntó Yukinoshita.

Yuigahama sacudió la cabeza. “¿Me pregunto? No la he visto… ¿Estás en problemas si ella no está aquí?” Yukinoshita asintió y Yuigahama sacó su teléfono celular. “Hmm. Voy a tratar de darle una llamada”.

Cuando Yuigahama se alejó de Yukinoshita para realizar la llamada se hizo visible, hice otra sugerencia.

“¿Qué tal hacer un anuncio por ella?”

“Supongo que sí.”

Hicimos arreglos con la sala de emisión e hicimos un anuncio en el campus, pero no hubo respuesta.

“Yukinoshita.”

Hiratsuka-sensei entró en silencio por la puerta de atrás, era probable que fuera después de haber oído el llamado.

Ella preguntó: “¿Apareció Sagami?” Yukinoshita sacudió la cabeza.

“…Ya veo. Los profesores son más o menos conscientes de la situación después de escuchar el anuncio. Si la encuentran, van a ponerse en contacto conmigo, pero…” dijo Hiratsuka-sensei, pero su expresión era sombría. Parecía que estaba indicándonos que no debíamos esperar demasiado.

En contraste con la audiencia que se quemó con fervor, los bastidores cayeron a niveles más fríos. A medida que pasaba el tiempo, la ausencia de la Presidenta del Comité de Planificación se volvió más grave.

“Este es un problema… A este ritmo, no vamos a ser capaces de mantener la ceremonia final.”

“Bien…” Meguri-senpai asintió con una mirada un poco preocupada.

Preocupadas por sus dos expresiones sombrías, Yuigahama preguntó, “¿Es malo si Sagamin no está aquí?”

“Sí. Es el trabajo de Sagami-san dar un discurso, expresar sus pensamientos en el festival, y entregar los premios”.

Esos fueron los trabajos manejados por la Presidenta del Comité de Planificación para cada generación. No importa en qué estado se encontraba Sagami, el trabajo que se le encomendara no cambiaría.

“… A lo peor, vamos a necesitar un sustituto”.

Meguri-senpai consideró la segunda mejor opción. En ese caso, el sustituto tendría que ser ya fuera Meguri-senpai o Yukinoshita. Teniendo en cuenta sus funciones y posiciones, incluso si una de ellos tomara el relevo, podríamos fácilmente inventar una excusa. Pero no iba a cambiar la forma antiestética que se vería la situación.

Sin embargo, Yukinoshita derribó esa sugerencia.

“Creo que va a ser difícil. Sagami-san es la única que conoce los resultados de la votación para los premios de excelencia y de la comunidad…”

El recuento de los votos fue hecho por la gente en la sala de conferencias, turnándose como la situación lo requería. Como tal, todo el mundo sólo tenía una comprensión parcial de lo que los resultados fueron y sólo Sagami quien había compilado eso lo sabía todo.

“¿Qué hay de los anuncios de premios en movimiento al otro día?”, Le dije. Yukinoshita asintió. Sin embargo, su expresión seguía siendo rígida.

“Tendremos eso en el peor de los casos. Pero no tiene sentido si no anunciamos hoy el premio de la comunidad”.

Este Festival Cultural era por defender conexiones con la comunidad. Al anunciar el primer premio de la comunidad, un nuevo premio que se estableció con este festival, en otro día no tendría una buena publicidad.

De cualquier manera, la búsqueda de Sagami era esencial.

Pero nos quedamos atrapados ya que todavía no habíamos sido capaces de ponernos en contacto con ella.

Yukinoshita se mordió los labios tensos. “¿Hay algo mal?”

A pesar de que su actuación estaba llegando al final, Hayama se acercó y le preguntó con una mirada serena. Él debió sentir la gravedad de la atmósfera.

“Ah, en realidad, no podemos parecer estar en contacto con Sagami-san…” Meguri- senpai le explicó la situación.

Hayama luego se movió rápidamente en acción.

“Vicepresidenta, quiero solicitar un cambio en el programa. ¿Podríamos añadir una canción más a ello…? No tenemos el tiempo, por lo que un acuerdo verbal debería ser lo suficientemente bueno, ¿verdad?”

“¿Puedes hacer eso?”

“Sí… Yumiko. ¿Puedes tocar la guitarra y cantar una canción más?”

“¿Eh, una más? ¿En serio? No, no, no, de ninguna manera. ¡De verdad! ¡Estoy, como, que voy a explotar, en este momento!”

Cuando Miura fue arrojada a la conversación mientras que ella ya estaba tensa, ella mostró una verdadera sorpresa.

“¿Por favor?”

Pero con Hayama sonriéndole, Miura estaba perpleja y gimió. Luego, hizo “uuuuuuuuuuuuuuuugh” y mantuvo la cabeza. Se veía un poco linda haciendo eso.

Yukinoshita dio un paso adelante frente a la preocupante Miura.

“… Si podemos pedirle que lo hagas para nosotros, eso sería una gran ayuda para nosotros.”

“… Uf… Debe ser una broma…” Miura suspiró de resignación y apuntó la cara. Luego miró a Yukinoshita. “No estoy haciendo esto para ti o cualquier cosa, ¿entiendes?”

En lugar de tratar de ocultar su vergüenza, Miura fulminó con la mirada a Yukinoshita con una hostilidad considerable y se giró en sus talones.

“Vamos, Tobe, Ooka, Yamato. Esperen, chicos.” Miura golpeó la cabeza mientras ella galantemente se dirigió hacia el escenario.

Los tres siguieron después obedientemente, “¿En serio?”, “Mierda, mierda”, “Tienes que estar bromeando”.

Los cuatro fueron en modo de espera y el grupo de gestión de voluntarios se trasladó frenéticamente. Fueron sobre cada intervalo de tiempo de nuevo y enérgicamente exprimieron el tiempo para otra canción.

En ese momento, Hayama sacó su teléfono celular y de inmediato lo operó. Aparte de simple texto, utilizó una variedad de otras cosas: listas de correo, SNS, Facebook, LINE, y así sucesivamente. Una vez que se hizo con ellos, hizo varias llamadas de teléfono también.

Después de haber hecho lo suficiente como para justificar un descanso, Hayama exhaló.

“… Tienes mi agradecimiento.”

“No te preocupes por ello. Quiero mostrar un poco hoy en día también. De todas formas… vamos a estar en el escenario ahora, pero a lo sumo, sólo podemos conseguir diez minutos. Tendrán que encontrarla por entonces”.

“Cierto.”

“……”

Sólo diez minutos… Ya que no estaba recogiendo su teléfono y no estaba respondiendo al anuncio, estaba claro que sólo quería huir. Teniendo en cuenta este corto periodo de tiempo, no había manera de que podrías encontrar a alguien que quería ocultarse.

“Voy a tratar de mirar también”, dijo Yuigahama, y ella trató de salir. La detuve. “Buscar a ciegas no vas a llegar a ninguna parte.”

Los miembros del consejo estudiantil ya estaban por ahí en busca de ella. Nosotros utilizábamos una gran cantidad de recursos. Sin embargo, todavía no la habían encontrado. Incluso si Yuigahama fuera a buscarla, sólo podía ver su regreso con las manos vacías.

En cambio, si asumimos que Sagami no iba a volver, entonces debíamos utilizar el tiempo extra de forma productiva y pensar en la siguiente opción.

“La forma más rápida es tener a un sustituto tomando su lugar y cambie los resultados de los premios en el acto. No es que los resultados sean de conocimiento público, de todos modos,” dije.

Todo el mundo hizo una expresión “uf”.

“Hikigaya…”

“Eso podría irse por la borda…”

“Eso es sólo un poco…”

“Creo que podría no ser una buena idea.”

Hiratsuka-sensei, Meguri-senpai, Yuigahama y Hayama expresaron sus opiniones buenas de conciencia… No es bueno, ¿eh? Sin embargo me pareció que era una sugerencia considerablemente realista.

Yukinoshita, quien debería haber sido la primera en rechazar mi opinión en un momento como este, estaba tranquila. La miré por curiosidad y Yukinoshita puso su mano sobre su boca, mirando como si estuviera pensando en algo.

“… Hikigaya-kun.”

“¿Qué?”

Me quedé en suspenso, sin saber qué cosas increíbles se dejarían escapar teniendo en cuenta el tiempo que le llevó a pensar, pero Yukinoshita me miró directamente.

“Si podemos comprar diez minutos más, ¿crees que podrías encontrarla?”, Preguntó Yukinoshita.

“Difícil de decir…”

Di esa posibilidad con un poco de pensamiento.

En aquel mismo momento Miura y los otros estaban en el escenario. Su repertorio incluía una canción extra. Si lo hacían así, ¿podrían lanzarse en algunos trabajos MC también antes y después de las canciones? También había tiempo para ir dentro y fuera del escenario.

Luego estaba la cantidad de tiempo que los visitantes estarían dispuestos a esperar en silencio hasta que terminara la ceremonia. Pero también existía la posibilidad de que algo inesperado podría surgir y ocupar el tiempo.

Con todo esto en mente, el tiempo neto real que podían comprar a partir de este momento era aproximadamente de siete a ocho minutos.

Por lo que añadir otros diez minutos aquí para eso, tenía efectivamente quince minutos para hacer algo. En ese caso, sólo los pies me podían llevar a un máximo de un lugar del gimnasio. Si Sagami estaba fuera de los locales, era un juego. Es por eso que sólo podía adivinar y apostar en esa única oportunidad.

“… No sé es todo lo que puedo decir”.

“Ya veo, pero no has dicho que sea imposible. Eso es más que suficiente”.

Mi respuesta vaga fue respondida con una respuesta definitiva a partir de Yukinoshita.

Entonces, sacó su teléfono celular. Mientras sostenía en su mano, dejó escapar una respiración profunda. Como si hubiera hecho su resolución, hizo una llamada telefónica.

Sus ojos se cerraron permaneciendo mientras esperaba a que la otra parte respondiera. Unos segundos más tarde, Yukinoshita repentinamente abrió los ojos.

“¿Nee-san? Ven al ala del escenario en este momento”.

¿Cómo iba a conseguir diez minutos más? Yukinoshita había encontrado la respuesta a esa pregunta.

***

Después que Yukinoshita llamó, la persona en el otro extremo apareció inmediatamente.

“Holaaaa, Yukino-chan. ¿Necesitas algo? Quiero ver las bandas, ya sabes. Es casi el turno de Hayato también”.

La sonrisa de Yukinoshita Haruno estaba terriblemente llena de compostura. Al parecer, ella había estado observando las bandas de voluntarios durante todo el tiempo. La llamada telefónica no era realmente necesaria, ya que ella estaba sorprendentemente cerca.

Yukinoshita fue directamente al grano, no tomando en cuenta las quejas de Haruno-san en respuesta.

“Nee-san, ayúdanos.”

Ella era tan franca con su declaración que la expresión de los ojos de Haruno-san cambió. Guardando silencio, miró hacia abajo a Yukinoshita con una mirada gélida.

A pesar de ello, Yukinoshita no evitó sus ojos. En todo caso, sus ojos contenían una poderosa convicción mientras miraba hacia atrás.

La mezcla de sus miradas era tranquila y muy intensa. Era como si el nitrógeno líquido se vertiera en el aire circundante, congelando la vuelta.

Una risa fue acompañada por una amplia sonrisa helada.

“Ohh… seguro. Esta es en realidad la primera vez que Yukino-chan nunca me ha pedido algo. Así que voy a escuchar tu solicitud sólo por esta vez”.

Esas palabras que fueron pronunciadas desde lo alto sonaban benévolas sin embargo, en ellas había rastros de dulzor. Era demasiado implacable, mucho más que rechazo de plano.

Pero Yukinoshita inclinó su cabeza a esas palabras. De repente, ella sonrió.

“… ¿Solicitud? No puedo permitir que me malentiendas. Esta es una orden para ti como miembro del Comité de Planificación. ¿No nos fijamos en el organigrama? En una jerarquía de mando, tienes que ser consciente de que estoy en una posición más alta que tú. Los representantes voluntarios tienen la obligación de cooperación, incluso si llegan a ser personas no afiliadas con la escuela”.

Yukinoshita espetó con absoluta confianza. Ella insistió en mantener su actitud arrogante. Ella pudo haber sido la que había pedido su ayuda, pero no iba a retractarse de su posición absoluta, superior.

Ese aspecto de ella me hizo recordarla desde hace más de medio año.

No iba a consentir a la otra parte, se ejercería por encima de su propia justicia, y usaría eso como una cuchilla para cortar a sus enemigos; aquella apariencia en sí era Yukinoshita Yukino.

La opuesta, Yukinoshita Haruno, estaba riendo, riendo con real disfrute.

“Entonces, ¿hay algún tipo de penalización por ir en contra de esta obligación? Tú no tienes ninguna manera legal para obligarme, ¿verdad? Puedo revocar mi derecho en la etapa, pero eso no me importa más. ¿Qué vas a hacer? ¿Charlar con el maestro?”

Todo lo que hizo fue reírse, como si ridiculizara aquella justicia infantil, como si se riera en ese jardín en miniatura de la justicia.

Pero la declaración de Haruno-san era tan dolorosamente realista que no podía ser refutada.