Yahari Ore no Seishun (NL)

Volumen 6

Capítulo 6: Inusualmente, Yuigahama Yui se Indigna

Parte 3

 

 

Nadie dijo una palabra. Ni Sagami ni Meguri-senpai ni Hayama dijeron algo; estaban simplemente anonadados. Esta era la situación que llamarían ser encontrados sin habla.

El comité se quedó en silencio.

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Incluso Yukinoshita tenía la boca abierta.

La quietud fue destruida por una voz de risa.

“¡Ahahahahaha! ¡Qué idiota! ¡Tenemos un idiota aquí! ¡Simplemente asombroso! E-ehehe ~, ahhhh. Oh, Dios, me duele el estómago.” Haruno-san estalló en risas.

Hiratsuka-sensei me miró con una mirada agria. Eres una señora de miedo. Al igual que el doble de miedo, señora. Luego empujó a Haruno-san con su codo. “…Haruno, estás riéndote demasiado.”

“Jajajaja, ja… Mm, mmm,” Haruno-san contuvo su risa y tosió, notando su alrededor congelado. “Eso es, yo creo que es una muy buena idea. Sí. ¡En tanto es interesante, está bien para mí!”

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“Hikigaya… explica…” Hiratsuka-sensei miró un tanto aturdida pidiendo una explicación.

“Bueno, dicen que el kanji de la gente, 人, muestra que las personas se apoyan la una a la otra, ¿pero no se trata sólo de una persona que se inclina al otro? Creo que el concepto de los kanjis funciona bajo el supuesto de que no habrá una víctima. Es por eso que para este Festival Cultural—para este comité de planificación–creo que es muy apropiado”.

“¿Qué quieres decir por víctima en concreto?” La expresión de Hiratsuka-sensei había perdido su mirada aturdida en algún momento.

“Solo mírame. Soy una víctima total aquí. Estoy siendo forzado a hacer un montón de estúpidos trabajos. Maldición, la gente sólo me está dando más. Se supone que esto es “ayudarse mutuamente” ¿parte que la presidenta parece estar abogando aquí? No he recibido ninguna ayuda en absoluto, así que no lo entiendo en absoluto.”

La mirada de cada miembro se centró en Sagami.

Después de comprobar a Sagami que temblaba, luego todos se giraron el uno al otro.

La conmoción se volvió loca.

Voces propagaban de un vecino al siguiente.

Los susurros vendrían a mí y luego regresarían de nuevo al centro como las olas que se rompían en la orilla y en retirada.

Entonces, todos se detuvieron en el centro.

Fue el centro, donde los ejecutivos del comité de planificación del Festival Culturañ y la vicepresidente Yukinoshita Yukino estaban sentados.

Ni una sola voz se alzó en esta sala de conferencias en este mismo momento.

Yukinoshita era la reina de hielo que gobernaba bajo una autocracia absoluta, tomando medidas drásticas desde su toma de posesión. Todo el mundo concentró sus miradas hacia ella con expectativas de algún tipo de castigo que debía darse a las tonterías vomitadas.

Entonces, Yukinoshita levantó el acta arrugada que estaba en su mano para ocultar su rostro.

Los hombros de Yukinoshita temblaban. Ella apoyó la parte superior del cuerpo hacia delante sobre el escritorio y se dejó caer de nuevo moviéndose hacia arriba y abajo.

Todo el mundo sólo pudo observar eso durante una extraña visión. La quietud que era dolorosa, incluso a los oídos continuó durante un poco más de tiempo.

Momentos después, Yukinoshita dejó escapar un breve suspiro y levantó la cara. “Hikigaya-kun.”

Su mirada chocó directamente con la mía.

Se sentía como si un tiempo considerablemente largo había pasado desde que había llamado mi nombre de esa manera y como ya había visto esos ojos transparentes, de color azul.

Sus mejillas que se habían caído débilmente. Su boca que llevaba una forma de sonrisa.

Sus labios de color cereza y bien formados se movieron suavemente.

Con una cara sonriente que era a la vez brillante y una reminiscencia de la floración caliente de flores, ella anunció, “Rechazado”.

Yukinoshita volvió al negocio, enderezó la espalda, y tosió una vez. “Sagami-san. Vamos a parar aquí por hoy. No parece que vamos a llegar a algo de mérito a este ritmo”.

“¿Eh? Pero…”

“Sería una mala decisión consumirse el día en esto. Cada miembro del comité debe pensar en un eslogan y vamos a decidir en uno mañana. En cuanto a los trabajos restantes, si cada miembro participa para los días restantes, debemos ser capaces de tener lo suficientemente para recuperar el tiempo perdido”, dijo Yukinoshita, en silencio mirando alrededor de la sala de conferencias con una mirada obligatoria. “Parece que no hay ninguna objeción.”

Sin insatisfacción se elevó su intensidad. En este instante minúsculo, ella fue capaz de obtener el consentimiento de todos a la participación obligatoria.

Sagami no fue una excepción.

“Bien, bien. Entonces, vamos a darlo todo mañana también. Gracias por su duro trabajo.”

Después de dar sus palabras, grupos de dos o tres se levantaron de sus asientos. Sin darme un vistazo, Hayama se levantó y salió de la sala de reuniones.

Siguiendo inmediatamente después, la gente me envió, miradas punzantes dolorosas después de pasar por mí. Incluso las personas que susurraban

“Qué sucede con este tipo” se encontraban entre ellos. En serio, ¿qué pasa con este chico? Oh, ese soy yo. (Impresionante que entre todo el grupo, no haya ninguno que no sea basura xd)

Después de que los miembros del comité salieron de la habitación, los restos habituales fueron los ejecutivos.

En la atmósfera laxa, sólo había una persona con una cara larga. Fue Meguri-senpai.

Meguri-senpai en silencio se levantó de su asiento. Ella se acercó a mí y no tenía su sonrisa típica cómoda.

“Estoy decepcionada… pensé que eras un tipo muy serio también…”

“……”

No tenía palabras en respuesta a su triste susurro.

Es por eso que no quería trabajar. Si fueras esforzado para hacer tu trabajo, te verías forzado con las expectativas. En algún momento, un paso en falso simple en tu parte se reuniría con la decepción.

Me sequé mi pesar, junto con un suspiro. Me levanté de la silla.

Justo cuando estaba a punto de salir de la sala de conferencias, Yukinoshita estaba en el frente de la puerta.

“¿Estás de acuerdo con esto?”

“¿Con qué?”, Le pregunté a su espalda, pero ella no respondió. “Creo que sería mejor si se borra el malentendido.”

“No voy a ser capaz de hacerlo. Ya que hay ahí fuera, así que el problema termina allí. No hay nada más que aclarar”.

Respuesta correcta, un malentendido; lo que fuera, fue mi respuesta final.

No puedes tomar de nuevo la decepción, ni puedes deshacerte del estigma de marca en ti.

Yukinoshita entrecerró los ojos y me miró ligeramente. “… Tienes excusas para las cosas más inútiles pero nunca cuando se trata de cosas que importan. Creo que es un poco cobarde de ti. Nadie puede hacer una excusa si lo hacen”.

“No hay ningún punto en la fabricación de excusas. Las personas actúan por su propia cuenta por algo más importante”.

“…Supongo que sí. Eso puede ser cierto. Cosas como excusas no tienen sentido”, dijo Yukinoshita, como reflejándose en ella.

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No se puede tomar de nuevo la respuesta que ya dejó de funcionar. No sirve de nada llorar sobre la leche derramada. El huevo que se rompió no va a volver. Todos los caballos y soldados de un rey nunca volverán a su lado otra vez.

No importa lo que se dijera. Nunca se puede enjugar una mala impresión.

A pesar de que lo opuesto es tan simple en comparación. Sólo una palabra hará que la persona se vea de odio. Sólo con hacer una cosa pareces detestable.

Es por eso que las excusas no tienen sentido. Debido a que incluso esas excusas te hacen ver odioso.

Yukinoshita contuvo el cuerpo y se quedó de brazos cruzados. Aun así, ella no se apoyó en la pared. Como siempre, enderezó su postura y levantó la cara.

“… Entonces, eso significa que voy a tener que preguntar otra vez.”

Era una descarada voluntad e intensa que podría ocultar incluso hostilidad. Sus hermosos ojos eran como si fueran estrellas que brillaban translúcidas.

Se sentía como que esos ojos me decían: “No voy a hacer ninguna excusa. Así que, mírame”.

Su mirada ardiente se convirtió en algo un poco caliente. “Más importante aún, ¿qué fue eso de antes?”

“¿Qué?”

“Ese lema desesperado que creaste. Era absolutamente insípido”.

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“Es mucho mejor que el suyo… ¿Eres una especie de diccionario de sinónimos?”, Le dije.

Yukinoshita suspiró a propósito. “Sigues siendo de la misma manera decepcionante, eh…”

“La gente no cambia tan fácilmente.”

“Tú eras particularmente extraño desde el principio.”

“Oye, eso no era necesario.”

Yukinoshita rió. “Cuando te miro, me pongo a pensar que en tratar de forzarte a cambiar es estúpido.” Ella me dio la espalda antes de que terminara de hablar. Ella corrió hacia su escritorio para agarrar su bolso y silenciosamente señaló al exterior. “sal” era lo que estaba diciendo.

Ambos nos marchamos de la sala de reuniones y cerró la puerta. “Bueno, voy a devolver la llave.”

“Sí, nos vemos.”


“Sí, adiós.” Ella dio sus palabras de despedida, pero puso la mano en su barbilla y dudó por un breve momento. Luego, agregó, “… Hasta mañana.” Usando la mano antes de pensarlo, se levantó en la reserva cerca de su pecho. La palma de su mano, que dudó entre ser abierta y ser agarrada se agitó un poco hacia atrás y hacia adelante.


“… Sí, nos vemos mañana.”

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Los dos nos dimos la espalda y empezamos a caminar.

Tuve la tentación de dar marcha atrás después de tomar unos pocos pasos, pero no había señales de que sus pasos se detendrían. En ese caso, no lo haría tampoco.

¿Podemos quedarnos como estamos, sin mirar atrás?

¿Realmente puedo preguntar una vez más?

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En la vida, nunca se pueden tomar las cosas de nuevo.  Tu respuesta equivocada permanecerá siempre como es.

Si vas a hacer caso omiso de ella, entonces tienes que subir con una nueva. Por eso, voy a preguntar de nuevo.

Por el bien de saber cuál es la respuesta correcta….

***

 

 

El eslogan del Festival Cultural fue elegido en el comité el día siguiente.

La reunión revitalizada había calentado la discusión uno después del otro. El resultado del debate que se prolongó durante un período prolongado de tiempo donde las cabezas de todos dejaron de funcionar y se hicieron sin rumbo dejó una sola idea consolidada.

El eslogan de este año para el Festival Cultural fue el siguiente:

[¡Especialidades de Chiba, bailando y disfrutando! ¡¡Si somos todos compañeros tontos, vamos a bailar y cantar una canción!!]

¿Estaba realmente bien?

Se me hizo un poco incómodo, pero esto era lo que el comité de planificación había concluido. No quería decir que no me gustaba ni nada. Las canciones bailables de Chiba eran bastante famosas y todo.

La reunión apasionada aún tenía que morir cuando los miembros del comité aún estaban debatiendo entre sí.

Para cambiar su motivación hacia el trabajo, Yukinoshita susurró suavemente en los oídos de Sagami. “Sagami-san. Debemos cambiar el lema siguiente”.

“Ah, vale… Entonces, todo el mundo, por favor cambie el eslogan con el que nos decidimos”.

Por ahora, el comité de planificación del Festival Cultural reinició en acción con la llamada de Sagami.

La elección del eslogtan debía de haber sido algún tipo de tradición que profundizara la unidad entre todos como estaban inundados de motivación.

“¡Muy bien Punks! ¡Vamos a rehacer los carteles!” Publicidad pública ladró.

“¡Esperen un segundo! ¡Nosotros no hemos tomado el presupuesto todavía!” El contador de finanzas espetó.

“¡Estúpido! ¡Juega con el ábaco después! ¡Es ahora o nunca para mí!”

“¡Lo que sea! ¡Asegúrense de recuperar las chinchetas después de arreglar los carteles! ¡Esas están siendo contadas también!”

Etcétera. Incluso los chicos de gestión de elementos empezaban a hacer mella.

Cada sección intercambió activamente ideas con la otra. Era difícil creer que eran los mismos miembros de antes.

En cuanto a mí, me sentí insultado verbalmente a mi espalda, mientras que era ignorado en la oscuridad. Pero esto no era intimidación. La intimidación no existía en nuestra escuela.

Incluso cuando me dieron más trabajo, ellos no me dijeron una sola palabra ni se dejaron caer delante de mí. Para hacer que la gente trabajara más aún en este tipo de situación era bastante notable. Los jefes, quiero decir.

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He escrito con prontitud las minutas de hoy en un documento de Word y una voz me habló desde arriba de muy buen humor.

“Hola, ¿trabajando duro por aquí?”

Ahora que el comité estaba trabajando con seriedad, Haruno-san tenía algo de tiempo libre y estuvo presente desde que estaba tomando un descanso de la práctica. Ella hizo todo lo posible para mí y me dio una palmada en la cabeza.

“…Como puedes ver.”

Haruno-san se asomó en la pantalla de mi PC a mi espalda. Um, eres un poco estrecha. ¿Qué es, este perfume? Hueles muy bien, así que por favor déjame…

 “Ahh… no estás trabajando en absoluto.”

¿Por qué? Estoy totalmente… 

La miré con mis ojos podridos, de reproche y Haruno-san fingió sorpresa. “Oh, ¿no te gusta…? Es decir, yo no veo ninguno de los logros de Hikigaya-kun en estas minutas en absoluto”.

“……” Me quedé en silencio.

Haruno-san me miró e hizo una sonrisa sobradamente. “¿Hikigaya-kun? ¡Tiempo para un concurso! ¿Qué puede causar efectivamente que un grupo se unifique mejor~?”

“¿Un líder de corazón frío?”

“No seas tímido. Ya sabes totalmente la respuesta. Bueno, no puedo decir que me gusta esa respuesta, sin embargo,” Sus ojos se abrieron más fríos, pero ella mantuvo su sonrisa. “La respuesta correcta es… una existencia definida enemigo.”

Sus verdaderas intenciones eran evidentes a partir de esa sonrisa gélida.

Alguien dijo una vez hace mucho tiempo: “El último líder que es capaz de unir a las masas; ese es, el enemigo”.

Bueno, sólo tener a alguien allí para ser el blanco de toda la hostilidad no cambiaría la actitud de todo el mundo en un abrir y cerrar de ojos. Eso no era posible.

Sin embargo, aumentar el número de personas por cuatro, incluso cinco, y comenzar a multiplicarse como conejos. Cuanto más grande sea el número, los pensamientos más rápidos se difunden.

Dicen que los seres humanos son criaturas “empatizadoras”. Es similar a como se llega a bostezar cuando miras a la otra persona bostezar.

Fervor barbárico, el fanatismo y el odio, en particular, se propagaban fácilmente.

Los programas de marketing de multi-nivel y las solicitudes de religión están en el mismo barco.

Cualquier persona se sentiría mejor al encontrarse con alguien.

Doctrinas y sermones seguían la misma lógica. En tanto que podían hacer que pensaras “tratar desesperadamente te hace ver cool”, que se realizaran.

Las situaciones se encuentran en los números. Las masas se encuentran en los números.

Las guerras se encuentran en los números.

Se hace que la gente se suba al carro después de la construcción en los números. Eso esencialmente ganaba. Y el mundo ahora se ejecutaba en ese escenario. El que movía el mundo no era un líder con tremendo carisma.

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El que movía el mundo era el resultado establecido a partir de la mayoría absoluta, o de las promesas nacidas de esa mayoría.

El resto era simple entonces.

Si una existencia absoluta perdedora como [Hikitani no trabaja duro] existe, entonces la opinión pública de la voluntad general de las masas tendería a alejarse de su lugar.

Las personas que lo intentaban eran cool. Las personas que no lo intentaban eran Hikitani.

Mientras que la etiqueta continuara existiendo, la gente tendría que intentar, a pesar de su opinión.

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